jueves, 27 de junio de 2019

Homerun; Louisville Slugger tan estadounidense como el beisbol.




En el mundo de las marcas deportivas, Louisville Slugger impacta de manera importante en el beisbol desde hace 135 años.

Armando Enríquez Vázquez

Entre los diez bateadores más productivos de esta temporada en el MLB, la famosa Liga Mayor de Beisbol profesional en Estados Unidos, los dos primeros lugares de la lista están ocupados por Cody Bellinger de los Dodgers de Los Ángeles y Christian Yelich de los Cerveceros de Milwaukee entre las cosas que tienen en común estos dos atletas se encuentra una muy clara, la marca del bat que utilizan: Louisville Slugger. Esta es la misma marca que han utilizados jugadores de la talla de Lou Gehrig, Babe Ruth, Ty Cobb, Roberto Clemente, Hank Aaron, Karl Yastrzemski y Derek Jeter entre muchos otros. En 135 años, desde que Bud Hillerich se sentó a diseñar el primer bat de la empresa Louisville Slugger ha vendido más de 100 millones de bats.
Louisville Slugger nació en 1884 cuando John Andrew “Bud” Hillerich creó un bat para Pete Browning, la estrella del beisbol del momento del equipo local; los Eclipse de Louisville, un equipo de lo que en el futuro serían las Ligas Mayores. Bud Hillerich era hijo de un migrante, quien después de llegar de Alemania decidió establecerse en Louisville y poner una pequeña carpintería que hacía de todo, desde batidoras para mantequilla, hasta paneles para los barcos de vapor. Bud nació el 15 de octubre de 1866.
Bud que tenía 17 años al momento de construir el bat de Browning, era aficionado al juego y el mismo lo practicaba, por esta misma razón en más de una ocasión y utilizando los conocimientos adquiridos en la carpintería de su padre, había ya construido para él algunos bats, así que aquella tarde que vio a la estrella del equipo local romper su bat le ofreció hacerle uno totalmente a su gusto, sin imaginar que estaba creando una marca que sería icónica para el beisbol. Browning, por su parte, era un excéntrico que creía que viendo directamente al sol mejoraba su vista, o que únicamente atrapaba flies parado en un solo pie, cuando conectó tres hits, en tres oportunidades al bat consecutivas, la tarde en que estrenó el bat hecho para él por Hillerich. Browning ordenó a Bud más bats y comenzó a alabar al carpintero y al trabajo que hacía.



Pronto los compañeros de Browning estaban a la puerta de la carpintería pidiendo bats. Algo a lo que fue renuente el padre de Bud, que prefería que el negocio se mantuviera en las líneas más tradicionales, sin embargo, en 1894 Bud registró la marca Louisville Slugger y siguió, de manera paralela al negocio de la carpintería, haciendo bats personalizados para los jugadores, los bats de Bud se distinguían por un óvalo con la marca; Louisville Slugger y el nombre del fabricante así como la ciudad de origen, que el joven agregó en el cuerpo del bat. El fundamento de este logo permaneció a lo largo de la historia de la marca mientras fue propiedad de la familia Hillerich, sufriendo pequeños cambios a lo largo del siglo pasado que poco alteraron el diseño original. El último gran cambio se dio en 2013, cuando se mantuvo el óvalo y el nombre de la marca al centro del mismo, se cambió en la tipografía con excepción de las dos “g” y en la parte superior del óvalo se incorporó un diamante de beisbol con las letras LS al centro. El óvalo estaba conformado por dos medias elipses muy dinámicas lo que le daba mayor movimiento al logo. Hoy sólo queda el diamante estilizado con las letras LS en el interior identifican a la marca.
En 1897 a J.F. Hillerich, padre de Bud, no le quedó más que reconocer el acierto de su hijo y cambio el nombre de la empresa por el de H.J. Hillerich & Son. En 1902 Bud Hillerich consiguió una patente para un proceso que ayudaba a endurecer la madera del bat, lo que ayudaba a la bola a ganar distancia y a la vez hacía más difícil que el bat se rompiera o se astillara. Dos años después recibió una nueva patente para un nuevo proceso.
En 1905 Louisville Slugger le pagó a la estrella de beisbol Honus Wagner para poder utilizar su nombre en el bat, este fue el primer caso de un jugador respaldando a una marca deportiva, al permitir utilizar su nombre en el producto. Después en 1908 la marca firmó a la gran leyenda del Beisbol Ty Cobb.
En 1910 un incendio parcial en la fábrica acabó con buena parte del establecimiento. 1911 marcó la llegada de un nuevo personaje a la empresa Frank Bradsby, quien había trabajado como vendedor de una empresa de herramientas, Bradsby se encargó de la mercadotecnia, la publicidad, las ventas y las estrategias de la marca lo que permitió a Bud poder dedicarse de tiempo completo a la creación de los mejores bats y asatisfacer las necesidades particulares de cada uno de los beisbolistas profesionales que eran clientes de la marca. La relación funcionó de manera extraordinaria y para 1916 la marca volvió a cambiar de nombre esta vez por el Hillerich & Bradsby, mucho tiempo hasta su desaparición fue conocida como H&B. Bud Hillerich murió el 28 de noviembre de 1946. Lo sustituyó su hijo Ward que murió tres años después que su padre, la dirección fue tomada entonces por su hermano John Andrew Hillerich Jr. que la ejerció hasta su muerte en 1969.



En 1919 la primera campaña de publicidad de los bats se lanzó al publicó dirigiéndose a los jóvenes aficionados al deporte, creando un mercado para amateurs y para 1923, Louisville Slugger producía un millón de bats anualmente. Durante las dos guerras mundiales la empresa se dedicó a fabricar diferentes implementos como macanas, orugas para los tanques, entre otros, pero también mantuvo la producción de bats para beisbol y softbol, parte de los cuales estaban destinados a las fuerzas armadas.
En 1937 la empresa sufrió una nueva tragedia y una elevación en los niveles del río Ohio amenazó con acabar con la producción, Bradsby trabajó de manera sobrehumana durante las semanas de la inundación para mantener el producto a salvo. Bradsbury murió ese mismo año y aunque no tenía ningún descendiente la familia Hillerich mantuvo el apellido de su socio y amigo en el nombre de la empresa hasta su desaparición.
La década de 1970 trajo la mayor evolución en la industria de los implementos deportivos del beisbol al llegar los bats de aluminio, Louisville Slugger se adaptó a los cambios y comenzó a producir bats de aluminio para profesionales y amateurs. Por esos años y a lo largo de veinte años hasta 1996 la empresa mudó la gran parte de su producción a Indiana, pero en 1996 regresó a Louisville y estableció sus oficinas centrales a unas cuadras donde originalmente se encontraba la carpinteria de J.F. Hillerich.
En 2015 Wilson compró Louisville Slugger y es quien actualmente controla la marca que ha diversificado sus productos a guantes para bateadores, cascos para beisbolistas, caretas y petos para cátcher, bats de madera, de aluminio y compuestos.


publicado en thepoint.com.mx el 17 de junio de 2019
imagenes: Louisvilleslugger.com

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