De las antiguas cervecerías que se crearon en Canadá,
solamente esta permanece independiente después de más 150 años de
historia.
Armando Enríquez
Vázquez.
En muchos países la industria cervecera local va
desapareciendo ante la voracidad de los grandes corporativos internacionales, muchas
grandes marcas clásicas han sido adquiridas por estas enormes empresas cerveceras,
lo que de alguna manera afecta en la identidad del producto y el orgullo del
consumidor local. Hoy sobreviven etiquetas y marcas, no estoy tan seguro que el
sabor y personalidad de la bebida lo haga.
Son pocas las cervezas nacionales han sobrevivido a la
ambición del duopolio, esta es la historia de una de estas sobrevivientes.
La historia inicia en la bahía de Halifax en Canadá con la
llegada en 1862 de John Oland, un inglés que como muchos se embarcó a América
buscando nuevas oportunidades para él y su familia. Tres años después de la
llegada de John atracaron en el puerto de la colonia inglesa su mujer Susannah
y los nueve hijos del matrimonio, a pesar de todo lo que la familia esperaba,
la situación económica no mejoró de manera sustancial en Nueva Escocia, por lo
que Susannah comenzó a fabricar cerveza casera para ayudar a la economía
familiar. En esa época los Oland vivían en el poblado de Dartmouth cercano a
Halifax en Nueva Escocia. La cerveza producida por Oland era del tipo llamado
Brown Ale. Rápidamente la cerveza de Susannah Oland cobró popularidad, un
militar amigo de la familia decidió junto con otras dos personas invertir en la
cerveza y convencieron a Susannah para crecer la producción de su cerveza.
De esta manera el 1º de octubre de 1867 se inauguró la Turtle
Grove Brewery, aunque en la documentación se menciona a John como el
director de la planta, era Susannah la encargada de toda la operación. Gracias
a los contactos de uno de los socios económicos, la cervecería creció
rápidamente y se colocó en el tercer lugar entre las cerveceras del área de
Halifax. 1870 fue un año de cambios; John murió en un accidente, y los socios
de la cervecería por diferentes razones se vieron obligados a cambiar su
residencia, por lo que decidieron vender sus acciones a un miembro de la
competencia de apellido Fraser, quien decidió cambiar el nombre de la
cervecería por el de Army & Navy Brewery. En 1877, un golpe en la
fortuna de Susannah la convirtió junto con sus hijos en dueña de la cervecería
cuando gracias a una herencia pudo comprar su parte a Fraser. La compañía
volvió a cambiar de nombre por el S. Oland, Sons & Co. La cervecería
sufrió su primer incendio en 1878, la parte central del edificio fue consumido
por las llamas, pero lejos de rendisrse, de acuerdo con el sitio oficial de la
cerveza, Susannah reconstruyo su fabrica y la hizo más grande que la original
que devastó el incendio.
Susannah Oland murió en 1885 y fue sustituida por el menor
de sus hijos George W.C. Oland quien fue ayudado por su hermano John. En 1893,
durante una crisis económica y las presiones de los grupos religiosos
intolerantes contra la bebida, la empresa se vio en problemas, los hermanos
vendieron la cervecería a una poderosa empresa cervecera manejada por
sindicatos ingleses, los hermanos Oland permanecieron en la gerencia de la
nueva empresa y George Oland finalmente después de un par de años renuncio al
no sentir la libertad que tenía con anterioridad. Tras abandonar la empresa e
intentar diferentes negocios, George Oland regresó a Halifax y compró una cervecería
con la que creó su propia Oland and Son en 1909, recuperando la
tradición familiar. Poco después compró otra cervecería en la ciudad de Saint
John en la provincia canadiense de New Brunswick. En 1917 una explosión producida
por un accidente naval, la cervecería de Halifax quedó destruida, la operación
se centró entonces en la planta de Saint John que sigue siendo la sede de
Moosehead.
Durante los años de la prohibición en Estados Unidos, que se
impuso también en Canadá la cervecería de los Oland sufrió las consecuencias,
durante esos años se dedicaron a fabricar refrescos y una cerveza que hoy
llamaríamos Light, que entraba en los limites de lo legal. Por debajo
del agua la cervecería vendió cerveza normal a diferentes bares, lo que le
costo una multa, pero fue lo que ayudó a la empresa a sobrevivir durante la
difícil época.
En 1928, los Oland compraron una antigua cervecería que era
un icono de Saint John; James Ready Brewery, una vez efectuada la
compra, George Bauld Oland uno de los hijos George que estaba a cargo de la
planta de Saint John, desde antes de que desapareciera la fábrica de Halifax
por la explosión, se dedicó a inspeccionar todos los papeles que se encontraban
en la antigua compañía. En uno de esos papeles se encontró con una antigua cerveza
llamada Moosehead. George entonces valoró el nombre, la importancia y
elegancia del Alce y decidió llamar a una de las cervezas con ese nombre.
Su hermano Alexander Keith quien estaba a cargo de la
cervecería de Halifax nunca sintió afecto por George, y a la muerte del padre,
los hermanos decidieron dividir la empresa. Una en Halifax y la otra en Saint
John.
En 1947, el mismo George Bauld Oland decidió cambiar el
nombre de la empresa por el de Moosehead Brewery Co. La empresa dirigida
por Alexander Keith y sus descendientes desapareció en la década de los 70 del
siglo pasado cuando la empresa fue vendida a la cervecera Labbat, en esa
época una de las grandes cerveceras canadienses que hoy pertenece a ABinBEV.
Diez años antes, en 1937, el hijo de George Bauld, Philip,
aprovechando unas vacaciones de su padre decidió cambiar la receta de la
cerveza y por primera vez la cervecería de los Oland produjo una cerveza del
tipo Ale a la que llamaron Alpine.
Fue en los años setenta cuando Moosehead decidió
atacar el mercado norteamericano y para ello empezó a embotellar su cerveza en
una botella de color verde para diferenciar de su competencia.
Uno de los slogans más conocidos de la marca es: The
Moose is Loose, que en español se traduce como: El alce está suelto o
libre fue el grito de guerra de la expansión y se puso de moda en esa época
en que la cerveza comenzó a venderse fuera de Canadá.
Con más de 150 años de existir y seis generaciones de Oland
a cargo de la empresa, Moosehead no sólo es la única cervecera familiar
de Canadá, a la fecha es la única 100% canadiense que se mantiene en la tierra
de la hoja de arce y el alce.
imagenes; moosehead.ca
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