A pesar de esta campaña propagandista que nos vende el senado de la República como La Casa de los Mexicanos, los senadores tienen una idea muy diferente al resto de la población de quienes son los mexicanos.
Armando Enríquez Vázquez
En los últimos años y sobretodo en el sexenio actual las
libertades personales y la libertad de expresión se han visto atacadas de
manera constante.
Hoy como en los peores momentos del priísmo represivo se
asesinan periodistas, se silencia a informadores y ante todo se encarcela a las
personas por oponerse a la autoritaria voz del PRI. Las cárceles de alta
seguridad se llenan no sólo de capos y miembros del crimen organizado sino de
personas que se han opuesto al gobierno.
El caso más importante de los presos políticos en México es
sin duda el de José Manuel Mireles, quien no sólo fue uno de los más
importantes líderes sociales en Michoacán al enfrentar al crimen organizado con
la creación de las autodefensas mientras el gobernador priísta Fausto Vallejo,
su hijo y su interino, Jesús Reyna se dejaban seducir por los criminales
comandados por Servando Gómez Martínez La
Tuta, si no por oponerse a la política de terror y sumisión impuesta por
Enrique Peña Nieto a través de Alfredo Castillo en Michoacán, y a quien algunos
llamaban virrey del estado. Todos esperamos que algún día este funcionario
pueda ser juzgado por las arbitrariedades que viene cometiendo desde su gestión
como procurador de justicia en el Estado de México y que han continuado en su
actividad como funcionario federal. Algo que cualquiera de los líderes de las
autodefensas puede corroborar.
La última de estas acciones legaloides para encarcelar
opositores al gobierno federal se dio la semana pasada cuando se detuvo a
cuatro miembros de la CNTE en Oaxaca y se habla ya de órdenes y procesos en
contra de muchos más en ese estado y los otros donde los disidentes del
sindicato de maestros son poderosos como Michoacán y Guerrero. Es cierto que a lo
largo de los años muchos de estos líderes se han convertido en vándalos y han
afectado los derechos ciudadanos de millones de mexicanos en sus estados de
residencia y en la Capital de la República, también es cierto que algunos han
cometido crímenes, basta recordar a la maestra aquella dizque maestra que
apuñaló a dos policías en las cercanías del Monumento de la Revolución.
Los delitos del fuero común con los que se acusa a los
líderes del CNTE no son razón para que los maestros sean encarcelados en penales
de alta seguridad, como tampoco tienen razón de ser las amenazas de las
diferentes instancias de gobiernos desde el secretario de educación pública
hasta el gobernador perredista, que parece priísta, de Michoacán Silvano
Aureoles insistiendo en la próxima implementación de nuevas órdenes de
aprensión en contra de miembros del CNTE, que el mismo PRI, a través de
personajes tan siniestros como Ulises Ruiz ex gobernador Oaxaca, alimentaron
económicamente sin pudor en tiempos de los gobiernos panistas con tal atacar a
Fox o Calderón en su momento. Hoy Peña Nieto y sus ambiciosos funcionarios, se
empeñan en descalificar, censurar y encarcelar a quienes consideran sus
oponentes y en algún momento fueron sus porros, de aliados hoy pasan a la
categoría de presos políticos, junto con indígenas líderes de sus comunidades.
De la mano a silenciar a determinadas personas incomodas al
régimen, va un nuevo intento por parte de los miembros del PRI en acabar con la
libertad de expresión de todos lo mexicanos. El senador por Hidalgo, Omar
Fayad, hay que recordar que Fayad no fue electo por la ciudadanía sino que es
un senador de mayoría relativa, por lo que sólo obedece a las órdenes de su
partido y del presidente, propuso el pasado 27 de octubre una ley que nos
criminaliza a todos en el uso de internet, violando de manera flagrante la
libertad de expresión que la Constitución nos otorga a los ciudadanos, pero
además el subtexto más claro de esta propuesta es poner una mordaza a la
ciudadanía que desde la democracia de Internet ha expuesto diferentes actos de
corrupción y abuso de los políticos. La piel delgadita de los corruptos
miembros del partido que durante siete décadas acabó con nuestro país y
pretende hoy hacer lo mismo desde la silla presidencial de Los Pinos y el
edificio de la sede nacional del PRI.
La hoy llamada Ley Fayad pretende criminalizar el uso que
los ciudadanos damos a Internet, acallar las voces críticas y opositoras a la
avaricia, mezquindad y opacidad con la que los miembros de la clase política
pretenden como siempre dividirse y apoderarse del país. Bajo el pretexto del
legislar acerca del ciberterrorismo las pretensiones de los más retrogados
miembros del PRI, pretenden amordazar a la ciudadanía y acabar con la
democracia que ellos jamás han conocido, porque son y serán simples portavoces
de los más viles deseos de sus líderes.
A pesar de que en los medios existe esta campaña
propagandista que nos vende el senado de la República como La Casa de los Mexicanos, los senadores tienen una idea muy diferente
al resto de la población de quienes son los mexicanos, ellos puesto que gozan
de un fuero que los protege son mexicanos de primera, y de los que en esa su
“Casa” deben hacer lo que los del fuero dicen. El senado más que un hogar de la
nación asemeja a un orfelinato donde la ciudadanía se encuentra ante las
vejaciones dignas de una novela de Dickens.
La Ley Fayad esta tan mal redactada que resultará en
beneficio de los corruptos ministerios públicos y jueces de nuestro país. Para
este nuevo intento por acabar Internet, hasta el mismo uso de la computadora se
puede interpretar como un delito. En pocas palabras dicha ley nos convierte a
110 millones de mexicanos en presos políticos dentro de nuestro propio país, en
la mejor tradición del stalinismo de hace más de medio siglo. Así de
retrógrados son los legisladores mexicanos. Así son los sueños totalitarios de
un partido que nunca expulsó de su seno al tratante de blancas que lo dirigía
en la Ciudad de México. Una vez más un político del PRI quiere establecer un sistema
político a modo para él, para su partido y para la impunidad de la que tanto
gozan los políticos mexicanos. Una ley que además de abusar de los mexicanos,
los obliga a respetar a los políticos y funcionarios por el hecho de ser los
sátrapas que son. Una ley que insulta y agrede a los ciudadanos con sus
propuestas e intenta gobernar a partir de prohibiciones y no de transparencia.
Una ley que hace de México, una vez más, una vergüenza internacional.
Hoy debemos exigir a los senadores, diputados y miembros de
la partidocracia que en lugar de estar ideando formas de acabar con las
libertades en México, mejor nos expliquen a todos los hechos de las bombas que
estallaron en los Mexibuses del Estado de México este fin de semana. ¿Qué hay
detrás de estos hechos que se dan en una de las entidades más violentas y donde
la censura está más presente desde los tiempos en que el actual presidente del
país lo gobernaba? Qué en lugar de atacar a la ciudadanía la defiendan, ¿acaso
no escucharon o vieron la promoción de la violencia de género que se hizo pública
y viral la semana pasada cuando la conductora de Televisa en Ciudad Juárez,
Tania Reza fue acosada, tocada e insultada de forma por demás vulgar por su
compañero de emisión Enrique Tovar? ¿Qué han hecho en ese caso?
El video se hizo viral el fin de semana pasado y de
inmediato llamó la atención de portales informativos nacionales como
eluniversal.com.mx el más importante y leído en nuestro país. El incidente fue
desmentido primero por la televisora arguyendo que se trataba de un sketch, sin
embargo y de acuerdo con las primeras notas que dio a conocer el portal incluso
la Conapred decidió tomar cartas en el asunto, por la gravedad del mismo y el
mensaje que manda a los televidentes, en contra del conductor de la emisión,
más tarde ambos conductores fueron despedidos y luego recontratados por la
empresa que desde un principio minimizó la actitud sexista, acosadora y
estúpida de su conductor. Incluso Tania Reza se retractó de su dicho, aunque en
su cuenta de facebook dejó claro que había sido presionada por la empresa para
hacerlo. Pero tanto las autoridades, como los directivos de la empresa restaron
importancia a un caso en el que la televisora y los responsables de la emisión;
productor y director de la filial de Televisa en Ciudad Juárez deberían ser
sancionados legalmente por su irresponsabilidad, el conductor debería estar
detenido en espera de proceso. Promover el acoso sexual y la violencia de
género en una ciudad que ha sufrido tanto al respecto debería ser considerado
un delito grave, mucho más que poseer una computadora y hacer uso de la
libertad de expresión o ¿qué opina el senador Fayad al respecto?
publicado en blureport.com.mx el 2 de noviembre de 2015
imagen: DeathtoStock
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