martes, 27 de julio de 2021

El Pizarrón mágico y el electricista que lo inventó.


 

Este juguete fue un éxito instantáneo y su creador fue un imaginativo electricista francés que lo ideó a partir de un sencillo fenómeno electrostático.

Armando Enríquez Vázquez

Para todos los que fuimos niños en la década de los sesenta y principios de los setenta del siglo pasado uno de los juguetes más atractivos era el Pizarrón Mágico. En esa pantalla gris que a partir de dos perillas a los extremos, que se giraban para mover una punta metálica de manera horizontal o vertical rayaba sobre la superficie para crear un dibujo o diseño, a voluntad yde la creatividad de quien operaba las perillas, después para crear uno nuevo bastaba con agitar la pantalla con un sonido similar a una sonaja; la pantalla volvía a su impoluta superficie gris. La pantalla estaba enmarcada por un plástico rojo en el que estaba grabado el nombre con el que se comercializa el juguete en Estados Unidos Etch a Sketch. Su nombre en francés, su país de origen, es Telecran, los españoles lo conocen como Telesketch, tal vez por su parecido a un antiguo aparato de televisión con sus perillas al frente y en México lo llamábamos simplemente El Pizarrón Mágico.

El exitoso juguete que popularizó la empresa americana Ohio Art Co. tiene su origen en un creativo electricista francés.

André Cassagnes nació el 23 de septiembre de 1926 en las afueras de Paris. Hijo de panaderos, André no pudo dedicarse al oficio familiar porque sufría de alergia a la harina de trigo y entonces se enfocó en convertirse en electricista, mientras trabajaba en la famosa empresa dedicada a los terminados laminares para paredes Lincrusta, Cassagnes observó que el polvo de aluminio se adhería a los paneles de vidrio, dándole un tono gris metálico al vidrio que se podía remover con la punta de su lápiz, pero si el vidrio se exponía de nuevo al polvo de aluminio este se volvía a adherir al vidrio. Este fenómeno físico que se producía gracias a la carga electrostática fue aprovechado por Cassagnes para diseñar el juguete.

Creó una pequeña caja plana de plástico, similar a una tableta actual en la que montó una pantalla de vidrio enmarcada en plástico para simular una televisión, en el interior el polvo de aluminio y un puntero montado en dos ejes metálicos que eran controlados por las perillas exteriores, lo que limita a dibujar sobre un eje vertical y otro horizontal, para crear líneas diagonales hay que girar las perillas al mismo tiempo y se puede intentar dibujar círculos bastante imperfectos. Para que el borrado se lleve a cabo de mejor manera, Cassagnes incorporó al polvo de aluminio, diminutas esferas de poliestireno. Se dice que el primer prototipo en lugar de las perillas se operaba a través de algo similar a un Joystick pero al final esto no convenció a Cassanges.

Durante muchos años, se creyó que el inventor del Pizarrón Mágico era un administrador de nombre Arthur Granjean, lo que sucedió fue que al no tener dinero para los trámites de la patente, Cassagnes acudió a un inversionista que dio el dinero y mandó a hacer el papeleo a Granjean. Sin embargo, entre los que han rescatado el nombre del electricista se encuentra el actual presidente de la empresa Ohio Art Company que compró a Cassagnes los derechos del juguete para producirlo en Estados Unidos.

La empresa norteamericana conoció a Cassagnes y su Telecran cuando el francés presentó su invento en la feria mundial del juguete en Nuremberg en 1959 y tras pensarlo un día el representante estadounidense aceptó comprar a Cassanges los derechos del juguete en 25,000 dólares. La empresa norteamericana cambió el nombre por Etch a Sketch, el juguete salió a la venta justo para la temporada navideña de 1960 y fue un éxito inmediato. A lo largo de 60 años se han vendido más de 100 millones de unidades.

A lo largo de su historia el Pizarrón Mágico ha tenido diferentes versiones y capacidades. En 1986 Ohio Art Company presentó una versión electrónica a la que llamo Etch a Sketch Animator, con una pantalla de 30 x 40 pixeles que permitía gracias a una memoria de 2 Kb crear unas pequeñas animaciones, este modelo que no tuvo éxito y un año después se presentó el Etch a Sketch Animator 2000 con una memoria mayor de 196 kb que permitía una animación de 22 cuadros. Estas versiones de Etch a Sketch estaban mas cercanas a los juegos electrónicos de la época y los futuros juegos como el Nintendo Gameboy. Hubo también versiones que incorporaron color a la pantalla y la posibilidad de imprimir los dibujos, así como una con la que se interactuaba a través de la televisión. Los consumidores prefirieron siempre la versión original que es el que se produce actualmente en diferentes presentaciones. En febrero de 2020, se presentó en la feria del juguete una nueva versión del Pizarrón Mágico capaz por primera vez de trazar círculos perfectos que se llama Ectch a Sketch Revolution.

En 1997 Etch a Sketch fue incluido en el Salón de la Fama del Juguete en Estados Unidos y fue nombrado como uno de los 100 juguetes más populares del siglo XX por la Asociación Estadounidense del Juguete. Etch a Sketch es otro de los juguetes generacionales que aparecen en las cintas de animación de Pixar Toy Story.

Hasta 2016 Etch a Sketch fue propiedad de la Ohio Art Company, ese año la marca cambió de dueño después de 50 años y pasó a ser parte del portafolio de la empresa canadiense Spin Master.

André Cassanges después del Telecran o Pizarrón Mágico, se dedicó a partir de los años ochenta a diseñar y fabricar cometas. Murió en Villejuif, un poblado francés en el norte de Francia, el 16 de enero de 2013.

Ohio Art Company sigue operando y siendo un negocio familiar dedicado a crear envases e impresiones litográficas para los mismos, así como todo tipo de impresiones y productos promocionales.





Publicado originalmente en thepoint.com,mx el 19 de julio de 2021

imagenes: spinmaster.com

jueves, 22 de julio de 2021

Made you look; falsificación y percepción.

 


El documental de Netflix sobre la falsificación de arte contemporáneo pone sobre la mesa temas que son importantes de considerar desde el crimen hasta la apreciación artística.

Armando Enríquez Vázquez.

En 2011 Knoedler una galería de arte de la ciudad de Nueva York cerró de manera definitiva sus puertas. Este fue el gran final de una centenaria galería, fundada en 1847, así como el punto final a uno de los escándalos de falsificación más importantes en la historia del arte moderno.

Neflix estrenó el documental Made you look, dirigido por Barry Avrich, acerca de este caso, pero más allá del caso policiaco el documental plantea de manera tácita una de las cuestiones más importantes del arte moderno abstracto; su apreciación y valoración desde el ojo del espectador.

Durante 20 años a través de su directora Ann Friedman, Knoedler adquirió pinturas atribuidas a los grandes maestros del arte contemporáneo norteamericano como Jackson Pollock o Mark Rothko. Pinturas perdidas de las que nadie sabia nada y que en teoría habían sido, en un principio, adquiridas directamente en el estudio de los artistas por un comprador que con el tiempo se había establecido en México, por lo que no había el menor registro de las obras. Friedman vendió las pinturas a lo largo del tiempo por más de 80 millones de dólares. Al final estas resultaron ser falsas.

El documental pone las voces de casi todos los actores principales de la estafa y del mundo de la venta del arte en Nueva York, así como de críticos, forenses del arte, periodistas y el agente del FBI que llevó a cabo la investigación, también están las voces de aquellos que en su momento acreditaron o dudaron de la autenticidad de las pinturas. A algunos de ellos se les nota que se regocijan por el destino de Friedman y otros intentan no hacer más ruido del necesario porque de alguna u otra manera validaron las obras falsas.

Es sorprendente el frío y carente de emociones testimonio de Friedman, parece aprendido de memoria. La directora de Knoedler quien a pesar de su gran experiencia y conocimiento del mundo del arte alega inocencia y se considera víctima de la mujer que le vendió las pinturas; Glafira Rosales, la única que no da su testimonio en el documental. Otros de los entrevistados no creen en la palabra de la ex directora de la galería y la consideran cómplice de Rosales y sus otros asociados; el pintor de origen chino Pet Shen Qian y su pareja sentimental un estafador español de nombre José Carlos Bergantiños Díaz. De todos ellos únicamente Rosales piso la cárcel. Shen Qian regresó a China y Bergantiños a España. Friedman misma después de ser dada de baja de la galería no tardo en recuperarse y crear su propia galería que vende obras de arte.

La historia es fascinante por muchos motivos, desde el hijo de Rothko que aseguró que los cuadros eran de su padre y lloró ante uno de ellos, hasta la neófita pareja de banqueros que se hizo de una obra falsa, por su snobismo y arrogancia de tener un Rothko. Hay que aclarar que en este caso las falsificaciones no eran copias de obras conocidas, sino que se vendieron a Friedman como originales no conocidos del artista, y así pasaron entre conocedores y compradores.

Sólo una persona fue capaz de poner en duda el origen de una de las pinturas y puso en alerta al FBI tras descubrir que la obra no podía ser original por una de las pinturas utilizadas y es gracias a esto que se descubre todo el fraude.

Queda clara la maestría de pintor chino, su habilidad para copiar las técnicas de los artistas en cuestión y su poder de interpretación y ejecución para lograr obras que engañaron a expertos. Al principio del documental aparece una anécdota en la que al preguntarle al director del Museo de Arte Moderno de Nueva York cuantas obras falsas podría haber en la colección de la institución el funcionario respondió: No lo sé. Y el subtitulo del documentas es: A True Story About Fake Art. (Una historia verdadera acerca de arte falso)

Tras ver la película queda claro lo ambiguo del arte abstracto y lo despiadado y feroz del mercado del mismo. Manejado por unos pocos que ofrece a gente que pretende mostrar su estatus social a través del arte que posee, el satisfactor tan deseado. Uno de los problemas y por lo que el trabajo de estos artistas se cotiza tan alto es que son autores ya fallecidos y su obra es limitada.

Pero la mayor reflexión que me dejó el documental es: Cuándo aquellos que conocen a fondo la obra de un pintor declaran una obra como producida por un autor fallecido, ¿cómo podemos nosotros los neófitos desmentirlos?, igual o más importante ¿Si una falsificación hace que el espectador tenga una experiencia estética similar a la que produce un cuadro original, tiene menos valor?

No se trata de minimizar todo el pensamiento teórico del artista original para llegar a su forma de expresión, tampoco de la calidad del nuevo artista y sin pensar en la firma que lo inculpa como falsificador calificarlo como simple imitador. El arte nos hace vibrar de la misma forma cuando realmente lo es. Sin importar el autor, ni cuanto hemos pagado por ello. Al menos eso creo.

Made you look es un documental que bien vale la pena ver y también más allá del argumento y la anécdota, agradecer a Barry Avrich por su gran ojo para retratar a sus entrevistados y dejarnos ve mucho más con la cámara que ellos dicen, creando su propia obra de arte.


Imagen: Netflix

miércoles, 21 de julio de 2021

Infiltrados.




En tiempos del lugar común donde todas las cintas se proclaman basadas en historias reales, Netflix ofrece documentales falsos de gran calidad. 

Armando Enríquez Vázquez

¿Dónde termina la realidad en un documental? ¿Dónde la ficción irrumpe en la veta de lo verídico? Dos historias que se encuentran en Netflix nos dejan un gusto de que la ficción ha sido manipulada o de que la realidad se ha vuelto lo suficientemente vulgar para parecer escenificada.

En tiempos del lugar común donde todas las cintas se proclaman basadas en historias reales, en épocas que lo mundano intenta sobreponerse a la poética de la ficción y a la metáfora con la que escribe su trama, el catálogo de Netflix se enriquece con Rolling Thunder Revue de Martin Scorsese y El agente topo de Maite Alberdi ambas cintas tienen esta ambigüedad que puestas al servicio de la trama las transforma en piezas potentes, con un certero discurso; uno sobre lo atemporal y eterno del arte y la popularidad, el otro sobre la contundente soledad de la vejez.

Uno desde la visión creativa de un viejo sabio; Martin Scorsese. El otro desde la indignada mirada de una joven Maite Alberdi.

En 1975 el compositor, músico y ganador del Premio Nobel de Literatura en 2016, Bob Dylan, creó de la nada una gira a la que llamó Rolling Thunder Revue a partir de reunir a todo tipo de músicos y artistas para recorrer Estados Unidos tocando en lugares donde era poco común que llegaran los músicos de vanguardia. El documental de más de dos horas es una serie de licencias creativas alrededor del evento que fue la gira. Aunque la gira fue real y muchos de los músicos mencionados y filmados en el documental existen y formaron parte de ella, otras historias y personajes son inventos del cineasta. Su vena y gusto por la ficción y la necesidad narrativa por crear diferentes puntos de tensión lo llevan a bordar de manera muy fina dentro de esa realidad, así de manera genial, el material fílmico de la gira que aparece a lo largo del documental se le atribuye a un documentalista holandés que conoció a Dylan en San Francisco y se unió a la gira para documentarla; Stefan Van Dorp quien incluso hace comentarios acerca de la razón que lo llevó a documentar la gira. En realidad, se trata del actor Martin von Hasselberg, dedicado al performance y que tomó el papel del supuesto documentalista. Por su parte el reconocido dramaturgo, escritor y actor Sam Shepard miente sobre su verdadera participación en el tour. DE guionista para una cinta que le interesaba crear a Dylan a ayudante de Van Dorp. Y luego está la invención de que Sharon Stone de 17 años en ese momento cautivó a Dylan que la invitó a unirse a la gira y la actriz participó cuidando el guardarropa de los músicos y planchando la ropa de Joan Baez. El testimonio de la actriz valida la historia nacida en la imaginación siempre narrativa de Scorsese, lo que me recordó de inmediato, otra historia de otro neoyorquino creador de uno de los mejores fake documentales del cine; Woody Allen y su película Zelig (1983) sobre la vida de Leonard Zelig, un personaje inventado por Allen y que es capaz de transformarse en su interlocutor para no sentirse rechazado, Allen cuenta la historia de la primera parte del siglo XX.

Scorsese construye al revés de Allen a partir de un hecho y de una serie de personajes reales, para celebrar el milagro de la música y de la unión del arte en sus diferentes manifestaciones. En el tour la participación del poeta Allen Ginsberg, su lectura de los inmortales primeros versos de El Aullido, así como la secuencia de Ginsberg y Dylan en la tumba de Jack Kerouac son muestras de eso. Dylan y su música han sido una constante desde The Last Waltz que es la última gira de The Band uno de los grupos con los que Dylan tocó en sus inicios, en 2005 No Direction Home para la serie American Masters, sobre la vida del compositor y cantante y su importancia en la cultura estadounidense.

Rolling Thunder Revue es un imperdible para los amantes de los documentales de Scorsese y de la música de Bob Dylan, Joan Baez o Joni Mitchel. Los interesados en parte de la contracultura de los años sesenta y setenta en sus últimas bocanadas.





El formato de la cinta chilena El agente topo parece surgir de una posición opuesta, a partir de contar una historia que parece ficción y debe en muchos de sus aspectos serlo, lo que la cineasta Maite Alberdi es pintar en un documental la historia del abandono en un asilo. El agente topo no se centra en las condiciones de las instalaciones o el trato de los enfermeros sea terrible e inhumana, va más al fondo; ¿Por qué los seres humanos nos olvidamos de nuestros viejos? Los inquilinos del asilo de Alberdi han sido en su mayoría olvidados por sus seres queridos. Un viudo de ochenta y tantos años, Sergio Chamy, decide tomar el trabajo de infiltrado en el asilo en la provincia chilena que le ofrece una agencia de detectives privados, para averiguar si una de las internas en especifico esta siendo maltratada por el personal del asilo.

La cinta que es un documental con actuación con duración de poco menos de hora y media es en extremo emotivo, la empatía que Sergio tiene y muestra en todas las secuencias con las mujeres del asilo, la poeta, la mujer con Alzheimer a la que Sergio le consigue fotos de las hijas y nietas que la han abandonado en el asilo y al parecer nunca nadie visita. La secuencia final de la despedida de Sergio con las dos amigas que hace en el asilo, la fantasía adolescente de una las internas por Sergio dan a la cinta su estatura humana correcta.

El agente topo es una cálida y emotiva cinta acerca de una de la fría y contundente realidad que enfrentan millones de seres humanos en el mundo en la etapa final de su vida; vivir solos rodeados de desconocidos en el mejor de los casos, pero en el peor de ellos enfermos y llenos de miedos. Encerrados con su ansiedad e incomprensión de que hacen ahí y ¿dónde están aquellos a los que en algún momento quisieron o con los que convivieron?

Sergio al inició lo único que quiere es huir de la realidad y soledad de su reciente viudez, quiere entretenerse y olvidar la rutina cotidiana que lo pone al borde de la depresión, pero al final de los tres meses de su misión en el asilo, lo que quiere es escapar de la posibilidad de la locura colectiva para regresar a la normalidad de sus hijos que lo quieren y lo cuidan como pueden.

La cinta chilena sin estridencia alguna, ni siquiera cuando una de las internas muere, es un ensayo sobre la visión en el mundo moderno de los viejos, de la forma en que, para muchos inspirados en un mundo materialista, aquellos viejos que cumplieron con su “misión”; crianza, manutención y educación de la siguiente generación, pueden ser arrumbados en cualquier sitio. El reporte final de Sergio es claro, nadie maltrata a la anciana a la que va investigar y la investigación en sí misma es únicamente la justificación de la hija de su propio abandono de su madre.

Publicado originalmente en roastbrief.com.mx en febrero de 2021

imágenes Netflix. 

martes, 20 de julio de 2021

La aceituna y la anchoa.

 


Gracias a un visionario empresario alicantino las aceitunas rellenas se industrializaron para convertirse en uno de los bocadillos favoritos y populares en España y otras regiones.

Armando Enríquez Vázquez

Uno de los frutos más codiciados por los pueblos mediterráneos desde tiempos inmemoriales son las aceitunas. El árbol del olivo y los beneficios de su fruto se conocen desde hace miles de años. De la aceituna prensada se obtiene el famoso aceite de oliva que a lo largo de la historia de la humanidad sirvió como combustible para las primeras lámparas de aceite, como alimento y como preservador de alimentos. Las hojas del árbol se utilizaron para las guirnaldas que ceñían la cabeza de los ganadores de los juegos olímpicos. Todos los pueblos mediterráneos las han consumido por siglos de diferentes formas y las famosas aceitunas griegas de Kalamata tienen fama y gran demanda a lo largo y ancho del mundo. Un dato curioso a saber es que las aceitunas verdes y las negras son la misma aceituna con la diferencia de que la aceituna negra es el fruto maduro. Los españoles no son la excepción y las aceitunas aliñadas son una de sus botanas favoritas. De hecho, España es la primera productora mundial de aceitunas con una producción anual superior a los seis y medio millones de toneladas y es también el primer exportador del planeta de aceitunas.

La historia de esta empresa nace en la población de Alcoy en la provincia de Alicante, cuando en 1926, un empresario textil decidió emprender una empresa dedicada a rellenar los pequeños frutos: Cándido Miró Rabasa. Lo curioso es que Alcoy no se encuentra cercana a la zona de España dedicada al cultivo de olivos y se ubica en la parte opuesta de la península dedicada a la pesca de la anchoa.

Las aceitunas rellenas no fueron invento del Alcoyano, según algunos sitios de Internet las primeras aceitunas rellenas se elaboraron en Francia, a mediados del siglo XIX, pero a principios de siglo XX en Alicante ya eran populares las aceitunas rellenas de anchoa, el problema es que el relleno se hacía a mano. Con un palito se deshuesaban las aceitunas y posteriormente de manera manual se rellenaban en un complejo y lento proceso. Finalmente se sumergían las frutas en salmuera para conservarla. Lo que hizo Miró Rabasa fue desarrollar y crear máquinas para deshuesar y rellenar la pequeña fruta. Aunque tampoco fue el primero en patentar una deshuesadora o una rellenadora de aceitunas, si las perfeccionó y optimizó sus funciones.

Cándido Miró bautizó a su empresa como El Serpis, nombre del río que cruza por Alcoy y desemboca en el Mediterráneo, pero que además dotaba de energía eléctrica a la ciudad y era el eje del crecimiento industrial de la misma. Con el paso de las décadas y tras la muerte de Miró en 1960. la empresa eliminó el artículo de sus empaques y latas en la que solamente se lee Serpis.  

Tras la Guerra Civil española en 1936, Alcoy quedó devastada por las fuerzas franquistas, tal vez aprovechando la situación y con persistentes rumores a lo largo de los años de plagio, se fundó en la ciudad otra empresa aceitunera llamada La Española y a pesar de su agresiva estrategia de posicionamiento y su crecimiento en los mercados locales, lo cierto es que Serpis es una marca de nivel mundial con exportaciones a diferentes países incluido México.

Serpis tiene en Alcoy además de sus oficinas centrales, bajo el nombre empresarial de Cándido Miró SA, un museo de la aceituna donde se registra la historia de la empresa y de la maquinaria que el empresario español creó para rellenar sus aceitunas y dar los cimientos de esta empresa familiar.  

Hoy la marca tiene una línea especializada de aceitunas rellenas de jamón serrano, queso azul, queso manchego, chorizo picante, entre otros. Además de las frutas del deshuesada o con su semilla, El Serpis envasa y comercializa combinaciones de aceitunas y diferentes verduras encurtidas como pepinillos, cebollitas cambray, chiles o guindillas como los llaman los españoles, bajo la denominación Tapeo. En 2019, El Serpis lanzó a la venta una línea de aceitunas sin salmuera para competir contra las botanas como las papas fritas y cacahuates llamadas Let’s go.

En las bodegas de la planta de El Serpis se almacenan 3 millones de kilos de aceitunas y se enlatan más 36,000 kilos por jornada de ocho horas.

publicado originalmente thepoint.com.mx el 12 de julio de 2021

imagen serpis.com

jueves, 15 de julio de 2021

Equinox una serie pagana.




Poco a poco vamos conociendo la historia a fondo lo que en un principio era una desaparición comienza a convertirse un secuestro, para transformarse en siniestra y perversa historia de un pacto pagano.

Armando Enríquez Vázquez

¡Gracias Netflix! Más allá de las tonterías estadounidenses que semana a semana dominan los estrenos de la plataforma, de vez en cuando aparece una serie, sobre todo europea extraordinaria.

No había visto que la plataforma estrenó Equinox, una serie danesa. Muchas de las grandes series que he visto en la década pasada son danesas. Así que siempre me atraen, en el entendido que la nacionalidad no las vuelve en dignas de verse, pero sí marca una línea en la manera de tratar los diferentes temas, contra la visión melodramática y cursi que abunda en la mayoría de las series norteamericanas, las nórdicas tienden a ser bastante duras y poco autocomplacientes. Así sucede con Equinox.

Equinox es una serie basada en el podcast Equinox 1985 de la danesa Tea Lindeburg; guionista, escritora, directora de cine y televisión, y que ha creado y escrito también la serie para Netflix sobre la desaparición en 1999 de Ida (Karoline Hamm), una chica que acaba de terminar su bachillerato y durante el viaje de celebración junto con 21 de sus compañeros desaparecen del camión en el que viajan en un extraño incidente. Sólo cuatro sobrevivientes; Torben ( Peder Holm Johanssen) el chofer del camión que queda en coma y sale de él cuatro años y los tres amigos más cercanos de Ida; Jakob (August Carter), Amelia (Fanny Leander Bornedal) y Falke (Ask Truelsen) La vida de estos cuatro personajes de una u otra manera quedara destruida. Pero el personaje más roto es Astrid (Danica Curcic), la hermana menor de Ida.

Equinox inicia 21 años después de la desaparición de los jóvenes preparatorianos. Astrid vive en el norte de Dinamarca, lejos de la ciudad de su infancia. Divorciada y madre de una niña pequeña, Astrid trabaja en una estación de radio local. Una noche recibe una llamada a la cabina de un hombre que dice ser Jakob y saber que le pasó a Ida, al momento en que Astrid intenta cuestionar al hombre, éste cuelga. Ida a partir de ese momento regresa al pasado y la visión de un extraño bosque en el que habita un siniestro personaje que asemeja un conejo. Astrid abandona su vida para con el pretexto de entender que le sucedió a su hermana y va en busca de Jakob.

La historia no es sencilla, estructurada entre el presente y el flashback poco a poco vamos conociendo la siniestra verdad de una sociedad contemporánea en la que los ritos paganos pre-cristianos siguen existiendo y Ostara la diosa de la fertilidad y de la primavera se encuentra presente en la Dinamarca contemporánea.

No se trata de un simple thriller sobrenatural como lo clasifican en algunos sitios de internet. No es tampoco una serie de terror como tal. Es una narración donde la mitología se mezcla con las narraciones infantiles, con la sociedad moderna y con las clásicas explicaciones siempre ambiguas pero determinantes de la siquiatría y la psicología. La actuación de Viola Maritnssen que interpreta a Astrid a los nueve años es muy buena y lleva todo el peso a lo largo de diferentes secuencias a lo largo de la serie, con toda la contención que la joven actriz le imprime a su papel, el personaje se vuelve entrañable con su aire melancólico. No se trata de un pacto demoníaco, pero sí de contratos con los dioses que se han incumplido y perturban el orden cosmogónico.

Como suele suceder en este tipo de historias, la investigación y la forma en que esta estructurada la historia, poco a poco vamos conociendo la historia a fondo y lo que era en un principio una desaparición comienza a convertirse una especie de abducción, para más tarde transformarse en la siniestra y perversa historia de un pacto pagano.

Los padres de Ida y Astrid se separan tras la desaparición, pero ambos son importantes para Astrid y la búsqueda de Ida. Mientras Dennis (Lars Brygmann), el padre, ha reconstruido su vida con una nueva pareja e intenta ser lo más racional aceptando la muerte de su hija, Lenne (Hanne Hedelund), la madre permanece en la vieja casa familiar con el cuarto de Ida como lo único intacto y limpio al interior de la vivienda. Esperando el regreso de Ida, Lenne tiene la certeza de que Ida está viva y Astrid es la única que puede traerla de vuelta a casa.

Jakob y Falke se han convertido en meros fantasmas de seres humanos cargan con su culpa; la esquizofrenia y paranoia de cada uno los han convertido en seres exiliados de la sociedad, ambos han llegado a vislumbrar la realidad de lo sucedido, y a intuir no sólo su papel en ello si no la importancia de Astrid dentro de la continuación de la trama. Por su parte Amelia ha huido de Dinamarca para crear una secta religiosa en Rumania y hasta aquel país viaja Astrid tratando de encontrar las razones de la desaparición de Ida.

El papel de Jakob no sólo es detonar la latente curiosidad de Astrid, en un inicio es gracias a la atracción sexual y emotiva que siente Ida por él y a su conocimiento de una antigua religión que todo habrá de suceder, ¿o no? Porque Lenne también tiene un par de secretos, al igual que Dennis y la misma Astrid va recordando lo que se ha escondido en el fondo de su alma.

Equinox es una serie que vale la pena ver, para quitarnos la autocomplacencia melosa de los melodramas habituales.

P.D. Si alguien en Netflix lee esto, por favor compren otras series del norte Europa que son extraordinarias como Jordskott, Springfloden, Mammon, Bedrag, Heimebane o las belgas Beau Sejour o Nieuwe Buren


publicado originalmente en roastbrief.com,mx en febrero de 2021

Imagen Netflix.

martes, 13 de julio de 2021

Un torbellino de electrodomésticos.

 


Hace más de cien años para crear una de las más importantes marcas de línea blanca se unieron dos hermanos, un tío y un inversionista.

Armando Enríquez Vázquez

Louis Cassius Upton nació en Fredonia Nueva York el 10 de octubre de 1886 y quedó huérfano de padre a los 17 años, por lo que buscó un trabajo y comenzó a vender seguros, tras graduarse en la Academia de Lake Forest que se ubica en Illinois, Louis en intentó venderle un seguro a la compañía conocida hoy como ComEd y que comenzó como una filial de la naciente empresa de Edison a finales del siglo XIX y cuyo nombre era Edison Commonwealth, Louis no consiguió la venta pero sus habilidades como vendedor le consiguieron un trabajo en la empresa, a partir de ese momento Upton se obsesionó con la energía eléctrica, ante todo por crear un aparato que facilitará las labores del hogar y que era un nicho virgen, el crear una lavadora de ropa eléctrica.

En 1907, cuatro años después de que Louis Upton comenzara a trabajar para Edison Commonwealth, en Chicago también se comenzó a comercializar la primera lavadora eléctrica que se fabricó, conocida como Thor Washing Machine y desarrollada por una empresa llamada Hurley Electric Laundry Equipment Company.  Aunque existe la controversia de que en realidad la primera lavadora eléctrica fue armada en 1906 por una empresa neoyorquina llamada Nineteen Hundred Washing Machine Company.

En 1908, E. C. Williams, un emprendedor que quería abrir una empresa dedicada a lavadoras, se reunió con Upton y le ofreció el área de ventas de la futura empresa, Louis entusiasmado no sólo aceptó la propuesta laboral, si no que financió parte de la empresa con un préstamos de 500 dólares para la empresa, desgraciadamente la empresa quebró casi de manera inmediata, pero Williams sintiéndose responsable de las pérdidas de Louis, le ofreció que escogiera cualquiera de las patentes de la empresa como compensación y Louis tomó una patente para lavadoras manuales.

Entonces Louis viajó al estado de Michigan a ver a su tío Emory Upton. Emory era un mecánico que vivía en la población de Benton Harbor un pequeño puerto a en la orilla oriental del Lago Michigan, para que creara un motor para la patente de lavadora y exprimidora manual que había recibido de Williams. Junto con su hermano Frederick y un inversionista de Minnesota de nombre Lowell Bassford en 1911 se fundó Upton Machine Company.  En 1912 recibieron una primera orden de compra por 100 lavadoras las cuales después de entregadas presentaron un problema mecánico, la respuesta de Upton fue recoger las lavadoras, repararlas y devolverlas a los consumidores arregladas, lo que fue un punto a favor de la empresa y de la reputación de Upton.

Durante la Primera Guerra Mundial la empresa se vio al borde de la desaparición ante la reducción de compras de lavadoras por parte del gobierno norteamericano, la solución que idearon Frederick y Emory en ese momento fue el comprar otra empresa para aumentar el radio de ventas y compraron la fábrica y todos los inventarios de American Tool Works, algo que la empresa continuara haciendo a lo largo de su historia.

Otro gran éxito lo obtiene en 1915 al desarrollar y comercializar una lavadora automática que funcionaba a base de gasolina, diseñada para las zonas agrícolas de Estados Unidos donde no que aún no habían sido electrificados. Al año siguiente la empresa de los hermanos Upton logra su primer contrato con la tienda Sears Reobuck y la relación durara por décadas. En 1921 Sears le otorgó a la Upton Machine Company un préstamo para crecer sus instalaciones y para 1925 Upton Machine Company se convirtió en la única proveedora de lavadoras de Sears.

En 1929, ante la gran demanda de lavadoras por parte de Sears Upton Machine Company tuvo que unirse a la empresa Nineteen Hundred Washer Company, creando la Nineteen Hundred Corporation. Louis Upton quedó como presidente de la empresa. Para mediados de la década de los años 30 y debido a la internacionalización de Sears, Nineteen Hundred Corporation se vio obligada a formar alianzas para crear distribuir la marca Kenmore fuera de Estados Unidos. La llegada de la II Guerra Mundial, Nineteen Hundred Corporation como la mayoría de las empresas suspendió sus actividades para dedicarse a apoyar al ejército. En 1938, Whirlpool fabricó la primera lavadora con tina de lavado con movimiento motorizado.

Al finalizar la guerra y tras saldar la deuda con Sears del préstamo de 1921 con acciones de Nineteen Hundred Corporation, la empresa lanzó una marca de productos propia que no se vendía en Sears y la bautizó con el nombre de Whirlpool para 1950 la empresa cambió de nombre por el de Whirlpool Corporation. Un año antes en 1940, Louis Upton dejó la presidencia de la compañía, en su lugar quedó Elisha Grey quien presidió la empresa hasta 1971, durante los años de Grey la empresa continuó su política de expansión comprando empresas y creando alianzas y uniéndose a otras empresas, ampliando su oferta de productos a toda clase de electrodomésticos incluidas aspiradoras, refrigeradores y por unos años televisores y órganos eléctricos. 1966 fue el momento en que Whirlpool se convirtió en la marca principal de la corporación. 1967 fue el primer año en la historia de Whirpool en rebasar los mil millones de dólares en ventas.

Louis Cassius Upton murió el 9 de octubre de 1952 en Niles, Michigan.

A partir de 1957 Whirpool comenzó a trabajar con la fuerza Aérea en el proyecto Mercury diseñando los sistemas de manejo de desperdicios, higiene personal y alimentación de los astronautas, más tarde este servicio lo prestó para los proyectos Gemini, Apolo y Skylab de la NASA. Whirlpool diseñó la primera cocina espacial, así como algunos de los alimentos para los viajeros espaciales incluido el famoso helado no congelado, que representaron los retos de la gravedad cero y el no permitir moronas o fragmentos al momento de ser ingeridos.

En 1958, gracias a la adquisición de una planta de refrigeración y las patentes de la empresa, Whirlpool inició el proceso de convertirse en una marca fabricante de electrodomésticos para todo el hogar.

En 1960, Whirlpool revolucionó el nicho de las lavanderías al inventar las lavadoras de ropa de monedas, algo que a lo largo de las décadas se convirtió en algo imprescindible en la vida de las ciudades norteamericanas donde millones de solteros las utilizan a diario.

En 1968 se inauguró el Centro de Investigación, Ingeniería, y Desarrollo de Productos Elisha Gray II en la ciudad sede de la empresa. Al año siguiente Whirlpool puso a la venta el primer compactador de basura doméstico.

Elisha Grey mandó en 1969 una carta a los accionistas de Whirpool planteando un nuevo modelo de negocio basado en la sustentabilidad y el bienestar de los consumidores.  Al dejar la empresa en 1971, la presidencia de Whirlpool fue ocupada por John Platts, un hombre que había trabajado en la empresa 30 años y quien ocupó el puesto hasta 1982, durante esos 11 años el liderazgo de la marca quedó establecido.

Al retirarse Platts el liderazgo de Whirlpool es asumido por Jack Sparks hasta que en 1987 fue sustituido por David Withwam quien presidió la empresa por 17 años. Whitwam fue clave en la expansión de Whirlpool a nivel mundial una vez consolidados los mercados de América del Norte, (México, Estados Unidos y Canadá). La presencia de la marca en Europa, África y Asia creció y también durante esos años creció la adquisición de marcas en otros países. En 1997 Whirlpool tenía producción en 13 países y contaba con más de 60,000 empleados.

En 2004, Withwam se retiró y el puesto de presidente de Whirlpool fue asumido por Jeff Fettig que dirigió la empresa hasta 2017, a partir de ese año el presidente de Whirlpool es el alemán Marc Bitzer.

Aunque en el sitio de Whirlpool México se estable que la marca llegó a nuestro país en 2002, lo cierto es que desde 1974 el grupo tuvo intereses en México en una empresa llamada Estufas y Refrigeradores Nacionales SA, conocida por sus siglas ERN, con sede en Celaya, Guanajuato durante la presidencia de Platts. En 1988 se creó también una alianza estratégica con la empresa regia Vitro para desarrollar electrodomésticos, bajo el nombre de Vitromatic.

Las marcas que forman parte de Whirlpool son; Maytag, KitchenAid, Acros, Amana, Indesit.  Hotpoint, Consul, Brastemp, JennAir, Bauknecht, Diqua, everydrop, Gladiator, Yumly y affresh de todas ellas las tres primeras y Whirlpool tienen presencia en México. Después de 110 años de existencia las oficinas centrales de Whirlpool siguen estando en Benton Harbor, Michigan.

Una primera versión apareció en thepoint.com.mx el 5 de julio de 2021

imagen Whirlpool.com

martes, 6 de julio de 2021

Slinky un ingeniero mecánico detrás del juguete.

 


Dedicado a la investigación y desarrollo de diferentes amortiguadores y muelles de metal Richard James, ingeniero mecánico, se convirtió en un juguetero famoso.

Armando Enríquez Vázquez

No cabe duda que un juguete capaz de atrapar la atención de jugador de la misma manera cada vez que se juega con él y sin importar el paso de los años es Slinky, ese resorte muy delgado que fluye y parece caminar cuando se mueve uno de los extremos a un nivel inferior o simplemente al pasarlo de una mano a otra..

El desarrollo e invento de este, que es uno de los juguetes más exitosos de las últimas siete décadas, fue casual y partió de una investigación que no tenía nada que ver con juegos o juguetes.

Richard T. James nació en 1914 y desde pequeño se interesó por la mecánica de las cosas. En su adolescencia restauró un automóvil que se encontraba abandonado como chatarra. Estudió ingeniería mecánica en la Universidad de Pensilvania y se graduó en 1939. James comenzó a trabajar para la marina estadounidense y en 1943 durante la II Guerra Mundial mientras investigaba y desarrollaba un sistema de estabilización para los barcos en los astilleros cercanos a Filadelfia, accidentalmente derribó un resorte que debido a su tamaño y las espirales que lo formaban hizo un movimiento inesperado, James suspendió por horas su investigación dedicado a jugar con el resorte que de acuerdo con lo que el mismo describió hacía que el objeto pareciera caminar y de inmediato adivinó el valor lúdico y la posibilidad de convertirlo en un juguete.

Todo tiene fundamento en una ley de la física conocida como Ley de Hooke que explica la elasticidad de los resortes y la recuperación de su forma, que es lo que pone en movimiento al resorte que llamó la atención de James. Gracias a un préstamo de 500 dólares James experimentó con diferentes metales, el número de hélices que debían formar el resorte, así como el grosor de estos para crear el juguete perfecto.





Mientras él trabajaba en perfeccionar el juguete su esposa Betty, egresada también de Penn State, comenzó a explorar el nombre para el producto. Después de buscar encontró la palabra Slinky que le gustó por ser onomatopéyicamente muy similar al ruido del resorte al moverse, la palabra de acuerdo con algunos sitios es de origen sueco, aunque tiene significado en inglés también y es el mismo; seductor. Lo que de alguna manera es una de las características del sencillo resorte que puede absorber el tiempo de quien lo juega.

James también diseñó la máquina para producir el resorte y se preparó para vender el juguete. En noviembre de 1945 Slinky fue parte de las vitrinas navideñas de la tienda departamental Gimbels de Filadelfia, el resorte no resaltó durante las primeras semanas de exhibición al estar rodeado de muñecas y juguetes novedosos, por lo que Richard James decidió entonces presentar de manera personal Slinky y el día que lo hizo vendió en tan sólo hora y media las 400 unidades que había fabricado a precio de un dólar.

A partir de ese momento Slinky comenzó una historia de éxito que lo ha hecho uno de los juguetes más populares y vendidos de los últimos 75 años. Unas semanas después al llegar la Navidad de 1945, los james habían vendido 20, 000 Slinkys, en los dos primeros años se vendieron 100 millones de unidades. Pronto James produjo nuevos productos a partir de su patente como un tren, un gusano llamado Suzie, ambos eran juguetes para jalar, los lentes que tienen ojos con el resorte y el famoso perro que aparece en la cinta de Toy Story que gracias a la película se revaloró este modelo en el mercado y que originalmente salió a la venta en 1952. El perro, Suzie y el tren fueron diseños que envió a James una mujer llamada Helen Malsed. Malsed era una ama de casa que estudió publicidad y que a lo largo de su vida diseñó y patentó muchos otros juguetes para otras empresas. A James le gustaron las ideas de Malseed y produjo los juguetes. Los juguetes que Malsed diseñó para James Industries le reportaron regalías por más de 65,000 dólares anuales por 17 años.

El invento de Richard James también tuvo aplicaciones en muchas industrias que le representaron a James millonarias ganancias. 

A pesar de todo esto, la historia de la empresa ha sido irregular, Richard James no supo manejar el éxito del juguete y a finales de los años 50’s tenía grandes deudas y comenzaba a tener problemas con Betty también, entonces Richard James se unió a una secta cristiana y se abandonó primero el negocio y después Estados Unidos, se fue a vivir a Bolivia, James murió en 1974 en la ciudad boliviana de Cochabamba donde se había casado por segunda vez.

En Estados Unidos Betty se hizo cargo de la empresa y gracias a una reingenieria y nuevas estrategias, encargó un jingle que se hizo muy popular y acentuó la presencia del juguete en la televisión, así pudo hacer que Slinky recuperara su lugar en el mercado. En 1998 La familia James decidió vender Slinky a la empresa Poof Products, Slinky ha cambiado en varias ocasiones de dueños desde entonces siendo el más reciente el corporativo de juguetes Just Play que adquirió los derechos del juguete en noviembre de 2020.

Betty James murió en 2008 a los noventa años de edad.

Helen Malsed murió en 1998 y según los recuerdos de los hijos de James, jamás piso la fábrica donde se fabrica el Slinky.


publicado originalmente en thepoint.com.mx el 21 de nunio de 2021

jueves, 1 de julio de 2021

Una jornada espectacular

 


Lo que sucedió el domingo 6 de junio fue un triunfo de la democracia y de los ciudadanos a pesar de los intentos de López Obrador por descreditar a quienes no están con él.

Armando Enríquez Vázquez

Llegar temprano a la casilla tanto los ciudadanos encargados de las casillas que estábamos en nuestros puestos antes de la siete y media, listos para armar la casilla, como los ciudadanos votantes que comenzaban a formarse frente a la casilla ya era en sí una buena señal de la participación ciudadana. Como el país la casilla estaba conformada por más mujeres que hombres y mi casilla era presidida por una de ellas.

Con el tapabocas y careta puestos, una botella de gel, los funcionarios ciudadanos de casillas y los representantes del INE esperamos a que los policías del edificio oficial donde se instalaron las casillas nos abrieran el estacionamiento para entrar y recibir de los funcionarios del INE las mamparas, mesas, sillas, papelería, paquetes de boletas, plumones, urnas y los elementos particulares de una jornada electoral en pandemia; tapabocas, gel, toallitas. Comenzamos a armar todos los elementos, a contar las boletas y registrarlas. En la casilla contigua una mujer representante del PT pidió sellar cada una de las boletas, con la arrogancia propia de Gerardo Fernández Noroña, la mujer que obviamente no supo lo que pidió seguía sellando boletas después de hora y media de iniciada la jornada electoral, no sé que creía que era sellar las boletas, pero se veía fastidiada de poner su sellito ridículo del PT o de Morena, porque unas horas después de iniciada la jornada electoral cambio su pin del PT por otro de Morena.

La gente fuera de la reja a pesar de no ser aun las ocho aumentaba y cierta impaciencia se notaba mientras armábamos toda la casilla. Mi casilla inició con un retraso de unos veinte minutos porque uno de los ciudadanos funcionarios no se presentó y como marca la ley y hay que esperar para confirmar su ausencia. Los dos jóvenes suplentes; un chico y una chica universitarios fueron ejemplo a seguir de todos pues aguantaron media jornada ayudando en diferentes faenas como acercar a los ciudadanos de la tercera edad, mostrando a cada votante la casilla correspondiente.

La jornada se llevó a cabo sin ningún problema, fue durante las horas previas al mediodía cuando más ciudadanos se presentaron a votar. En la casilla donde me tocó actuar como secretario 2, se presentaron 2 jóvenes menores de 30 años como los representantes del PAN desde el inicio de la jornada.

En la casilla aledaña, la mujer del PT/Morena, consultaba su teléfono de manera obsesiva y mandaba mensajes de manera constante a quien sabe quién, diferentes personas se acercaron a ella en diferentes momentos del día, todos con identificaciones del partido oficial, con la arrogancia de quien se siente intocable y vencedor, triste panorama el que les esperaba.

A las seis de la tarde se cerró la casilla e inició la parte esencial del proceso la apertura de urnas y el conteo de votos que no hace ningún representante de partido o funcionario del INE o de los institutos locales, sino es efectuado por aquellas personas de la sociedad civil que por sorteo fuimos designados como funcionarios de casilla.

Boleta por boleta, contamos los votos de la elección federal y de las elecciones locales. Para armar los paquetes que se envían al INE para los conteos de todos los votos ciudadanos. Los representantes del PAN y una chica que se sumó de último momento de Morena supervisaron el conteo y estuvieron de acuerdo con los resultados. La mujer de la casilla contigua se pálida y desencajada firmó su acta correspondiente, ante la apabullante derrota de los candidatos oficiales en las tres elecciones en las casillas que estábamos ahí, la arrogancia se había borrado de su cara y había perdido como cuarenta centímetros de estatura. Pero lo único cierto era que la democracia había vencido en esas casillas y la participación ciudadana fue cercana al 70% en esas casillas.

En pocos países del mundo incluidos aquellos que asumimos como las más importantes democracias son los ciudadanos los que se encargan de llevar a cabo las elecciones, de contar los votos en la primera instancia, de servir a los otros ciudadanos en uno de los días más significativos de la democracia. Ahora es el presidente y una bola de políticos mediocres los que quieren arrebatar a la ciudadanía de esta muestra de la participación democrática, solamente porque el señor sueña con convertirse en el dictador tras las bambalinas de los futuros gobiernos.

Lo importante y debe quedar claro es que el INE es mucho más que el Consejero Presidente y los consejeros que son la cabeza del instituto, somos los ciudadanos que a pesar de lo que diga el presidente luchamos desde hace muchos años por hacer de México una democracia, somos nosotros los que desde  las urnas, con nuestro voto y nuestro compromiso de llevar a cabo las elecciones como funcionarios de casilla la parte viva del instituto y los que a golpe de voto hemos cambiado el país y no debemos permitir que un obseso con aires de dictador acabe con un instituto ciudadano, solo por el capricho revanchista de aun hombre que jamás es responsable de nada.

La democracia no es de chairos o fifíes, si no de chairos y fifíes, es un acto de inclusión y diversidad de opiniones y voces y eso fue lo que demostramos querer los mexicanos este domingo.

A manera de colofón esta semana fui sorteado para participar también como funcionario en la consulta popular que se llevara a cabo el 1º de agosto. Ya les contaré como me fue.


La imagen es también de mi autoría.