martes, 25 de abril de 2023

Gibsons: con más de cien años de entretener y armar imágenes.

 


Dentro de las marcas mundialmente famosas de rompecabezas, Gibsons, una marca familiar inglesa destaca por sus más de 100 años de existencia, produciendo juegos de mesa.

Armando Enríquez Vázquez

Harry Pierce Gibson nació el 25 de 1872 en Middlesex, Inglaterra. En 1903 compró una pequeña empresa que se dedicaba a vender cartas y tarjetas postales. La empresa se llamaba The Glasgow Founded International Card Company, En 1919 Gibson vendió la empresa y fundó una nueva a la que llamó H.P. Gibson and Sons dedicada a la producción de cartas y juegos de mesa.

Gibson compró la licencia para producir un juego de mesa francés llamado L’Attaque, un juego estrategia que es uno de los predecesores del famoso Stratego. El juego fue creado y patentado por Mademoiselle Hermance Edan.

Gibson diseñó a su vez un juego que llamó Dover Patrol, también un juego de estrategia, estos dos juegos fueron el gran éxito de la empresa en sus primeros años. En 1925 Gibson creó otra versión de estos juegos de estrategia al que llamó Aviation: The aerial tactics game of attack and defence. De esta manera cubrió los tres campos militares, tierra, mar y aire.

Al llegar la Segunda Guerra Mundial, la empresa se desarrollaba bien vendiendo juegos tanto propios como distribuyendo juegos de otras empresas. Sin embargo el 29 de diciembre de 1940, H.P. Gibson and Sons fue destruida durante uno de los bombardeos alemanes, las leyes de guerra en Inglaterra también redujeron al personal de la empresa a tan solo dos mujeres, una de las cuales trabajaba medio tiempo, lo que afectó de manera considerable la producción.

La empresa no operó de manera normal hasta 1946 ya al mando de los dos hijos de Harry Pierce; Harry Aisbitt y Robert.  Los hermanos decidieron vender juegos de empresas muy bien posicionadas como Waddingtons que hasta 1994 cuando desapareció, fue uno de los principales productores de cartas para jugar.




Harry Pierce Gibson murió el 17 de octubre de 1958 en Surrey, Inglaterra.

Michael Gibson, nieto de Harry Pierce e hijo de Robert entró a la compañía y consiguió un acuerdo con Waddingtons para vender los juegos menos populares de la empresa, fueron estos juegos los que fortalecieron a la empresa que tenía una crisis.

1969 Harry Aisbitt Gibson murió y en 1973 falleció Robert, fue entonces cuando Michael Gibson, se convirtió en el gerente general de la empresa. Fue Michael quien cambió el nombre de la empresa por Gibson Games. Gracias a las estrategias de Michael, la empresa recuperó la fama y fuerza en ventas que tenía antes de la II Guerra Mundial.

En 1981, Gibson Games compró los derechos para producir 221B Baker Street: The Master Detective Games que seis años antes fue patentado por el escritor estadounidense Jay Moriarty y que hasta la fecha es uno de los favoritos del catálogo de Gibsons.

Fue en esa misma década cuando por un lado la publicidad de las grandes empresas productoras de juegos de mesa que comenzaron a anunciarse en televisión y por otro lado el inicio del auge de los video juegos y juegos electrónicos, Gibson comenzó a decaer de nueva cuenta. Michael vio entonces un libro de fotografías aéreas de Inglaterra, lo que le dio la idea de comprar los derechos de algunas fotografías de lugares históricos para crear rompecabezas, la respuesta por parte de los consumidores fue inmediata y los rompecabezas se convirtieron en uno de los productos estrella de Gibsons.

Además, Michael consiguió en la década de los noventa del siglo pasado una alianza con la empresa austriaca Piatnik dedicada desde 1824 a la fabricación de juegos de mesa y cartas, gracias a esta alianza Gibsons consiguió producir un juego muy popular de la marca austriaca llamado Pass the Bomb un juego de cartas que incluye un cronómetro. Gibsons ha vendido más de millón de copias del juego.

Con la llegada del siglo XXI, el nombre de la empresa volvió a acortarse por simplemente Gibsons. En 2006 llegó a la empresa la cuarta generación de Gibson en la persona de la hija de Michael; Kate.

Actualmente Kate es la directora general de la empresa. En 2019, como parte de la celebración de 100 años de su fundación Gibsons volvió a producir aquel primer juego de mesa llamado L’Attaque.

Gibsons tiene en su catalogo más de 250 rompecabezas diferentes, con distintos tamaños y números de piezas, desde los infantiles de 24 piezas, hasta los de mil piezas. Gibsons ofrece el servicio de hacer un rompecabezas a la medida y con la foto que el cliente le envié. Los rompecabezas de Gibsons son reconocidos por su impresión, la calidad de los materiales y los fotógrafos que contrata, además de la responsabilidad con el medio ambiente, son piezas fundamentales que han hecho de Gibsons una de las empresas fabricantes de rompecabezas más importantes y preferidas del mundo.

El logo de Gibsons es sencillo y llamativo un ovalo con diferentes marcos azules y blanco en el centro la palabra Gibsons en azul y bordeado en blanco. 

publicado originalmente en thepoint.com.mx el 17 de abril de 2023

imagenes.gibsonsgames.co.uk

martes, 18 de abril de 2023

Estupidez.

 




La censura nace de la ignorancia, del odio y de la falta de reflexión, hoy son tiempos perfectos para destruir obras de arte por estulticia.

Armando Enríquez Vázquez

Leo que tanto la obra de Roald Dahl, como la de Agatha Christie están a revisión por las casas editoriales para convertirlos en lecturas políticamente correctas, acordes a la forma del ver el mundo de los millenials, esa generación triste generación de cristal, hecha de berrinches y caprichos, con la esperanza de recuperar ventas entre los miembros intolerantes de una sociedad que se presenta como liberal, pero que en realidad es reaccionaria y represiva a nivel mundial como tal vez no se veía desde la Santa Inquisición, una generación que además no lee, por lo cual esta forma de censura es doblemente absurda y también comprensible.

Películas de Disney han sido guardadas en las gavetas del olvido por ese mismo racionamiento absurdo que desde un discurso fascista intenta borrar el pasado y la historia de la humanidad porque no es cómodo para una generación frustrada y llena de muchos rencores.

Los triunfos de Trump, Bolsonaro, Lula, Evo Morales, López Obrador son sólo reflejo de lo que es la democracia para estos radicales. Esa democracia que ya el mismo Platón ya denunciaba como ejemplo de un gobierno corrupto y que cuando llega a manos de un populista se acerca a la autocracia y al caudillismo tan común en América Latina desde la independencia de sus diferentes naciones, sólo es el antecedente de las debacles económicas y sociales.

Nadie más intolerante que la mayoría millenial, nadie mejor representado por un gobierno que divide a sus gobernados que la mayoría millenial. Para esa gran parte de la población que cree en un mundo blanco y negro. Que piensa que con sólo pensarlo desaparecerán injusticias de todo tipo, se les olvida algo muy importante: La historia se repite y como cita de lugar común, por ponérselos fácil, porque al ser ignorantes y presumirlo desprecian el conocimiento del pasado.

De los jóvenes fascistas de la Italia previa a la II Guerra Mundial y los nacionalsocialistas que erigieron a Hitler como un dios a los redneck norteamericanos, a los seguidores fanáticos de Evo Morales y los demás pseudo lideres izquierdistas, émulos de dictadores que padecemos en América Latina o en ciertas naciones del este de Europa no existe la mínima diferencia. La pobreza y la esperanza ciega e irreflexiva son parte importante de estos grupos que sin empacho apoyan los embates de intolerancia, censura y represión de sus líderes.

Pero existen otros una minoría pensante, letrada y con el mismo odio al otro que tenían los líderes Nazi, los fascistas y los comunistas cuyos intereses son contar la historia con un sesgo particular y no permitir a los que piensan diferente contar su versión de los hechos y que tiene su cúspide en esa intervención por demás estúpida de obras de arte que ellos, esa minoría de malintencionada y llena de prejuicios, a veces rencores se asusta de descubrir, porque de una manera se descubre a sí misma y entonces la solución es prohibir, modificar, mentir. Apartar al arte y su discurso de la realidad para romantizar y manipular la obra que les incomoda o simplemente mandarla al baúl del ovido.

La reflexión y la tolerancia no existen; Feministas radicales, miembros de la comunidad LGBT y aquellos que se les olvida que el español es muy claro y no tiene cabida para la estupidez de la e, para eso existe desde siempre un género neutro en nuestro idioma son parte de ese mosaico de la ignorancia y intolerancia.

La inclusión forzada es llanamente estulticia e intransigencia. Es una forma de censura a la libertad creativa de los autores quienes son capaces por sí mismos para definir y crear la apariencia racial, género y preferencia sexual de sus personajes y la trama arco narrativo en el que sus personajes se mueven. Peor aún se han enfocado en autores muertos que no pueden defender su trabajo, entonces peor aún son seres cobardes. Esos reaccionarios e intolerantes que se presumen mayoría, son tan sólo merolicos para que los productos y mercadotecnia aprovechen el importante factor de ingresos económicos que representan y por eso existe una política comercial que favorece el discurso de una minoría sustentada en la avaricia.

Durante el renacimiento, esa supuesta era del crecimiento humano, la retrograda Iglesia Católica Apostólica y Romana decidió atentar contra la obra de artistas del siglo XV a los que los jerarcas de ese mismo credo habían autorizado a mostrar el cuerpo humano desnudo en las capillas y templos católicos. Surgieron así los llamados bragueteros que ocultaban los penes, vaginas y senos en los frescos de sus antecesores, con el tiempo la obra real fue recuperada y trabajo de los bragueteros desaparecido. Así habrá de suceder con las estulticia que inicia con los libros infantiles de Roald Dahl, Agatha Christie y los estudios Disney. El paso del tiempo habrá de nulificar la censura de los estultos y regresaran la obras en su real magnitud.

Henrik Ibsen, el gran dramaturgo noruego, alguna vez dijo: La minoría siempre tiene la razón, y sin embargo como en tantas otras ocasiones hoy vivimos en un tiempo de excepción en el que la intolerancia alimenta ideas idiotas que ciegamente una generación irreflexiva e intolerante está dispuesta a imponer, sin darse cuenta de las posibles consecuencias de su estupidez.

lunes, 10 de abril de 2023

Donkervoort, un automóvil de los países bajos.

 


En la industria automotriz este vehículo holandés está en la mente de coleccionistas y consumidores muy especializados por calidad, su velocidad y su rechazo a la era digital.

Armando Enríquez Vázquez

Estilizado, ligero, sin frenos ABS o cualquier otro avance tecnológico de última generación, y con la carrocería del famoso Lotus Seven nació un auto holandés, un auto que hasta la fecha se fabrica y tiene demanda; el Donkervoort. Los Donkevoort son un auto artesanal, hecho a mano y con las especificaciones del cliente.

Joop Donkervoort nació el 22 de agosto de 1949 en Holanda y a los dieciséis años cuenta la leyenda quedó impresionado al ver un Lotus Seven estacionado; el diseño y la elegancia del auto con su gran frente lo llevaron de inmediato a sacar lápiz y cuaderno y rápidamente dibujar un boceto del auto. En ese momento comenzó su obsesión por este singular auto.

El Lotus Seven fue diseñado por Colin Chapman, fundador y creador de la marca inglesa, este auto no fue diseñado para las pistas de carreras como otros modelos de Lotus. Este carro con potencia en el motor y ligero en su carrocería, fue diseñado con la idea de satisfacer a miembros de clubes automotrices. En 1973 Lotus decidió vender la patente del Lotus Seven para dedicarse a los autos de pista, el comprador fue Caterham, otra armadora inglesa que desde entonces construye autos con el chasis de Lotus y estableció distribuidoras en diferentes lugares de Europa.

Joop estudió ingeniería mecánica, por imposición de su padre, que era directivo de una empresa dedicada a la fabricación de manómetros, y que no quería que su hijo se dedicará al arte y al diseño, al finalizar su carrera Joop estudió en el Instituto para el comercio del automóvil y trabajó en la industria automotriz en Holanda. Ya en su país intentó sin éxito comprar un Lotus Seven en la distribuidora de Caterham, ante el fracaso y la quiebra del distribuidor Joop compró en 1978 la distribuidora y comenzó a construir sus propios automóviles con el chasis inglés.

Lo cierto es que no fue tan fácil. Donkervoort se encontró de inmediato con problemas, el primero y más grave era que el Lotus Seven era un auto ilegal en los Países Bajos pues no cumplía con las normas oficiales. Donkervoort pidió ayuda a Caterham, sobre todo al diseñador de la marca, quien a todo dijo que sí pero nunca dijo cuándo. Joop Donkervoort gastó mucho en viajes a Inglaterra para buscar de manera infructuosa el consejo de los fabricantes y finalmente decidió modificar él mismo el chasis para poder cumplir con las leyes de los Países Bajos, así nació en 1978 Dankervoort Automobielen B. V.

El primer modelo se llamó S7 con un motor Ford Crossflow OHV de 1.6 litros. En 1980 se presento el modelo S8 también con un motor Ford.

Joop Donkervoort recibió demandas por plagio de parte Caterham, dado el éxito de los modelos del holandés a diferencia de los no tan alentadores resultados de la armadora inglesa. Sin embargo, el ganador fue el holandés y esto sentó las bases para que otros fabricantes en Europa trabajaran en sus propias versiones del Lotus Seven.

La alianza con Ford duró hasta 1999 cuando Donkervoort se alió con Audi, de quien hasta la fecha recibe los motores para sus autos.

En un principio las instalaciones de Donkervoort estaba en el pueblo de Tienhoven, en 1983 la instalación se mudó a Loosdrecht. En 2000 gracias al crecimiento en las ventas de la marca se inauguraron las nuevas oficinas centrales de Donkervoort en la ciudad de Lelystadt. En 2003 la manufactura de los chasises de Donkervoort.

La marca a pesar de diferentes tropezones, se ha mantenido en el mercado y tardó casi cuarenta años en abrir su primera distribuidora fuera de los Países Bajos, cuando en 2014 abrió una representación en la pista de Blister Berg en Alemania.

Por el linaje y a pesar de lo que pensaba Colin Chapman, los Donkervoort se han convertido en autos de carreras y en 1993 Joop Donkervoort creó La Copa Donkervoort en la que el mismo fundador de la marca ha llegado a competir. El D8 GTO es un automóvil que fue el primero en cumplir con los estándares de la Comunidad Europea para pequeños automóviles de carreras.

A lo largo de 45 años la marca ha crecido y tiene presencia y una muy merecida fama entre los superautos, esos automóviles que alcanzan velocidades superiores a las de muchas marcas y que tienen en su desarrollo una gran tecnología.

El primero de enero de 2021, Joop dejó la empresa y su lugar lo ocupa desde ese día su hijo Denis Donkervoort. La hija de Joop, Amber, ha sido la encargada del diseño de las mercancías y las relaciones públicas de Donkervoort.




El logo de la empresa es un óvalo sobre un fondo rojo, partido a la mitad en vertical por un JD en un óvalo, que son las iniciales de Joop Donkervoort. El apellido Donkervoort en mayúsculas corta el óvalo a la mitad de forma horizontal, también en plateado. El óvalo está rodeado por alas estilizadas.

publicado en thepoint.com.mx el 27 de marzo de 2023

imaegenes: donkervoort.com