La historia de White Lines no es solo un thriller, es una historia reflexiva acerca del paso de la vida, de sueños cumplidos y truncos, de reconocer y aceptar quien se es en este mundo.
Armando Enríquez
Vázquez
Ya saben estas líneas contienen spoilers y es mejor que vean
la serie primero y después platicamos.
Alex Pina es sin duda uno de los productores y creadores de
series más importantes de España este siglo; Los hombres de Paco, Los
Serrano, El Barco, Vis a Vis y la gran ganadora entre las audiencias
mundiales La Casa de Papel son parte de su portafolio, y justo cuando La
Casa de Papel se desploma por el pésimo desarrollo de las entregas 3, pero
sobre todo la 4, Netflix estrenó White Lines, la nueva serie del
español.
Estelarizada por la actriz inglesa Laura Haddock, en el
papel de Zoe Walker, la serie cuenta con actores y actrices españoles e
ingleses para contar una historia inteligente y atractiva.
White Lines es un thriller como Vis a Vis y La
Casa de Papel, pero en esta ocasión Pina decidió contar una historia introspectiva.
A partir de una familia es disfuncional y los resultados de la interacción o no
interacción entre los miembros de la misma nos lleva a la isla de Ibiza famosa
por vivir en la fiesta y los excesos desde los años setenta. Dos hermanos, un
padre policía y una madre muerta víctima de cáncer. Mutismo y frialdad de una
familia anglosajona se contrastan en la serie con una calidez de una
mediterránea que llega al incesto. Manchester England, England… dice la
letra de Hair el musical setentero y los personajes adolescentes de
White Lines en los años noventa no estan lejos de aquellos que vivieron la
Revolución de las Flores, treinta años antes, son amantes de la música, de
crearla a partir de ser DJ, de las drogas y libertades que se dan alrededor de
la música.
La historia inicia con una tormenta que descubre el cuerpo
momificado de Axel Collins veinte años después de su desaparición. El cadáver
aparece en las tierras de la familia Calafat, una poderosa y tradicional
familia española, dueña de medía Ibiza y con planes de abrir un gigantesco
casino en la isla.
Axel Collins en compañía de tres amigos llegaron a Ibiza 20
años antes, huyendo de la ortodoxa, sería y represora sociedad inglesa para
invadir la eterna escena festiva ibicenca con su música, después de que los
Axel y Marcus fueron arrestados y encarcelados por llevar a cabo un rave en
Manchester. Axel es un DJ, igual que su amigo Marcus. David y Anna son parte
del grupo. David sin saber que hacer de la vida, Ana es la pareja de Marcus.
La noticia de la aparición del cuerpo de Axel, pone en
alerta a los Calafat, en especial al patriarca de la familia Andreu
interpretado por Pedro Calafat y a su hijo Oriol quienes temen que la noticia
asuste a los posibles inversionistas en el casino. Pero la principal afectada
por la noticia de la aparición del posible cuerpo de Axel, es Zoe Walker, la
hermana menor de Axel, quien tenía 16 años cuando el joven abandonó el hogar
familiar para tocar música en Ibiza y después desapareció.
Zoe pasó los primeros años después de la desaparición de su
hermano mayor, al que adoraba e idealizaba, en una institución para gente con
problemas mentales, después de que la depresión y la ansiedad la llevaron a
intentar suicidarse saltando al vacío, la paciencia y cuidados de un joven asistente
del hospital de nombre Mike la ayudaron a recuperarse. Zoe se recuperó, se casó
con Mike, tuvo una hija y pensó que había dejado Axel en el pasado hasta que la
tormenta descubrió su cadáver en el desierto de Almería.
Pero Zoe no es la única persona a la que la desaparición de
Axel destruyó, está también Kika Calafat (Marta Milans) quien, tras la
desaparición de Axel, de quien era novia, se alejó de la familia para vivir la
vida loca en Miami, poco antes de la desaparición de Axel, Kika se enteró que
su madre, Conchita Calafat (Belén López), era amante de Axel. Al enfrentar a su
madre, la señora Calafat minimizó el asunto. Su padre la manda llamar para que
tome las riendas de los negocios y desairar a su hijo Oriol que se ha preparado
académicamente y en el campo para ello. Los secretos de los Calafat son
escandalosos aún para una sociedad escandalosa como lo es la de Ibiza. Andreu
sospecha que Oriol y Conchita, su esposa, se encuentran detrás del asesinato
del músico inglés.
Y luego están los tres amigos sobrevivientes de Axel;
Marcus, Ana y David. Tres adultos viviendo en una adolescencia egoísta. Marcus
es un mediocre DJ que se involucra con la mafia rumana para sobrevivir, Ana que
se ha divorciado de Marcus y vive en el hedonismo del sexo, David se fue a la
India, a su regreso a Ibiza, se convirtió en gurú de los ricos snobs de la isla
y traficante de drogas esotéricas como la mezcalina y otras con las que asegura
viajes espirituales y experiencias místicas.
Boxer (Nuno Lopes) es el guardaespaldas personal de
Andreu y cadenero de una de las discotecas de la familia Calafat y veinte años
atrás era otro de los jóvenes que conocieron y rodeaban al exitoso inglés y a
la familia más importante de Ibiza, así como el encargado de correr al padre de
Axel y Zoe de la isla cuando investigaba la desaparición de su hijo. Boxer
además se convierte en ángel guardián y amante de Zoe. Como sucede en las
series de ¿Quién es el asesino? La fórmula obliga a que todos sean
sospechosos menos el detective, en este caso Zoe.
La historia de White Lines no se limita a encontrar al
asesinó de Axel, es una historia reflexiva acerca del paso de la vida, de los
sueños cumplidos y de los truncos, del reconocer y aceptar quien se es en este
mundo. De la fama y la demencia que esta genera, de idealizaciones que terminan
en verdades terribles e inconfesables. Es una historia de la imposibilidad de
deshacer el éxito buscando regresar a lo esencial, descubrir que se han tejido
demasiadas dependencias para que al intentar hacerlo de tajo las consecuencias
son devastadoras y hasta mortales. Es una serie que descubre los diferentes
ángulos de la valentía.
Zoe descubrirá al asesino de su hermano y perderá en el
camino su matrimonio, a su hija y a su padre, quien veinte años antes fue el
verdadero motivo para que Axel abandonara Manchester, en esa estancia en Ibiza
la inglesa aprenderá que en la vida siempre se puede borrar la pizarra y seguir
adelante por caminos que nunca nos planteamos. Que las cosas a pesar de
aparentar ser banales y sencillas son trascendentales y complicadas. Compleja
poco autocomplaciente y con grandes actuaciones White Lines no tiene
desperdicio.
White Lines es uno de los
mejores estrenos de Netflix en lo que va del año.
publicado en roastbrief.com.mx el 1º de junio de 2020
imagen Netflix
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