Entre los jugadores que serán honrados este año con su ingreso
al Salón de la Fama del Futbol Americano Profesional, esta este jugador cuya
carrera tiene una mancha importante.
Armando Enríquez
Vázquez
Una tarde de futbol americano de la NFL como cualquier otra,
en 1964, y como marca el protocolo antes de iniciar el encuentro, se llevó a
cabo la ceremonia del lanzamiento de la moneda que decide quien recibe, quien
patea y que lado del campo toca a cada equipo durante el primer cuarto. El
árbitro principal le pidió al tackle defensivo de los Leones de Detroit
portador del número 71 en el Jersey, Alex Karras, que escogiera el bolado, a lo
que Karras contestó que no, ante la insistencia del árbitro Karras se limitó a
decir; Lo siento no tengo permitido apostar.
Karras había sido suspendido por toda la temporada de 1963
por Pete Rozelle, comisionado de la NFL, por apostar y eso le permitió el sarcasmo
con el oficial. A pesar de este castigo, similar hasta cierto punto al que Pete
Rose, el legendario jugador de beisbol de los Rojos de Cincinati, que nunca
entrará al Salón de la Fama de su deporte, por lo menos no pronto, Alex Karras
fue seleccionado este año para ser un miembro más del Salón de la Fama del
Futbol Americano Profesional. Karras es, sin duda, uno de los mejores tacles defensivos
en la historia de la NFL, para su mala suerte jugó en un equipo mediocre que no
lo hizo brillar como lo hicieron y hacen tacles de menor calidad en equipos
triunfadores. Alex Karras jugó a lo largo de 12 temporadas para los Leones de
Detroit.
Karras nació el 15 de julio de 1935 en Gary Indiana. A pesar
que sus dos hermanos mayores, quienes también jugaron en la NFL, jugaron en sus
tiempos como colegiales para la universidad de Purdue, a Alex la universidad de
Iowa le ofreció una mejor propuesta, lo que en un principio pareció una buena
oportunidad para Karras se convirtió en una pesadilla para él y para su entrenador
Forest Evashevski, un hombre exigente, acostumbrado a presionar de manera
exagerada a los jugadores y abusar de ellos verbalmente y psicológicamente, y
cuyos métodos no pudieron doblegar nunca a Karras. Un ejemplo, al joven no le
interesaba jugar a la ofensiva, en esos años los linieros de cualquier equipo
jugaban la posición ofensiva y defensiva, Karras sólo se esforzaba en atrapar a
los quarterbacks adversarios, y adivinar la jugada para detener al equipo rival,
mientras que para la ofensiva hacía el mínimo esfuerzo. A pesar de esto, Karras
fue el mejor tacle defensivo a lo largo de sus años colegiales siendo uno de
los muy pocos jugadores defensivos en alcanzar la etapa final de aspirantes al Trofeo
Heisman. Sus problemas con Evashevski llegaron a los golpes y a la promesa del
entrenador de no hablarle a Karras salvo en términos de entrenador.
Karras contribuyó de manera importante a triunfos destacados
en la historia de la Universidad de Iowa y a la historia deportiva de la misma,
pero al terminar su carrera juró no regresar a la Universidad mientras Evashevki
fuera parte de ella. Siempre fue muy crítico de la universidad y de su
deficiente programa atlético en especial en el caso del futbol americano.
En la selección de jugadores colegiales de 1958 Karras fue
la décima selección de los Leones de Detroit, y salvo la mencionada temporada
de 1963 cuando fue suspendido por apostar, sus doce temporadas fueron para el
equipo de la ciudad de los automóviles.
Durante la carrera profesional de Karras las estadísticas para
un liniero defensivo se limitaban en el mejor de los casos al número de
intercepciones, fumbles provocados y recuperados, Karras fue un tacle que se
distinguió por su agresividad y por detener a los quarterbacks y corredores
detrás de la línea de scrimmage. Sus estadísticas personales no dicen nada de
esto y se limitan a marcar que, a lo largo de doce años, y 161 juegos, Karras
logró 4 intercepciones para 57 yardas y recobró 16 balones sueltos con una
ganancia total de tres yardas.
Solo en su temporada final Karras fue parte de su único
juego de post-temporada el cual se llevó a cabo el 26 de diciembre de 1970, en
el estadio texano conocido como Cotton Bowl. Esa tarde los Leones perdieron
frente a los Vaqueros de Dallas por un marcador poco común; 5-0.
Una lesión en la rodilla obligó a Karras a retirarse antes
del inicio de la siguiente temporada.
En 1968, Karras fue seleccionado para interpretarse a sí
mismo por la producción de la película Paper Lion, basada en el famoso
libro homónimo del periodista deportivo George Plimpton, quien entrenó, sufrió e
incluso jugo un par de veces en los juegos de pretemporada con los Leones de
Detroit para lograr su reportaje, y que hizo de Karras uno de los personajes de
su libro. Otros dos miembros del equipo que participaron en la película; el
linebacker Joe Schmidt y el Lem Barney son miembros, también, del Salón de la Fama
del Futbol Americano Profesional. Karras descubrió una nueva carrera que
explotar, algo que no hizo hasta su retiro del emparrillado. Fue co-conductor
del Juego del Lunes por la Noche con Frank Gifford y Howard Cosell.
En la televisión y el cine es recordado entre las
generaciones setenteras y ochenteras del siglo pasado por papeles como el del padre
adoptivo de un pequeño de color en la serie Webster que se transmitió
por la cadena ABC de 1983 a 1989 o por su personaje Mongo en la parodia
de western de Mel Brooks; Blazing Saddles que en México se estrenó en
1976 como Locuras en el oeste, donde Karras hace el papel de un bruto llamado
Mongo que monta un cebú y noquea a un caballo de un puñetazo.
Alex Karras, además, escribió una columna para el Detroit
Free Press en sus días como jugador, una autobiografía en 1978 que tituló Even
Big Guys Cry, incluso escribió una novela sobre el deporte que se llama Tuesday
Night Football, en 1991.
En abril de 2012 Karras fue uno de los jugadores que demandó
legalmente a la NFL, por no haberlos protegido de los golpes en la cabeza,
Karras había sido diagnosticado poco antes con demencia. Seis meses después el
10 de octubre en Los Ángeles, California, Alex Karras falleció. Es parte desde
2018 del círculo de honor en el estadio de los Leones de Detroit. Su sobrino
nieto Ted Karras juega como centro de los Patriotas de Nueva Inglaterra desde
2016.
imagen; britannica.com