miércoles, 23 de septiembre de 2020

Bosque adentro, otra vez el pasado.



Otra miniserie de Netflix escrita por Harlan Coben, con producción polaca con los temas que obsesionan al escritor.

Armando Enríquez Vázquez.

Harlan Coben es un autor de novelas policiacas, nacido en Newark, New Jersey el 4 de enero de 1962, ha escrito más de 30 novelas, así como programas de televisión: unos originales otros basados en algunas de sus obras. Sus libros han sido publicados a lo largo del mundo.

La adaptación más reciente de una de sus obras es la serie de Netflix Bosque adentro, una miniserie polaca que utiliza la novela de Coben The Woods publicada originalmente en 2007, para contar una historia acerca de como el pasado atormenta a los protagonistas que en su juventud y siendo parte de un campamento de verano en los bosques de Polonia en 1994 vivieron una experiencia traumática.

El personaje principal Pawel Kopinski era, durante el campamento, uno de los jóvenes encargados de cuidar y entretener a los jóvenes inscritos, su madre una de las organizadoras del campamento y tanto él como su hermana Kamila trabajaban en el campamento. Pawel se enamora de Laura Goldsztajn, la hija del dueño del campamento. Durante la noche final del campamento la pareja se escapa para tener una relación sexual en el bosque, del otro lado de las rejas del campamento, la experiencia es interrumpida por un espantoso grito de mujer que obliga a Pawel a ordenarle a Laura que regrese al campamento, mientras el busca el origen del grito de manera infructuosa. A la mañana siguiente todos los miembros del campamento se despiertan para descubrir que cuatro jóvenes han desaparecido del campamento; Kamila, Artur Perkowski, el hijo de la afanadora del campamento y dos de los jóvenes inscritos Daniel Kotler y Monika Sowik. Las relaciones entre los cuatro jóvenes son aquellas de amistad, enamoramiento rechazo y traiciones que suceden en toda historia. Con el paso de los días los cuerpos de Monika y Daniel aparecen, los jóvenes han sido asesinados. Artur y Kamila jamás son encontrados.

Veinticinco años después Pawel es un fiscal del estado polaco, que acaba de sufrir la muerte de su esposa víctima de cáncer y vive con su pequeña hija Kaja y con la ayuda de su cuñada y su esposo trata de reconstruir su vida. Una noche la policía polaca llega buscando a Pawel, un hombre asesinado, al parecer un indigente con una identificación falsa, tenía en su posesión una gran cantidad de recortes que hacen referencia al fiscal, lo que lo convierte en sospechoso. Al ser enfrentado con el cadáver para su identificación, Pawel niega el conocer al difunto, pero tiene dudas que se van acrecentando con el paso de los días. Al parecer el muerto es alguien de aquel lejano verano; Artur. Lo que lleva al fiscal a pensar en la posibilidad de que su hermana este viva.

Además, el fiscal tiene un caso en el presente; la violación de una joven por el hijo de un afamado periodista que tratara de influir y corromper a Pawel para que abandone el caso y su hijo sea exonerado a pesar de ser culpable.

El pasado y el presente se agolpan en la vida del procurador de justicia y la obvia reaparición de Laura Goldsztajn, ahora catedrática de la universidad y esposa del rector, un hombre mucho mayor que Laura, obligan a Pawel a iniciar la búsqueda por las otras mujeres desaparecidas de su infancia y su juventud. Kamila, su hermana, y su madre quien después de la desaparición de su hija abandonó, de acuerdo con la versión del padre de Pawel, a la familia. El recuerdo final de Pawel es su madre despidiéndose de él a mitad de la noche. 

A diferencia de otras series polacas y tal vez por la influencia norteamericana de la obra original, Bosque adentro contiene una historia de amor atormentado en un silencio poco entendible en el inicio del siglo XXI, un amor frustrado que sobrevive 25 años.

Más allá de esta subtrama, los temas realmente importantes se dibujan apenas en frases que los obligan a ser visibles; los motivos inconscientes y muchas veces injustificables por los que un padre o una madre actúa en nombre de sus hijos, la verdadera cara de poder de la prensa y el cinismo de la gran mayoría de los periodistas y comentaristas de noticias, la justicia de papel y la justicia real, los crímenes perfectos que encuentran la oportunidad en el desarrollo fortuito de los acontecimientos. El pasado está siempre obnubilando al presente y marcando las acciones de los personajes, aun de manera inconsciente. El tratar de variar lo que es invariable, no permita a los personajes vivir el presente.

Llena de vuelta de tuercas y descubrimientos no tan sorprendentes en algunos casos, Bosque adentro es una miniserie de seis capitulo para ver en dos tardes en lo que sigue el confinamiento 

originalmente publicado en roastbrief.com.mx el 15 de junio de 2020

imagen Netflix

martes, 22 de septiembre de 2020

Seguro en casa y otros lugares.

 


Esta marca la has visto en llaves y cerraduras de tu casa y otros lugares y fue creada a principios del siglo pasado por un inventor alemán que emigró a Estados Unidos.

Armando Enríquez Vázquez.

Walter Schlage, cuyo apellido encontramos hoy en algunas de nuestras llaves y cerraduras nació en Alemania en 1882, estudió ingeniería mecánica. Durante su adolescencia su padre le consiguió un trabajo como aprendiz en la afamada Carl Zeiss. Después de graduarse Walter Schlage se mudó a Londres donde trabajó por un año antes de emigrar, a principios del siglo XX, a Estados Unidos. Walter se estableció en San Francisco, comenzó a trabajar para la Western Electric Company, diariamente al regresar a casa después de la jornada laboral, Walter, se dedicaba a inventar sistemas eléctricos.

En 1909, Schlage patentó su primer invento, un mecanismo que permitía encender la luz de una casa o cuarto al momento de girar la perilla de la puerta, más tarde inventó el timbre de botón. Estas patentes le permitieron en 1920 renunciar a su trabajo en la empresa de electricidad y abrir su propio negocio dedicado a cerraduras y perillas de puertas al año siguiente, la empresa llevaba como nombre el apellido del inventor. Walter no solo estaba dedicado a crear nuevas cerraduras con características las hicieran más eficientes, Schlage también estaba consciente de la importancia de la estética de manijas y perillas.

En 1923 Schlage cambió la sede de la empresa para poder llevar a cabo toda la operación de la producción de sus cerraduras y en 1926 una nueva planta de Schlage fue inaugurada. Schlage consiguió a diferentes inversionistas para la empresa que se convirtieron en dueños de la misma, el más importante de ellos fue Charles H. Kendrick. Ya en 1924 las cerraduras de Schlage se anunciaban en los diarios de San Francisco. Su invento más importante lo patentó en 1925 y se trata del mecanismo de la cerradura encapsulado en un cilindro, para ese entonces Walter Schlage contaba ya con más de diez patentes, a pesar de los primeros éxitos y el crecimiento inicial de la empresa, Schlage con sus altibajos sobrevivió La Gran Depresión y los tiempos de la II Guerra Mundial, durante el conflicto Schlage se dedicó a la manufactura de las casquillos para las balas.

A Walter Schlage le debemos los botones de seguro en la perilla que permiten que la puerta permanezca cerrada, muchos de los sistemas patentados por Schlage no necesitaban utilizar una llave para cerrar y asegurar la puerta, un movimiento en la perilla lograba el efecto. En 1940, el ingeniero mecánico, ya nacionalizado estadounidense fue reconocido como uno de los inventores clave del siglo XX. En 1946, Walter Schlage murió. La empresa pasó a sus sucesores y Charles H. Kendrick se supo hacer del mando de la empresa.

Schlage continuó creciendo durante la siguiente década y adquirió a diferentes competidores a nivel local y nacional. Kendrick murió en agosto de 1970 y en 1974 Schlage fue adquirida por otra empresa norteamericana llamada Ingersoll-Rand, Schlage mantuvo su nombre y se convirtió en una subsidiaria de Ingersoll-Rand. Esto ayudó a la internacionalización de Schlage que en 1975 adquirió una planta de manufactura de cerraduras en Nueva Zelanda. En 1997 las oficinas centrales salieron de San Francisco, incluso de California y se mudaron a Colorado Springs, Colorado.





En las últimas décadas Schlage se ha dedicado a la creación de sistemas de seguridad electrónicos, que no necesitan llaves, que funcionan a través de códigos, uno de los cuales retoma la idea de Walter Reinhold Schlage al evitar que la persona que abre una puerta se enfrente a un lugar oscuro en el que pueda tropezar o caer y por tanto enciende las luces del cuarto al momento de abrir la puerta.

En 2013 Ingersoll-Rand decidió crear una empresa independiente a la que llamó Allegion en la que quedaron 28 empresas dedicadas a la seguridad centrada en las puertas, con Schlage a la cabeza.

El slogan de Schlage es: Open possibilities.


publicado el 14 de septiembre en thrpoint.com.mx

imagen schlage.com

viernes, 18 de septiembre de 2020

Circo, pan y corrupción; una tragicomedia.

 


Amazon parece siempre poner el dedo sobre la llaga en los temas que muchos latinoamericanos prefieren ignorar y en este caso de corrupción deportiva por defender su afición. 

Armando Enríquez Vázquez

Amazon Prime lo ha vuelto a hacer, cuando todas las series de narcotráfico sobre Latinoamérica y México están en Netflix, así como los documentales sobre deportistas, la plataforma propiedad de Jeff Bezos estrenó una serie acerca de algo que puede sonar totalmente aburrido y lugar común, la corrupción en el futbol soccer mundial, pero la ha hecho de una manera muy atractiva y bien presentada: El Presidente
Sin los asesinatos y truculencias de otras series El Presidente retoma un tema que ya se había visto en otras series como la española Todo por el Juego, basada en una novela que curiosamente fue escrita por el presidente de La Liga, Javier Tebas antes de ser directivo del futbol español y que habla de la corrupción en el deporte en España a manera de ficción y cuya segunda temporada estrenada en febrero deja mucho que desear y no es ni la mitad de buena que la primera entrega.
A diferencia de la española, lo que hace la serie chilena – argentina de Amazon Prime es no basarse en supuestos, ni crear una ficción a partir de leyendas urbanas o hechos conocidos, sino recrear el inicio, porque aun no termina del escándalo al interior de la FIFA que ha costado cabezas y carreras al interior del organismo y un poco de mala fama al exterior, del llamado FIFAgate a partir de la CONMEBOL el máximo organismo de futbol en Sudamérica.
Ver a los barones de la FIFA en su escritorio ganado dinero de una manera que es legal, más las corrupciones al interior de sus organismos parece una oferta poco atractiva, frente a la moda de los documentales acerca de deportistas. Una tendencia poco creativa y que imita a la peor nota rosa al centrarse en el deportista ya sea Michael Jordan o Aaron Hernández, como espectáculo noticioso y no como el fenómeno del deporte que fue o pudo haber sido.
Pero la serie de Amazon da en el punto para tratar el tema al crear una tragicomedia de una situación que es lo bastante patética y que todos los aficionados a cualquier deporte aceptamos sin chistar: las condiciones poco deportivas y competitivas, para consentir ver encuentros que están manipulados y arreglados desde muchos meses antes de llevarse a cabo.
A lo largo de una historia adaptada y dramatizada El Presidente da al espectador los datos duros de lo que genera de manera legal el negocio del futbol y nos da una idea, por si acaso no lo sabíamos, de los negocios alternos y poco transparentes de los directivos de las ligas del futbol.
La historia inicia con la muerte de uno de los hombres más importantes y corruptos del futbol sudamericano Julio Grondona interpretado por Luis Margani, y es Margani quien desde el más allá y manera de corifeo sirve de voz conductora de la serie. El personaje principal y al que Grondona apadrina es Sergio Jadue, presidente de la Federación de Futbol de Chile y quien es interpretado de manera magistral por Andrés Parra, el cuadro central de la serie se completa con dos actrices mexicanas Karla Souza en el papel de Lisa Harris, agente encubierto del FBI que compromete a Jadue y lo convierte en informante de la agencia norteamericana y Paulina Gaytán que interpreta el papel de María Inés Facuse, Nené, la esposa de Jadue y parte del binomio que en la serie manejó el futbol chileno de 2011 a 2015, Facuse siempre fue la inteligencia gris del asunto al menos en la trama de la serie. Estos cuatro personajes son la columna central de la serie.
Son las actuaciones de Parra, Souza y Gaytan las que hacen la serie, todos los demás personajes sólo bailan alrededor de ellos para crear situaciones, ejemplificar lo que sucedió en la realidad y darle brillo a las actuaciones de los tres personajes centrales. Para sortear lo previsible de la serie la narración de Grondona llana la historia de giros de tuerca, de verdades y mentiras que parecen exagerar situaciones que vistas desde otra perspectiva son sólo patéticas historias de la condición humana, de la ambición, la mezquindad y el poder que las grandes corporaciones y los gobiernos pretenden hacernos creer que están bien.
El Presidente hace hincapié y remarca la corrupción al interior de la FIFA y los intereses que genera el futbol entre las marcas, televisoras y los gobiernos de los países, lo que permite que personas como Blater, Infantino, Grondona y cualquiera que dirija desde cualquier pequeño club hasta una federación nacional se preste a torcer la ley hasta donde se pueda sin romperla, por lo general. Me gusta el acento que pone la serie acerca del por qué las autoridades norteamericanas se involucraron en el asunto por ganar ser sede de otro mundial. Pero lo que la serie obvia es que el verdadero crimen de la FIFA ocurre en la forma en que se trata a los jugadores de futbol y la imposibilidad de los países por investigar todos los asuntos laborales de las ligas, lo otro que aunque se trata de manera muy superflua, pero que es una tragedia para cualquier deporte es el patrocinio que los presidentes de los clubes hacen de grupos criminales que  disfrazados de aficionados cobran cuotas, golpean y amenazan a quienes van en contra de los deseos de los directivos y que manejan negocios de crimen organizado además de las llamadas barras importadas a todo el continente desde argentina y cimentadas por personajes como Grondona, esa parte para los creadores de la serie no existe a diferencia de la primera temporada de la serie española citada antes donde este tipo de situaciones son parte importante de la trama. También se evita el tema de las apuestas.
Al final de la primera temporada se deja ver que la segunda temporada abarcará la historia del peor mafioso del futbol como espectáculo y negocio; Joao Havelange. Pero sería interesante que los productores pensaran en el futuro, de la misma manera que lo hizo Narcos de Netflix, hablar del futbol mexicano y de Norteamérica donde la situación vivida en la CONMEBOL se repite y de manera más siniestra en la CONCACAF.
Siempre me ha gustado la advertencia con la que el gran Jorge Ibargüengoitia inicia su novela Maten al Léon, en ella dice que cualquier similitud con la realidad no es una coincidencia, si no una vergüenza nacional, en el caso de El Presidente la vergüenza debería ser mundial.


publicado originalmente en roastbrief.com.mx el 8 de junio de 2020

imagen AmazonPrime


martes, 8 de septiembre de 2020

White Lines; Ibiza, DJ’s, cocaína y los fantasmas de las vidas pasadas.



La historia de White Lines no es solo un thriller, es una historia reflexiva acerca del paso de la vida, de sueños cumplidos y  truncos, de reconocer y aceptar quien se es en este mundo.


Armando Enríquez Vázquez

Ya saben estas líneas contienen spoilers y es mejor que vean la serie primero y después platicamos.
Alex Pina es sin duda uno de los productores y creadores de series más importantes de España este siglo; Los hombres de Paco, Los Serrano, El Barco, Vis a Vis y la gran ganadora entre las audiencias mundiales La Casa de Papel son parte de su portafolio, y justo cuando La Casa de Papel se desploma por el pésimo desarrollo de las entregas 3, pero sobre todo la 4, Netflix estrenó White Lines, la nueva serie del español.
Estelarizada por la actriz inglesa Laura Haddock, en el papel de Zoe Walker, la serie cuenta con actores y actrices españoles e ingleses para contar una historia inteligente y atractiva.
White Lines es un thriller como Vis a Vis y La Casa de Papel, pero en esta ocasión Pina decidió contar una historia introspectiva. A partir de una familia es disfuncional y los resultados de la interacción o no interacción entre los miembros de la misma nos lleva a la isla de Ibiza famosa por vivir en la fiesta y los excesos desde los años setenta. Dos hermanos, un padre policía y una madre muerta víctima de cáncer. Mutismo y frialdad de una familia anglosajona se contrastan en la serie con una calidez de una mediterránea que llega al incesto. Manchester England, England… dice la letra de Hair el musical setentero y los personajes adolescentes de White Lines en los años noventa no estan lejos de aquellos que vivieron la Revolución de las Flores, treinta años antes, son amantes de la música, de crearla a partir de ser DJ, de las drogas y libertades que se dan alrededor de la música.
La historia inicia con una tormenta que descubre el cuerpo momificado de Axel Collins veinte años después de su desaparición. El cadáver aparece en las tierras de la familia Calafat, una poderosa y tradicional familia española, dueña de medía Ibiza y con planes de abrir un gigantesco casino en la isla.
Axel Collins en compañía de tres amigos llegaron a Ibiza 20 años antes, huyendo de la ortodoxa, sería y represora sociedad inglesa para invadir la eterna escena festiva ibicenca con su música, después de que los Axel y Marcus fueron arrestados y encarcelados por llevar a cabo un rave en Manchester. Axel es un DJ, igual que su amigo Marcus. David y Anna son parte del grupo. David sin saber que hacer de la vida, Ana es la pareja de Marcus.
La noticia de la aparición del cuerpo de Axel, pone en alerta a los Calafat, en especial al patriarca de la familia Andreu interpretado por Pedro Calafat y a su hijo Oriol quienes temen que la noticia asuste a los posibles inversionistas en el casino. Pero la principal afectada por la noticia de la aparición del posible cuerpo de Axel, es Zoe Walker, la hermana menor de Axel, quien tenía 16 años cuando el joven abandonó el hogar familiar para tocar música en Ibiza y después desapareció.
Zoe pasó los primeros años después de la desaparición de su hermano mayor, al que adoraba e idealizaba, en una institución para gente con problemas mentales, después de que la depresión y la ansiedad la llevaron a intentar suicidarse saltando al vacío, la paciencia y cuidados de un joven asistente del hospital de nombre Mike la ayudaron a recuperarse. Zoe se recuperó, se casó con Mike, tuvo una hija y pensó que había dejado Axel en el pasado hasta que la tormenta descubrió su cadáver en el desierto de Almería.
Pero Zoe no es la única persona a la que la desaparición de Axel destruyó, está también Kika Calafat (Marta Milans) quien, tras la desaparición de Axel, de quien era novia, se alejó de la familia para vivir la vida loca en Miami, poco antes de la desaparición de Axel, Kika se enteró que su madre, Conchita Calafat (Belén López), era amante de Axel. Al enfrentar a su madre, la señora Calafat minimizó el asunto. Su padre la manda llamar para que tome las riendas de los negocios y desairar a su hijo Oriol que se ha preparado académicamente y en el campo para ello. Los secretos de los Calafat son escandalosos aún para una sociedad escandalosa como lo es la de Ibiza. Andreu sospecha que Oriol y Conchita, su esposa, se encuentran detrás del asesinato del músico inglés.
Y luego están los tres amigos sobrevivientes de Axel; Marcus, Ana y David. Tres adultos viviendo en una adolescencia egoísta. Marcus es un mediocre DJ que se involucra con la mafia rumana para sobrevivir, Ana que se ha divorciado de Marcus y vive en el hedonismo del sexo, David se fue a la India, a su regreso a Ibiza, se convirtió en gurú de los ricos snobs de la isla y traficante de drogas esotéricas como la mezcalina y otras con las que asegura viajes espirituales y experiencias místicas.
Boxer (Nuno Lopes) es el guardaespaldas personal de Andreu y cadenero de una de las discotecas de la familia Calafat y veinte años atrás era otro de los jóvenes que conocieron y rodeaban al exitoso inglés y a la familia más importante de Ibiza, así como el encargado de correr al padre de Axel y Zoe de la isla cuando investigaba la desaparición de su hijo. Boxer además se convierte en ángel guardián y amante de Zoe. Como sucede en las series de ¿Quién es el asesino? La fórmula obliga a que todos sean sospechosos menos el detective, en este caso Zoe.
La historia de White Lines no se limita a encontrar al asesinó de Axel, es una historia reflexiva acerca del paso de la vida, de los sueños cumplidos y de los truncos, del reconocer y aceptar quien se es en este mundo. De la fama y la demencia que esta genera, de idealizaciones que terminan en verdades terribles e inconfesables. Es una historia de la imposibilidad de deshacer el éxito buscando regresar a lo esencial, descubrir que se han tejido demasiadas dependencias para que al intentar hacerlo de tajo las consecuencias son devastadoras y hasta mortales. Es una serie que descubre los diferentes ángulos de la valentía.
Zoe descubrirá al asesino de su hermano y perderá en el camino su matrimonio, a su hija y a su padre, quien veinte años antes fue el verdadero motivo para que Axel abandonara Manchester, en esa estancia en Ibiza la inglesa aprenderá que en la vida siempre se puede borrar la pizarra y seguir adelante por caminos que nunca nos planteamos. Que las cosas a pesar de aparentar ser banales y sencillas son trascendentales y complicadas. Compleja poco autocomplaciente y con grandes actuaciones White Lines no tiene desperdicio.
White Lines es uno de los mejores estrenos de Netflix en lo que va del año.

publicado en roastbrief.com.mx el 1º de junio de 2020
imagen Netflix

lunes, 7 de septiembre de 2020

SMEG diseño italiano para la cocina.




Una marca italiana que con sus diseños y propuestas visuales ha conquistado los nichos de mercado alto en las cocinas todo el mundo.
Armando Enríquez Vázquez
Italia siempre ha sido una de las vanguardias del diseño en todos los campos, sus automóviles, muebles, instrumentos de escritura, ropa. En el caso de las cocinas una de las empresas líderes en el mercado es Smalterie Metallurgiche Emiliane Guastalla, conocida como SMEG.
El origen de la empresa se encuentra en el norte de Italia en la región Emilia-Romaña a finales del siglo XIX cuando el patriarca de la familia Francesco Bertazzoni dedicado a la fabricación de pesas de alta precisión para los fabricantes de queso de la región, junto con uno de sus hijos comenzó a producir estufas de hierro al descubrir la oportunidad del mercado.
Francesco y su iniciativa es el origen de dos empresas; Fratelli Bertazzoni Guastalla que hasta la fecha fabrica hornos, estufas y cocinas. Años después en 1948, al finalizar la II Guerra Mundial un miembro de la misma familia llamado Vittorio Bertazzoni fundó SMEG.
La empresa se dedicó en un inicio al esmaltar piezas de metal como su nombre lo indica, pronto se impuso la tradición familiar de construir estufas y SMEG comenzó a fabricar estufas esmaltadas, blancas un principio. Una moda mundial que hizo durante décadas de las cocinas un lugar que parecía aséptico como el quirófano de un hospital. En 1955 SMEG presentó al mercado la línea de estufas Elizabeth que fue una de las primeras estufas de gas, con encendido automático y válvulas de seguridad. Algunas de esas estufas presentaban no sólo los quemadores de la parte superior de una estufa y el horno en la parte inferior del mueble, si no que presentaba una especie de salamandra lateral que también tenía, como el horno, una puerta para preservar el calor. Cuando era niño en casa de mi abuela paterna la estufa tenia esta conformación, obviamente no recuerdo la marca, pero si recuerdo que si bien el horno se utilizaba de manea convencional, esta parte adicional, era en la que mi abuela tostaba el pan de caja, la rebanada solo quedaba tostada en la parte superior de la rebanada, la expuesta al fuego, mientras que la parte inferior de la rebanada quedaba intacta, blanda y blanca.
A principios de la década de los sesentas SMEG incursionó en el mercado de lavadoras de ropa y diez años después presentó en el mercado la primera lavavajillas casera en el mundo con capacidad para 14 piezas, el modelo se llamó Niagara.
En 1985 SMEG inauguró su división dedicada a las necesidades de hospitales y laboratorios médicos y dentales. Ese año, también, SMEG inició a incluir entre sus colaboradores a distinguidos arquitectos para diseñar sus productos los cuales debían ser bellos, además de eficientes. El primero de ellos fue el arquitecto italiano Guido Canali, una asociación que perdura en el tiempo. Canali ha diseñado diferentes estufas y hornos que después de 30 años aun son muy exitosos en el mercado, y en 2004 diseño las oficinas corporativas de SMEG. Otros arquitectos que han colaborado en la creación de productos de SMEG son Mario Bellini, Renzo Piano y diseñadores como el australiano Marc Newson que ha trabajado diseñando para marcas como Montblanc y Hennessy entre muchas otras.


En 1997 SMEG comenzó con su línea retro de refrigeradores con terminaciones romas como los refrigeradores de los años 50 del siglo XX. Los refrigeradores no son solamente blancos, SMEG ha esmaltado los muebles en diferentes colores y diseños como las banderas inglesa e italiana, Mickey Mouse de esos años y en los últimos años en sociedad con Dolce & Gabana creó una línea llamada Sicilia es mi amor llena de color y barrocos diseños. Uno de los últimos diseños incluye una terminación en mezclilla que recubre el refrigerador.
En 2006 SMEG abrió sa filial en Estados Unidos y a partir de 2014 SMEG incluye en su catalogo diferentes aparatos de cocina como licuadoras, batidoras, exprimidores de cítricos, extractores de jugo, tostadores de pan, todos con diseño similar a los refrigeradores retro, y tecnología de avanzada en cada uno de ellos.
SMEG ha ganado este siglo diferentes premios gracias a su diseño y sus innovaciones tecnológicas
En 2019 SMEG compró una centenaria empresa italiana dedicada a la fabricación de máquinas de café, caseras e industriales llamada La Pavina con sede en Milán.
De 1978 a 1982 SMEG formó parte de los patrocinadores de la escudería Ferrari de la Fómula 1. En esos años los pilotos de Ferrari eran Gilles Villeneuve y Carlos Reutermann.
SMEG es presidida actualmente por Roberto Bertazzoni, hijo del fundador y Vittorio nieto y miembro de la tercera generación maneja la empresa. SMEG tiene presencia en los 5 continentes.


publicado en thepoint.com.mx el 24 de agosto de 2020
imagenes smeg.com