Soledad González casi
desconocida el día de hoy, trabajo para Madero, Obregón y fue la secretaria
particular de Calles, en su momento la mujer más poderosa de México.
Armando Enríquez
Vázquez.
En el México Revolucionario de generalotes y machos frustrados
de pistolas a la cintura, llegó el momento en que aquel que quisiera hablar con
el sanguinario General Plutarco Elías Calles en su época de Presidente de la
República tenía que pasar antes por su secretaria particular; Soledad González
Dávila, aunque el apellido materno se ha puesto en duda en más de una ocasión,
puesto que Cholita jamás lo utilizó
para firmar ningún documento.
Soledad González nació el 17 de septiembre de 1898 en una
ranchería de la Villa de San Pedro en el Estado de Coahuila. Quedó huérfana de
padre a muy temprana edad. Siendo niña no sólo se benefició de la justicia
social y bondad de Francisco I. Madero acudiendo a las escuelas que fundó el
nieto del empresario vitivinícola del Estado de Coahuila, Evaristo Madero, y un
poco después, fue becada por el revolucionario para continuar sus estudios como
mecanógrafa en Saltillo.
Se dice que a los diez años ayudó a Madero a mecanografiar
el famoso libro La sucesión Presidencial.
Tras el triunfo de la Revolución Soledad, vivió con los
Madero en el Castillo de Chapultepec y era la
encargada de la correspondencia de Francisco. Tras el asesinato del
presidente y el exilio de su viuda y una vez expulsado el traidor de Victoriano
Huerta, Venustiano Carranza le permitió a Soledad rescatar lo que pudiera y
encontrase de papeles personales de Madero en el Castillo, aunque es mucho más
factible que a la salida de la esposa del presidente asesinado Soledad llevara
esos papeles con ella. Soledad de acuerdo con algunas crónicas participó de
manera activa durante la decena trágica y tomó armas para defender a Madero y
la Revolución, aunque esto parece sólo un rumor.
Soledad buscó mejores lugares donde vivir, su fama como
secretaria eficiente y trabajadora llegó a oídos de Álvaro Obregón quien la
hizo su secretaria particular y en 1917 ya trabajaba en Hermosillo como
secretaria particular del gobernador de Sonora Plutarco Elías Calles, cuando
Venustiano Carranza otorgó al sonorense el Ministerio de Industria, Comercio y
Trabajo en el gabinete, Soledad viajó con Elías Calles de regreso a la capital
del país.
Será durante la gestión del General Calles como secretario
de gobernación de Obregón cuando Soledad comenzó a crear su poderío y su
apoteosis sucedió en cuanto el General se convirtió en Presidente de la
República y los años posteriores donde en México se gobernaba desde la casa del
General Calles. Todo aquel que quisiera obtener una cita con el poderosísimo
político mexicano tenía que acceder a él a través de Soledad. Se decía en esa
época que Soledad conocía y sabia de todos los problemas de las secretarias de
gobierno.
Un día en que el presidente Calles se hallaba convaleciente
de una enfermedad Cholita conoció al
médico Abraham Ayala González con quien se casó.
Soledad entabló relación estrecha con personajes tan
dispares en la historia de nuestro país como Luis N. Morones el corrupto líder
de la CROM por un lado, como con el radical y anticlerical, ateo y comunista
gobernador de Tabasco: Tomás Garrido Canabal. Pero además de su influencia en
la política nacional, Soledad medió entre empresas mineras extranjeras y
Calles.
Soledad jamás olvidó a la familia Madero mantuvo
correspondencia a lo largo de su vida con Sara la viuda de Francisco y en más
de una ocasión intercedió por ella o por Evaristo Madero, hermano del
presidente asesinado, ante Calles.
Una vez expulsado Calles del país por Lázaro Cárdenas,
Soledad se retiró junto con su marido a la vida privada. Soledad González murió
el 16 de julio de 1953 víctima de cáncer a los 54 años de edad.
publicado en mamaejecutiva.net el 26 de octubre de 2015
imagen; wikimwxico.com
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