La primera esposa del gran científico del siglo XX,
parece haber sido el pilar de las victorias del genio, no sólo porque lo apoyó
como pareja. Por ejemplo, porque era mejor matemática que él.
Armando Enríquez
Vázquez
Wird sind ein Stein, era una de las frases que Mileva
Maric utilizaba durante su matrimonio y significa “Somos una piedra”, pero es un
juego de palabras que también significa “somos Einstein.”
Todos conocemos la importancia de la teoría de la
relatividad en la historia de la ciencia y en la historia misma de la
humanidad. Todos reconocemos que el autor de esta Teoría y otras ideas que
cambiaron a la física, la astrofísica y la astronomía entre otras ciencias de
manera radical fue Albert Einstein. Con esa estampa bonachona y los cabellos
revueltos con la que conocemos por lo general al científico. La mayor parte de
las veces los trabajos de los científicos se llevan a cabo con colaboradores en
el caso de Einstein, quien cuando publicó su teoría de la relatividad, era un
amargado burócrata que trabajaba en la oficina de patentes y sostenía con
trabajos a su familia, la mayor colaboradora en la elaboración, comprobación y
formulación de su trabajo fue su primera esposa; Mileva Maric. Sin embargo,
Einstein a lo largo de su vida olvidó mencionar a su esposa y jamás le otorgó
crédito alguno, pero existen fuentes, cartas del mismo Einstein que han dejado
entrever la importancia de Mileva en la ciencia, eso sin contar un hecho que
parece haberse dado para limpiar la conciencia del investigador
norteamericano-alemán.
Mileva Maric nació en una ciudad del imperio austrohúngaro
llamada Novi Sad a orillas del río Danubio, y que es parte hoy de Serbia, el 19
de diciembre de 1875. De hecho, Mileva tenía orígenes serbios que la hicieron
el blanco de la discriminación racista de la madre de Einstein, sin imaginarse
que por las mismas razones su hijo habría huir años después a Estados Unidos al
sentirse amenazado por el nazismo.
Mileva fue una niña extraordinaria que con el apoyo incondicional de su
padre logró entrar a la secundaria y más tarde en 1896 a la facultad de física y
matemáticas de ETH (Eidgenössische Technische Hochschule) de Zurich. La
generación de Mileva estaba compuesta por sólo cinco alumnos, siendo ella la
única mujer del grupo, sus cuatro compañeros incluían al joven Albert Einstein.
Una gran amistad nació desde un inicio entre los dos. Mileva
le dio clases de matemáticas a Einstein y el joven científico en ciernes
reconocía en la joven a la única persona que lo entendía y con la que podía
debatir e intercambiar ideas. Compartían, además, la afición por la música que
incluía veladas musicales donde Einstein tocaba el violín, Mileva un
instrumento musical de cuerdas que físicamente recuerda a la mandolina llamado
tambura y eran acompañados por una amiga Mileva, una joven austriaca de nombre
Helena Kaufler, que tocaba el piano y quien con el tiempo se convirtió en la
mejor amiga de Mileva por el resto de su vida. La correspondencia de Mileva con
Helena dada a conocer por un nieto de la austriaca ha puesto muchas pistas
sobre la personalidad verdadera de Mileva y su importancia en el desarrollo de
los famosos papeles de Einstein presentó en 1905 y lo convirtieron en el
científico del siglo XX. La amistad entre Mileva y Albert creció hasta
convertirse en un noviazgo que creó circunstancias poco favorables para ellos,
en especial para Mileva. Primero la enemistad de Einstein con el profesor
Heinrich Martin Weber que supervisaba a los dos jóvenes llevó al parecer a
cierta animadversión del profesor por la joven. Lo que de alguna manera parece
haber sido clave para que Mileva no pudiera graduarse, mientras Albert lo
logró. Además, Einstein embarazó a Mileva y esta tuvo que regresar al hogar
paterno en Novi Sad, en 1901, para dar a luz a una niña que se llamó Lieserl.
La niña nació al parecer mal o enfermó de escarlatina y murió, aunque otras
versiones dicen que fue internada en un orfanato o fue dada en adopción y
aunque nada se sabe con certeza al parecer la niña murió en 1902 o 1903.
Einstein jamás en su vida mencionó la historia de Lieserl y de no haber sido
por las cartas de Mileva, esta historia tan desafortunada jamás se hubiera
conocido. Mileva regresó a Zurich donde además tenía que aguantar a Paulina la
madre de Einstein, quien la discriminaba por no ser judía, Mileva era cristiana
ortodoxa, le llamaba bruja por ser cuatro años mayor que Einstein y además la despreciaba
racialmente por ser serbia. Se ve que la madre del gran científico era tan
encantadora como cualquiera que ovacione las ideas de Hitler.
Finalmente, en 1903, una vez que Albert encontró trabajo en
la oficina de patentes, Mileva y Einstein se casaron. Durante esos años
trabajan a diario en la elaboración de los trabajos que habrían de llevar a la
fama a Albert. En mayo de 1904 nace Hans Albert Einstein y en julio de 1910
Eduard. Hans Albert se convirtió en Ingeniero y Eduard desarrolló esquizofrenia
a partir de los 20 años y vivió gran parte de su vida internado en un hospital psiquiátrico
y bajo los cuidados de Mileva.
En 1905 Albert Einstein presenta sus famosos papeles, con
los que habría de ganar el Premio Nobel. A partir de un testimonio de oídas se
dice que el científico ruso Abram Joffe vio los originales de los papeles y
venían firmados por Albert y Mileva Einstein. Los que se presentaron al final
iban sólo firmados por Albert. Por los conocimientos matemáticos y por los
papeles que trabajo durante su estadía en la escuela en Zúrich se cree que las
grandes aportaciones de la científica estaban principalmente en el ensayo
acerca del efecto fotoeléctrico, que había sido uno de los temas más
desarrollados por Mileva.
En 1916 cuando Einstein pidió el divorcio a Mileva, el
acuerdo al que llegó la pareja fue qué si alguna vez Einstein ganaba el Premio
Nobel, todo el dinero sería para Mileva y sus dos hijos. Cosa que sucedió en
1921. Para muchos de los estudiosos de Mileva esto puede demostrar la
culpabilidad que en algún momento pudo haber sentido el físico al eliminar el
nombre Mileva de los papeles.
Mileva murió el 7 de agosto de 1948 en la
miseria, el dinero del Premio Nobel lo gastó en Eduard. Einstein jamás habló de
una participación de ningún tipo por parte Mileva en la teoría de la
relatividad. No existe ninguno de los borradores de los ensayos concernientes a
la Teoría de la Relatividad y eso es algo muy extraño en un caso como el de
Einstein. Todas las cartas de Mileva dirigidas al científico fueron destruidas
por el destinatario, lo mismo sucedió con otras que se encontraron en los
archivos del genio por sus biógrafos y defensores.publicado en mamaejecutiva.net el 18 de junio de 2019
imagen: wikipedia.org
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