martes, 12 de febrero de 2019

Agnès Sorel, la primera amante real.




Esta es la historia de la joven que cautivó con su belleza al rey de Francia, causó escándalos en la corte y es reconocida como la primera amante real en ser acreditada como tal.

Armando Enríquez Vázquez

Existen diferentes representaciones de Agnès Sorel, pero sin duda la más famosa es el cuadro que pintó Jaques Fouquets titulado “La Virgen y el niño rodeados por ángeles.” En él se observan ángeles rojos y azules rodeando a una madona sentada que carga sobre la pierna al niño, ella va vestida de manera regia incluso con una capa real y su escote abierto deja ver uno de sus senos.
No es la única pintura o representación que existe de la mujer que enamoró de tal manera al rey francés Carlos VII, que este la nombró amante real para que pudiera deambular en la corte francesa para escándalo de los cortesanos. Agnès Sorel se cree que nació en 1422 y conoció al rey Carlos VII en 1442, se dice que en el momento de conocerla el rey quedó prendado de la hermosa joven que trabaja entre las damas de compañía de Isabel de Lorena que estaba casada con Renato I de Nápoles, cuñado del rey. Renato preocupado por la poca influencia que su hermana, María de Anjou, ejercía sobre el rey, le cedió a Sorel para que el rey la llevará con él a Francia y ganarse su confianza.
No es que los reyes franceses antes de Carlos VII no tuvieran amantes, era algo tan común que Renato pensó que Agnès ejercería sobre el rey la influencia correcta para sus intereses, lo sorprendente fue la forma en que Carlos VII actuó en el caso de Agnès. La nombró como su amante real, le obsequió una casona llamada Chateau of Beauté, lugar donde Juana de Arco convenció a Carlos a tomar la corona francesa, por lo que a Sorel se le conocía como La Dame de Beuté, lo que además concordaba con la belleza de la favorita del rey, pues en francés Beuté significa Belleza. Según las crónicas de la época el ánimo taciturno y depresivo del rey cambió radicalmente en cuanto conoció a Sorel. Sorel que también fue nombrada dama de compañía de María de Anjou, comenzó a desatar celos y comentarios en la corte, y su injerencia en el rey y sus decisiones fueron decisivas para crear un ambiente hostil para la joven entre los ministros del rey.
La importancia de Agnès aumentó cuando en 1444 dio a luz a la primera de tres hijas que tuvo con el Carlos VII: María de Valois, Charlotte de Valois y Jeanne de Valois.
La molestia cortesana con Agnès Sorel no se limitaba a la influencia en asuntos del estado o la preferencia amorosa del rey por Sorel, sobre la reina, si no también en la forma de vestir de la joven. Los escotes en los vestidos de la joven escandalizaron a las damas y hombres de la corte, se dice que dejaban ver no sólo la mayor parte de los senos de Sorel, incluso en los vestidos más “atrevidos” la joven dejaba al descubierto sus pezones. En dos pinturas que encontré de Agnés realizadas por Fouquet, la dama siempre muestra un seno totalmente desnudo. Incluso un artículo acerca de Sorel en internet se titula “Agnès Sorel and the History of Toplessness” (https://theculturetrip.com/europe/france/articles/agnes-sorel-and-the-history-of-toplessness/ ) se relaciona a la amante real con ser la primera mujer en implementar el topless como moda.
Pero más escandaloso parece haber sido el que Sorel se paseara con un diamante por los salones de la corte, algo que de acuerdo con una antigua ley implementada por Luis IX doscientos años antes impedía a nadie que no fuera el rey el utilizar diamantes. Obviamente todos estas osadías de Sorel, solo demostraban ante todos que era la protegida del rey, amigos y conocidos de la joven comenzaron a ser escuchados por Carlos VII. Agnès Sorel llegó a ser conocida como “La Reina sin Corona” y se le reconocía como sucesora de Juana de Arco en tanto consejera de Carlos VII.
En 1450, Carlos VII enfrentó a los ingleses en Normandía, Agnes que estaba embarazada de un cuarto hijo del rey decidió ir a visitarlo para servir como apoyo de su amado. Agnes dio a luz a un hijo qué nació muerto y a los tres días, el 9 de febrero de 1450 Agnès Sorel murió. Tenía 28 años. Las causas nunca fueron claras, el rey siempre sospechó que su amada había sido envenenada por uno de sus ministros o por su heredero quien se convirtió con el tiempo en Luis XI, quien desaprobó la relación de su padre con Sorel al grado de separarse de él.
Sorel fue enterrada en dos sitios diferentes, su corazón se enterró en Jumièges y su cuerpo en Loches.
En 2005 los restos de Agnès Sorel fueron desenterrados y examinados por un equipo de forenses para averiguar las causas de su muerte, el resultado mostro altos índices de mercurio, por lo que la teoría del envenenamiento parece haberse confirmado, aunque también existe la posibilidad de que se haya envenenado de manera accidental pues los productos de belleza y los vermicidas contenían el metal. Agnès Sorel había estado tomando pociones contra las infecciones estomacales que la atribulaban durante su viaje y que en un principio hicieron decir que la consorte del rey había muerto de disentería.  

publicado en mamaejecutiva.net el 5 de febrero de 2019
imagen wikipedia.org

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