Detrás de los
científicos y astronautas blancos que se llevaron todos los créditos en su
momento por los logros de la NASA, existían las llamadas computadoras humanas, muchas de ellas negras.
Armando Enríquez
Vázquez.
La mujer es el negro
del mundo, escribió John Lennon, pero las mujeres negras han sido las más
despreciadas, marginadas y minimizadas, incluso vista como simples objetos,
desde el momento en que los europeos llegaron a las costas africanas, y fueron
comercializadas como esclavas sexuales o de trabajo, hasta los siglos
posteriores donde comercializaron en la forma en la que fueron tratadas en los
países con pasado esclavistas y en específico en Estados Unidos, donde los
eufemismos designaban y lo siguen haciendo a las mujeres y a las mujeres negras
en especial.
Cuando la gente
mostraba sus prejuicios y discriminación, claro que era consciente de ello, no
tengo la cabeza enterrada en la arena. Tengo mi propia forma de hacer las
cosas, si no puedo trabajar contigo, trabajaré a pesar tuyo, nadie me va a
desalentar, ni va a hacerme huir de mi trabajo. Esa puede ser la solución para
algunos, no para mí. Declaró alguna vez Annie Easly, una de las computadoras humanas negras y brillante
matemática, que trabajó para la NASA.
El martes 24 de noviembre de 2015 el presidente Barack Obama,
el primer negro de Estados Unidos, hizo entrega de la Medalla Presidencial de
la Libertad a Katherine Johnson, una brillante matemática negra que trabajó en
la NASA y a la que la oligarquía blanca y sajona de aquel país se había
encargado de mantener, junto con otras mujeres de color en un principio en un
edificio diferente a los designados para trabajadores blancos y en el nada
honroso casillero racista que las tuvo por décadas clasificadas como las
computadoras humanas, por ser las encargadas de hacer todos los cálculos para
que los astronautas pudieran llevar a cabo orbitas, viajes y misiones seguras.
Contratar mujeres representó para la NASA y otras empresas, y en muchos casos
lo sigue siendo, una inversión mínima en materia de salarios y un máximo
compromiso en el trabajo. Las primeras Computadoras
humanas fueron contratadas a finales del siglo XIX por la Universidad de
Harvard para llevar a cabo un recuento de las estrellas en la bóveda celeste a
través de fotografías.
En 2016, se publicó un libro, Hidden Figures, acerca de estas mujeres que vivieron ocultas a las celebraciones
y autoelogios de la agencia espacial de Estados Unidos. La autora Margot Lee
Shetterly, decidió dar a conocer este capítulo de la historia racista y
discriminadora de Estados Unidos, al mismo tiempo a Hollywood le interesó la
historia y centro el guión de la película en tres de estas mujeres incluyendo a
Katherine Johnson, el número de acuerdo con el prólogo del libro de Shatterly
fue superior a 25 mujeres negras trabajando como computadoras humanas en un edificio alejado de los matemáticos
blancos debido a las leyes segregacionistas de Estados Unidos, entre ellas
otras brillantes científicas, como Annie Easley quien ingresó a la NASA en 1955
y que desarrolló códigos para computadoras que ayudaron a analizar fuentes
alternativas de poder como energías solar y eólica o la Doctora Christine
Darden, perteneciente a la última generación de mujeres segregadas por NASA,
que entró al programa de las computadoras
humanas, en la década de los años sesenta.
Pero además de racista, la NASA fue por muchas décadas
machista y de acuerdo con Shatterly el número de mujeres blancas y negras
trabajando escondidas, por usar un
eufemismo, en la NASA puede haber sido de aproximadamente mil.
El programa de computadoras
humanas, se creó en 1935 y para los años cincuenta estás matemáticas
contratadas por la Agencia Espacial incluyó también a jóvenes matemáticas
negras, entre ellas las tres elegidas para ser las protagonistas de la
película: Katherine Johnson, Mary Jackson y Dorothy Vaughan.
Katherine Johnson nació el 26 de agosto de 1918 en un pueblo
llamado White Sulphur Springs en el estado de Virginia. Desde pequeña demostró
su interés por los números, dedicándose a contar todo lo que se le atravesaba
en el camino. Su talento llevó a su familia a mudarse de poblado con tal de que
Katherine pudiera cursar la escuela secundaria porque en White Sulphur Springs
no había escuelas para negros.
Por su parte Mary Jackson nació el 9 de abril de 1921 en
Hampton, Virginia. Y Dorothy Vaughan nació el 20 de septiembre de 1910 en Kansas
City, Missouri. Las tres mujeres estudiaron matemáticas y su primer empleo fue
como maestras de esta materia en diferentes escuelas y distintos grados. Para
una mujer negra ser maestra era no sólo un logró, sino una de las posiciones
sociales más importantes a las que podía aspirar, además de asegurarle un
futuro con un sueldo seguro. Pero más allá de esto, las tres protagonistas de
la historia de Hollywood, tenían un amor y pasión por las matemáticas, que
creyeron poder mostrar y ejercer más allá de las aulas de una preparatoria o
secundaria.
La primera de ellas en ingresar a la NASA fue Dorothy
Vaughan en 1943, durante la II Guerra Mundial. Dorothy fue una de las primeras
mujeres negras en trabajar para la entonces NACA, cuyas oficinas centrales se
encontraban en la ciudad de Langley, la misma ciudad donde se encuentra el cuartel
general de la CIA.
La última en ser contratada fue Katherine Johnson en 1953,
sin duda la más talentosa de las tres, dos años antes Mary Jackson entró al
programa de computadoras humanas.
Katherine era una matemática investigadora graduada de la Universidad de Virginia
del Oeste en Morgantown, siendo además la única mujer, de los tres estudiantes
negros que por orden de una corte atendieron a dicha universidad, obedeciendo
la ley que obligaba a dar educación a los negros a los estados que daban educación
superior a los blancos.
Dorothy terminó su educación universitaria graduándose como
maestra, pero con el prefecto conocimiento de una matemática. En 1948, Dorothy
se convirtió en la primera mujer negra dentro de la NASA en ser nombrada
supervisora. Fue también una experta en programación FORTRAN
Mary Jackson, que inició como computadora humana y después se convirtió en asistente de Kazimierz
Czarnecki, uno de los más importantes ingenieros de NACA y después de NASA,
quien la impulsó a estudiar la carrera de ingeniería. Para lograr su título
Mary Jackson tuvo que luchar legalmente y ganar un juicio para que se le
permitiera tomar la clase junto con estudiantes blancos en la preparatoria de
Hampton, Virginia y poder continuar su camino a la Universidad donde logró el
título. Juntos Czarnecki, de origen polaco y Jackson, publicaron diferentes
artículos científicos acerca sobre aeronáutica y túneles de viento.
Katherine Johnson participó de manera importante en los
cálculos que llevaron a la misión Amistad 7 tripulada por John Glenn a orbitar
el planeta, a través de un complejo sistema de computadoras alrededor del mundo
y cuyos datos eran analizados por Johnson. Se cuenta la anécdota que el
astronauta solicitó que le pidieran a la
chica que confirmara los números de las computadoras y si ella decía que
estaban bien, entonces él estaba listo para emprender el viaje. El trabajo
de Katherine Johnson también fue importante para hacer al Apolo 11 a alunizar.
Sus cálculos y trabajos ayudaron a los astronautas del Apolo 13 a regresar
sanos a La Tierra después de las fallas mecánicas que sufrió la nave. A lo
largo de su carrera ha publicado más de 26 artículos científicos en coautoría y
formó parte importante también en programas como los transbordadores espaciales
y las primeras misiones a Marte. Johnson se retiró de la NASA en 1986.
Actualmente tiene 98 años de edad.
Todas estas mujeres tuvieron largas carreras en la NASA y
fueron exitosas rompiendo no sólo las barreras del color sino las del género
también. Dorothy Vaughan, trabajó en la NASA por 28 años, se retiró en 1971 y
murió el 10 de noviembre de 2008. Mary Jackson desarrolló su carrera en la
agencia espacial hasta 1985 y murió el 11 de febrero de 2005. Katherine Johnson
se retiró en 1986.
Annie Easly dijo alguna vez: Nunca eres lo demasiado viejo, y si lo deseas, como decía mi madre,
puedes lograr lo que te propongas, únicamente tienes que trabajar en ello.
Easly murió el 25 de junio de 2011.
publicado el 29 de mayo de 2017 en mamaejecutiva.net
imagenes: nasa.gov
pbs.org
wikipedia.org
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