martes, 23 de septiembre de 2014

Más caros los muebles que la agencia.


En 1877 un hombre llevó a cabo la transacción económica que dio origen a una de las más famosas agencias de publicidad en el mundo.
Armando Enríquez Vázquez.

La publicidad es una fuerza amoral, como la electricidad, que no sólo ilumina si no que electrocuta. El valor de la publicidad para la civilización depende en como sea utilizada.
J. Walter Thompson
Pittsfield es un pequeño pueblo en el estado de Massachusetts en cuyas calles en 1902 el tren en el que Teodor
o Roosevelt viajaba haciendo su campaña presidencial choco de frente con un trolebús de la ciudad causando la muerte de uno de los agentes de seguridad del candidato. William Craig es el nombre del primer agente del servicio secreto muerto en acción. Pero más allá de la nota roja Pittsfield fue la cuna de James Walter Thompson uno de los pioneros de la publicidad moderna en los Estados Unidos y del mundo.
Se sabe que Thompson nació el 28 de octubre de 1847 en ese pueblo, se sabe que participó en la Guerra Civil norteamericana como marinero en el USS Shenandoah. En 1868, ya en Nueva York comenzó a trabajar en una compañía dedicada a vender publicidad en revistas religiosas. La empresa fue fundada por William James Carlton y Edmund A. Smith y Thompson trabajaba como contador en la misma. Nueve años después Walter Thompson compró la empresa y los muebles de ésta a Carlton y Smith. La empresa le costó quinientos dólares, los muebles de la misma ochocientos.
Lo primero que James Walter Thompson hizo fue cambiarle el nombre a la empresa por el de J. Walter Thompson Company. Thompson se dio cuenta que el negocio no era sólo encontrar los espacios para los anuncios publicitario, si no el redactar y diseñar estos anuncios, dando volores agregados a los clientes de su agencia, por lo que decidió entonces contratar escritores y artistas gráficos, creando de esta manera lo que se conoce como el primer equipo creativo de la publicidad.
El principal reto se encontraba en lograr que las principales revistas, aquellas que se consideraban importantes entraran en el negocio de las inserciones publicitarias. Este tipo de negocio se consideraba propio de revistas poco serias. Thompson se dedicó a comprar espacios en las revistas y de esta manera convencer a los editores de las mismas de cómo la publicidad se podía convertir en su principal fuente de ingresos, más allá de la venta de ejemplares de la revista. Rápidamente Thompson se hizo con el control de 30 revistas de importancia nacional en los Estados Unidos y se dedicó a comprar los espacios de las contraportadas de estas publicaciones a largo plazo. Lo que le redituó en clientes.
Pero Thompson también se encargó de crear oficinas de su agencia en otras ciudades de los Estados Unidos, como Chicago, Boston y Cincinnati. A finales del siglo XIX, fundó una filial en Londres.
Thompson también se encargó de promocionar a su agencia y fue el primer empresario en utilizar productos promocionales de su compañía: botecitos con tinta y cajitas con el nombre de la emprsa impresos. También de 1887 a 1912 se encargó de imprimir diversos libros que contenían sus ideas acerca de la publicidad, ejemplos de sus trabajos en publicidad, así como datos acerca de los periódicos y revistas de circulación nacional en los Estados Unidos, su tiraje y cifras de venta. Estos libros los regalaba a posibles clientes.
En 1915, la empresa creo uno de los primeros departamentos de estudio de marketing dentro de una agencia de publicidad.
Tras 38 años de haber fundado su empresa y a los 69 años de edad Thompson vendió la empresa a varios de los trabajadores en medio millón de dólares. Entre otras cosas además del nombre que James Walter Thompson dejó a la agencia fue el cliente de Unilever que lleva más de cien años con la agencia. Entre los diseños que han sobrevivido al tiempo se encuentra el Peñon de Gibraltar para la firma financiera Prudential.

El 16 de octubre de 1928 James Walter Thompson murió de un infarto en su casa de Nueva York tenía 81 años de edad.
publicado en thepoint.com.mx el 17 de Septiembre de 2014.
imagen. www.jwt.com

jueves, 18 de septiembre de 2014

La marca México.



¿Existe alguna idea en el mundo de lo que es México y los mexicanos? Creo que desgraciadamente sí, pero está en nosotros cambiarla.

Armando Enríquez Vázquez

Tras la reciente muerte del banquero español Emilio Botín, presidente del Banco Santander, el presidente del gobierno español Mariano Rajoy se refirió al banquero como uno de los hombres que ayudó a posicionar la marca España en el mundo.
La visión de un político de derecha al referirse a un empresario que creó uno de los bancos más sólidos del mundo y de esa manera llevar el nombre de su patria allende sus fronteras me llamó mucho la atención y lo primero que me vino a la mente fue: ¿Existe una marca México?
Cómo es percibido México por los demás países y por nosotros los mexicanos. Por lo general cuando hablamos de los mexicanos en el extranjero los casos que nos vienen a la mente no son precisamente los más ejemplares.
México es un país pobre, corrupto, de narcotraficantes, en lo individual tenemos una pésima educación y lo peor somos unos gandayas cuando nos conviene y unos chillones cuando nos va mal.
Orinando la llama del soldado desconocido en Paris durante el mundial, panistas tocándole las nalgas a una mujer para después golpear al marido, un junior borracho aventándose por la ventana de un barco. Narcotraficantes que se dejan fotografiar borrachos en eventos deportivos de categoría mundial para ser aprendidos inmediatamente por la Interpol y una niña maleducada que cree que cantando tonterías en Youtube puede revertir el marcador de un partido de futbol.
Esa imagen popular y maniquea que nos hace vernos a nosotros mismos como borrachos, fiesteros y alegres desmadrosos que vamos por el mundo conquistando corazones y haciendo amigos. Mariachis, tequila y sombrerote.
¡Qué patética y mediocre imagen!
Desde hace décadas el gobierno mexicano, sin importar el partido político, se ha dedicado a promover nuestras bellezas turísticas y crear una imagen y una marca paradisíaca, que desafortunadamente va desapareciendo ante la inseguridad en las carreteras y poblaciones que terminan en muerte y asesinatos de turistas extranjeros y que a su vez llevan a los gobiernos extranjeros a emitir avisos a  sus ciudadanos para no viajar a ciertas zonas de nuestro país.
Pero existe una imagen y una marca México más agresiva, más moderna y ejecutiva y a la que nadie parece querer dar la importancia debida. Aquella creada por los empresarios y las empresas mexicanas transnacionales y que sin duda ayudan a crear una imagen positiva de un país.
Muchas veces nuestra propia idiosincrasia de chingado,  de orfandad, como definió Paz en El Laberinto de la Soledad, nos hace ignorar a nuestros empresarios y nuestras historias de éxito porque desgraciadamente durante generaciones llevamos en el alma la idea de ser los payasitos de la fiesta y no la de forjadores de destinos. Preferimos ser las víctimas de los eternos fracasos de los ratones verdes, que identificarnos con los éxitos de Aida Román en el Campeonato Mundial de Tiro con arco, o de Rodrigo Diego y Adán Zúñiga en el Campeonato Mundial de Clavados.
La marca México recorre las pistas de carrera del mundo no sólo en los nombres de Sergio Pérez y Esteban Gutiérrez, si no en los logos de Telcel que llevan sus carros. En las inversiones y presencia de las empresas de Carlos Slim. En la participación de mercado de las empresas de la familia Servitje y su grupo empresarial Bimbo que tiene presencia en todo el mundo, del ejemplo que puso Lorenzo Zambrano con Cemex.
Cada día más empresas y empresarios mexicanos salen ganan mercados y compran empresas extranjeras. Grupo Sigma que compró la compañía española Campofrío. El empresario mexicano Roberto Alcántara que adquirió un poco menos del 10% del gigante de medios español Prisa, dueño del diario El País. Nuestro querido y octogenario Fondo de Cultura Económica está presente en siete países de Latinoamérica, además de los Estados Unidos y España. Hay mexicanos como Guillermo del Toro, Emmanuel Lubezki y Alejandro González Iñarritu, entre otros trabajando con productos muy decorosos en los principales mercados de la cinematografía. Científicos, investigadores, deportistas.
No se trata de echar las campanas al vuelo, ni de ser triunfalista a la manera demagógica de nuestros políticos, se trata de reconocer que existen mexicanos que quieren y pueden poner muy en alto la marca México. Recordarlo en estos días antes de pensar que ser mexicano se celebra con gritos de ebriedad y fuegos pirotécnicos que se gastan en cinco minutos.

Somos el país con el mayor número de hispanohablantes en el mundo, porque no habríamos de marcar el ritmo del mundo en español, así como los españoles presumen todas sus empresas por pequeñas que sean, nosotros debemos aprender a ver nuestras fortalezas y demostrar que somos mucho más que una imagen pintoresca, que existen mexicanos en todos los ámbitos capaces y dispuestos a trabajar y hacer de sus acciones un ejemplo y no sólo aquellos que bajo el valor que les dan unas copas van haciendo desmanes por el mundo creyendo que nuestras malas costumbres imperan por doquier.

publicado en blureport.com.mx el 13 de septiembre de 2014
imagen: nocturnar.com

jueves, 11 de septiembre de 2014

La reforma que falta.



No importa que tan buenas o malas sean las reformas, desgraciadamente para implementarlas dependemos de los mismos políticos corruptos y mediocres de siempre.

Armando Enríquez Vázquez

De buenas intenciones esta pavimentado el camino al infierno, reza el dicho. Hace ya más de un año cuando el presidente Enrique Peña Nieto nos dio a conocer la idea de reformar a México, de crear las llamadas reformas estructurales, todos creímos ver que había esperanza de que México realmente cambiara. Después con el actuar de diputados y senadores. Con el servilismo del poder legislativo, siempre tan supeditado al gobierno federal o a los poderes fácticos de las empresas para las que legislan, o incluso únicamente buscando, desde la llamada oposición, ganarse el supuesto bono de un millón de pesos, la mayor parte de los miembros del poder legislativo traicionó al país y al espíritu mismo de las reformas.
Después en una desafortunada frase el Presidente nos dio a conocer a los mexicanos su opinión sobre la corrupción a la cual describió como un aspecto de nuestra cultura. Desgraciadamente en boca del presidente una frase así parece un pretexto para defender cualquier acto ilícito que puedan cometer los miembros de su gabinete.
Hace unas horas se hizo publicó que un ciudadano español de nombre Miguel Gallardos interpuso una denuncia ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional y de la Fiscalía Anticorrupción de aquel país en contra del coordinador de vinculación de la Presidencia de República de nuestro país;  Jesús Ramírez Stabros por  formar parte del gobierno mexicano y del consejo de administración de la filial de la empresa española Ibedrola, una empresa dedicada a la generación de energía principalmente a través del viento.
La denuncia no quiere decir que el funcionario haya cometido ningún acto ilícito, sólo lo pone bajo la lupa de ciertas autoridades extranjeras que tendrán que demostrar si existió o existe algún acto de corrupción entre el gobierno de nuestro país y la empresa española.
Es ante este tipo de datos que no podemos cuestionar el pro qué el Foro Económico Mundial situó a México seis lugares por debajo en relación del año pasado en su índice anual de competitividad. Una de las razones fue la corrupción existente en nuestro país. Otra la ineficacia de la burocracia gubernamental y otra más la inseguridad.
Lo cual me lleva a pensar que México necesita otra reforma estructural más, una que no es la del campo que se prepara a presentar el presidente. Una que nos ayude a transformar no solo algunas áreas de infraestructura o tecnológicas de nuestro país, una que nos ayude a crecer y superar los años infructuosos que han seguido a la dictadura perfecta del PRI y al fracaso del PAN.
No se trata de una reforma tan simplista que intente acabar con la corrupción de un plumazo, Se trata de una reforma, más ambiciosa, una reforma en la que los ciudadanos formemos parte activa de nuestra vida política sin esperar que los llamados políticos nos den su anuencia para participar en las decisiones que afectan nuestra vida y la de nuestra familia. Que afectan a nuestro país.
Octavio Paz, en 1968, renunció a la embajada de nuestro país en  la India tras enterarse de la matanza de estudiantes orquestada Luis Echeverria, Gustavo Díaz Ordaz, Alfonso Corona del Rosal y Marcelino García Barragán, pero su voz crítica no dejó escucharse hasta su muerte. Lo mismo sucedió con Abel Quezada que el 3 de octubre de 1968 publicó un cuadro negro en señal de luto en el espacio donde publicaba su caricatura diaria en Excélsior, ese diario que acalló años después Luis Echeverría y que desde entonces es servil vocero de Los Pinos.
Esa reforma faltante tiene que ver en voltear la mirada hacía nosotros ciudadanos que siempre hemos sido plañideras,  huérfanos seres azotados por los poderosos y los dueños del dinero que no sabemos decir estamos cansados de frases vacías y demagógicas como transparencia, equidad, igualdad de género, derechos humanos, crecimiento y legalidad entre otras. Que permitimos que nos quieran vender el asunto de los plurinominales como la gran idea del PRI, cuando lo que realmente debemos exigir es el final de esa figura llamada fuero que nos convierte a más de cien millones de mexicanos en ciudadanos de segunda clase y permite que legisladores federales y locales se escuden tras el para cometer todo tipo de tropelías. Que no sabemos jugar en equipo y que no podemos llegar al quinto partido de la democracia porque entre candidatos guapos de Televisa y mesías tropicales no podemos escoger por el punto medio.
La reforma más importante está en dejar de ser víctimas para convertirnos en aquellos que tomamos las decisiones para que la política de México no la hagan esos que se hacen llamar políticos y en la mayoría de los casos no son más que un grupo de hampones y lacayos del poder. Que podamos exigirle al gobierno que corte el gasto en publicidad que hace que sobrevivan medios que nadie ve, lee o escucha. Que el dinero de los impuestos se gaste en México y no en promoción ilegal del gobernador de Chiapas o en pagar campañas de partidos políticos.  

La reforma que nos falta en México es la de ser ciudadanos responsables, capaces de asumir nuestras decisiones de voto, asumir cuando decidimos no votar por nadie, nuestra apatía y dejar de quejarnos, cuando los únicos culpables de nuestros males somos nosotros mismos, y empezar a actuar, participar y exigir aquello que nos haga vivir mejor y haga crecer a nuestro país. 

Publicado en blureport.com.mx el 5 de septiembre de 2014
Imagen: gbteat.co.nz

martes, 9 de septiembre de 2014

Publicidad Lunar.




Tal vez Japón no sea una de las potencias a considerar en la carrera espacial. Sin embargo una empresa japonesa está decidida a hacer la primera campaña publicitaria en nuestro satélite natural.
Armando Enríquez Vázquez.
A principios de este año por primera vez un vehículo robotizado chino, fue colocado en la superficie de La Luna, en los próximos años el programa espacial de China se propone poner a un hombre en nuestro satélite natural, algo que no sucede desde hace ya más de cuarenta años, cuando los tripulantes del Apolo XVII regresaron a nuestro planeta tras doce días de misión en La Luna.
Mucho se dicho y rumorado acerca de por qué tras el éxito inicial la carrera espacial quedó al parecer en el olvido, tanto por los estadounidenses como por los rusos. Hoy que se habla de las posibilidades de hacer minería en la superficie de La Luna, en Marte y en diferentes cuerpos celestes como asteroides y meteoritos y de una nueva carrera espacial que encabezan China y los Estados Unidos y en menor grado la Unión Europea y Rusia una empresa japonesa ha decidido hacer historia en el espacio de otra manera. Para ellos la superficie lunar es también el mejor territorio para lanzar una campaña publicitaria.
La farmacéutica nipona Otsuka fundada en 1964 y dueña de la marca de bebida isotónica Pocari Sweat, cuyo nombre es una combinación de una palabra sin significado alguno; Pocari, con la palabra sweat; sudor en inglés y que relaciona a la bebida con su función de reintegrar los electrolitos perdidos por el cuerpo a través del sudor, es la creadora de esta original campaña publicitaria, que además está patrocinada por empresas aeronáuticas privadas que se encargaran de llevar el contenedor con el refresco a La Luna.
La marca ha lanzado una campaña cuya primera etapa finalizará en octubre de 2015 cuando una capsula conteniendo la bebida y los sueños de los niños japoneses sea enviada a La Luna donde permanecerá alrededor de treinta años antes de ser abierta.
La propuesta principal de la campaña es que el espacio está por cambiar gracias a la participación de la iniciativa privada en su conquista y que lo que hasta ahora ha sido un privilegio para pocos, el viajar por el espacio, está a punto de convertirse en algo que todos podamos hacer.



Uno de los objetivos de la empresa es promover entre los niños la idea de convertirse en astronautas y  de esta manera viajar en un futuro a La Luna para ser capaces de abrir esta capsula del tiempo y del espacio. Hacer realidad que los niños se reencuentren en un futuro con sus sueños de hoy.
El contenedor en forma de una lata en las actualmente se vende la bebida estará dividido en secciones. Una de ellas contendrá el polvo con el que se elabora la bebida y que según se propone en la página de la marca, podrá mezclarse en el momento de ser abierta con el agua lunar para formar la bebida. Algo que de acuerdo con la marca será del todo rutinario.
Otra sección del contenedor tendrá una placa de titanio en la que con un láser se grabarán los sueños que todos los niños envíen, siendo una copia fiel de los ideogramas de los niños. Finalmente el contenedor estará coronado por una cerradura y la llave de esta cerradura en forma del aro de un abrefácil de lata y llamado el aro de los sueños será dada a todos aquellos niños que envíen sus sueños para la promoción.
Aquellos que quieran enviar sus sueños a Pocari Sweat tienen hasta mayo del 2015.
La campaña incluye una caravana que recorrerá diferentes ciudades japonesas recolectando los sueños de los niños.

Lo que queda claro es que hoy en día la publicidad se encuentra dispuesta a viajar a las nuevas fronteras con tal de no perder a los consumidores del futuro.

publicado en thepoint.com.mx el 2 de septiembre de 2014
imágenes: Pocari Sweat

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Consultas por venir.


Como un signo más de la incompetencia de nuestro sistema político ahora vendrán las consultas ciudadanas. Tristemente más demagogia y nada de resultados.

Armando Enríquez Vázquez

Hace ya unos meses que los partidos de izquierda se dieron a la tarea de promover la idea de que una consulta popular es la única forma de acabar con la recién aprobada reforma energética. En lugar de haber defendido en su momento y desde la tribuna los supuestos bienes de todos los mexicanos, utilizando las tribunas de las cámaras de diputados o de senadores, dónde de manera vergonzosa hubo legisladores de izquierda que parecieron de la más reaccionaria derecha a la hora de votar, la izquierda mexicana se contentó con la idea de más tarde lo arreglamos y la verdad es que una vez aprobada la reforma será casi imposible echarla para atrás.
Pero la idea de la consulta ciudadana y del referéndum aparecieron de nuevo y a pesar de un intento por darles forma por medio de otra de las reformas; la política. La verdad es que a todos los legisladores les valió un comino. La reforma política donde nada que atente contra el corrupto sistema de partidos que tenemos en México puede ser aceptado de manera transparente y sencilla puso a estas figuras de participación ciudadana en un curioso estatus en el que antes de poder llevarse a cabo debe ser validada por las firmas de los ciudadanos. Fueron más las trabas que los legisladores aprobaron para poder llevar a cabo estos mecanismos de opinión y acción, que la certeza de que se podrán llevar a cabo y mucho más que sus resultados serán tomados en cuenta por los poderes que teóricamente conforman el gobierno de nuestro país.
La idea del PRD y Morena sobre la consulta ciudadana acerca de la reforma energética, se vió acompañada por la propuesta del PAN para preguntar a los mexicanos acerca del salario mínimo ese que Miguel Ángel Mancera quiere elevar en lo que sólo parece algo sensato y que sin embargo es la forma de desviar la mirada sobre el mal gobierno que ha ejercido el perredista en la capital del país, fomentando la corrupción y los atropellos en todos los ámbitos del gobierno de la Ciudad.  Lo interesante será ¿qué tiene que preguntar el PAN acerca del salario mínimo después de que durante doce años, se encargaron de controlar de una manera que no hicieron con la inflación?
Dentro de este demagógico: 100 millones de mexicanos dijeron faltaba el PRI. Finalmente, la semana pasada, se unió a la tarea de proponer una encuesta a los votantes del año entrante, envuelta en formato de consulta popular: ¿Estamos los mexicanos de acuerdo con los legisladores plurinominales?
Esta pregunta que desde hace muchos años han puesto sobre la mesa diferentes actores de la vida nacional, es igual de trivial y sesgada que las que pretenden hacer los partidos de oposición. Sin saber si los magistrados de la Suprema Corte de la Nación aprobaran que se lleve a cabo esta consulta, todos conocemos los resultados a las preguntas. Como también sabemos a cuál harán caso los legisladores y el gobierno federal y cuáles serán ignoradas.
Claro que en este asunto de partidos que hacen como que se preocupan por la opinión de sus gobernados nos falta saber si Nueva Alianza o el Partido Verde propondrán una pregunta en la consulta o si los recién llegados Partido Humanista y Encuentro Social se estrenaran en la democracia haciendo sentir a la gente que les importa lo que opinan,  o lo que quieren.
Para ello sería bueno plantear preguntas, qué como en el caso de los partidos que ya lo han hecho sean tan obvias que no haya manera de obtener una respuesta negativa.
Podemos empezar por preguntar ¿si los mexicanos queremos que se elimine el fuero a los legisladores locales y federales con el cual se han pertrechado para cometer todo tipo de tropelías y corruptelas desde hace más de 90 años?
Otra pregunta que podrían hacer algunos de estos partidos políticos es ¿sí los mexicanos estamos de acuerdo con el exagerado financiamiento público a los partidos políticos y el desorbitado gasto de las campañas políticas?
¿Estamos de acuerdo con los sueldos de los legisladores y el número de días que trabajan?
Otra más podría ser si aprobamos el gasto desmedido que en materia de propaganda y promoción llevan a cabo los gobiernos federal y estatales, los partidos políticos y organismos del gobierno con recursos públicos.
¿Si estamos de acuerdo con la manera ventajosa que los legisladores aprobaron las candidaturas independientes, asegurándose de manera católica que primero pase un camello por el ojo de una aguja que la candidatura de un mexicano sin partido a las elecciones?
¿Creemos pertinente investigar y en su caso proceder de manera legal en contra de los líderes sindicales que han traicionado a lo largo de casi un siglo a la Revolución, enriqueciéndose de manera insultante con los recursos de los trabajadores y de los mexicanos?
¿Preguntas?, Perogrullo tendría mil para que los partidos políticos sigan demagógicamente haciéndonos creer que la democracia en México es participativa.
No sería más importante formular preguntas abiertas a  partir de las cuales se detectara donde los mexicanos creemos que debe poner el gobierno la inversión. Qué pensamos de sus políticas de desarrollo urbano y rural. Qué podemos proponer.
Lo importante en esta ocasión no son las preguntas, es lo que sucederá si se lleva a cabo la consulta popular y que perspectivas reales abre en la vida ciudadana de México. Lo importante será que lo que respondan los mexicanos sea tomado en cuenta para elaborar políticas de estado y no como estrategias políticas o demagogia pura para poder seguir Jodiendo a México como marca la ingeniosa campaña propagandística del gobierno federal y sus pelotitas tricolores.

publicado en blureport.com.mx el 26 de Agosto de 2014
Imagen: sinembargo.mx

martes, 2 de septiembre de 2014

Nipper, un perro inmortal que desconoces.




En la historia de las identidades corporativas de la industria discográfica siempre resaltó la imagen del perro escuchando un gramófono. Conoce a Nipper.
Armando Enríquez Vázquez.
En 1884, un pintor de telones de teatro llamado Mark Barraud, encontró en las calles de la ciudad de Bristol a un cachorro de de raza mestiza, cruza dicen  aquellos por precisar los hechos y los datos de Fox Terrier y Jack Rusell Terrier o Bull Terrier, sin realmente llegar a ponerse de acuerdo. 
El hombre recogió al animal y lo llevó a vivir con él. Cómo nombre le puso Nipper. En inglés Nip significa mordisquear, y el animal se ganó el nombre por su costumbre por mordisquear las piernas de visitantes y todo aquel que se atravesaba en su camino. 
Tres años después el pintor murió y en un principio Nipper fue a vivir con los hermanos de Barraud. Aunque sus últimos años regresó a la casa de Mark y vivió cuidado por la viuda de su dueño original. Nipper murió en 1895 y como pocos perros fue enterrado en un parque rodeado de árboles. 
Hasta ahí la vida de Nipper. Un perro bastante común por lo que podemos ver. Tres años después de la muerte de la mascota, Francis Barraud, uno de los hermanos de Mark que se había hecho cargo del animal tras la muerte del pintor de telones, decidió pintar al perro en una de las poses favoritas del pintor, con la cabeza ladeada escuchando un fonógrafo. La sola idea del perro escuchando al aparato moderno obligó a la Real Academia a negarle el registro de la pintura a Barraud.  
Una nueva idea comenzó a rondar la cabeza del pintor; venderle a la compañía de Thomas Alba Edison la pintura y de esta manera crear una imagen que asociará a la pintura con la empresa creadora del aparato.  
Francis acudió a las oficinas de derecho de autor en Inglaterra seguro de que el norteamericano compraría su pintura para unirla a su fonógrafo. Sin embargo, para sorpresa de Francis, la respuesta de la gente de la empresa de Edison fue negativa, ya que aseguraban que ningún perro escuchaba los fonógrafos. Barraud fue abordado entonces por representantes de la empresa Gramophone que pidieron al pintor hacer cambios en su obra para adquirirla, el principal que el aparato fuera uno de los suyos.  
Francis así lo hizo y vendió la nueva versión del cuadro y los derechos por cien libras esterlinas. Cincuenta libras por la pintura y cincuenta por los derechos. La pintura cambio de nombre por el de La Voz de su Amo.  De hecho el nombre de la pintura daría pie al nombre de una famosa compañía disquera HMV (His Master's Voice). 
Gramophone, a lo largo de los años, sufrió cambios de dueños y se asoció con diferentes empresas, creando Primero EMI y mas Tarde Victor o RCA Victor, finalmente como HMV aunque la primera tienda HMV fue abierta en Londres en 1921. 
La imagen de Nipper es conocida actualmente en todo el mundo. Y es uno de los logos de mayor presencia en la historia de la publicidad. Francis Barraud murió en 1924.


Publicado en the point.com.mx el 26 de agosto de 2014
Imagen telegraph.co.uk