El más polémico de
los integrantes de los Raiders de Oakland ha sido sin duda quien fue su
entrenador, gerente general, dueño y comisionado de la AFL.
Entre los personajes más polémicos de la NFL, se encuentra
Al Davis. Amado y Odiado en Oakland y Los Ángeles. Marrullero, astuto,
solidario, audaz, empresario, inteligente, todos son adjetivos que encajan en
la persona de Al Davis. Temido y respetado por sus adversarios. Al Davis jamás
jugó futbol americano de manera profesional, ni colegial pero tuvo la
determinación para aprender que lo más importante del juego se encontraba en la
implementación de las estrategias ofensivas y defensivas dentro y fuera del
emparrillado. En ocasiones estas decisiones lo llevaron a controversias
legales, a odios y amores de aficionados, jugadores, dueños de equipos y
entrenadores. Al Davis fue un hombre apasionado del futbol americano y más de
sus Raiders de Oakland. Pero además fue un hombre con un compromiso y visión
social.
Nació el 4 de julio de 1929, en Brockton Massachusetts.
Davis, demostró gran interés por los deportes sin lograr destacar realmente en
ninguno, sin embargo lo que si demostró fue un gran interés por la estrategia y
decisiones que en los vestidores tomaban los entrenadores para desarrollar las
ofensivas y defensivas sobre todo en el futbol americano.
Durante sus años en la universidad de Syracuse, Al Davis, comenzó
a hacerse presente en todas las practicas del equipo de futbol americano hasta
que el entrenador decidió correrlo, sospechando que Davis, a quién veía tomar
notas, fuera un espía. De cualquier manera Davis no se desalentó y continuó
aprendiendo acerca de las estrategias del futbol americano, incluso atendiendo
a cursos académicos que impartían los asistentes del entrenador y a los que por
lo general sólo se inscribían jugadores.
Finalmente, en 1950, tras graduarse de la universidad, Davis
consiguió un trabajo en la Universidad de Adelphi en Long Island como
entrenador del equipo de nuevos ingresos en la institución. Dos años después al
ser reclutado por el ejército para participar en la guerra de Corea, Davis
logró permanecer en Estados Unidos en relaciones públicas del ejército primero
y más tarde como entrenador de futbol americano en la base de Fort Belvoir
cerca de la ciudad de Washington.
En esos años muchos de los jugadores que más tarde formarían
parte de los equipos de la NFL eran reclutados en el ejército y Davis se dedicó
a vender información acerca de los jugadores a los diferentes equipos
profesionales, así fue como conoció a su futuro rival Pete Rozelle quien se
acercó a Davies buscando información para los Carneros de Los Ángeles, sin
embargo al no tener dinero Davis no le dio ninguna información.
El siguiente empleo de Al Davis fue como scout free lance
para los Potros de Baltimore. Su amistad con el entrenador de los Potros Weeb
Ewbank, le permitió a Davis hacerse de su siguiente trabajo como asistente del
entrenador de novatos en The Citadel en Carolina del Sur. Al final de su
estadía en la universidad se habló de malas actitudes de Davis violando las
normas del futbol americano colegial al otorgar bonos monetarios a los
jugadores y también de presionar a los profesores de la universidad para que le
otorgaran a los jugadores las calificaciones necesarias para que no fueran
suspendidos del equipo. De ahí paso a USC, finalmente en 1960 fue contratado
por un equipo profesional, los recién creados Cargadores de Los Ángeles de la
nueva liga, la AFL. Davis fue el encargado de los profundos del equipo. Dacis
con el pasar de los años desarrollaría toda una serie de estrategias defensivas
y sobre todo basándose en los esquineros y profundos.
En 1962, los Raiders de Oakland también de la AFL,
despidieron a su entrenador en jefe. El equipo era un desastre y los expertos
estaban de acuerdo en que su estado sólo era superado por el desastre que
habían sido los Titanes de Nueva York. Ambos equipos eran los ejemplos
vivientes de lo que significa un pésimo negocio. A lo que había que sumar los
Raiders se encontraban en el fondo de la tabla y eran el hazmerreír de la AFL. En
enero de 1963, tras unos días de negociación con los dueños de los Raiders; F.
Wayne Valley y Ed McGah, Al Davis fue nombrado entrenador y gerente general por
los siguientes tres años.
Valley alguna vez declaró: Necesitábamos ganar a como diera lugar. A donde quiera que iba la gente
hablaba de lo cabrón que era Al Davis, así que pensé algo bueno debe estar
haciendo.
Al Davis tomó las riendas del equipo y comenzó con la
reestructuración del equipo a todos niveles, cuando iniciaron los
entrenamientos con vista a la temporada de 1963 lo jugadores se encontraron con
una campaña motivacional que incluía frases pegadas en las paredes rumbo a los
vestidores. Entre ellas la ya legendaria Comittment
to Excellence. La temporada de 1963, fue para los Raiders su primera
temporada ganadora. A lo largo de los siguientes veinte años Al Davis desde su
puesto como entrenador y más tarde como dueño de los Raiders logró tener a la
franquicia más exitosa de todos los tiempos en el deporte profesional de
Estados Unidos, cosa que desde hace ya mucho tiempo dejo de ser cierta.
Los Raiders en la siguiente temporada regresaron a las
derrotas y tuvieron de nuevo una temporada perdedora, pero en 1965 los Raiders
regresaron a tener una temporada ganadora.
A inicios del año 1966, La AFL ya era vista con cierta preocupación
por la NFL. Los contratos de las cadenas de televisión y las contrataciones de
estrellas del futbol colegial como Joe Namath por parte de los Jets de Nueva
York, no estaban haciendo las cosas tan fáciles como George Halas había
anticipado para eliminar a la joven liga. En una reunión de dueños de la AFL se
propuso el poner al frente de la liga a un comisionado agresivo y capaz de
llevar a la AFL al siguiente nivel. Con la venia de Valley, Al Davis tomó la oficina
de comisionado de la AFL a principios de abril de 1966 y de manera inmediata
inició la ofensiva contra la NFL. Davis comenzó firmando a los quarterback
estrellas de la NFL, consiguió un trato con Roman Gabriel, de los Carneros de
los Angeles, a pesar de que aun tenía un año para finalizar su contrato con los
Carneros. Una vez firmado el contrato y a pesar de la espera de un año, Gabriel
recibió un bono de cien mil dólares. Siguió el quarterback delos 49ers de San
Francisco; John Brodie.
Está agresividad y poder de convencimiento a la hora de
contratar era una de las cualidades más conocidas de Davis. En sus tiempos como
entrenador asistente de los Cargadores, estaba dispuesto a contratar al
receptor de la Universidad de Arkansas Lance Alworth. Los 49ers tenían la mira
puesta en el joven se decía que iba a ser su primera selección colegial. Davis
fue al último juego de la temporada de Arkansas y al final del mismo saltó al
emparrillado y corrió hasta alcanzar al joven y conseguir su firma, ante la
mirada perpleja de los representantes de los 49ers.
En otra ocasión llamó al guardia de Syracuse, Walt Sweeny a
las tres de la mañana. Cuando uno de sus asistentes le preguntó ¿por qué había
hecho algo así? Davis contestó: Para que
se acuerde mí. No hay manera de que olvide al tipo que lo despertó a las tres
de la mañana.
Pero toda la energía que utilizó como comisionado de la AFL fue
malgastada. Los dueños de la NFL preocupados por la situación aceleraron la
firma de un acuerdo de fusión con la AFL. Los dueños de la nueva liga acordaron
con los de la vieja liga que el comisionado de la NFL Pete Rozelle quedaría al
frente de la fusión.
Al Davis se sintió utilizado y traicionado, asunto en el que
algunos de los historiadores del futbol americano están de acuerdo con los
motivos del malestar de Davis, quien renunció a la comisión de la AFL y regresó
al frente de los Raiders. Esta vez Davis compró una tercera parte del equipo
compartiendo la propiedad de la franquicia con Valley y McGah. Cuatro meses
duró Davis al frente de la AFL.
A partir de ese momento, Davis se dedicó en cuerpo y alma a
construir la franquicia que todos conocemos, cambio el uniforme al negro y
plata que de acuerdo con el resultaba más intimidante para el contrario, diseño
el logo del pirata con casco y los dos sables en el escudo, Como entrenador del
equipo Davis designó a John Rauch quien llevó a los Raiders a ganar el
campeonato de la AFL en 1967 derrotando a los Petroleros de Houston 40 a 7, lo
que hizo a los Raiders enfrentar a los Empacadores de Green Bay en el Superbowl
II que perdieron 33-14.
En 1969 un nuevo entrenador se hizo cargo de los Raiders;
John Madden. En 1966 mientras buscaba talento en la Universidad de San Diego
State, Al Davis conoció a Madden que era en ese momento entrenador de la
universidad y se encontraba sentado en la banca repasando la estrategia
defensiva para el juego de ese día. Cuando Davis le preguntó que hacía Madden compartió
con Davis como pensaba atacar a la ofensiva de su rival, Davis ofreció su punto
de vista e hizo algunas sugerencias que llamaron la atención de Madden, algunas
de las cuales puso en práctica aquel día. San Diego State ganó 36-0. Madden no
volvió a saber de Davis, al final de la temporada colegial, fue Rauch quien
llamó a Madden para ofrecerle un puesto como entrenador asistente en los Raiders,
dos años después de su llegada a Oakland Madden tomó las riendas del equipo.
Entre las muchas cosas que hicieron famoso a Davis, estaba
el dar cabida en el equipo a jugadores rechazados en otros equipos y en otras
ligas. Formar equipos duros, con jugadores rudos. Así como el utilizar todo
tipo de artimañas contra sus rivales, entre ellas poner micrófonos en el
vestidor del equipo visitante en el estadio de Oakland.
Finalmente y gracias a ciertos ardides legales Al Davis se
convirtió en el dueño mayoritario de los Raiders en 1972
Madden tomó a esos jugadores y los convirtió en uno de los
mejores equipos de los que se tenga memoria. Los Raiders ganaron en 1976 su
primer Superbowl. La onceava edición del juego de campeonato a los Vikingos de Minnesota
por marcador de 32-14. En 1979 Madden renunció a los Raiders y fue sustituido
por Tom Flores que se convirtió en el primer entrenador de origen hispano en la
NFL. Flores había sido quarterback de los Raiders. Tom Flores llevó a los
Raiders a ganar el Superbowl XV en contra de las Águilas de Filadelfia por
marcador de 27-10.
Mientras los Raiders peleaban en el campo, Davis había
iniciado una disputa primero por lograr mejoras en el estadio de Oakland y al
no conseguir nada, Davis decidió cambiar la sede del equipo a la ciudad de Los
Ángeles, querella que llevó hasta los tribunales enfrentándose al resto de los
dueños de la NFL y al comisionado Pete Rozelle. Finalmente Davis ganó y a
partir de la temporada de 1982 los Raiders comenzaron a jugar en su nueva casa
el Coliseo de Los Ángeles.
En 1984 los Raiders ganaron su tercer Superbowl, esta vez
frente a los Pieles Rojas de Washington por marcador de 38 a 9. Al Davis comenzó
otro de los grandes pleitos de su vida esta vez en contra del corredor estrella
del equipo Marcus Allen a quien el dueño acusó de fingir lesiones. Nadie ganó,
Allen pasó largos momentos en la banca y Davis viendo a su estrella
desperdiciada. Hasta que finalmente Allen se fue a jugar sus años finales con
los Jefes de Kansas City.
En 1990 los Raiders se convirtieron en el primer equipo de
la NFL en tener un entrenador negro; Art Shell que había sido jugador con la
escuadra también. En ese sentido de la igualdad Davis era reconocido por no utilizar
hoteles que practicaran la segregación racial en los años sesenta, en sus
épocas de la AFL. También fue el primer dueño de la NFL en nombrar a una mujer
como gerente general de un equipo de futbol americano profesional; Amy Trask.
A principios de la década de los noventa y con el mismo tipo
de problemas que una década antes Davis enfrentó en Oakland; un estadio viejo, sin
comodidades y caraente de lujos de su época el Coliseo comenzó a ser
insuficiente para las aspiraciones del dueño de los Raiders, que en 1995 regresó
a la franquicia a Oakland. Miles de aficionados tanto de Oakland como de Los Ángeles
aún sienten una gran animadversión por Al Davis y su forma de cambiar la sede
del equipo sin jamás tener en cuenta su lealtad al equipo.
Los Raiders regresaron una vez más al Superbowl, el número XXXVII
en 2003 y perdieron frente a los Bucaneros de Tampa Bay, cuyo entrenador Jon
Gruden había sido el entrenador de los Raiders hasta ese año en que Davis
volvió a sorprender a todos cambiando a Gruden a los Bucaneros. El marcador fue
Tampa Bay 48 los Raiders 21.
Al Davis no volvió a ver a su equipo llegar a otro
Superbowl. El 8 de octubre de 2011 a la edad de 82 años Al Davis murió en su
casa de un mal cardíaco. A esa hora los Raiders jugaban en contra de los
Texanos de Houston, en la última jugada del encuentro el jugador de los
Raiders, Michael Huff, interceptó un pase a Matt Schaub en la zona de anotación
que impidió que los Texanos ganaran el encuentro. Los Raiders se dieron cuenta después
de la jugada que sólo tenían diez jugadores en el emparrillado. La jugada se
conoce como la Divina Intercepción y
no faltó quien dijera que el onceavo jugador había sido el espíritu de Al
Davis.
Imagenes: forum bodybuildong.com
colhardfootballfacts.com
silverandblackpride.com
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