martes, 7 de julio de 2020

Juanita Pérez la barbie mexicana.




Creada por una actriz española avecindada en México y como réplica de una popular muñeca española, esta muñeca tiene más de 55 años de existir.

Armando Enríquez Vázquez

En las décadas de los setenta y ochenta en la calle de Parroquia y Avenida Insurgentes contra esquina a la explanada que da entrada al Puerto de Liverpool de Insurgentes, había una serie de locales unidos por un pasillo exterior elevado. Uno de esos locales era un restaurante llamado Alden al que como estudiante acudía con los compañeros de pinta a tomar café. En uno de los locales aledaños se vendía una muñeca que se llamaba Juanita Pérez.
Juanita Pérez era una especie de celebridad entre los juguetes para niñas, Lily-Ledy y Plastimarx no competían con esas muñecas que eran para un mercado menos popular.
En Canal 5, que se especializaba durante mañanas y tardes en programación infantil, eventualmente se promocionaba a la muñeca. Con la destrucción de ese corredor de locales en 1999 para la creación de Plaza Galerías la tienda desapareció.
La historia de esta muñeca que ahora se vende en almacenes y por internet está relacionada con una mujer que llegó de España a México en los años 50 y actuó en un puñado de películas en la decadencia de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano.
Guillermina Green nació en 1924 en Sevilla, España. En la década de los años cuarenta actuó en algunas películas en España y a diferencia de los exiliados españoles de la Guerra Civil, llegó a México después de finalizar la II Guerra Mundial y cuando la economía española estaba por el suelo, creyendo que aquí iba a hacer una gran carrera en el cine, como sucedió con algunos de sus paisanos, sin embargo, y a pesar de haber participado en seis películas en un año, 1950, solo una de ellas es recordada, el mediocre melodrama ranchero También de dolor se canta. Su carrera como actriz terminó pronto pues se casó con el productor de cine Guillermo Calderón Stell, desde ese momento Guillermina se dedicó a ser un ama de casa.
En 1962 viajó a España, su situación se lo permitía al no ser una exiliada política como la gran mayoría de la comunidad española en nuestro país en esos años. En ese viaje conoció una muñeca española llamada Mariquita Pérez, lo que le dio la idea de adaptar el concepto a México, en esos años el comercio exterior mexicano era muy limitado debido a las leyes proteccionistas que prevalecían en nuestro país y que contribuyeron una década después a tener un pésimo desarrollo industrial, carente de calidad y de interés por el consumidor.
Guillermina creó entonces a Juanita Pérez. A lo largo de 58 años la muñeca se ha mantenido en oferta. Juanita tiene diferentes vestuarios y estilos que se pueden comprar por separado para mantener a la muñeca a la moda o vestirla de eventos especiales. De acuerdo con un reportaje de Marina Angulo publicado en 2014 en el diario El Universal, la empresa decidió crear un universo alrededor de Juanita, de la misma manera que otras muñecas exitosas, se inventó una familia Pérez con hermanos y hermanas, que con el tiempo desapareció. Hoy Juanita es la única de la familia.
La muñeca es un símbolo de una época de nuestro país y sobre todo de la clase media de esos años; blanca, de ojos claros Juanita es un recordatorio de los complejos de los hoy llamados Whitexicans.
Guillermina murió en 2006 en la Ciudad de México, desde entonces es su hija Ana Laura Calderón la cabeza de la empresa, que se mantiene de manera marginal, pero sobrevive.


publicado en thepoint.com.mx el 22 de junio de 2020
imagen juanitaperez.com.mx

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