Este aderezo
surgió de la escasez, la imaginación y la necesidad de un triunfo muy lejos de
Estados Unidos donde nació una de las marcas más populares.
Armando Enríquez Vázquez
En México durante
la década de los ochenta se hizo famoso el slogan: Haz una cara Hellmann’s.
No sólo se hizo memorable, si no que fue parte de chistes de todo color.
Hellmann’s es propiedad de Unilever desde el
año 2000 y es la marca con el mejor desempeño del corporativo, por eso es la mayonesa
más vendida en el mundo y es además una marca con 110 años de existencia.
Hellman’s fue creada por Richard Hellmann, él no fue
el inventor de la salsa, pero fue uno de los primeros empresarios en
comercializarla en Estados Unidos.
El origen de la mayonesa o mahonesa se encuentra en el
puerto español de Mahón en la isla de Menorca, durante años se sostuvo que un
chef francés para celebrar la victoria del ejército galo sobre las tropas
inglesas en 1756 echó mano de los ingredientes que encontró a la mano para
crear una salsa que acompañará la carne de los vencedores. A últimas fechas se
ha descubierto la existencia del recetario de un monje menorquino que documenta
la existencia de esta especie de Alioli. En Francia no existe referencia
a la salsa si no hasta de que el chef de conde Richelieu la llevó desde el
campo de batalla en la isla española a los salones de Paris.
Francesa, española, mahonesa por haber sido creada en el
puerto de Mahon, o mayonesa por la evolución de la palabra en francés lo cierto
es que la salsa es infaltable en la actualidad en un buen sándwich y a veces
como sustituto de la tártara para los pescados empanizados, entre otros muchos
usos.
Curioso resulta que sus primeros promotores en Estados
Unidos y creadores de dos marcas que habrían de competir durante las primeras
décadas del siglo XX en el este estadounidense fueran de origen alemán: Edward
Schlorer en Filadelfia y Richard Hellmann en Nueva York.
Richard Hellmann nació el 22 de junio de 1876 en Vetschau, a
los 14 años dejó la escuela y se empleó como pinche en mercado local donde
aprendió a cocinar, se dedicó a viajar por Alemania trabajando en mercados y
tiendas. Aplicó y obtuvo a un empleo en la hoy emblemática Crosse & Blackwell,
se mudó a Londres y aprendió inglés, mientras laboraba en la compañía inglesa
conoció a dos personas que influirán en su futuro; el primero fue uno de los
directores de un delicatessen en San Francisco que lo invitó a trabajar en su
tienda en el puerto del oeste de Estados Unidos. El otro fue Matt Martínez,
hijo de unos tenderos franceses con una gran tienda en Paris.
Hellmann entonces viajó a Estados Unidos y en Nueva York, el
puerto de arribo, deambuló por la ciudad antes de dirigirse a la estación del
tren para atravesar el país. En su andar se topó con un delicatessen llamado Francis
H. Legget & Co., cuyos productos eran importados y distribuidos por Crosse
& Blackwell. Al entrar al establecimiento Hellmann conoció por
casualidad al vicepresidente de la empresa y tras charlar un momento éste le
ofreció un trabajo y un sueldo de 9 dólares a la semana, Hellman no lo dudo y
aceptó.
Establecido en Nueva York, Hellmann se reencontró con unos paisanos
de Vetschau, cuya hija Margaret había sido amiga de Richard. En 1904 Richard y
Margaret se casaron y en 1905 de camino a su trabajo Richard descubrió un
edificio renta, donde decidió establecer su propia tienda a la que llamó Hellmann
Delicatessen, el edificio además tenía una vivienda donde se establecieron
los Hellmann.
Richard era un workaholic y en 1911 enfermó gravemente, el
dictamen médico fue tomar la vida con calma si no quería morir en los próximos
meses. Richard Hellmann tenía cerca de 35 años y una pequeña hija por lo que
decidió vender parte del delicatessen, y mantuvo un pequeño porcentaje del
mismo.
Entonces la familia Hellmann se dedicó a viajar, fueron al
pueblo natal de Richard y después viajaron a Paris y visitaron al viejo amigo
de Richard, Matt Martínez, quien se dedicaba a vender mayonesa a granel a los
hoteles y restaurantes parisinos. Richard y Margaret ya habían vendido mayonesa
en pequeñas cantidades a los clientes del delicatessen, la operación al mayoreo
le resultaba difícil de entender porque el empacado se hacía en cajas de madera
que no daban una confianza sanitaria a Richard.
Mientras estaba en París le informaron que el socio
mayoritario del delicatessen había muerto repentinamente. Richard regresó de
inmediato a Nueva York. Ya a cargo de la tienda de nueva cuenta Hellmann
comenzó a experimentar en la receta de una mayonesa que se pudiera vender y
transportar, el primer reto fue crear una mezcla que impidiera la rápida
descomposición de la salsa, una vez lograda la mezcla adecuada Richard comenzó
la venta de su mayonesa en tarros de cerámica y aunque en un inicio llamó la
atención de hoteles y restaurantes, pronto desapareció el atractivo y las
ventas por mayoreo desaparecieron, Richard sin embargo vendía cantidades
menores en frascos de vidrio a sus clientes primero, después a otras tiendas
para la elaboración de sus propios sándwiches y finalmente ideó vender los
frascos para su venta individual en 1913.
Desde un principio la mayonesa tenía su etiqueta en la que
podía leer: Richard Hellmann’s Mayonaisse, Blue Ribbon. La marca Blue
Ribbon fue registrada por Hellmann aunque nunca aclaró porque el listón en la
etiqueta y el nombre. Hay quienes suponen que al ser los listones azules una
características de un premio a diferentes bienes de consumo por su calidad,
Richard Hellmann se aprovechó para posicionar su producto entre los
consumidores.
Además invirtió en un sistema de distribución en camionetas
que repartían por todo Nueva York desde primera hora la recién hecha mayonesa
de Richard Hellman. En 1922 se terminó
la construcción de una fábrica de cinco pisos, la más grande en el mundo en su
rubro. Ese mismo año publicó un pequeño folleto con recetas de ensaladas y
preparaciones en las que la mayonesa era el ingrediente estrella. Conforme
pasaron los años surgieron nuevos recetarios de la marca que incluían la
mayonesa en platos de todo tipo incluso en un pastel de chocolate.
En 1927 Postum Food, creadora del cereal de la marca Post
adquirió entre otras empresas a Hellmann’s, Richard se mantuvo entre
los directores de la marca. Hellmann’s era la marca más popular en casi
todo el territorio estadounidense con excepción la costa oeste donde la
mayonesa de mayor venta era la de la marca Best Foods Mayonnaise. Con el
paso de los años y el popularidad de Hellmann’s que desde 1931 se convirtió
en la primera en la nación norteamericana, aunque hasta la fecha en la costa
americana se comercializa a Hellmann’s bajo el nombre de su antigua
competidora Best Foods Mayonnaise. Es curioso qu durante la gran
depresión, una de las peores crisis económicas que ha enfrentado el mundo y en
especial a Estados Unidos por cerca de una década, Hellmann’s creció en
ventas, las familias seguían consumiendo sus sándwiches y en ellos su aderezo
preferido.
En la década de los 60 inició la expansión mundial, aunque
cabe decir que desde los años 20 Hellmann’s se consumía en Canadá y existía una
planta en Toronto, en 1964 la marca apareció por primera vez en las estanterías
de los supermercados mexicanos. Brasil, España, Argentina y Portugal fueron
algunas de los países en los que se introdujo la marca en la siguiente década.
Postum se convirtió en Best Foods y después en
General Foods, para finalmente ser adquirida por Unilever.
A lo largo de su historia y de los diferentes dueños de la
marca Hellmann’s ha producido además de mayonesa; pepinillos en escabeche,
mostaza y cátsup. Actualmente además de la clásica, producen cátsup, mostaza,
salsa BBQ, salsa de queso y salsa agridulce, mayonesa para veganos y mayonesa
light.
Richard Hellmann fue un hombre longevo que murió el 2 de
febrero de 1971 en un asilo en Connecticut a los 94 años.
Publicado en thepoint.com.mx el 24 de julio de 2023
Imagenes hellmanns,com
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