Entre los estrenos de Amazon Prime en 2019 hay una miniserie muy divertida, muy bien producida y muy optimista.
Armando Enríquez
Vázquez
Entre los estrenos de Amazon Prime en 2019 hay una miniserie
muy divertida, muy bien producida y muy optimista en tiempos donde todas las
series son catastróficas y oscuras, que no por esto deja de ser una serie
escatológica, se llama Good Omens.
Basada en la novela homónima publicada en 1990, escrita en
colaboración entre Neil Gaiman y Tery Pratchett, Good Omens es una inteligente
historia acerca de la amistad, el egoísmo, el libre albedrío, la familia y esa
extraña fuerza que lo mueve todo llamada amor, estos temas tan humanos se
encuentran entre ángeles, arcángeles, demonios, brujas y cazadores de brujas.
La miniserie consta de seis capítulos, lo que anima a verla.
La historia se centra en Crowley (David Tennant), el demonio
que transformado en serpiente se encargó de tentar a Eva ofreciéndole el fruto
prohibido del árbol de conocimiento y Aziraphael (Michael Sheen), encargado de
cuidar la puerta de Oriente del jardín del Edén. Estos dos personajes que a lo
largo de la historia de la humanidad mantendrán una relación amable entre
ellos, a pesar de saberse miembros de bandos adversarios que habrán de pelear
entre ellos en el final de los tiempos de manera inevitable, son asignados para
asegurarse que el anticristo llegue o no a las personas correctas que habrán de
criarlo para desatar el apocalipsis.
Como en la famosa película de 1976 The Omen y a
manera de referencia, el bebé debe caer en el seno de una familia de
diplomáticos norteamericanos y Crowley es el encargado de entregar al
anticristo a un grupo de monjas satánicas que operan el pequeño hospital donde
habrá de nacer el hijo del embajador. Gracias a una serie de infortunados
sucesos todo sale mal, aunque ni Aziraphael, ni Crowley se percaten de ello. Otra
referencia a la película dirigida por Richard Donner, sucede en la secuencia
del nacimiento y sustitución del bebé por las monjas de la orden de las
parlanchinas satánicas, cuando una de ellas sugiere a la esposa del embajador
norteamericano bautizar al bebé con el nombre de Demian, algo que ella rechaza
por que el apellido Dowling no combina con el nombre de Demian. Los problemas
reales iniciaran once años después cuando el apocalipsis debe suceder, cuando el
perro del Infierno debe encontrar a su amo, el anticristo. Pero ni el perro, ni
el anticristo están en el lugar correcto. Tanto Crowley como Aziraphael
presentes en el cumpleaños del hijo del embajador se dan cuenta de que algo
anda mal. Los mismo sucede en las fuerzas del Cielo comandadas por Gabriel y del
infierno cuyo comandante es Belcebú. Aunado a Crowley, Aziraphael, ángeles y
demonios hay que añadir una joven bruja; Anathema Device (Adria Arjona),
heredera de la famosa bruja Agnes Nutter que escribió un perdido libro de
profecías donde se encuentra esta historia del Apocalipsis y que Anathema
intenta descifrar para evitar que el Armagedón suceda.
Así como un par de cazadores de brujas; uno que cuida la
tradición de este empleo Shadwell (Michael McKean) y un joven de nombre Newton
(Jack Whitehall) y que es un desastre con la tecnología, descendiente de uno de
los cazadores de brujas más famosos; Adulterio Pulsifer, quien a su vez fue el
encargado de quemar a Agnes Nutter quien a manera de terrorista de medio
oriente se encarga de subir a la hoguera cargada de dinamita y clavos para
acabar con el pueblo al que ha ayudado y la acusa de bruja.
Además, están los
cuatro jinetes del apocalipsis que son convocados a partir de objetos que les
entrega un hombre de un servicio de mensajería tipo DHL, que hace las entregas
el mismo a lo largo y ancho del mundo. Good Omens es una gran comedia
negra, que incluye entre su reparto a Miranda Richardson, como una vieja
prostituta; Madam Tracy vecina del viejo cazador de brujas, Jon Hamm en el
papel del Arcángel Gabriel, la pequeña participación de Benedict Cumberbatch
como Satanás y Frances McDormand como la voz de Dios que narra la serie.
Las actuaciones de David Tennant y Michael Sheen sostienen
la serie y la hacen entrañable. Crowley, el rockstar que, miente en sus reportes
al infierno lo que sin que él se lo proponga lo convierte en consentido del
sistema, Crowley no pierde la oportunidad para querer tentar Aziraphael, quien nunca
cae en las trampas de Crowley, además de tener una actitud de niño ingenuo y
recto que lo lleva a hacer el bien, aunque esto repercuta en su imagen frente a
la jerarquía celestial; por ejemplo al descubrirse que ha perdido espada
flamígera desde los tiempos del Jardín del Edén. En los seis mil años que estos
dos personajes han rondado entre los humanos protegiéndolos o tentándolos han
desarrollado sin que sus superiores lo sepan una especie de complicidad
amistosa. En los dos existe un poco de los atributos que le pertenecen al otro
y que al final es lo que en el fondo los lleva a tomar la decisión de intentar
impedir el fin del mundo y aceptar las consecuencias que este acto de rebeldía
implica.
publicado en roastbrief.com.mx el 5 de agosto de 2019
imagen Amazon Prime.
No hay comentarios:
Publicar un comentario