Esta extraordinaria música triunfó en diferentes campos
de la disciplina que fue su profesión, deslumbró a más de uno por su talento y
su belleza y apasionó a un escritor ruso.
Armando Enríquez Vázquez
Michelle Ferdinande Pauline García nació el 18 de julio de
1821 en Paris. Fua la última hija de Manuel García, un compositor, cantante y empresario
de ópera de gran fama y de Joaquina Briones soprano. La música corría en su
sangre y en la de sus hermanos. Su hermana mayor fue una soprano y actriz que
maravilló a los amantes de la opera y el teatro su nombre María Malibrán y su
hermano Manuel fue también un exitoso barítono.
En un principio Pauline no estaba destinada al canto, aunque
se educación musical inició en su más tierna infancia, Pauline estudiaba piano
y gracias a la fama y poder de su padre en el mundo musical su instructor era
Franz Liszt quien hablaba maravillas de su discípula. Antes, siendo una pequeña
niña la menor acompañó a sus padres en una gira en el continente americano que
abarcó Estados Unidos y México y fue en nuestro país donde tomó sus primeras
lecciones de piano que le fueron dadas por Marcos Vega el organista de la
Catedral de Ciudad de México.
Su padre murió cuando Pauline tenía 10 años, su madre se ocupó
de la educación pianística de Pauline hasta que, en 1836 María Malibrán murió después
de una caída de un caballo y debido a la negligencia de la cantante para tratar
las graves heridas internas que sufrió. La madre cerró la tapa del piano y le
ordenó a su hija dedicarse al canto.
Su voz la ubicaba como mezzosoprano, pero forzando la voz se
presentó durante su adolescencia como soprano y hasta como alto. Su debut se
llevó a cabo en Bruselas en un concierto que ofreció al lado del viudo de su
hermana, el violinista Charles de Beriot. Pauline no tenía todavía 16 años. En
1938 viajó por Alemania cantando diferentes obras incluidas algunas compuestas
por ella. Finalmente fue en 1939 cuando se presentó representando un papel de
una ópera. Interpretó el papel de Desdémona en el Otelo de Rossini, un papel
que también era común en el repertorio de su hermana María Malibrán.
Su éxito se repitió en Paris. El núcleo de amistades de Pauline
incluía a George Sand, quien se dice indujo en Pauline la idea de casarse con
el empresario de ópera Louis Viardot, que era 20 años mayor que Pauline. Viardot
era uno de los empresarios que más contratos ofrecía a la mezzosoprano. El
matrimonio se celebró en 1840. Desgraciadamente la posición política de Viardot,
que era republicano y liberal, provocó que lo despidieran y a ella esto comenzó
a cerrarle la puerta de los teatros franceses. Por su oposición al rey Luis
Felipe I, el matrimonio se vio obligado a exiliarse. De acuerdo con la Real
Academia de la Historia, Pauline y su esposo viajaron en 1842 a España, ella se
presentó en Madrid, viajó también a Sevilla y Granada. Otro portal no dice nada
de este viaje y establece el inicio del exilio en Alemania. En 1843, los Viardot
viajaron a San Petersburgo, donde Pauline maravilló a las audiencias rusas con
sus interpretaciones de los personajes de las óperas de Rossini y autores rusos,
pero además fascinó al escritor Iván Turguéniev quien se enamoró de tal manera
de ella que se dice que aprendió español por ella. Pauline que era francesa y nunca
vivió realmente en España, siempre habló de manera fluida el idioma de sus
padres y conocía la cultura española, parece que el mismo Viardot era un
hispanista y tradujo El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha al francés.
A lo largo de la vida cantante y el escritor vivieron por
largas temporadas compartiendo muchas cosas, en algunos portales se dice que
Turguéniev jamás intentó deshacer el matrimonio de Pauline y Louis, aunque los
siguió a Paris, a Alemania, en otros se asegura que existió un triángulo
amoroso. Para quienes sepan francés en el sitio del Proyecto Gutenberg se
encuentran las cartas de Turguéniev a Pauline. En esos años la cantante fue
influencia e inspiración para diferentes artistas. George Sand su amiga, se basó
en ella para su novela Consuelo, Gunod escribió su primera ópera Sapho
para que ella la cantara. Berlioz adaptó un papel de Orfeo y Euridice de
Gluck especialmente para que lo cantara Pauline aunque originalmente había sido
escrito para un castrato
La amistad entre Turguéniev y la cantante llevó a
colaboraciones en las que Pauline como compositora se encargó de la música de algunas
canciones y óperas para cantarse en las tertulias que frecuentaban mientras que
el ruso escribió los libreto. Pauline se retiró del escenario en 1863 cuando tenía
42 años. Pero jamás realmente dejó de cantar.
Las ideas políticas de Viardot obligaron a la pareja a
abandonar Paris de nueva cuenta, se establecieron en Baden Baden, Pauline se
convirtió entonces en maestra de canto y publicó su propio método de canto.
Además, continuó participando en reuniones con músicos y artistas de la época. En
estas reuniones Pauline cantó el segundo acto de Tristán con el autor
Richard Wagner tocando el piano y Berlioz entre los asistentes. Escribió también
canciones en los diferentes idiomas que dominaba además del francés y el
español; italiano, alemán y ruso.
Con la caída de Napoleon III, los Viardot regresaron a
Paris. Junto ellos Turguéniev llegó a Paris. En 1883 murieron con meses de
diferencia Louis Viardot e Ivan Turguéniev. Ambos fueron cuidados al final de
sus vidas por Pauline, quien, tras la muerte de los hombres de su vida, continuó
con su vida dando clases, componiendo y asistiendo a las tertulias. Al menos dos
de los cuatro hijos de Pauline siguieron los pasos musicales de la familia.
Pauline Viardot García murió a los 91 años el 18 de mayo de
1910 en su natal Paris. Hoy esta talentosa y extraordinaria cantante y compositora
esta olvidada por la mayoría de los historiadores de la música culta.
imagen:wikipedia,org
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