La más reciente producción de Julian Fellowes vuelve a
contar una historia de aristócratas y proletarios, Un
juego de caballeros, cuenta la
historia del nacimiento del futbol profesional.
Armando Enríquez
Vázquez
El nombre de Julian Fellowes está asociado a algunas de los
mejores melodramas de cine y serie de este siglo acerca de la Inglaterra socialmente
rígida y de los dos mundos que se movían en esa sociedad inglesa que era tan
marcada y clasista a finales del siglo XIX y principios del XX.
Gosford Park la cinta de 2001 dirigida por Robert
Altman sobre un fin de semana en una enorme casa inglesa donde se comete un
crimen en la tradición de los Whodonit, La reina joven, sobre la
reina Victoria, son dos ejemplos de exitosas películas en las que Fellowes
participó como guionista y en materia de las series de televisión Fellowes es
el creador de Downton Abbey , sin duda una de las más exitosas series de
la década.
En una de sus más recientes producciones Fellowes vuelve a
contar una historia de aristócratas y proletarios, en la serie de Netflix Un
juego de caballeros, The English Game en inglés, pero esta vez para contar la
historia del nacimiento del futbol profesional.
Un juego de caballeros cuenta como el futbol cambio
de manos. De ser el juego de un grupo de universitarios privilegiados de
Inglaterra a pasar a ser un deporte popular capaz de encender pasiones entre
los aficionados y generar dinero. Es la historia de cómo un divertimento snob,
juvenil y privado comenzó a cambiar, inició convirtiéndose en algo importante
para las clases trabajadores. Es la historia de la vulgarización del deporte,
sin que esto sea peyorativo, si no volverse en algo público, un negocio, es una
serie que habla de la evolución y profesionalización del deporte. Aquellos que
se sentían arrogantemente dueños y fundadores del juego, fueron desplazados por
ambiciosos y pragmáticos empresarios. El honor desplazado por el valor de la
taquilla. El espectáculo antes que la competencia sana.
La historia esta construida a partir de dos personajes clave
en la historia del deporte: Arthur Kinnaird (Edward Holcroft) y Fergus Suter
(Kevin Guthrie). El primero un banquero, graduado en Eaton apasionado por el
deporte que se jugaba de manera correcta y noble en las universidades de
Inglaterra, campeón y miembro del equipo Old Etonians el equipo de la
Universidad de Eton y de acuerdo con los historiadores del futbol la primera
superestrella del deporte. Old Etonians fue el último campeón con jugadores
amateurs en el futbol inglés. Suter por su parte, fue un albañil escocés,
aunque en la serie su profesión es un obrero textil. Suter fue uno de los
primeros, para algunos historiadores el primer jugador profesional del futbol
inglés y jugó por una paga para diferentes equipos; Patrick, Darwen y Blackburn
en la serie. La rivalidad entre ambos personajes es el enfrentamiento entre un
mundo de tradiciones y reglas idealistas que muere y aquel que esta por nacer
como consecuencia de la revolución industrial.
Como un buen melodrama la historia se desenvuelve con un
grupo de pillos aristócratas que son el resto de los miembros de los Old
Etonians y al mismo tiempo son quienes dirigen la asociación del futbol inglés
y uno buenos tan buenos que hasta obreros son.
Paralelo a la trama del surgimiento del futbol como el
deporte del pueblo inglés y la profesionalización y especialización de
empresarios del deporte y deportistas, cada personaje tiene un drama personal,
una familia con lidiar. Así Arthur Kinnaird tiene que luchar la desaprobación
de su padre por el futbol y de su misma esposa, mientras que Suter esconde un
secreto de su vida familiar que prefiere dejar en Glasgow junto con pasado del
que prefiere guardar silencio. Aun así ese pasado habrá de regresar para obligarlo
a enfrentarse a él.
Si bien la mujer de Kinnaird, Alma (Charlotte Hope) vive
apesadumbrada por el aborto de su primer hijo, la mujer a la que pretende Suter;
Martha Almond (Niamh Walsh) es una mujer soltera que está marcada socialmente
por ser una madre soltera. Ambas mujeres de espíritus fuerte son la contraparte
de sus hombres, pero no por eso débiles o apocadas.
La amistad en Un juego de caballeros tiene ese tinte
de melodrama de Ismael Rodríguez; por un lado, el precio de la terquedad y
ambición de Suter la paga su amigo inseparable Jimmy Love (James Harkness),
cuando en un encuentro le rompen la pierna de una patada lo que le imposibilita
volver a jugar. Entre Love y Suter la amistad está por encima de todo como en
todo el pueblo. Mientras que, por el otro, los amigos de Arthur Francis encabezados
por Francis Marindin (Daniel Ings) y Alfred Lyttelton (Henry Lloyd-Hughes)
prefieren darle la espalda a Arthur y proteger sus privilegios de clase y de
supuestos dueños del juego.
Un juego de
caballeros es más que un simple pretexto para reflexionar en la evolución
de muchos deportes populares en la actualidad que iniciaron como un
divertimento, también nos habla de aquellos que vieron diferentes negocios
alrededor del deporte, los que construyeron los estadios y las tribunas, como
también con el personaje de Ted Stokes (Joncie Elmore) el visionario emprendedor
que comienza a diseñar y crear los jerseys de los equipos.
Basada en la historia y sus personajes Un juego de
caballeros es una serie interesante, muy bien escrita la serie nos pinta desde
un punto de vista dramático el nacimiento del deporte más popular actualmente en
el mundo.
publicado en roastbrief.com.mx el 13 de julio de 2020
imagen Netflix
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