La 4T ha puesto las cartas sobre la mesa a todos los medios tradicionales en nuestro país, que se creían inmunes a lo que sucede en todo el mundo gracias al cobijo del dinero del estado.
Armando Enríquez Vázquez
La actual crisis en los medios de comunicación los ha
obligado a recortar a su personal. Los avances tecnológicos que han llevado a
las audiencias a ubicarse en diferentes plataformas a las habituales. La poca
creatividad de dueños y directores de los medios. La zona de confort de los
medios. Todas son razones válidas y ciertas para la incertidumbre en los
medios, sin embargo, el mayor factor en la crisis de medios actual se encuentra
en el cambio dramático de la inversión publicitaria del gobierno en propaganda.
Los medios mexicanos, en especial la prensa sin excluir a
radio y televisión, existen excepciones, a decir lo menos han sido en las
últimas décadas realmente mediocres, serviles de tal manera al gobierno y su
inversión que en un momento dado el estado se dio cuenta que no era necesario
mantener un periódico estatal como lo fue El
Nacional, pues la prensa libre era y sigue siendo más papista que el papa.
La vieja premisa de que quien no pagara publicidad en los medios se veía
atacado y/o ignorado por los diarios, estaciones de radio o canales de
televisión se complementó con la consigna política de: “te pago para que no me
pegues.” El circulo vicioso y pernicioso de poder medios en México se edificó
en esta corrupta simbiosis.
Los gobiernos poco populares, necesitaron implementar una
estrategia donde convirtieron a muchos medios no en aliados, si no en esclavos
del dinero estatal, lo que, a su vez. Permitió a los medios sobrevivir a pesar
de la poca demanda por sus contenidos. Algo que ha sido más que palpable en la
presente década. Las estaciones de radio bombardean a las audiencias con informativos
que a nadie interesan y repiten las mismas notas cada hora o cada dos, de la
misma manera que hace Televisa con ese engendro llamado Foro TV que únicamente
sirve para mantener una señal concesionada, la del canal 4, pero que
seguramente resulta más caro el caldo que las albóndigas a la empresa de Emilio
Azcárraga Jean. De la misma manera que la información la propaganda del
gobierno se repetía ad nauseum.
La prueba está en diarios como El Excélsior que ha
compactado su edición a una ridícula sección y además la sección de deportes. Para
algunas empresas hasta la parte más lucrativa del negocio, los deportes han
dejado de ser un negocio; Televisa después de anunciar el recorte de varios de
sus más antiguos y reconocidos colaboradores, también anunció su fusión con
Univisión para crear Univisa.
En el mundo tal vez, son los medios mexicanos junto con los
de los países comunistas o estatizados los que menos han tenido que romperse la
cabeza para subsistir en tiempos del Internet. Es conocido que una de las
marrullerías más utilizadas por diferentes periódicos nacionales es inventar el
número de su tiraje, de esta manera acostumbran inflar los precios de sus
espacios a los anunciantes incluido los gobiernos federal y local.
La 4T ha puesto las cartas sobre la mesa a todos los medios
tradicionales en nuestro país, que se creían inmunes a lo que sucede en todo el
mundo gracias al cobijo del dinero del estado. Peña Nieto gastó durante los
primeros cinco años de gobierno la friolera de más de 40,000 mdp, algo que
ninguno de sus antecesores en la historia había hecho, eso debemos agregar las
corruptelas que se hayan cometido al margen del presupuesto que Peña Nieto no
supo, ni quiso respetar.
Hoy que el gobierno de López Obrador ha decidido, por lo
menos en su arranque cerrar la llave del dinero a la inversión en propaganda,
la crisis de los medios se ha agudizado. La decisión de López Obrador los ha
regresado a la realidad de una manera brutal.
Ahora es cuando los jefes de redacción de los diarios y los
directores de programación y producción deben ponerse a idear, proponer
contratar nuevos contenidos para aumentar por fin los ratings que han sido
ficticios durante de las últimas décadas.
El cambio generacional en los medios tradicionales es
urgente, el cambio de propuestas porque no sólo de informativos vive el hombre,
no sólo de la agotada mente de los productores de Televisa, Imagen o TV Azteca.
Ahora están obligados a llevar inversionistas a sus empresas, meter dinero que
les evite continuar con los recortes. La poca creatividad de quienes tienen un
medio al lado de otros negocios como clubes deportivos, hospitales o bancos,
puede impactar también en esos negocios que se han convertido en los principales
de las empresas mediáticas o en el mejor de los casos a deshacerse de sus
medios. No creo que, a Salinas Pliego, ni a Vázquez Aldir y tal vez a Azcárraga
Jean, cuya empresa parece ser la que más problemas tiene, les interese eliminar
de su portafolio sus medios.
También están los grupos proactivos: Radio Fórmula ha
intentado integrar a su programación a influencers y youtubers con cierto
éxito, pero su programación informativa sigue siendo poco propositiva. Radio
Centro, por su parte, pensó que contratando a periodistas afines a López
Obrador vería cambios en la audiencia que los ha abandonado, para su sorpresa
esto no parece haber funcionado, pues además de haber tenido que cerrar Radio
Red, los últimos estudios de ratings demuestran que no son los favoritos entre
la población y eso en tiempos de la 4T parece ser importante por la razón de la
mínima inversión en propaganda por parte del gobierno.
Amplios sectores de las audiencias están aburridos de la
oferta informativa, de los periodistas, lectores de noticias y “seudoperiodistas”,
de la nota rosa y de la interminable perorata de los periodistas deportivos, de
las vulgaridades y tonterías de conductores que nada aportan a la radio y
regresan a sus playlists mientras
conducen o comienzan a buscar en Internet podcasts con contenidos diferentes a
los de la radio. Ni que decir de los
problemas que enfrentan la televisión abierta y la de paga en menor grado, pero
ya es palpable cuando los canales como HBO o Fox comienzan a mudarse a
Internet.
Entre el vertiginoso cambio impuesto a diario por Internet y
las nuevas condiciones en materia de inversión por parte del gobierno, los
canales, estaciones de radio, periódicos están obligados a regresar a sus
inicios y mostrar cierta creatividad y propuestas interesantes, de lo contrario
la debacle puede ser más rápida de lo previsto.
Publicado en roastbrief.com.mx el 8 de abril de 2019
imagen DeathToStock.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario