lunes, 27 de diciembre de 2010

La literatura por todos tan temida.

Leer es un acto íntimo, personal y totalmente intransferible.

Armando Enríquez Vázquez

Hace unas semanas, al recibir el premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa habló e hizo una apología de la grandeza de la Literatura y su importancia en la vida de los seres humanos. Entonces recordé a nuestro gran Ibargüengoitia, quien alguna vez escribió que la Literatura no aporta un conocimiento práctico y ponía el ejemplo de que él jamás en la vida terminó resolviendo un problema cotidiano gracias a Fortunata y Jacinta. El valor de la Literatura está en ella misma y no es transferible. Lejos de ser un bien cuantificable es, en cambio infinitamente gratificante y reveladora.
En tiempos en que se nos quiere hacer creer que la información es poder y la única información a la que tenemos acceso está ya sesgada en lo general por los intereses particulares de cada medio. Cuando se nos quiere imponer una forma de pensar y reaccionar ante la información. Se nos quiere hacer creer que la vida solo acontece en tanto la realidad externa. Cuando los datos duros se privilegian sobre el análisis. Hoy que se nos quiere hacer creer que la realidad es la única condición a la que como seres humanos del siglo XXI debemos enfrentarnos, cuando los estados totalitarios se disfrazan de democracia y son intolerantes con sus principios mismos, se vale hacer un alto y leer una novela cuentos o poesía por el simple, llano y puro acto de leer.
Enfrentarnos a un libro de literatura es estar de acuerdo en que vamos a “perder el tiempo” en algo cuya retribución es nula o intangible, leer implica invertir “tiempo”, tan desgastado terminajo, en una actividad cuyo fin es en el mejor de los casos hedonista, palabra prohibida por el big brother tan políticamente correcto, nadie asegura que al final nos habrá satisfecho o gustado la obra y el tiempo invertido es muy lejano al de sentarse a ver una película. La lectura es un acto íntimo, personal, mi primer Frodo Baggins es muy lejano a Elijah Woods, y mi Grentel nada tiene que ver con Angelina Jolie. En realidad leer es una empresa en la que uno acuerda en complicidad con el texto, perderse en las situaciones que la obra plantea y desprenderse de uno mismo para vivir en la piel del personaje una aventura completamente ajena a la realidad del lector. Leer es perder nuestra individualidad, volvernos otros, transgredir las cuatro paredes que nos rodean. Leer es un placer incomparable. Para nuestra desdicha en nuestro país se nos ha enseñado a despreciar la lectura, a pesar de la escuela algunos llegan a leer y a pesar de los maestros y los programas de la SEP algunos llegan incluso a disfrutar la lectura y se aficionan a ella.
La literatura es para muchos en un mundo práctico una afrenta; los resultados no son inmediatos, ni pueden traducirse en dinero o satisfactores materiales. De alguna manera, la lectura es subversiva pues invita a realizar un acto personal de manera abierta y descarada y sin disfrazar el egoísmo en altruismo social y compromiso con nuestros semejantes.
Por eso, durante la última semana del año. Cuando uno se prepara a reflexionar sobre el final de un ciclo, que por lo general se encuentra descansando o de vacaciones, en que el ajetreo diario se relaja, es buen momento para voltear los ojos hacía un libro; que no nos promete nada más que entretenernos por horas. Para retomar la lectura. Para continuar aquella historia que a lo mejor el ajetreo diario nos hizo olvidar en el fondo de un cajón. Por una semana dejemos a un lado periódicos y noticieros.
La literatura es mucho más allá que las novelas históricas tan de moda. Vayamos a una librería a perdernos entre las estanterías y hojear novelas de pura ficción, novelas policíacas, de ciencia ficción y porque no hasta novelas rosas, cautivantes aventuras eróticas o simples cuentos infantiles llenos de certezas inverosímiles. Sonora poesía.
Un libro en el buró es siempre una aventura por vivir. Es el oasis en la cotidianidad. Leer no nos hace mejores seres humanos, ni buenos, lo que sea que esto signifique, ni nos hace más sabios, solamente nos hace diferentes, nos transforma. Uno de mis autores contemporáneos favoritos, Paco Ignacio Taibo II, decía en una entrevista de televisión que una adolescente de Lindavista que lee la historia de una princesa turca medio puta del siglo XIX, cambia su realidad y ve las cosas de otra manera.
Una de las más grandes novelas del siglo pasado “Si una noche de Invierno, un viajero” de Italo Calvino inicia de una manera muy sencilla proponiendo al lector algo muy sencillo sentarse, prepararse para leer, pedir no ser molestado, “…Estas por comenzar a leer la más reciente novela de Italo Calvino, Sí una noche de Invierno un viajero.”
Lo que sucede a partir de ahí es uno de esos milagros humanos que tiene la literatura.
Creo profundamente que el libro encuentra a su lector y deseo, como decía Borges, que en estos días de sosiego encuentren lectores el suyo y muchos más a lo largo del 2011.

Publicado en blureport.com.mx el 27 de Diciembre de 2010

La primera década del siglo XXI. El mundo

La primera década del siglo XXI. El mundo

Diez años bajo la marca del miedo. Diez años de terrorismo. Diez años de querer imponernos la represión.

Armando Enríquez Vázquez
En 2001, el mundo inició la década con un nuevo presidente americano George W. Bush, ignorante, arrogante, prejuicioso y tristemente estúpido, epitome del norteamericano medio. George Bush estaba aconsejado y cuidado por un grupo de viejos políticos de ultraderecha conocido como “los halcones” encabezado por su propio padre, el ex presidente George H W Bush, o 41 y 43 como los conoció y diferenció la prensa americana, por ser el número de presidente de los Estados Unidos, y el vicepresidente Dick Cheney. Hombres de negocios y una ambición insaciable.
Con poca popularidad y unas elecciones fraudulentas que hicieron notar las debilidades y contradicciones del sistema democrático, el texano tomó posesión de la Casa Blanca. En septiembre de 2001 el ataque aéreo más importante hasta la fecha en contra de los Estados Unidos, en su propio territorio se llevó a cabo´. Un grupo terrorista hasta entonces desconocido al público llamado Al Qaeda se adjudicó el derribo de las Torres gemelas de Nueva York, un ataque al Pentágono mismo y el secuestro de cuatro aviones comerciales. El líder, un árabe, millonario, hijo de los socios de George Bush 41.
El nuevo siglo comenzó con una imagen contundente: el espacio aéreo de los Estados Unidos libre de aviones a consecuencia de un ataque terrorista y no por el temido mal anunciado y esperado, un año antes, del Y2K. El atentado ha marcado las políticas internas y externas de los Estados Unidos y de otros países del mundo. Las consecuencias son los grandes fracasos bélicos en Afganistán e Irak, en los que las ambiciones imperialistas de los Estados Unidos, acompañados por diferentes países occidentales se estrellaron con grupos guerrilleros y señores de la guerra difíciles de eliminar.
En 2004 un atentado en el sistema de transporte colectivo de Madrid por el mismo grupo terrorista cobró más de 190 muertos y alrededor de 1500 heridos. El mudo ese lugar tan grande se volvió o nos quieren hacerlo ver como pequeño, inseguro y terrible. De vez en cuando a lo largo de diez años se han detectado y controlado complots de Al Qaeda para atacar alguna ciudad del mundo.
El signo de la moribunda década se volvió el miedo. Los maniqueos llamados a continuar la vida como siempre, los controles de seguridad en fronteras y sobretodo en aeropuertos creció a niveles inimaginables para el bienestar tan prometido del siglo XXI. El desconocimiento del escondite de Osama Bin Laden, el constante recordarnos que existe y lo demuestran los mensajes en internet. Su objetivo, como de película de terror: “Be afraid, be very afraid.”
El miedo al otro. A los extranjeros. A las diferentes creencias ha sido patente a lo largo de estos años en el país del norte y por extensión en muchos de sus aliados europeos, asiáticos y del mismo medio oriente. La intolerancia creció en diez años.
El miedo se apoderó de las instituciones más sólidas de la democracia estadounidense y hoy los norteamericanos temen a su presidente por el color de su piel y porque lo creen un comunista cuando ya ni los cubanos, chinos o rusos creen en el comunismo.
Durante la primera década del siglo ocurrió también la primera gran crisis económica del siglo. Una crisis cuyas repercusiones parecen aun no haber terminado ya que son varios los gobiernos europeos, cuyos sistemas financieros están en peligro de colapsarse.
Los norteamericanos nos hicieron pagar a todo el mundo los gastos de sus guerras, sus mentiras y su ambición. Su deuda interna, para pena de los americanos, fue adquirida por los chinos y la factura y forma de cobrarla aún están por verse.
La Iglesia tuvo, obligada por la opinión pública, que no por lo irrefutable de los hechos, algo que a los jerarcas católicos jamás les ha interesado, que reprochar y consignar a los pederastas que en ella habitan y son tolerados dentro de su ceguera.
Debemos tener miedo por el curso que tomará el planeta de no tomar las debidas acciones para prevenir el calentamiento global. El planeta se calienta gracias a las emisiones de gases de efecto invernadero. Stephen Hawking este año nos advirtió que debemos de estar listos para abandonar este planeta antes de que termine el siglo. El mundo ya no tiene salvación.
4 países se perfilan para ser la potencias del siglo China, India, Rusia, Brasil, pero sobretodo los chinos habrán de dictar las reglas de la centuria. Los chinos son perversos. Los hindús de mal gusto, los rusos malos y los brasileños lujuriosos.
Ni que decir del sexo hace más de veinticinco años que nos enseñaron el uso del condón porque nada más temible que morir de amor o en el peor de los casos morir por una noche de copas, una noche loca.
Durante diez años hemos visto un desarrollo exponencial en cuanto al uso de la Internet y la aparición de las redes sociales. Hoy podemos estar en contacto con amigos al otro lado del mundo entiempo real y encontrar a novia platónica de nuestra adolescencia sólo con teclear su nombre en una de las diferentes de redes sociales. El mundo se ha reducido a un tan sólo un click de distancia. Y en el ciberespacio también se esconden enemigos. Tengamos mucho miedo de hacer mal uso de él.
Curiosamente la tecnología tan desarrollada por y para los americanos, se volvió y los mordió en la cara. El último acto de terrorismo del la década utilizó el arma más temida por los gobiernos; la información. La devastación de sus efectos aún no nos es clara, pero las repercusiones ya lo son un mundo más consciente de las trampas de los gobernantes, de las intrigas y los comentarios a veces infantiles acerca de sus aliados y sus enemigos. Julian Assange se volvió el mega paparazzi, el que descubrió los intereses de los Estados Unidos besando los fríos labios de la conspiración.
Leía el otro día una frase que me gustó: “Big Brother vigilado por sus vigilados.” Eso pretende ser Wikileaks, aunque la gran mayoría de la sociedad civil sienta desconfianza y aversión por lo medios en general. El ataque esta vez no fue un grupo musulmán, ni un latino o negro. Las consecuencias aun no están claras pero todos fuimos afectados por las acciones de Julian Assange. Al parecer la transparencia afecta a los medios sesgados, a los analistas siempre tan especulativos, por eso Time Magazine, reconoció el último año de la década a Mark Zuckerberg fundador y creador de Facebook, que ahora a pesar de todas as advertencias para evitar subir datos, cuidarse de los extraños se volvio el lado amable de la red, mientras que Assange, merece, hoy por hoy, un lugar junto a Osama bin Laden, incluso su maldad es peor que la del líder musulmán. Lo que si es que en diez años hemos aprendido con dos ejemplos claros que la inteligencia estadounidense es sólo una falacia, que el FBI y la CIA no son más eficientes que la PGR , la extinta KGB, o la policía de Jerez Zacatecas.
Nos quieren enseñar a vivir temerosos, desconfiados y llenos de dudas sobre los seres humanos, claro, el ser humano se lo ha ganado a pulso, pero esa es parte de la naturaleza humana, por más que aquellos que son políticamente correctos quieran pervertirnos y negarlo. De quienes debemos de tener miedo realmente es de los norteamericanos y su torcido muy retorcido esquema de la verdad, justicia, honor y sobretodo de la democracia.
Termina la primera década, con un mundo en ciernes de cambiar, como hace mucho no lo hace. Hay que estar listos para los cambios, pero no temerosos.
Publicado en blureport.com.mx el 20 de Diciembre de 2010

jueves, 16 de diciembre de 2010

El equipo de la estrella solitaria




Es uno de los tres equipos que ha jugado más SuperBowl, ha ganado en cinco ocasiones y cuenta con el mayor número de fans en México.

Armando Enríquez Vázquez

Los Dallas Cowboys a lo largo de 5 décadas de historia han llegado en ocho ocasiones al Superbowl lo han ganado cinco veces y lo han perdidos tres .Es junto con los Acereros de Pittsburgh y los Patriotas de Nueva Inglaterra un de los equipos que más veces ha jugado el juego final de la NFL. Hablar de ellos siempre es polémico y despierta discusiones.
Los Dallas Cowboys surgieron en 1960 como un equipo de expansión de la NFL. El sur de los Estados Unidos carecía en esa época de equipos de la liga, a diferencia de la recién creada AFL que tenía la franquicia del fundador de la liga Lamar Hunt en Dallas. Los Texanos de Dallas. Sin embargo la concesión de una franquicia de la NFL en Dallas no fue sencilla, uno de los mayores opositores a la creación de la franquicia fue el dueño de los Washington Pieles Rojas, George Preston Marshall, pues a pesar de que su propio equipo jugaba en la capital de los Estados Unidos, localizada en el noreste del país, los Pieles Rojas era una franquicia querida por los estados sureños. Los futuros sueños de los Cowboys, Clint Murchinson Jr y Bedford Wynne, en un movimiento audaz compraron los derechos de la canción que el equipo de Washington utilizaba como himno, de ésta manera al dueño de los Pieles Rojas no le quedó de otra que aprobar la creación de la franquicia a cambio de la canción que identificaba a su equipo cada semana. Ya desde antes de crearse el equipo, la rivalidad entre Pieles Rojas y Cowboys estaba dada.
La otra gran rivalidad de los Cowboys, fatídicamente ha marcado momentos importantes desde su historia desde su primer juego. El primer partido que los Cowboys disputaron fue contra los Acereros y lo perdieron 35-28, de hecho los Cowboys no ganaron un solo juego de su primera temporada y sólo empataron uno. El inicio de la temporada 1961 traería la primera victoria de los Cowboys que jugaron de nueva cuenta en contra de los Acereros y esta vez los derrotaron 27-24. Esta rivalidad se marcaría más durante los años setenta cuando ambos equipos se enfrentarían en los Superbowls X y XII ganado en ambas ocasiones los Acereros. En los años noventa se enfrentaron de nuevo estos dos equipos en un Superbowl ganando por fin los Cowboys, el que es hasta el momento su último trofeo Vince Lombardi.
En un principio los Cowboys se iban a llamar Steers y después se pensó en Rangers, pero como existía en esos momentos una franquicia de beisbol en Dallas con ese nombre finalmente se optó por el nombre Cowboys. Entre los Texans y los Cowboys la gente prefirió a los cowboys. En 1963, Lamar Hunt decidió cambiar la franquicia a Kansas City y de esa forma nacieron los Jefes de Kansas City. El último entrenador de los Texans,Jimmy Phelan contaba con humor, que en el juego de Thanksgiving de ese año había tan pocos espectadores del equipo en las gradas que en lugar de ser presentados por el sonido local, cada jugador debería haber subido a las gradas y saludar de mano a los aficionados.
El logo de los Cowboys, la estrella azul, que simboliza la estrella solitaria del estado de Texas, originalmente era únicamente azul pero en 1964 se le agregaron las líneas azul y blanca del contorno. Desde esa fecha el logo permanece igual.
Ese mismo año 1964 la selección colegial de los Cowboys incluyó a las futuras estrellas del equipo Mel Renfro y al joven quarterback de la Marina Roger Staubach. De cualquier forma Staubach no empezó a jugar con los Cowboys hasta 1969 por sus compromisos militares, convirtiéndose en un novato a los 27 años de edad.
Desde el inicio de la franquicia el entrenador de los Cowboys fue Tom Landry, quién había sido el coordinador defensivo de los Gigantes de Nueva York desde 1956 cuando Vince Lombardi era el coordinador ofensivo del equipo. Landry se volvería un ícono de los Cowboys. En 1964 los dueños de los cowboys decidieron extender el contrato de Landry por diez años. Un hecho sin precedentes en esa época en la NFL. Landry llevó a los Cowboys cinco veces al Superbowl en la década de setenta. Perdiendo tres. Uno frente a los Potros de Baltimore el número V, y dos frente a Pittsburg, pero ganado el Superbowl VI frente a los Delfines de Miami y el XII a los Broncos de Denver. Landry fue el coach de los Cowboys durante 29 temporadas retirándose en 1988.
Tom Landry inventó la popular defensiva de 4-3, que consiste en cuatro hombre en la línea de scrimmage dos tacles y dos gares, y tres linebackers, anteriormente el linebacker central no existía en su lugar jugaba un centro defensivo, cuando aún era coordinador defensivo de los Gigantes. Una vez nombrado entrenador de los Cowboys, su preocupación fue como anular la ofensiva por tierra de su viejo compañero Vince Lombardi, entonces perfeccionó la 4-3, poniendo a dos de los linieros una yarda atrás de la línea de scrimmage y de esta forma poder anticipar al corredor. Esta nueva formación se llamó Flex y una vez dominada, Landry buscó la manera de anularla ofensivamente para lo que revivió las formaciones con hombres en movimiento y la formación escopeta. Aunque la mayor contribución ofensiva de Landry al juego fue la de cambiar la formación antes de que el balón fuera centrado.
Los setenta fue la década de Dallas, contaba además de Staubach, con una de las mejores defensivas de la liga conocida como “La Defensiva del Juicio Final” en la que resaltaron Bob Lilly, Tacle defensivo, Mel Renfro, esquinero y los linebackers, Chuck Howeley y Lee Roy Jordan.
Este poderoso equipo inició en 1966 una racha de veinte temporadas ganadoras, una de las más largas en la NFL. Finalmente, 1979 fue el año en que Roger Staubach anunció su retiro, su lugar fue tomado por Dany White, pero tendrían que pasar diez años y la llegada de un nuevo dueño: Jerry Jones, que decidió despedir a Tom Landry y contratar a un nuevo entrenador: Jimmy Johnson, un hombre que venía del futbol americano colegial donde había llevado a la Universidad de Miami al Campeonato Nacional, para volver al Superbowl. En 1989 la primer selección de los Cowboys fue el quarterback de los Osenzos de la Universidad de California en los Ángeles (UCLA) Troy Ailkman. Con Aikman como quarterback y Emmit Smith, que llegó a los Cowboys un año despúes procedente de la Universidad de Florida como corredor principal los Cowboys ganaron tres Superbowls en los años noventa. Los dos primeros con Jimmy Johnson como su entrenador en 1993 y 1994, los Superbowls XXVII y XXVIII, convirtiéndose Johnson en el primer entrenador en ganar el campeonato Nacional Colegial de los Estados Unidos con la Universoidad de Miami y el Superbowl. En 1964 sólo una semana después de ganar ppr segunda vez el trofeo Vince Lomabardi, Johnson anunció su renuncia a los Cowboys, por controversias con el dueño Jerry Jones quién de inmediato contrató a otro entrenador triunfador den el futbol colegial, Barry Switzer. Aikman y Switzer se conocían pues Sikman como quarterback colegial con los Sooners de Oklahoma el equipo que dirigía Switzer y al unos años después de la temporada que Aikman jugó con ellos, hizo campeón Nacional. En 1996 Dallas ganó el Superbowl XXX y con él, lo que es hasta ahora su último campeonato, Switzer se convirtió en el segundo entrenador en ganar los campeonatos colegial y de la NFL, curiosamente con el mismo equipo que Johnson.
En 1998, Switzer renunció a los vaqueros tras una desastrosa campaña y un escándalo durante la pretemporada, cuando el entrenador fue detenido por intentar abordar un avión con un arma en la maleta.
Como nuevo entrenador de los Cowboys Jerry Jones nombró a Chan Gailey, iniciando así el declive del equipo, por el servilismo de sus entrenadores, Gailey al final de la temporada de 1999 fue sustituido por Dave Campo. Los Cowboys continuaron su caída, hasta que en el 2003 Jones pareció comprender que necesitaba un entrenador de fuertes decisiones por lo que contrató al legenadario Bill Parcells, que dirigió el equipo a jalones y estirones con Jerry Jones quien, por ejemplo, sin consultar a su entrenador contrató al problemático Tyrrel Owens en el 2006. Al final de la temporada Parcells renunció, por sus diferencias cada vez más marcadas con Jones, y fue sustituido por Wade Philip, actual entrenador del equipo e hijo del legendario Bum Philips, entrenador en jefe de los Houston Oilers de 1975 a 1980 y de los Santos de Nueva Orleans de 1981 a 1985. En noviembre de 2010 y con un récord perdedor de 1-7 Wade Philips es despedido, su lugar lo toma Jason Garreth.
Los Cowboys durante los primeros 28 años de su historia tuvieron un solo entrenador, en los siguientes 22 han tenido a 7 diferentes entrenadores.
Una curiosidad de la franquicia es que a diferencia de los otros equipos de la NFL, los Cowboys nunca han retirado ningún número de sus jersey, en honor a jugadores notables que lo hayan portado. En su lugar tienen lo que se llama el aro de la fama alrededor del terreno de juego, con los nombres de los más destacados jugadores en la historia del equipo. El primer jugador merecedor de este honor fue Bob Lilly en 1975.
Según un artículo de la revista Forbes del año pasado los Cowboys son la franquicia deportiva más valiosa en los Estados Unidos y la segunda a nivel mundial, la primera es el Manchester United del futbol soccer inglés. Los Cowboys tienen casi quince años de no ir al Superbowl pero generan una ganacia anual de casi 269 millones de dólares.

Publicado en thepoint.com.mx Diciembre 16 de 2010
imagen: sportingnews.com

lunes, 13 de diciembre de 2010

La COP 16 y el milagro de la vida.

Armando Enríquez Vázquez

Políticos presuntuosos y burócratas de la ecología nunca llegarán a acuerdos y sin embargo la vida, sucede a pesar de ellos.

Al terminar la conferencia sobre el cambio climático en su versión 16, no se llegó a nada. Únicamente a que en el 2011 los políticos se reunirán una vez más en el marco de la COP 17 en Sudáfrica. Los altermundistas viajarán a África protestando, hasta el cansancio con razón o sin ella, sin conocimiento de causa o por reducción al absurdo la mayoría de las veces. Por su parte los países subdesarrollados y los emergentes harán el ridículo una vez más ante el desprecio de los líderes de las potencias económicas del mundo qué como en el caso de la semana pasada en Cancún les harán el desaire de no asistir. Y las llamadas compañías de energías limpias buscarán los espacios necesarios para sus negocios, que al final de todo, de eso se trata, de negocios.
Esto suena demasiado escéptico, dirán algunos, desgraciadamente no tenemos manera de demostrar que haya sido de otra manera desde que existe la COP. Demasiado cínico, opinarán otros, pero ¿Acaso se necesita hacer una reunión internacional para anunciar unilateralmente que en México se planea la desaparición de los focos incandescentes, regalando 4 focos ahorradores por familia?
Las encuestas en la calle condenan las acciones no tomadas y todos aseguramos apagar luces y ahorrar agua. Cuando si algo nos ha quedado claro en el llamado cambio climático es una atmosfera más húmeda y más agua a lo largo y ancho del mundo. La elevación de la temperatura del mundo trae desertificación en ciertas áreas del planeta y aumento de vapor de agua en otras.
Pero el cambio climático no es sólo elevación de la temperatura, y cambios en las estaciones del año. Uno de los efectos importantes se da en materia de salud y lo hechamos en saco roto. Hoy en día las enfermedades antes particulares de los trópicos comienzan a migrar al Norte y Sur del planeta a zonas que antes eran templadas y frías. Además lo hacen de manera exitosa. Nadie parece ver este ángulo y nos contentamos con asuntos llamados pomposamente adaptabilidad y sustentabilidad que tiene como trasfondo el apoyo económico de los países ricos a las economías más pobres del país fomentando de esta manera no acciones contra los cambios que sufre el planeta, sino la corrupción. Es un círculo vicioso.
Sin embargo a pesar de toda la desesperanza que se nos quiere inyectar, dentro del miedo que siempre quieren sembrar, sale la NASA para darnos la noticia de que al parecer en nuestro mismo planeta existen formas de vida que son totalmente diferentes de lo que conocemos hasta hoy.
Una bacteria descubierta en California en el lago Mono podría revolucionar la concepción científica de la vida y su estructura, al parecer el organismo ha cambiado uno de los elementos básicos de la vida como la conocemos. Dando paso a la posibilidad de existencia de vida extraterrestre diferente a la nuestra. Hasta hoy sabíamos que la vida tenía como base seis elementos carbón, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, azufre y fósforo. Las bacterias del Lago Mono viven en un ambiente hostil cargado de arsénico y de acuerdo con lo científicos de la NASA ha sustituido el fósforo en la cadena de vida por arsénico. El descubrimiento es importantísimo, cambia todos los modelos biológicos que conocemos y abre la puerta a la posibilidad tantas veces manejada por la ciencia ficción de que la vida en otras partes no tiene porque ser similar y haberse desarrollado como la conocemos nosotros.
Sin embargo, el descubrimiento todavía tiene que comprobarse y demostrarse porque una de las cosas que preocupa a los científicos es que al parecer las cadenas de arsénico son mucho más débiles y se “rompen con facilidad” que aquellas formadas por fósforo. Pero por otro lado y siguiendo los esquemas biológicos “normales” de la vida, ¿acaso no vemos todos los días virus, bacterias que mutan y nos hacen enfermar sin conocer la cura?, ¿microorganismos que saltan de una especie a otra? La vida y su especialización siguen siendo sorprendentes.
¿Qué tienen que ver estos dos temas?
Sencillo. El planeta ha estado aquí desde antes que el ser humano y permanecerá mucho después de que este haya desaparecido de su superficie. Extinto, o cómo nos sugiere Stephen Hawking migrando a otro planeta. La Tierra ha sufrido cataclismos y extinciones masivas de los organismos que en él han habitado, cambios climáticos naturales o inducidos como el que padecemos hoy. La vida se ha reinventado en cada uno de ellos. Los organismos han mutado, evolucionado, se han transformado para tomar ventaja del nuevo medio ambiente. Cómo ambiente cerrado y dados los elementos que en ella hay, La Tierra ha demostrado ser un modelo exitoso. Los mismos seres humanos evolucionamos de especies de homínidos que se adaptaron a las glaciaciones. Tal vez sea cierto y estamos destruyendo nuestro medio ambiente, Tal vez hemos llegado al punto sin retorno. Pero al parecer el Planeta se prepara también y la vida sin nosotros seguirá adelante.

Publicado en Blureport.com.mx el 13 de Diciembre de 2010

lunes, 6 de diciembre de 2010

La Primera década del siglo. México


Armando Enríquez Vázquez


Con el mes termina la primera década del siglo; de Fox, el Chapo Guzmán, Elba Esther, el artificio de boda, más pobres pero pamboleros felices ¿Cómo, sobrevivimos? y ¿Hacia dónde vamos en México? ¿Importa?


Enero de 2001. Iniciamos el siglo y la década con esperanza, al tener un nuevo partido político en los Pinos. Un presidente sin primera dama. Con primera hija de la nación en cambio. Un gabinete de hombres capaces. La aristocracia mexicana, o eso nos hicieron creer los head hunters.


El cambio a la vuelta de la esquina, se tornó en la misma línea recta del eterno desencanto. La alternancia demostró ser la tolerancia a los crímenes y el desfalco del pasado y del presente. Tan sólo en Diciembre de 2000, los mexicanos pensamos que algo iba a cambiar, que las venturosas estampas del siglo XXI y el bienestar estaban por iniciar. Los meses pasaron y ni cuentas a los que saquearon el país, ni arrestos a los pederastas provincianos del nuevo siglo. Conforme pasó el tiempo vimos a aquellos críticos del priísmo, “la oposición inteligente”, hacerse tontos jugando a las escondidillas detrás de las estatuas de arcilla de los guerreros chinos. Finalmente tuvimos primera dama, ¡Y qué primera dama! La combinación de aquella María Esther Zuno de Echeverría, claro que con peor gusto, y Carmen Romano de López-Portillo, con un dejo mayor de dictadorzuela guanajuatense. Nuestra propia Nancy Reagan región 4. De las ideas de innovadoras y el cambio pasamos sin darnos cuenta al Prozac y los berrinches. El sexenio de Carlos de Salinas dio paso al hombre más rico de México y uno de los más ricos del mundo; Carlos Slim. El de Fox dio a luz a otro; “El Chapo” Guzmán. El mayor logro del sexenio de Salinas, en materia de narcotráfico, la captura del “Chapo” Guzmán se desvaneció cuando este se fugó en Enero de 2001 y después de casi diez años sigue vivito, libre y traficando.


Nada. El gobierno de Fox pasó de noche en materias de reformas y cambio. Nadie ha desaprovechado más su popularidad que él. Nadie acabó de manera tan eficiente con su capital político. Hoy sólo parece el loco de la colina que sale a decir una tontería tras otra. Como si sugobierno hubiera sido ejemplar y México fuera diferente al que recibió de manos del PRI.


La prensa, por su lado, amordazada por 70 años de PRIctadura, al ver caer las ataduras del bozal, tiró dentelladas a diestra y siniestra, sin ton, ni son, en la mayoría de los casos, durante esos primeros seis años de la década. A veces los periodistas pensaron que con corbata y tono de locutor de noticiero de cine habían ganado a la audiencia mexicana, pero la década fue dominadapor un payaso lumpen que balconeó a la izquierda y a la derecha por igual. Una Izquierda más voraz que lo que nunca supimos de los gobiernos de la derecha. La Moderna izquierda mexicana del siglo XXI, que traicionó todos los principios de la izquierda de finales del siglo pasado. Hoy, en una de las pocas verdades que Fox dijo durante su mandato la prensa extraña la libertad de prensa del foxismo. Hoy, ya sea disfrazada de autocensura como en el ridículo caso de Televisa, o en la petición del gobierno de cantar las acción loables de la gesta contra el narcotráfico, la censura gubernamental está de vuelta en los medios. A nivel estatal ni se diga, es una vergüenza como los voceros oficiales y las secretarias de gobierno locales chayotean periodistas y amordazan medios, los más claros ejemplos Puebla, Oaxaca, el Estado de México y Veracruz.


Nuestra otrora ejemplar política exterior terminó en “un comes y te vas” mostrando al mundo lo simplicista que era para un neófito presidente es ser jefe de estado.


Todos hicimos y hemos hecho leña del árbol caído, pero es que era imposible evitarlo.Desde los patos del Secretario Cerisola, Borgues, el “sospechosismo”, las declaraciones a la prensa extranjera durante sus giras, la boda frente a Aznar, “Yo ya me voy”, etc…etc,


El problema no fue todo de Fox, muchas cosas ya estaban ahí; el abandono del campo, el SNTE y el CNTE, PEMEX y la corrupción desenfrenada que se sufre el país. Las policías inútiles. El problema fue qué cómo presidente se resistió a ver, denunciar y actuar contra los males, se negó a gobernar, se desentendió del clamor popular que lo llevó a la presidencia, lo peor es que gracias a la voracidad de Martha Sahagún y sus hijos la corrupción creció y fue mayor en los Pinos de Fox que en los de Zedillo y peor aún para las arcas del Distrito Federal.


En los comics todo héroe tiene a su archienemigo, En México durante seis años tuvimos dos antagonistas que al final eran madera del mismo palo, dos locos insensatos, promotores de la corrupción, ególatras. Uno azul, amarillo el otro. Los habitantes del DF sufrimos a ambos por igual.


En 2006 vinieron las elecciones presidenciales y el surgimiento del “Mesías tropical” y su círculo de Apóstoles corruptos que durante meses mantuvieron a la Ciudad de México rehén de sus caprichos y tonterías. Si Andrés Manuel López Obrador fuera congruente consigo mismo debería abstenerse de volver a buscar la Presidencia del País, según él es presidente legítimo y si es tan respetuoso de la leyes, bien sabe que “Sufragio efectivo, no reelección”.


La aparición cómo por arte de magia, encubierta y a pesar del PRD, Calderón en la cámara de diputados tomó protesta como Presidente electo del país ante el circo de los perredistas y la cortina de priístas que pasarían la factura al mandatario a lo largo del sexenio.


Legisladores y jueces que no saben leer, no quieren leer, pero si aprobar leyes al vapor, que lejos de fortalecer el desarrollo tecnológico del país prefieren seguir sintonizando el canal de las estrellas y ver la boda de Peña Nieto.


Policías y judiciales secuestradores. Ciudadanos metidos a investigadores y la falsa percepción de que la sociedad se está desintegrando.


El saldo de la década, desgraciadamente no es sólo esta serie de vergonzantes anécdotas, es también la suma de las deprimentes cifras que todos los días aparecen los saldos de la guerra vs el narco, la pobreza lacerante, el campo, la educación.


La marca del sexenio se volvió la guerra vs el narco. Para bien o para mal, los cárteles del crimen organizado y el gobierno se han enfrascado en una sangrienta lucha que ha dejado más muertos en el territorio nacional que las víctimas de Irak o Afganistán.


La educación convertida en película de terror, no sólo por los mexicanos condenados a seguir en el círculo de pobreza al no poder desarrollarse profesionalmente por la insuficiente, deplorable oferta educativa, si no por lo diversos personajes que manejan la educación en México, comenzando con una maestra que no sabe leer, pero sí, al parecer de ritos, los líderes del CNTE.


El petróleo se acaba, o al parecer no pero los combustibles derivados de él siguen aumentando mes con mes, aniquilando la economía de los habitantes del país.


Diez años después henos aquí. Todo cambió, para que todo siguiera igual. Aún con el PAN en la presidencia, pero con el PRI gobernando el país. De un gabinete de los mejores hombres y los head hunters al regreso de mis cuates al gobierno.


¿Y el pueblo, los habitantes que tenemos que decir? Durante los últimos años la gente pide que regrese el PRI, yo añadiría el lugar común, lo que se robo. Pero al parecer en nuestro México añorante que gusta de ver a Joaquín Pardavé en “Que tiempos aquellos, Señor Don Simón”, no hay mejor sucedáneo que el PRI “donde a todos nos dejaban ganar, aunque ellos robaran.”


Parecemos aquellos españoles del siglo XIX que gritaban: “Vivan las caenas” pues ni cadenas podían pronunciar.


Listos para aplaudir una primera dama actriz y un presidente de cartón y gel.


Listos para apoyar a la selección rumbo a Brasil 2014, Rusia 2018 y Qatar 2022 y perder siempre la oportunidad del quinto partido.


¿Podríamos estar peor? Sin duda. ¿Podríamos estar mejor? Difícilmente.
Publicado en blureport 6 de Diciembre 2010.