jueves, 29 de diciembre de 2016

John Elway, Bronco de pies a cabeza.




Dieciséis años como quarterback en Denver y una carrera como ejecutivo de la franquicia desde su retiro marcan la vida del más importante jugador en la historia de los Broncos.
Armando Enríquez Vázquez.

Si alguna vez un jugador definió a una franquicia en la era moderna del futbol americano, ese fue sin duda John Elway. El apellido Elway es para muchos, sinónimo de los Broncos de Denver, de juegos de mucho estrés, de tres decepcionantes Superbowls y finalmente de un retiro glorioso. John Elway como quarterback, jamás se dio por vencido creando juegos que mantenían a sus simpatizantes y detractores en la orilla del sillón. Elway muchas veces lograba sacar el juego y llevó a los broncos a conquistar campeonatos de la AFC y en 7 ocasiones los convirtió en campeones de su división.
John Albert Elway Jr. nació en 28 de junio de 1960 en Port Angeles en el estado de Washington. Estudio en la Universidad de Stanford donde jugó de 1979 a 1982. Al terminar su tiempo en como jugador colegial, Elway jugó un poco de béisbol con un equipo de ligas menores de los Yankees de Nueva York, pero el futbol americano y la NFL lo estaban esperando. Elway fue la primera selección de 1983 en draft, Los Colts de Baltimore lo seleccionaron, pero al poco tiempo lo intercambiaron con los Broncos de Denver. Los Colts habrían de esperar la llegada de Payton Manning para regresar a los años de gloria de Johnny Unitas. El debut de Elway era esperado por todos en la NFL, pues se decía que desde Terry Bradshaw, no había un quarterback que llegara a la liga con la misma calidad.
John Elway debutó al frente de los Broncos el 4 de septiembre de 1983 en contra de los Acereros de Pittsburgh, pero jugó sólo el primer cuarto del juego. Fue detenido cuatro veces atrás de la línea por la Cortina de Acero, Elway además fue interceptado en una ocasión durante esos 15 minutos de pesadilla en los cuales además resultó lastimado del codo. A pesar de ello, los Broncos ganaron ese día por marcador de 14-10. Esa temporada los Broncos llegaron a los Playoffs como uno de los comodines y perdieron el juego en contra de los Halcones Marinos de Seattle por marcador de 31 a 7.
Pasaron tres años antes de que Elway llevará a los Broncos al Superbowl, con una temporada ganadora de 11-5, y ganado sus encuentros de play off, los broncos llegaron al juego de campeonato de la NFL. los Broncos enfrentaron a los Gigantes de Nueva York el 25 de enero de 1987 en el Superbowl XXI, perdiendo 29 a 30.
Al año siguiente Elway llevó de manera consecutiva al equipo al Superbowl, a pesar de la huelga de jugadores que acortó la temporada, Elway lanzó, ese año, más de 3,000 yardas. En esa ocasión, los Broncos enfrentaron a los Pieles Rojas de Washington, en el Superbowl XXII y perdieron de nueva cuenta en esta ocasión por marcador de 42 a 10.



Dos años después, el 28 de enero de 1990, John Elway comandando a los Broncos de Denver llegó a su tercer juego de Superbowl, enfrentaron a los 49ers de San Francisco y a su legendario quarterback Joe Montana. Poco o nada tuvieron para Jugar los Broncos ese domingo, los Cuarenta y nueve pasaron encima de ellos con un marcador de 55 a 10. John Elway parecía condenado a sufrir la misma suerte de Frank Tarkenton de los Vikingos de Minnesota, o a la Jim Kelly de los Bills de Buffalo quienes a pesar de llevar a sus escuedras en más de dos ocasiones al Superbowl jamás fueron capaces de ganar el juego de campeonato.
Sin embargo, Elway siguió jugando y emocionando a los aficionados de Denver a lo largo de ocho temporadas antes de acceder a una nueva oportunidad para ganar el título de campeón de la NFL. En la temporada de 1997, los Broncos llegaron al gran juego una vez más y esta vez enfrentaron a los Green Bay Packers, que era el equipo campeón de la temporada anterior.
Entre las jugadas más reconocidas en la historia de futbol americano de la NFL esta la acarreada de helicóptero o jugada helicóptero que cambió el ánimo de los jugadores de los Broncos para romper el empate a 17 con los Green Bay Packers, en el Superbowl XXXII y por la que Elway llevó finalmente a los Broncos a ganar un Superbowl, venciendo a los Packers 21-17.
En esta jugada Elway corrió con el balón para lograr un primero y goal pero al ser golpeado por los defensivos de Green Bay, el quarterback voló simulando la hélice de un helicóptero. Elway cayó en la yarda 6, logrando cuatro nuevas oportunidades para conseguir la anotación.
Al final de aquel juego el dueño de los Broncos Pat Bowlen al sostener el trofeo Vince Lombardi, exclamó: Este es para John. Elway tenía 37 años de edad, muchos golpes y los aficionados y cronistas pensaban que estaba ya demasiado viejo, que debía retirarse mientras era un ganador y un ídolo para la afición de Denver, pues había demostrado la perseverancia que lo había convertido en el líder indiscutible de su equipo.
Elway no se retiró y contrario a todas las expectativas llevó a los Broncos al Superbowl XXXIII al año siguiente, el domingo 31 de enero de 1999 John Elway y los Broncos derrotaron a los Halcones de Atlanta por marcador de 34 -19 y John Elway fue nombrado el jugador más valioso del juego. Ahora si había conquistado todo.
Ese año Elway anunció su retiro de su puesto como quarterback, pero no del futbol americano, Elway se mantuvo con el equipo en puestos administrativos y hoy es el Vicepresidente Ejecutivo y Gerente General del equipo
A lo largo de 16 temporadas en con los Broncos Elway lanzó 51,475 yardas, completó 300 pases para anotación, lo interceptaron en 226 ocasiones. Elway, no es uno de los quartebacks más eficientes en la historia de la NFL, pero sin duda es uno de los más vistosos y uno de los jugadores más perseverantes. Cómo ejecutivo del equipo, fue suya la idea de contratar a Payton Manning y con ello ganar un nuevo anillo de Superbowl para el equipo.

publicado en DeLaPizarraALaCancha en septiembre 2016
imagen: nydailynews.com
              thedenverpost.com 

martes, 27 de diciembre de 2016

Autocomplacencia, negación; lecciones para el futuro de la TV abierta en México.



El tema parece repetitivo y lo es, pero la gravedad del asunto es tal que no sólo afecta a Televisa, empresa, que por otro lado, no merece un mejor destino.

Armando Enríquez Vázquez.

Lo que alguna vez, fue una de las empresas de comunicación hispanohablantes más emblemáticas a nivel mundial, y sobre todo a nivel de los países del continente americano, se enfrenta en 2016 a los más sonoros fracasos desde su creación, debidos a la soberbia de sus ejecutivos, a la ceguera de sus directivos y la forma más burda de querer engañar a audiencias y clientes: cambiar, sin realmente cambiar nada.
El último gran golpe a Televisa vino de la compañía nacional de televisión por cable, Megacable que decidió cancelar la transmisión en su sistema de todos los canales de paga de Televisa. Esto de acuerdo con la información del diario El Financiero puede representar hasta 5% menos en las ganancias por contenidos para la empresa de Azcárraga Jean y hasta un 2.5% por contenidos para televisión, eso sin contar que las acciones de la empresa cayeron más del 7% en tan sólo una semana. Y como puntilla a la crisis, Televisa ya no sabe siquiera como hacer telenovelas; Univisión anunció que ya no le interesan los contenidos de las telenovelas de Televisa que ponen a la cadena americana en clara desventaja con Telemundo, su competencia, porque a nadie en Estados Unidos le interesan los temas idiotas de las telenovelas de Televisa y han amenazado a la empresa mexicana con cancelar sus contratos, lo que sin duda sería otro duro golpe a una empresa que arrogante y soberbia no convence a nadie hoy en día.
Los pasillos de los foros de la otrora empresa productora de contenidos más importante de Latinoamérica, se ven ahora a la mitad de su actividad, cuando no vacíos. Los recortes han afectado a casi todos los niveles de la empresa. La poca capacidad de reconocer como cambió el entorno solo los ha llevado a lo largo de los últimos años a perder audiencias y negocio, como ya he comentado en otras ocasiones.
El tema parece repetitivo y lo es, pero la gravedad del asunto es tal que no sólo afecta a Televisa, empresa, que por otro lado, no merece un mejor destino después de décadas de manipulación, soberbia y arrogancia, afecta a casas productoras y agencias de publicidad por igual. Afecta a productores actores y técnicos que han sido despedidos de la empresa y a todos aquellos que indirectamente dependen de la empresa. La soberbia y sapiencia entre los directivos de medios de comunicación es lo que asusta pues hasta el momento ninguno de los tres principales generadores de contenidos de televisión de nuestro país ha logrado ser eficiente y triunfador. Baste recordar que hace un año a señal del Cadena3 salió del aire después de siete años de no dar una en la programación y por lo tanto no poder generar ingresos para mantener la señal al aire.
Pero por otro lado Televisa hace muchos años dejó de competir. En las oficinas y cubículos de la empresa la palabra se desconoce. A Televisa no le interesaron durante muchos años las audiencias, pues al ser un monopolio no tenía problemas de anunciantes. Durante décadas el famoso plan francés fue una forma autoritaria y unilateral de explotar a los anunciantes y de tener ganancias de la manera más burda y jodida en la que un medio puede obligar a sus clientes. La llegada de TV Azteca los sacudió en un principio, pero el contubernio entre las dos empresas para tener programaciones calcadas una de la otra, regresó a Televisa a sentirse invencible. Lo cierto es que hoy, sí Televisa es incapaz de generar contenidos atractivos, a nadie le interesa anunciarse entonces en esas señales. Lo cual es algo increíble para los directivos de la empresa.
Esa mentalidad impidió a Televisa desarrollar y buscar a buenos generadores de contenidos para sus espacios, a creativos verdaderos, lo único que la empresa supo desarrollar fue un aparato burocrático autocomplaciente que perdió la objetividad sobre las toneladas de basura y vulgaridad producidas en sus señales. Un aparato burocrático que terminó sin preocuparse de los chistes de género, la apología del machismo de sus programas, la discriminación social y el clasismo de sus contenidos. Un equipo de noticias más papista que el papa y ante cuyo sesgo informativo, aquel periódico del gobierno que se llamaba El Nacional se hubiera ruborizado de tanta impudicia.
Así que el hecho de que Televisa, sus ejecutivos, sus productores y sus informadores paguen hoy su ceguera, su incapacidad por anticipar el futuro, su falta de visón de su propio negocio, está más que merecida. Lo malo es como la crisis del, una vez, gigante de los medios de comunicación repercute en otros negocios que durante más de treinta años vivieron a merced de las imposiciones y disparates de los directivos de la empresa. Cómo afecta en la mentalidad y el ánimo de muchos que no están dispuestos a reconocer que es el momento de salir de su zona de confort.
De las señales de televisión abierta, ni canal 9, ni ForoTV deben ser rentables para Televisa, y de sus señales de paga parece que ninguna, pues no hubo queja alguna entre los clientes de Megacable por la desaparición en sus televisores de canales como Bandamax o Telehit, verdaderos vertederos de la estupidez que ha permitido Televisa a lo largo de décadas.
No sé si Televisa este condenado a desaparecer. No sé si Azcárraga Jean tiene algo de sentido común y la voluntad para deshacerse de los vicepresidentes que han dañado a su empresa en los últimos años, lo que queda claro es que o no parece importarle o es incapaz de ver que su barco está haciendo agua a niveles que otros empresarios de otras regiones estarían alarmados por su falta de respuesta eficiente.
Tanto TV Azteca como la no nata Imagen TV deben aprender de los errores cometidos por lo que alguna vez y gracias a lo dadivoso de Luis Echeverría fue el más imponente medio de comunicación y deberían estar centrados en hacer propuestas que sean realmente atractivas para las audiencias porque cada día estas son más exigentes y menos complacientes.
Productores, escritores y creadores deben comenzar a ver más allá de las historias de sirvientas que llegan a ricas potentadas por el amor de un mirrey.
¿Las agencias de publicidad, las casas productoras y las marcas están listas para buscar nuevas oportunidades para llevar a cabo su actividad? o como la televisión abierta estén listos para dejar el camino a otros más eficientes, más propositivos, los mercadólogos, por ejemplo.


publicado en roastbrief.com.mx el 19 de septiembre de 2016

sábado, 24 de diciembre de 2016

Rubí y los lentes de Checo.



Quien dude de la fuerza de las redes sociales, ya puede ir pensando otra vez que es lo que tiene que hacer.
Armando Enríquez Vázquez

Los XV años de Rubí llenaron no sólo las redes sociales, si no los canales de televisión abierta, faltos de contenidos y ávidos del raiting que los ha abandonado. Marcas grandes, chicas y desconocidas, políticos; diputados de cuarta y gobernadores de segunda, como Eruviel, todos se subieron al tren del mame, dirían los jóvenes, de la fiesta de la pueblerina Rubí. Incluso la Secretaria de Turismo del estado de San Luis Potosí describió el fenómeno como la mejor campaña turística posible para el estado. Una campaña que al erario estatal no le costó un peso.
Hasta ahí y hasta hoy todo parece miel sobre hojuelas; la familia tuvo sus quince minutos de fama y quedó demostrado el poder de las redes sociales, lo fácil que es viralizar un video que no se hizo, al menos eso creemos, con ese propósito y el saltó a la fama del hasta entonces desconocido poblado de La Joya.
Lo que suceda el 26 de diciembre puede ser de proporciones épicas, pues puede convertirse en una de las mayores fiestas jamás llevadas a cabo o en uno de los desastres más dramáticos en la organización de eventos en nuestro país.
Pero más allá de que el Proyecto X pueda suceder en tierras de San Luis Potosí, lo que debe hacer reflexionar a todos los gurús de las redes sociales es el fenómeno de cómo el azar, como diría Sabina, Joaquín, no María, que seguramente pensaba similar, juega su papel. Ya quisiera cualquier publicista o community manager tener un impacto como el que tuvo el papá de Rubí con su mensaje a la comunidad. Los que mejor reaccionaron se colgaron de inmediato del trending topic y anunciaron patrocinar u ofertar servicios si alguien iba a los quince años de la joven, el caso de Interjet que ofreció descuentos para los que volaran a los XV años de Rubí. Los condones Prudence lanzaron también una publicidad en la que dicen tener ya los globos de la fiesta, mientras una mano sujeta un condón. Caballitos, una marca de refrescos locales, Spotify y Mundo Joven son otras de las marcas que se han sumado a publicitarse con pretexto de los quince años.
Y con ese oportunismo o aprovechamiento de un espacio para colocar la marca, ciertos publicistas se pueden erróneamente creer ya maestros en el dominio de los sucesos del internet. Intérpretes de un fenómeno que difícilmente pueden, ellos o cualquiera, explicar con certeza real. Una frivolidad, se convirtió no solo en un fenómeno social y mundial, si no en un hecho publicitario.
En el otro extremo del mismo fenómeno se encuentra la desafortunada idea de un copy o creativo poco analítico que creyó brillante la idea de promocionar su marca de lentes oscuros, utilizando a los mexicanos como su burla, sin siquiera recordar que dos de sus patrocinios importantes se encontraban con deportistas mexicanos. Me refiero a la marca de lentes Hawkers. El publicista en cuestión creyó ingenioso hablar del muro, de los mexicanos y de los lentes, sin siquiera pensar en las consecuencias que un comentario racista y discriminador, pueden tener en una gran parte de la audiencia que hoy cuenta con el poder de responder, y mucho menos pensó que tanto Checo Pérez, el piloto de Fórmula 1 mexicano, como los Diablos Rojos, legendario equipo de la Liga Mexicana de Béisbol eran mexicanos, los dos mandaron a la marca y a su patrocinio muy lejos. La arrogancia y estupidez de la marca española tuvieron consecuencias importantes no solo en la forma en que sus patrocinados contestaron, sino en la reacción de miles de mexicanos que sin dudarlo despreciaron y criticaron a la marca. Hawkes finalmente ofreció crear una fundación a nombre de Checo, con tal de no perder al piloto mexicano.
A partir de estos dos ejemplos, creo que nos quedan lecciones por aprender y mucho por estudiar, por un lado, porque nada está escrito, ni es regla en el constante y diario evolucionar del Internet, dos; descubrir las oportunidades y hacer el mejor uso y el más congruente con ellas recordando que el que lee el mensaje, no sólo puede contestarlo, sino que puede crear una reacción inversa que perjudique a la marca o producto, la tercera es que sin lugar a duda el mercado mexicano, con el número de hispanohablantes que somos, nos convierte en el más importante dentro de este nicho y por lo tanto a considerar en la manera de plantear el mensaje.
Lo que también me lleva a pensar que debemos hacer sentir nuestra fuerza e importancia, no sólo protestando cuando ya un idiota posteó una ocurrencia que sólo puede salir de su mente arrogante y poco analítica. Si no demostrando que también como consumidores nuestra recomendación es importante.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Series que no terminan de cuajar.




Hay series que a pesar del cierto encanto que producen en el espectador carecen de algo, lo que les impide mostrarse como creaciones sólidas.

Armando Enríquez Vázquez

Club de Cuervos es una serie emblemática, pues se convirtió en la primera serie mexicana que produjo Netflix, sin embargo, a lo largo de sus dos temporadas, la serie se ha mostrado como una serie indefinida, una serie cuyo esquema y cuya trama en ocasiones se basa en ocurrencias , no siempre las mejores, pues no ayudan a que avance la trama, ni a que la acción de la serie, sea lo suficientemente  llamativa, sin embargo, no de ja de tener otra serie de características que misteriosamente hacen que uno vaya al siguiente capítulo de manera casi automática.
Una de las cosas más notables de Club de Cuervos es la mercadotecnia que he rodeado a la serie, en especial a esta segunda temporada con el partido entre Los Cuervos de Nuevo Toledo y el club de la Liga MX Xolos de Tijuana. Así como, la conferencia de prensa en la que los protagonistas de la serie se enfrentaron. La anécdota y la rivalidad entre los hermanos es un tema recurrente en las comedias, situarlo en medio del futbol mexicano y dibujar, aunque sea de manera muy tímida, la corrupción existente en él, son aciertos de la serie y Gaz Alazraki.
Sin embargo, la primera temporada es como un mal trailer de una serie que nadie quiere ver y por placer culposo termina viendo. 
La segunda temporada es más de los mismo y tal vez más decepcionante que la primera. Con un reparto de primera y con desperdicio inexplicable de actores como Daniel Giménez Cacho, Emilio Guerrero, Sofía Niño de Rivera, la serie se pierde en la autocomplacencia. Como en la primera temporada muchos de los capítulos rellenos de sinsentidos, secuencias metidas a chaleco y lo más decepcionante de la serie es la incapacidad de los realizadores de filmar de manera emocionante el futbol.
El personaje más desperdiciado es sin duda Hugo Sánchez, interpretado por Jesús Zavala, quien en los primeros tres capítulos pareció que iba a crecer en la segunda temporada en importancia y sin embargo, vuelve a caer en un simple patiño de relleno.
Lo despreciable que son los hermanos Iglesias interpretados por Mariana Treviño y Luis Gerardo Méndez, resulta un hándicap en la serie y no una de sus virtudes. Pensemos por un momento en Frank Underwood y Claire, su mujer, una pareja de despreciables seres humanos que protagonizan House of Cards llegan a tener incluso su encanto y seducen al espectador, tristemente los Iglesias son sólo una mala caricatura de lo que realmente podrían ser dos personajes maquiavélicos y cínicos. La serie no deja de tener algunos momentos brillantes, e incluso todo el tercer capítulo de la segunda temporada no tiene desperdicio a diferencia de los siguientes, los cuales apuntan ya a alguna de las fallas enumeradas en un principio. El Cliffhanger final de la segunda temporada es anodino y no nos invita a esperar un año para la nueva temporada, cuando ya todos hayamos olvidado una serie que decepciona conforme va avanzando.
Lo gratuito del lenguaje soez y la vulgaridad poco ayudan a la serie y si denotan una argucia barata por tratar de llamar la atención de los jóvenes, en una irreverencia que parece pataleta de infante.
Club de cuervos es una serie que podría ser mucho, pero mucho más, pero creo que la influencia del chiste barato y de la vulgaridad al estilo Televisa, que busca denigrar al espectador creyéndolo idiota, es el elemento más decepcionante de la serie, sacrificando a los actores y líneas dramáticas que podrían darle una mayor contundencia a la historia.



Otra serie que no terminó de cuajar es West World, la ambiciosa serie de HBO, basada en la película que escribió y dirigió Michael Crichton en 1973 y que estelarizó Yul Brainer. El tema es un parque de diversiones temático del Viejo Oeste norteamericano para adultos, en el que uno de los robots comienza a fallar. La serie está estelarizada por Anthony Hopkins, Ed Harris, Evan Rachel Wood, Jeffrey Wrigth, Thandie Newton, entre otros.
En la adaptación para HBO, la historia narra cómo algunos de los robots del parque comienzan a cobrar conciencia, como su inteligencia es manipulada para que ese nacimiento de conciencia lleve el parque de diversiones a otro nivel. Más allá de los diferentes rumores acerca de las escenas de orgías y sexo oral eran reales y se obligaba a los extras a hacerlas, el retraso de su estreno, la serie de HBO es sin duda un extraño pastiche que intenta ser tan sofisticada que sus vueltas de tuerca la convierten en una verdadera historia inentendible por momentos y ante lo que al espectador se resigna a levantar a levantar los hombros frente a la pantalla y dejarse caer en el sillón en aceptación. Y es por ese mismo intrincado laberinto de líneas de tiempo y argumentales que las acciones de la serie, en ocasiones, se vuelve aburridamente predecible.
Pasado, presente y futuro que no queda del todo claros, ni siquiera en el capítulo de final de temporada, que nos prepara para la siguiente temporada. Lo que sigue en la segunda temporada anunciada para 2018, puede ser más caótico aun pues ya vislumbramos la existencia de otra zona temática del parque, con el paso por el taller de los robots samurái.
La serie llega a veces a ser demasiado pretensiosa en cuanto a diálogos que lejos de ayudar al desarrollo de la trama, hacen que algunos capítulos sean densos. Las actuaciones, la ambientación y la espectacularidad de la serie se ven rebasadas por las complicaciones de la trama. West World es una serie que teniendo momentos que podrían atribuirse a Phillip K. Dick, Stanley Kubrick o a Ridley Scott, se quedan sólo en tímidos guiños de aquello a lo que quieren homenajear y emular.
Ambas series tiene sus encantos, sus momentos brillantes y a pesar de ello no terminan de dejar un buen sabor de boca. Algo faltó, algo sobró.

imagenes: Netflix.com
                 HBO.com

jueves, 22 de diciembre de 2016

Las Panteras de Carolina el sueño de un hombre.




Un ex jugador de la NFL que llevó el futbol americano a su estado natal tras un trabajo de seis años de convencimiento y ser dueño de franquicias de comida.

Armando Enríquez Vázquez.

Jerry Richardson nació el 11 de julio de 1936 en Spring Hope en Carolina del Norte, egresado de una pequeña universidad llamada Wofford, Jerome Richardson fue seleccionado como la treceava elección de los Potros de Baltimore en 1959. Jugó dos temporadas con el equipo comandado por el legendario Johnny Unitas. Una vez que finalizó su carrera como jugador profesional de futbol americano Richardson se dedicó a los negocios y en específico a los restaurantes. Junto con un antiguo amigo de Wofford, estableció los primeros restaurantes de una franquicia de hamburguesas llamada Hardee’s en Spartanburg, Carolina del Sur. Durante los siguientes años Richardson, se convirtió en uno de los empresarios más importantes en Carolina del Sur en el área de alimentos.
En 1987, Jerry Richardson comenzó a negociar con la NFL una franquicia para el estado de Carolina del Norte, tras largos seis años de tira y afloja finalmente el 26 de octubre de 1993 le fue otorgada la franquicia número 29 de la NFL. Así, Jerry Jones se convirtió en el primer jugador de la NFL, desde George Halas dueño de los Osos de Chicago, en convertirse en dueño de un equipo.
El nombre del equipo fue idea del hijo de Jerry, Mark, quien además sugirió también los colores del uniforme manteniendo que el azul, negro y plateado eran consistentes con la idea de una pantera.
El equipo que representa hoy a las dos Carolinas quedó ubicado en la División Oeste de la Conferencia Nacional de la NFL junto con los 49ers de San Francisco, los Halcones de Atlanta, Los Carneros de San Luis y los Santos de Nueva Orleans. En la actualidad, las Panteras están ubicadas en la División Sur de la Conferencia Nacional junto con los Bucaneros de Tampa Bay, y sus viejos conocidos los Santos de Nueva Orleans y los Halcones de Atlanta.
El primer encuentro de temporada oficial en el que participaron las Panteras se llevó a cabo el 3 de septiembre de 1995 en la casa de los Halcones de Atlanta. Las Panteras con Dom Capers como entrenador y Kerry Collins como quarterback llevaron el partido a tiempos extra y finalmente perdieron por un marcador de 23 a 20. En esa misma temporada en la semana 10, las Panteras se convirtieron en el primer equipo debutante en ganarle al campeón de la NFL, al vencer a los 49ers de San Francisco por marcador de 13 a 7 en el legendario Candlestick Park. Durante la primera temporada las Panteras jugaron en el estadio de la Universidad de Clemson, porque su estadio no estaba terminado.



Esa primera temporada resultó una temporada perdedora para la nueva franquicia con un record de 7 ganados y 9 perdidos.
El primero de febrero de 2004, las Panteras llegaron a su primer Superbowl, ese día se enfrentaron a los Patriotas de Nueva Inglaterra en el Estadio Reliant en Houston. Los Patriotas ganaron 32 a 29. Doce años después en el Superbowl 50 las Panteras hicieron su segunda aparición en el juego por el campeonato de la NFL, en esta ocasión frente a los Broncos de Denver el 7 de febrero de 2016, en el Estadio Levi’s en Santa Clara y de nuevo perdieron esta vez por un marcador de 24 a 10.
A lo largo de su historia las Panteras sólo han retirado un número de sus jerseys, el 51 que identificó a Sam Mills, linebacker, quien sólo jugó dos años en la franquicia de 1995 a 1997, pero a partir de ese momento trabajó en el equipo como Asistente de la defensiva y entrenador de Linebackers hasta 2004, año en el que le fue diagnosticado cáncer que lo habría de terminar matando al año siguiente. Mills fue una pieza muy importante para la llegada de las Panteras a su primer Superbowl.
Entre los datos curiosos en la historia de las Panteras vale la pena mencionar que, durante la temporada de 1996 en un partido en contra de los Acereros de Pittsburgh, la botarga de la mascota de las panteras llamada Mr. Purr, saltó y tomó un balón en la zona de anotación que aún estaba vivo, lo que ocasionó que se decretara un touchback en contra de las Panteras.
A sus ochenta años de edad Jerry Richardson sigue siendo el dueño de las Panteras de Carolina y es uno de los dos dueños de equipos de la NFL que han sido los únicos dueños de su equipo, el otro es Robert Mc Nair dueño de los Texanos de Houston.

publicado en DeLaPizarraALaCancha en septiembre de 2016
imagenes football-office.blogspot.com
               nfl.com

miércoles, 21 de diciembre de 2016

¿Quién nos enseña a leer?



Al parecer el mensaje y su contenido son lo que menos importa el día de hoy. Lo importante es demostrar que se hacen campañas, aunque estas no tengan sentido.
Armando Enríquez Vázquez
Sí algo tenía el oficio de publicista es que los creativos, los directores de arte y algunos copys eran hombres y mujeres que, si no eran inteligentísimos, si poseían una cultura superior a la media y cierta imaginación. No deja de sorprenderme como cada día existen más anuncios ya sea en tele, radio o impresos realmente, me voy a ahorrar el eufemismo, estúpidos.
Ya en varias ocasiones me he dado a la tarea de escribir acerca de ellos, así como otros que son muy buenos, pero esta semana quiero hacer mención a uno que en más de un sentido me parece de pena ajena.
En la promoción de la lectura que lleva a cabo el Consejo de la Comunicación y que más allá de lo que pueda uno pensar acerca de sí leer revistas de Editorial Televisa es algo enriquecedor, es la única campaña que se lleva en nuestro país de manera permanente que tiene este fin y que curiosamente es una iniciativa de empresas y no del gobierno federal, me topé con un cartel que parece sacado del país surrealista al que hizo referencia André Bretón cuando vio aquel boceto que un carpintero mexicano había hecho de una silla que iba a construir.
La fotografía tiene a Paola Rojas y Luis Roberto Alves. Se ven felices y despreocupados a su lado se lee la leyenda: Pregúntale a tu pediatra que leer con tus hijos.
La frase no puede ser más estúpidamente absurda. Quien la redactó, quién la aprobó y quien haya pensado que esta es una buena idea por supuesto que en su vida ha leído un libro, o sabe para qué es un libro o peor aún no sabe lo que es un pediatra y cuál es la labor que este realiza.
Pensar que un pediatra es el hombre ideal para sugerir lecturas infantiles es tan osado como presuponer que un podólogo tiene un excelente gusto en cuanto a calzado. No quiero menospreciar la labor de un pediatra, pero creer que, por ser doctor dedicado a niños, cualquier pediatra es una eminencia en literatura infantil es un pensamiento pueblerino y retrogrado.
Lo mejor que puedo hacer para incitar a un niño a la lectura es llevarlo a una librería, dejarlo perderse en los estantes de los libros, que tome los libros con sus propias manos y los hojee. ¿Acaso el bruto que hizo la campaña espera que en la receta donde el médico prescribe Tempra, ponga también Pinocho con Botas de Luigi Malerba editado por el Fondo de Cultura Económica, colección a la Orilla del Viento, antes de dormir?
Incluso en la incongruencia del poster la pareja de lectora de noticias y futbolista comentarista aparecen solos, sin hijos a la vista, lo cual deja todavía un peor sabor de boca. Pregunta al pediatra de la familia por los libros que recomienda para leer con tus hijos, sin que tus hijos estén presentes, pues un libro puede dejar un mal sabor de boca similar al peor de los jarabes que existan en el mercado.
Ahora habrá que preguntarles a los pediatras ¿si están dispuestos además de actualizarse en su campo profesional están dispuestos a tomar el papel de críticos literarios o de maestros que recomienden a las familias cuales deben ser las lecturas?
Porque en último de los casos los padres de familia deberían preguntar acerca del asunto a los maestros, pero entiendo que con el desprestigio de los docentes del SNTE y de CNTE, así como los resultados de la prueba PISA, lo padres desconfíen del sistema educativo nacional, con o sin reforma, público o privado. Y sí el mismo secretario de educación recomienda a los niños ler, esa desconfianza puede estar más que fundamentada. Pero eso no implica que la siguiente opción sea el pediatra.
Podría ser y si mi estimación no falla que un buen consejero fuera el librero, el dueño o dependiente de la librería que conoce o al menos debería conocer gran parte de lo que se exhibe en los estantes del negocio. ¿No sería interesante comenzar a crear en los niños, jóvenes y hasta en los padres un vínculo con los dueños profesionales de las librerías, en lugar de buscar un nuevo oficio al médico pediatra? Tal vez, el que escribió el texto no es publicista, sino un oculista que gusta de hacer carteles que pretenden ser artísticos. 
O mejor aún el Consejo de la Comunicación en lugar de pagarle al zapatero para que haga sus campañas de publicidad podría contratar a algunos escritores de verdad, para que vayan a las escuelas y les cuenten a los niños acerca de sus libros y de los libros que los emocionaron cuando eran niños. Pero a lo mejor esto suena descabellado para quien aprobó el cartel en cuestión y quien seguramente piensa que los libros los escriben los cardiólogos cuando se trata de novelas del corazón o los neurocirujanos cuando se trata de novelas muy sesudas.
Este poster es realmente el peor que a lo largo de años de campaña de promoción de la lectura ha producido el Consejo de la Comunicación. Y realmente es de extrañar como los encargados de las campañas de un consejo de comunicación no sepan comunicar de manera lógica y realista su mensaje.
Los personajes escogidos son lo de menos, para algunos son realmente role models, pero hasta ellos deberían de haber protestado por un mensaje tan idiota.
En fin, espero que el que escribió la frase y quién aprobó la idea ahora estén reunidos con su geriatra que les explique que hace ya muchos siglos que existen otras profesiones además de los médicos.

publicado el 9 de diciembre de 2016 en the point.com.mx

martes, 20 de diciembre de 2016

Cuestiones de dinero, ética y valor.



Peña Nieto no se levanta pensando como joder a México, porque ya se lo chingó. Los ejemplos están ahí y los conocemos todos.

Armando Enríquez Vázquez

Al llegar al último tramo del gobierno fallido de Enrique Peña Nieto, nos enfilamos a un catastrófico fin de sexenio. Enrique Peña Nieto quien salió más viajero que Luis Echeverría y mucho más corrupto que Carlos Salinas se ha dedicado a contarnos poco de lo mucho que su gobierno y sus funcionarios han amparado en materia de corrupción y desfalco de las finanzas públicas. Él y Enrique Ochoa Reza pretenden que los mexicanos creamos que la corrupción que se ha dado a lo largo de este sexenio se limita a Veracruz y Sonora, cuando los casos de Quintana Roo, Chihuahua, Durango, Coahuila entre otros están claramente documentados. Cuando nadie le quiere entrar al tema de Colima y la alianza de gobernadores Priístas con el narcotráfico al más puro estilo de lo sucedido en Tamaulipas. Un presidente qué con arrogancia, ignorancia y la prepotencia que presupone su tono paternalista, no puede pretender que los mexicanos lo tememos en serio cuando su voracidad ha quedado al descubierto casi desde el inicio de su desastroso gobierno. Porque de las muchas transas de Peña Nieto no se cuenta lo suficiente y lo que se cuenta, cuenta mucho en el desánimo y enojo de los mexicanos.
Peña Nieto no se levanta pensando como joder a México, porque ya se lo chingó. Los ejemplos están ahí y los conocemos todos, pero como otro botón; Peña Nieto olvidó en su presupuesto para el 2017, el rubro de la seguridad. Algo que a los mexicanos se nos hace conforme a recientes y constantes encuestas en todos los medios la prioridad en estos momentos. Tal vez sea que el presidente, como muchos en el mundo de hoy comienza a cuestionar la validez de encuestas y encuestadores, por lo del Brexit, la paz colombiana y el triunfo de Trump y por lo tanto como Miguel Ángel Mancera crea que con sólo taparse los ojos el crimen organizado ya no existe.
Después de un patético mensaje a la nación que suena más falso que la eficacia de sus reformas, Enrique Peña Nieto pretende hablar de unidad a un país que tiene un salario mínimo de 80 pesos, dictado por avariciosos empresarios y diputados federales que reciben poco más de millón de pesos como aguinaldo, un aguinaldo que no es proporcional a los días que estos saqueadores de la nación trabajan, ni al descarado ausentismo con el que paralizan la legislación de la nación.
Peña Nieto habla de unidad cuando con la ineficiencia de los órganos de justicia promovida desde Los Pinos, el presidente se ha encargado de dividir a los mexicanos ante la falta de una respuesta verosímil de lo sucedido en Ayotzinapa y el crimen de estado, o al menos su complicidad en el mismo. Peña Nieto no puede hablar de unidad cuando fue él el traidor a México y los mexicanos al recibir al presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, durante su campaña y no tener el valor de cuestionarlo acerca de sus pronunciamientos en contra de los mexicanos. Eso sin contar que sirvió de trampolín para que la campaña del histriónico empresario repuntara.
¿Cómo Peña Nieto, que debería haber despedido a todos sus asesores y escritores de discursos desde el asunto de la Casa Blanca, se atreve a hablar a los mexicanos de unidad? No hay nada más cesionista que su reforma en materia de energía que abre la brecha al aumentar la inflación. ¿Cuál unidad cuando parece que su objetivo principal es dividir a México entre una clase privilegiada y supuestamente política y empresarial que no saben trabajar ni competir, que saben de explotación y control de los ciudadanos y otra cada vez con menor poder adquisitivo y menor acceso a servicios de salud de calidad? Esos padres de familia que se levantan en la madrugada a sacar adelante a su familia, y a los que hizo alusión Peña Nieto, nada tienen que ver con un diputado se levanta a las once para ordenar sus negocios particulares ostentando una placa legislativa y un fuero que los convierte en criminales con permiso de delinquir, cuando un secretario de estado, se reúne a mediodía a comer con empresarios extranjeros a armar las estrategias para deshacer a los empresarios nacionales y entregarles el país en un restaurante de cinco estrellas y con cargo al erario de la nación.
La salida de Agustín Carstens del Banco de México, abre todo tipo de suspicacias. Y estas se verán confirmadas si Peña Nieto se atreve a nominar a Luis Videgaray para sustituir a Carstens, entonces sabremos qué podemos esperar en materia de sumisión financiera del país, recordemos que fue Videgaray quien insistió a Peña Nieto a invitar a Trump, oponiéndose a la opinión de los titulares de Relaciones Exteriores y Gobernación. Hoy más que nunca debemos tener la capacidad de leer entrelíneas los discursos populistas y demagógicos de Peña Nieto.
Cuatro años de gobierno que han sido una pesadilla para México y para los mexicanos, el favoritismo a mediocres empresas españolas como OHL, haciendo a un lado a empresas mexicanas de fama internacional como ICA. De protección a la delincuencia organizada, de promoción de la corrupción desde los despachos de los secretarios de estado, como se ha demostrado en el caso de Gerardo Ruiz Esparza y los audios que lo involucran con OHL. De secretarios arrogantes e ignorantes como Aurelio Nuño, Rosario Robles o Luis Enrique Miranda, a quién no le preocupa demostrar en público su misoginia.
Habría que preguntarle a Peña Nieto ¿A qué unidad se refiere? Pero sobretodo ¿Para qué?
Cuatro años de cacarear reformas que poco o nada repercutido en el bienestar de los mexicanos. Una electricidad más cara, gasolinazos, no mensuales, pero constantes. Una cadena nacional licitada, mientras que la segunda y muchos de los negocios petroleros han sido un rotundo fracaso. Una reforma en telecomunicaciones tibia y mediocre. La reforma en la educación finalmente fue rendida, por la mala o por la corrupta, a líderes corruptos tanto del SNTE, como de la CNTE, pero que no tiene nada que ver con un cambio en el modelo constructivista mediocre y falso que impera en la educación de los niños y jóvenes mexicanos.  Peña Nieto, y sus secretarios, no cuenta el daño que le ha hecho al país y eso claro que cuenta mucho.

publicado en blureportcom.mx el 2 de diciembre de 2016 

lunes, 19 de diciembre de 2016

Catarina de San Juan, la auténtica China Poblana.



Existe una popular leyenda acerca de esta mujer, los textos biográficos de la época narran la vida de esta admirable mujer que llegó a Puebla esclava de un capitán español.
Armando Enríquez Vázquez
Por lo general cuando escuchamos en la actualidad acerca de la China Poblana, en el mejor de los casos pensamos en cierto traje regional confeccionado con lentejuelas y los colores nacionales, verde, blanco y rojo. Algo más del folclor y tradiciones un tanto cuanto chabacanas de nuestro país, cuando la realidad las palabras se refieren a una enigmática y virtuosa mujer que habitó en la ciudad de Puebla de los Ángeles durante la Colonia.
La Colonia, La Nueva España y los trescientos años que encierran su historia nunca dejarán de sorprenderme ya que cómo mexicanos fuimos enseñados a negar este periodo de nuestra historia en el que se formó lo que hoy llamamos patria.
Afortunadamente algunos piensan en la riqueza y las historias que se dieron lugar en nuestro país en ese periodo que a la fecha resulta más más extenso en el tiempo que la existencia y vida del México independiente y nos dejan pistas de la época y las personas que la habitaron. Catarina de San Juan murió en la ciudad de Puebla de los Ángeles, hoy Puebla de Zaragoza, en enero de 1688, su vida que fue contada por tres diferentes clérigos de la época y es una historia de aventuras y desventuras.
Uno de los biógrafos de Catarina, fue el padre Francisco de Aguilera quien reconstruyó la vida de la mujer en el sermón fúnebre que le escribió, mismo que más tarde fue publicado por los vecinos y amigos de Catarina. Otras dos biografías sobre Catarina fueron escritas en la época, una larguísima en tres tomos cuyo autor fue el padre Alonso Ramos, ambos sacerdotes eran jesuitas y la tercera escrita por José del Castillo Grajeda. Los tres hombres conocieron y fueron contemporáneos de Catarina. Alonso Ramos y José del Castillo mantuvieron una relación directa con la mujer y frente a su caridad y lo extraordinario de sus obras, ambos decidieron hablar de su ejemplar vida.
Catarina nació en la India a principios del siglo XVII, según sus biógrafos fue una importante princesa de un reino lejano, que un día siendo aún una niña, paseaba por la playa de los dominios de su familia cuando fue raptada por piratas portugueses que la llevaron al puerto de Cochin, en la misma India, donde fue bautizada y vendida como esclava. De ahí fue llevada a Manila, donde un mercader portugués la compró y la trajo a la Nueva España cuando Catarina tenía poco más de diez años, ya en Puebla Catarina fue vendida en 1619 al Capitán español Miguel de Sosa, quien la empleó en la cocina de su casa. Catarina aprendió a escribir en español, a leer y según dicen los textos a hacer chocolate.
Por haber llegado al puerto de Acapulco proveniente de Oriente y sin importar su verdadero origen la mujer fue calificada como China, denominación que se aplicaba a todo aquel que procediera de oriente y entrara en la Nueva España por el puerto de Acapulco, el hecho de que habitara más tarde en la ciudad de Puebla, la convirtieron en la China Poblana. Su forma de hablar español se mantuvo como mala durante toda su vida. Algunos quieren aun adornar la leyenda del traje con la idea de que Catarina se vestía de manera exótica y sus ropas de seda llevaban lentejuelas, algo tal vez difícil de creer tratándose de una esclava.
Su amo murió en 1624 y tras la entrada de la viuda en un convento, la joven fue vendida a un sacerdote de nombre Pedro Suárez. El sacerdote la casó dos años después con otro esclavo de origen chino, pero Catarina se rehusó a tener cualquier tipo de contacto físico con él. Tal vez ella era más racista y orgullosa de su raza, pues de acuerdo con el texto de Ramos, Catarina era una mujer blanca, de ojos vivarachos y casi rubia platinada, además probablemente que Catarina era consciente de su noble origen. Aunque este hecho después sirvió a sus biógrafos para hablar de la pureza y castidad de Catarina.
Catarina acudió al convento de la Inmaculada Concepción y se entrevistó con una muy afamada y piadosa monja, La madre María de Jesús, quien en una de sus visiones le advirtió a Catarina: Ha niña. ¡Si supieras lo que has de padecer por Dios y por el mundo! Del mismo modo al parecer Catarina fue cercana en su momento al famoso Obispo Juan de Palafox y Mendoza quien mandaba alguna sobra de su mesa para la china.
Incluso cuando Palafox se enteró de la intención de Catarina por peregrinar hasta Cosamaloapan, donde había un templo dedicado a la Señora de la Soledad, Palafox le extendió una carta de recomendación y le dio dinero para ayudarla con los gastos de su empresa. Con el tiempo los esposos se separaron, el chino inició una vida de comerciante, mientras que Catarina sirvió en casa de una familia donde solo pidió un pequeño cuarto para dedicarse a la oración, paulatinamente Catarina comenzó a llevar una vida espiritual y piadosa de acuerdo con sus biógrafos.
 De acuerdo con los tres tomos que escribió Alonso Ramos sobre la vida de Catarina; La China Poblana fue una verdadera beata.
El día de sus exequias, miles de poblanos salieron a despedirla por las calles de la ciudad colonial.
A pesar de su extraordinaria vida y los hechos de bondad que realizó a lo largo de ella y que quedaron plasmados en las obras de sus biógrafos, en 1691 la Santa Inquisición prohibió la distribución y reproducción de la imagen de Catarina de San Juan y en 1696 la reproducción de las obras de sus biógrafos. Tal vez por eso para muchos al mencionar las palabras China Poblana lo único que viene a la mente es ese vestuario lleno de lentejuelas y colores un tanto cuanto naive.


publicado en mamaejecutiva.net el 5 de diciembre de 2016
imagen: preguntasantoral.es

martes, 13 de diciembre de 2016

NFL y su publicidad en México.



México no es el país con mayor crecimiento de aficionados a la NFL, pero la realidad de llevar un encuentro en el que más de cien mil boletos se venden en unas horas, muestra la importancia económica que la afición mexicana representa para la NFL.

Armando Enriquez Vázquez

Septiembre desde mi infancia, en mi calendario personal, marca además de las fiestas patrias, el inicio de la temporada del futbol americano de la NFL. Nadie puede dudar que después del futbol soccer, el deporte que más gusta a la mayoría de la gente en nuestro país es el futbol americano.
Como tampoco nadie puede negar que el crecimiento en la afición y la popularización de este deporte y esta liga en la última década y mucho tiene que ver con la forma tan agresiva de promover el deporte desde la llegada de la representación de la Liga a nuestro país a principios de este siglo.
Aunque en 1978, la Liga llevó a cabo el primer juego entre franquicias en la Ciudad de México. Las Águilas de Filadelfia se enfrentaron a los Santos de Nueva Orleans en un partido de pretemporada, utilizando como escenario el Estadio de la Ciudad de los Deportes, hoy conocido como Estadio Azul, la presencia de una representación de la Liga en nuestro país ha ayudado a la popularización del deporte en ciudades y locaciones donde no existía afición a este deporte.
La relación entre la liga NFL y la afición mexicana está íntimamente ligada al gusto de los mexicanos por este deporte y la tradición del mismo en la historia del deporte en nuestro país. Alguien alguna vez habrá de documentar a profundidad como Televisa en su momento influyó para que en cuanto al deporte nacional sólo importara el futbol soccer, desplazando a otros deportes que eran populares todavía al inicio de la década de los años setenta del siglo pasado, como el futbol americano, el béisbol y el basquetbol. Televisa elimino de su programación a los exponentes de las ligas mexicanas de estos deportes y sin embargo promovió a la NFL, MLB y en su momento a la NHL, y hasta la lucha en patines; espectáculos y ligas que no podían competir con la taquilla nacional de futbol soccer, ni con los intereses de la televisora con diferentes equipos de futbol incluida la selección nacional de futbol, negocio que con el tiempo se ha fragmentado con la llegada de nuevos jugadores en la transmisión de encuentros; TV Azteca, Fox Sports, ImagenTV, así como de nuevas tecnologías como el reciente caso de Chivas TV.
A lo largo de los años, grandes sectores del público fueron perdiendo el gusto por el béisbol, que permanece como el rey de los deportes en ciertos estados del norte y sureste del país, por el futbol americano, que sigue siendo en México un deporte universitario y en el basquetbol.
Hoy únicamente sobrevive de esos deportes en las pantallas de la televisión abierta sobrevive la NFL.
Caso aparte merece el reciente contrato con la NBA, que durante muchos años transmitió Imevisión.
Hace ya algunos años que previo a la temporada de futbol americanos de la NFL, la liga comienza a anunciarse en las ciudades mexicanas en espectaculares, en paradas de transporte público o los mismos transportes públicos ha demostrado ser muy efectiva, logrando el crecimiento de aficionados a la liga deportiva más exitosa del mundo en nuestro país. Frases cortas y contundentes aunadas a imágenes que muestran la belleza y la espectacularidad del deporte caracterizan estas campañas anuales que han llevado más aficionados a ver el juego en sus televisores. También el innovar al transmitir en grandes espacios, como salas de cine los encuentros, ha creado una mayor afición. La importancia que la afición mexicana ha demostrado ser para la economía de la Liga, queda de manifiesto con el regreso, después de diez años, de un encuentro de temporada oficial a nuestro país.
México no es el país con un mayor crecimiento en el número de aficionados a la NFL en el mundo en los últimos cinco años. China, Rusia, Brasil son los países que encabezan las estadísticas, pero la importancia de la cercanía y la posibilidad de llevar a cabo un encuentro en el que más de cien mil boletos se vendan en unas pocas horas, son una demostración de la importancia económica que la afición mexicana representa para la NFL, eso sin contar los miles de mexicanos que año tras año viajan durante los fines de semana a Estados Unidos para ver un partido de su equipo favorito o viajan en febrero para ir al Superbowl.
Lo que sí pasa en México, es que es el país con más encuentros de la NFL transmitidos semanalmente fuera de Estados Unidos por los medios. La NFL ha logrado, a través de sus contratos tanto con la televisión abierta como de paga, una selección de juegos los domingos en los que la oferta para los aficionados es muy atractiva. La mayor parte de los aficionados puede ver en más de una ocasión a su equipo favorito a lo largo de la temporada. Eso sin contar los encuentros semanales de jueves y lunes por la noche. Lo que también sucede en México es que la NFL ha logrado incrementar a lo largo de la última década el número de sus patrocinadores.
La NFL es una liga a la que hasta hace poco, únicamente le importaba el mercado de Estados Unidos y así era ya la liga deportiva más exitosa económicamente del mundo. Hoy que sus ojos se han fijado allende de las fronteras norteamericanas puede convertirse en un monstruo de liga.

publicado en roastbrief.com.mx el 12 de septiembre de 2016

lunes, 12 de diciembre de 2016

Un pueblo dedicado a la ropa infantil.



En el centro del estado de Wisconsin existe un pequeño poblado que es conocido a nivel mundial por su ropa para infantes.
Armando Enríquez Vázquez
Quienes somos padres sabemos que una de las más reconocidas marcas de overoles para niños es Oskosh B’Gosh.  La marca hoy tiene presencia en los tres países de Norteamérica, en Europa, Asia y partes de África.
Pero el origen de la marca es humilde y está relacionado con la clase trabajadora de Estados Unidos. Surge en un pequeño poblado del estado de Wisconsin al norte de Estados Unidos, pensando en satisfacer las necesidades de trabajadores ferrocarrileros, granjeros, mecánicos y todos aquellos que necesitaban ropa para el trabajo físico y sucio.
Oshkosh es también el nombre del poblado donde se originó la marca y de acuerdo con el último censo en Estados Unidos, tiene una población de poco más de 66,000 habitantes. El poblado fue a lo largo de los siglos XVII y XVIII un puesto para comercio entre los pueblos nativos de la zona y los franceses canadienses. Para principios del siglo XIX, los norteamericanos ya se habían establecido en el lugar y el nombre del pueblo surge de un jefe de la etnia Menominee, que ayudó en las negociaciones en medio de la caótica huida de pueblos nativos que huían del este de Estados Unidos y el exterminio que tenían planeado los europeos para ellos. Oshkosh logró que el gobierno norteamericano concediera a su etnia tierra no lejana a sus lugares sagrados lo que les aseguró no perder las tierras ancestrales de los Menominee.
El significado de la palabra Oskosh en español es La Garra, el asentamiento fue reconocido como pueblo en 1853 y en 1895 con el nombre de Grove Manufacturing Company, fundada por James Clark y James Howard Jenkins, nace una empresa dedicada a la manufactura de overoles con peto de mezclilla que tenían mucha demanda entre los trabajadores que laboraban en situaciones donde la ropa sufría mucho desgaste, el nombre de la empresa cambio varias veces, como tambien cambió de dueño, antes de finalmente adoptar el conocido Oskosh B’ Gosh, el nombre se le atribuye a William Pollock, y su origen está envuelto en la controversia, para unos el nombre surgió de un anuncio de navajas para rasurar que Pollock vio en un restaurante, mientras que otros afirman que nació, cuando Pollck viajó a la ciudad de Nueva York y asistió a un espectáculo de vaudeville, donde escuchó la frase. Lo cierto que ya en 1911 los petos de los overoles llevaban ya la etiqueta de Oskosh B’Gosh.
La frase resultó pegajosa y la calidad de los overoles pronto los convirtió en los favoritos del mercado, incluso durante los años de la depresión económica de finales de los años veinte, la marca no sufrió la caída que muchas otras empresas resintieron.
A finales de la siguiente década Oshkosh B’Gosh tenía su propio programa de radio, como muchas marcas de la época. El programa se transmitía en Milwaukee la ciudad más importante de Wisconsin y algunos otros condados del Estado.
El declive de la marca ocurrió tras finalizar la II Guerra Mundial, el overol había perdido su encanto y los trabajadores ya no necesitaban una prenda de ese estilo. Por esos años los publicistas de la marca aconsejaron a los dueños cambiar el nombre por algo que no sonará tan infantil y ridículo.



Por un tiempo la marca cambió a The Guys, pero nunca logró posicionarse, fue en los años sesenta cuando la marca despegó de nueva cuenta. En ese entonces y siguiendo el ejemplo de una vecina de Oshkosh la marca implementó la venta por catálogo y dentro de este decidió incluir una línea que estaban por desaparecer y que era la línea infantil, de acuerdo con una entrevista que uno de los antiguos dueños de la marca, Thomas Wyman, concedió a la televisión pública de Wisconsin, el producto era un verdadero dolor de muelas, pues fabricar los pequeños overoles y sus petos requería de maquinaria especial y más dedicación, sin embargo y para sorpresa de Wyman fue este artículo el que llamó la atención de los grandes almacenes de Estados Unidos y la marca Oshkosh B’Gosh resultó más que perfecta para un público infantil. La ropa para bebés y niños pequeños en veinte años se convirtió en más de la 95% de la producción y ventas de la empresa.
El crecimiento fue tal y la demanda por parte de las tiendas departamentales se incrementó de tal manera en los años ochenta del siglo pasado que Oshkosh B’Gosh estuvo a punto de quebrar por no poder surtir la demanda de sus productos. A finales del siglo pasado y principios de este la marca vendió ropa para mujeres y hombres, pero no tuvo éxito. La ropa para infantes continuó siendo la preferida del consumidor.
En 2005 la marca fue vendida a otra empresa dedicada a la confección de ropa llamada Carter’s que tiene también más de un siglo de existir. Las oficinas centrales de la empresa abandonaron Oskosh y hoy se encuentran en Atlanta.

publicado en thepoint.com.mx el 2 de diciembre de 2016

sábado, 10 de diciembre de 2016

Los Broncos de Denver 66 años de historia.




Equipo fundador de la NFL y establecido en una ciudad a la que se veían pocas posibilidades,  hoy los Broncos son una de las franquicias más populares de la NFL.

Armando Enríquez Vázquez
El fundador del ganador del Superbowl 50 de la NFL, fue Robert Howsam. Nativo de Denver este hombre se distinguió a lo largo de su vida como empresario del béisbol y futbol americano. Howsam nació el 28 de febrero de 1918 y en 1959 formó parte del famoso Club de los Tontos que integraban los dueños de las primeras ocho franquicias de la AFL (American Football League).
Los Broncos de Denver comenzaron en la liga creada por Lamar Hunt, como respuesta al monopolio de la NFL y la prepotencia de George Halas, en 1959. Howsman era dueño en esa época de una franquicia de liga menor de béisbol llamada los Osos de Denver. Al saberse ganador de una de las franquicias de la nueva liga, Howsam organizó un concurso para nombrar al equipo. El nombre ganador fue el de Broncos, haciendo referencia a un caballo indomable y al pasado como pueblo de salvaje oeste de la ciudad.
Los Broncos quedaron en la División Oeste de la nueva liga, junto con los Texanos de Dallas de Lamar Hunt, que en unos años se mudaron a Kansas City, convirtiéndose en los Jefes. Los Chargers de Los Ángeles que se mudarían con el tiempo a San Diego y los Raiders de Oakland.  A lo largo de diez años de existencia de la AFL, los Broncos fueron el peor equipo de la liga y fueron la única franquicia que nunca participó en un juego de campeonato de la liga. Son también el único dentro de su división que jamás ha cambiado su sede.
Con la unión entre NFL y AFL, la División Oeste de la AFL se conservó tal cual, y pasó a ser la División Oeste de la Conferencia Americana con los mismos equipos iniciales, los dos años finales de la AFL los Bengalíes de Cincinnati formaron parte de esta división, a lo largo de los años también han formado parte los Bucaneros de Tampa Bay y los Halcones Marinos de Seattle.



Howsam vendió al equipo en 1961 y se enfocó en sus nuevas aventuras como gerente primero de los Cardenales de San Luis y, más tarde, de los Rojos de Cincinnati, ambas franquicias de las Ligas Mayores de béisbol. Los nuevos dueños fueron un grupo de empresarios locales encabezados por Gerald Phipps y Calvin Kunz, Phipps terminó por ser el dueño de equipo y en 1981 el equipo fue adquirido por Edgar Kaiser, este a su vez, lo vendió a Pat Bowlen, en 1984,  cuyos herederos son los dueños actuales de la franquicia.
Durante el final de la década de los setenta, cuando los Broncos jugaron por primera vez en un Superbowl se les conoció como Orange Crush, por el color de su uniforme y la defensiva con la que jugaban y que encabezaban jugadores de la talla de Lyle Alzado, Randy Gradishar, Paul Smith, Joe Rizzo, Rubin Carter entre otros.  Sin lugar a dudas y a pesar de los grandes jugadores que han vestido el jersey de los Broncos, tal vez el más icónico de todos los jugadores de la franquicia a lo largo de su historia sea John Elway, el quarterback que los llevó a ganar el campeonato de la NFL por dos años consecutivos y que con el número 7 en su jersey dirigió la ofensiva del equipo por quince años, de 1983 a 1998 cuando ganaron por segunda ocasión el Superbowl.



El 15 de enero de 1978 los Broncos de Denver jugaron por primera vez en un Superbowl, en contra de los Vaqueros de Dallas. Los Broncos perdieron por marcador de 27 a 10. Los Broncos son uno de los cuatro equipos que más veces ha jugado el Superbowl, empatado en 8 ocasiones con los Vaqueros de Dallas, Los Acereros de Pittsburgh y los Patriotas de Nueva Inglaterra. Sin embargo, los Broncos han perdido cinco de esos ocho encuentros lo que los convierte en la franquicia que más veces ha perdido el Superbowl. Las tres ocasiones que han ganado el campeonato de la NFL son el Superbowl XXXII cuando derrotaron a los Green Bay Packers por marcador de 31 a 24.  El Superbowl XXXIII al año siguiente cuando derrotaron a los Halcones de Atlanta 34 a 19 y finalmente el pasado mes de enero cuando ganaron a las Panteras de Carolina con un marcador de 24 a 10 durante el Superbowl 50.
El Logo de los Broncos en un principio mostraba a un Vaquero que parecía aburrido montando un caballo rebelde. El logo en tonos café y mostaza, era lo menos llamativo y algo con lo que ningún equipo deportivo quisiera estar asociado. En 1962 el logo cambió y aunque mantuvo los dos elementos; jinete y caballo, en este logo el jinete era claramente un jugador de futbol americano completamente equipado y con el uniforme anaranjado de los Broncos. El caballo, por su parte mostraba cierta picardía en el rostro. El logo fue rediseñado en 1970 mostrando un D anaranjada mayúscula con un potro de perfil parado en dos patas, visto únicamente de la parte superior con las patas delanteras en posición agresiva y una columna de vaho saliendo de su fosa nasal, este logo cambio muy poco en 27 años, apenas unos pequeños cambios en los rasgos de la cara del caballo en 1993. En 1997 el logo cambió a como lo conocemos ahora; el perfil de un caballo blanco, delineado en azul y la crin anaranjada que parece correr de una manera desenfrenada.
Dentro de la forma que tienen ciertos equipos para honrar a sus mejores retirando los números de los jerseys para que ningún otro jugador los use Los Broncos han retirado tres números; el 7 que utilizó John Elway, el 18 que utilizó Frank Tripucka quien fuera el primer quarterback de la franquicia de 1960 a 1963, y el 44 utilizado por el corredor Floyd Little de 1967 a 1975. En mayo de 2012, Tripucka autorizó a Payton Manning a utilizar el jersey de los Broncos con el número 18.

publicado en DeLaPizarraALaCancha.com.mx en septiembre de 2016

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Evolucionar (¿y después de los millenials qué?)



Los millennials no necesitan automóviles, ni muchos servicios específicos, son conscientes y promotores de la sustentabilidad dudando de las certezas y premisas bases de las grandes corporaciones y optando por marcas con responsabilidad social, ecológica y política. Mantienen una revolución social a través de las redes sociales.


Armando Enríquez Vázquez

Todos en los medios de comunicación y en las formas de promoción de contenidos somos conscientes del parteaguas que representan y siguen representando los llamados millennials. Los hábitos de consumo de esa generación marca retos y plantea el mismo final de la publicidad y el entretenimiento como los conocemos. Esa actitud nos obliga casi a diario a cambiar, nos obliga a evolucionar. Nunca más acertado que ahora, el dicho de cambiar o morir. Y no porque no nos guste salir de nuestra zona de confort, sino porque esa generación acostumbra desde el egoísmo que los caracteriza, y aclaró; aquí egoísmo no tiene una connotación ni peyorativa, ni descalificadora, todo lo contrario, exige a todos los servicios, marcas y productos a un constante cambio.
Lo cierto es que quien quiera mantenerse competitivo en el mercado de los contenidos debe pensar en audiencias no segmentadas, sino fragmentadas que no por este hecho significa que sean menores, pero si se necesita la calidad suficiente para impactar en un mercado global.
En ese sentido son de llamar la atención las palabras del Presidente de ESPN, John Skipper, el pasado mes de mayo frente a los egresados de la Universidad Central de Florida, instigando a los jóvenes a ver menos televisión y leer más, esto a pesar de que la empresa de televisión de paga, enfrenta una significativa caída en sus suscriptores frente a las nuevas tendencias de consumo de contenidos que se centran en Internet. Veinte años de un crecimiento sostenido en el número de suscriptores que hacen de ESPN, la cadena de televisión de paga más exitosa de televisión en Estados Unidos, no son más y desde 2010 la cadena ve a sus suscriptores disminuir. Pero el hecho de leer no implica regresar al libro impreso como lo conocemos, Skipper se formó como editor en revistas como Rolling Stone, Spin y la misma publicación de ESPN antes de llegar a la presidencia del gigante de las comunicaciones deportivas y la lectura finalmente no está tan alejada de las nuevas maneras de presentar el mismo contenido en diferentes presentaciones en la misma plataforma. Esa formación editorial ha permitido que Skipper pueda tratar el árbol de la comunicación desde cierta distancia que le permite contemplar un poco más de ese cerrado bosque y cuya solución tampoco puede ser resultado de una práctica generalizada, de una ley irrompible. Hoy hasta las multiplataforma parece con sólo nombrarla, un arcaico concepto, pero las ideas de Skipper no pueden ir sólo en dirección del bienestar del alumno de manera altruista, sino en prepararlo para las nuevas propuestas de ESPN.
Como, también, llaman la atención las declaraciones del presidente de Vice Media, Shane Smith, quien prevé un “Baño de sangre” en 2017, entre las grandes cadenas de televisión, las plataformas digitales y los productores de contenidos. De acuerdo con las declaraciones del Ejecutivo, efectuadas en el festival de televisión de Edimburgo, el próximo año habremos de ver la consolidación de los principales protagonistas en materia de entretenimiento; llámense, distribuidores o productores de contenido en nuevos bloques que ofertantes de estos servicios en el intento de redefinir el tamaño del medio.
En España el surgimiento del canal #0 de Movistar es la respuesta en aquel país a las plataformas como Netflix, Amazontv, Hulu y hasta Blim.  Y la forma de atacar es llenar la plataforma con contenidos originales con buenos valores de producción cosa que no hemos visto ni en Blim, ni en Clarovideo que se han limitado en 2016 a presumir uno o dos proyectos a lo más, perdiendo de calle frente a Netflix.
Las fichas se mueven a diario y los usuarios exigen nuevos contenidos y nuevas propuestas.
Los millennials no necesitan automóviles, ni muchos servicios específicos, son conscientes y promotores a su manera de la sustentabilidad y no sólo ideológicamente, si no activamente dudando de las certezas y premisas bases de las grandes corporaciones y optando por marcas con responsabilidad social, ecológica y política. Mantienen una revolución social a través de las redes sociales que no han podido ser entendidas, y mucho menos conquistadas o dominadas, ni siquiera comprendidas, por publicistas y generadores de propaganda. Los generadores de otro tipo de contenidos han acertado casi de chiripa, sin mucho análisis y limitándose a lo básico; contar historias atractivas. Hace tan sólo cinco años, una gran mayoría de ejecutivos y observadores de la televisión abierta consideraban como unos locos catastrofistas o amargados a quienes osaban hablar del fin del medio, hoy solo callan y patalean tirando petardos que intentan distraer la atención, como cambios en imagen o programación sin atreverse aun a enfrentar al toro por los cuernos.
La lucha es: ¿Cómo los contenidos van a captar audiencias? y ¿cómo los contenidos publicitarios van a ser ganadores? Nadie tiene una fórmula para contestar esa pregunta el día de hoy. La vieja escuela con el método de prueba y error, resulta en estos tiempos muy costosa para un cliente conocedor que significa no ser efectivo en estos días.
Desgraciadamente para todos, lo más importante, no se encuentra ya en el comportamiento o los hábitos de los millennials, si no en la siguiente generación que ya está aquí con retos más radicales para todos los que generamos contenidos porque hacen uso e impactan ya en los nuevos modelos y prácticas sociales. Y eso debe preocuparnos, máximo cuando si somos sinceros seguimos sin comprender a los millennials.

publicado en roastbrief.com.mx el 5 de septiembre de 2016