viernes, 7 de junio de 2019

No contar todo… lo suficiente para desnudarse




La saga biográfica del abuelo, el padre y el escritor es una de las narrativas más poderosas e íntimas de la literatura mexicana.

Armando Enríquez Vázquez

Acabo de leer No contar todo un texto publicado en 2018 por Random House y que a manera de novela cuenta la historia de tres generaciones de la familia del escritor Emiliano Monge, autor del texto. Uno de los textos más poderosos que he leído en las letras de nuestro país.
Las ganas del escritor de exorcizar demonios muy personales y familiares, incluso el hecho de intentar de exorcizar los de sus antepasados da como resultado un texto formado de un diálogo a gritos, de otra manera no se puede leer. Reclamos padre/abuelo encerrados en el estudio de la casa de la infancia del escritor en México que no se pueden imaginar sin los litros de alcohol que insinúa Monge en el texto, en una casa en España donde padre e hijo de manera igual de poco cordial discuten y se enojan uno con el otro de manera constante por los secretos que el hijo quiere que el padre le revele. Una serie de apuntes en cuadernos, testimonio de la mente profundamente insatisfecha y perversa del abuelo y la insinuación de la maldición que ya corría en las venas del bisabuelo.  Un exorcismo en público frente a desconocidos que leemos y tomamos una visión particular acerca de la familia Monge y sus carencias y abundancias para dejarnos mudos y hacer la introspectiva correspondiente a nuestro núcleo familiar.
El libro de Monge, es mucho más que un simple vómito de todo aquello que molesta al escritor desde hace décadas, algo que se deduce de la lectura. No es un ejemplo de creación literaria que capaz de contar historias de personajes aberrantes hasta cierto punto y que no por eso dejan de ser entrañables para Monge, Es un texto inclemente con él y su entorno familiar. Su padre, guerrillero mexicano de los años de nuestra guerra sucia, al que le cuesta tanto trabajo admitir la parte criminal de su tío materno y segundo padre, Leopoldo Sánchez Celis, Gobernador de Sinaloa de 1963 a 1968 y narcopolítico asociado con Félix Gallardo quien inició como escolta del gobernador antes de volverse el primer gran capo del narcotráfico en México y cuya historia esta contada de manera velada en la primera temporada de la serie Narcos: México de Netflix, o el posible arrepentimiento de su padre, Carlos Monge McKey quien desapareció de la vida de Monge Sánchez cuando este era un niño.
En un país donde la familia es sagrada, donde como en melodrama de la época dorada del cine mexicano, las buenas costumbres únicamente aceptan la posibilidad de una familia buena, muy buena y ejemplar incapaz de reconocer macula alguna y la que en caso de existir trapos sucios estos se lavan en casa, Emiliano Monge ha decidido sacar al sol un montón de trapos de todo tamaño llenos de mierda personal y de su familia.  
Carlos Monge McKey, Carlos Monge Sánchez y Emiliano Monge conducen la trama familiar a lo largo de 388 páginas, cada quien en un estilo decidido de manera arbitraria por Emiliano Monge.
Recuerdo algo que alguna vez leí de W.H. Auden acerca de los poetas ingleses del pasado y mientras alababa el genio y la pluma del poeta William Woodsworth aclaraba era sin duda el poeta al que no le hubiera gustado conocer en persona por su personalidad mezquina en escencia desagradable, creo que algo similar me pasó tras leer el texto de Monge, reconozco y admiro su talento, como persona no me gustaría ni saludarlo.
A pesar de lo doloroso o impúdico que resulta a los ojos de muchos lectores. el ejercicio de purificación de Monge, lo cierto es que como anuncia el título desu libro, Monge no lo cuenta todo y es obvio en la manera que se interrumpen o silencian los diálogos. En las historias que nos quedamos con ganas de conocer y en el cuaderno / diario de su abuelo, pero sobre todo en esa misma calidad de mitómano y mentiroso que Monge presume de sí mismo. No contar todo no es un texto autocomplaciente, ni de autoflagelo. Es simplemente el resultado de lo que Emiliano Monge ha decidido contarnos de su familia paterna, de la decadencia propia y las aventuras a veces siniestras de sus antepasados.
Como algunas de las familias de Nabokov, la familia Monge está podrida, lo aterrador no es que a diferencia de Nabokov la historia de Monge alegue ser real, lo admirable es el valor y entereza con la que el escritor mexicano toma la decisión de contar parte de esa historia. El libro vale la pena leerse porque muy pocos fenómenos literarios en nuestro país tienen la complejidad del texto de Monge y se sienten tan auténticos como él.

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