jueves, 29 de octubre de 2020

La cabeza del alce emblema y orgullo canadiense.

 


De las antiguas cervecerías que se crearon en Canadá, solamente esta permanece independiente después de más 150 años de historia.

Armando Enríquez Vázquez.

En muchos países la industria cervecera local va desapareciendo ante la voracidad de los grandes corporativos internacionales, muchas grandes marcas clásicas han sido adquiridas por estas enormes empresas cerveceras, lo que de alguna manera afecta en la identidad del producto y el orgullo del consumidor local. Hoy sobreviven etiquetas y marcas, no estoy tan seguro que el sabor y personalidad de la bebida lo haga.

Son pocas las cervezas nacionales han sobrevivido a la ambición del duopolio, esta es la historia de una de estas sobrevivientes.

La historia inicia en la bahía de Halifax en Canadá con la llegada en 1862 de John Oland, un inglés que como muchos se embarcó a América buscando nuevas oportunidades para él y su familia. Tres años después de la llegada de John atracaron en el puerto de la colonia inglesa su mujer Susannah y los nueve hijos del matrimonio, a pesar de todo lo que la familia esperaba, la situación económica no mejoró de manera sustancial en Nueva Escocia, por lo que Susannah comenzó a fabricar cerveza casera para ayudar a la economía familiar. En esa época los Oland vivían en el poblado de Dartmouth cercano a Halifax en Nueva Escocia. La cerveza producida por Oland era del tipo llamado Brown Ale. Rápidamente la cerveza de Susannah Oland cobró popularidad, un militar amigo de la familia decidió junto con otras dos personas invertir en la cerveza y convencieron a Susannah para crecer la producción de su cerveza.

De esta manera el 1º de octubre de 1867 se inauguró la Turtle Grove Brewery, aunque en la documentación se menciona a John como el director de la planta, era Susannah la encargada de toda la operación. Gracias a los contactos de uno de los socios económicos, la cervecería creció rápidamente y se colocó en el tercer lugar entre las cerveceras del área de Halifax. 1870 fue un año de cambios; John murió en un accidente, y los socios de la cervecería por diferentes razones se vieron obligados a cambiar su residencia, por lo que decidieron vender sus acciones a un miembro de la competencia de apellido Fraser, quien decidió cambiar el nombre de la cervecería por el de Army & Navy Brewery. En 1877, un golpe en la fortuna de Susannah la convirtió junto con sus hijos en dueña de la cervecería cuando gracias a una herencia pudo comprar su parte a Fraser. La compañía volvió a cambiar de nombre por el S. Oland, Sons & Co. La cervecería sufrió su primer incendio en 1878, la parte central del edificio fue consumido por las llamas, pero lejos de rendisrse, de acuerdo con el sitio oficial de la cerveza, Susannah reconstruyo su fabrica y la hizo más grande que la original que devastó el incendio.  

Susannah Oland murió en 1885 y fue sustituida por el menor de sus hijos George W.C. Oland quien fue ayudado por su hermano John. En 1893, durante una crisis económica y las presiones de los grupos religiosos intolerantes contra la bebida, la empresa se vio en problemas, los hermanos vendieron la cervecería a una poderosa empresa cervecera manejada por sindicatos ingleses, los hermanos Oland permanecieron en la gerencia de la nueva empresa y George Oland finalmente después de un par de años renuncio al no sentir la libertad que tenía con anterioridad. Tras abandonar la empresa e intentar diferentes negocios, George Oland regresó a Halifax y compró una cervecería con la que creó su propia Oland and Son en 1909, recuperando la tradición familiar. Poco después compró otra cervecería en la ciudad de Saint John en la provincia canadiense de New Brunswick. En 1917 una explosión producida por un accidente naval, la cervecería de Halifax quedó destruida, la operación se centró entonces en la planta de Saint John que sigue siendo la sede de Moosehead.

Durante los años de la prohibición en Estados Unidos, que se impuso también en Canadá la cervecería de los Oland sufrió las consecuencias, durante esos años se dedicaron a fabricar refrescos y una cerveza que hoy llamaríamos Light, que entraba en los limites de lo legal. Por debajo del agua la cervecería vendió cerveza normal a diferentes bares, lo que le costo una multa, pero fue lo que ayudó a la empresa a sobrevivir durante la difícil época.

En 1928, los Oland compraron una antigua cervecería que era un icono de Saint John; James Ready Brewery, una vez efectuada la compra, George Bauld Oland uno de los hijos George que estaba a cargo de la planta de Saint John, desde antes de que desapareciera la fábrica de Halifax por la explosión, se dedicó a inspeccionar todos los papeles que se encontraban en la antigua compañía. En uno de esos papeles se encontró con una antigua cerveza llamada Moosehead. George entonces valoró el nombre, la importancia y elegancia del Alce y decidió llamar a una de las cervezas con ese nombre.





Su hermano Alexander Keith quien estaba a cargo de la cervecería de Halifax nunca sintió afecto por George, y a la muerte del padre, los hermanos decidieron dividir la empresa. Una en Halifax y la otra en Saint John.

En 1947, el mismo George Bauld Oland decidió cambiar el nombre de la empresa por el de Moosehead Brewery Co. La empresa dirigida por Alexander Keith y sus descendientes desapareció en la década de los 70 del siglo pasado cuando la empresa fue vendida a la cervecera Labbat, en esa época una de las grandes cerveceras canadienses que hoy pertenece a ABinBEV.

Diez años antes, en 1937, el hijo de George Bauld, Philip, aprovechando unas vacaciones de su padre decidió cambiar la receta de la cerveza y por primera vez la cervecería de los Oland produjo una cerveza del tipo Ale a la que llamaron Alpine.

Fue en los años setenta cuando Moosehead decidió atacar el mercado norteamericano y para ello empezó a embotellar su cerveza en una botella de color verde para diferenciar de su competencia.   

Uno de los slogans más conocidos de la marca es: The Moose is Loose, que en español se traduce como: El alce está suelto o libre fue el grito de guerra de la expansión y se puso de moda en esa época en que la cerveza comenzó a venderse fuera de Canadá.

Con más de 150 años de existir y seis generaciones de Oland a cargo de la empresa, Moosehead no sólo es la única cervecera familiar de Canadá, a la fecha es la única 100% canadiense que se mantiene en la tierra de la hoja de arce y el alce.


imagenes; moosehead.ca

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