viernes, 23 de marzo de 2012

El Edsel, uno de los mayores fracasos de la industria automotriz.

 
A final de los años 50 Ford Motor Company tendría uno de los peores fracasos de la industria automotriz, a pesar de que todo se hizo pensando en el consumidor.
Armando Enríquez Vázquez
En la Lista de los grandes fracasos de la industria automotriz existen modelos que no complacen al público, a otros a los que se les hace mala campaña, otros más presentan alguna falla en su construcción, otros han enfrentado la oposición de los principales constructores de automóviles como el caso del Tucker, pero sin dudad nadie creería que uno de los mayores fracasos de la industria se construyó tomando en cuenta los argumentos de los consumidores a través de focus groups.
Tras una serie de estudios de mercado y ante la necesidad de crear modelos que fueran no sólo atractivos al comprador, si no que satisficieran necesidades reales del posible consumidor y aprovechando uno de sus momentos de mayor éxito y de mucho dinero en las arcas de la empresa gracias al Thunderbird, los ingenieros de Ford Motor Company, comenzaron a principios de la década de 1950 a diseñar un modelo que en ese momento se conoció como el modelo E, que significaba modelo experimental. El nuevo modelo estaba pensado para atacar a la división de Oldsmobile, carros familiares, de General Motors, que en ese momento y de acuerdo con los estudios de mercado de Ford, competía con Lincoln. Lincoln sin embargo, se suponía debía competir con la división Cadillac, los autos más exclusivos, de GM.
El nombre fue un problema. A pesar de la gran oposición de los miembros de la familia Ford, se decidió que el automóvil se llamara Edsel en honor al hijo único de Henry Ford, quien había muerto en 1943 a los 49 años víctima de cáncer.  Su hijo Henry Ford II, se oponía vehementemente a poner el nombre de su padre al carro. En un principio se hicieron muchos estudios incluso Ford mandó a algunos de sus empleados a realizar encuestas afuera de los cines buscando un nombre para el auto, sin ningún resultado concluyente. Ford entonces, contrató a la agencia de publicidad Foote, Cone and Belding para crear un nombre para el modelo “E”. El reporte final de la agencia fue una lista con seis mil posibles nombres, lo cual enfureció a los directivos de Ford, pues en lugar de solucionar un problema, la agencia les había dado una lista con más problemas.  Así que al final el nombre de Edsel prevaleció y los diferentes modelos tuvieron los algunos de los nombres de la lista que había hecho la agencia. “Corsair”, “Citation” y “Ranger”. Con bombo y platillo y en medio de rumores que la misma Ford se encargó de hacer circular, para crear expectativa, el 4 de septiembre de 1957, la campaña de publicidad lo llamó el día E, se lanzó el nuevo modelo de Ford, destinado a ser nueva una división de la empresa. Tal fue la campaña de publicidad que el 13 de Octubre de ese año se transmitió un programa especial llamado el show Edsel.
Pero el carro no llamó demasiado la atención del consumidor a pesar de tener innovaciones que hoy en día son muy atractivas para los consumidores de carros. Una de las mayores era el tener frenos auto ajustables, los cambios de velocidades en el volante, seguro de la transmisión en el encendido son muy demandadas, pero en aquellas épocas al consumidor norteamericano el tener los cambios de velocidad en lugar del volante no le era atractivo. Todavía no habían pasado por los momentos de gloria del Nintendo individual.
Aparte había objeciones en el diseño del carro siendo el más controvertido la forma de la parrilla frontal a los que muchos asociaron con los collares utilizados para los caballos de tiro y otros un poco más reprimidos, imaginativos o fetichistas con vaginas.
Pero además existían enormes problemas y fallas mecánicas en los automóviles, Problemas básicos de control de calidad y que tenían que ver con decisiones ejecutivas internas de Ford. Uno de los vicepresidentes ejecutivos de Ford, llamado Robert McNamara, que había sido contratado por Henry Ford al finalizar la II Guerra Mundial, era incondicional de la marca Ford y no veía con buenos ojos a las demás divisiones de la empresa, Al momento de surgir la idea de crear la división Edsel, McNamara se convierte en uno de los grandes opositores de la misma y decide que los modelos Edsel se armen en las plantas de Ford y Mercury, esto lleva a los obreros a innumerables equivocaciones y fallas en el armado de los Edsel, sin importar las consecuencias que no tardaron en ser obvias.  Mc Namara fue llamado por el Presidente Kennedy como Secretario de Defensa y más tarde como director del Banco Mundial las acusaciones de ser el artífice del fracaso del Edsel nunca lo abandonaron.
La verdad es que los problemas mecánicos y de terminado de los Edsel eran elementales y hoy en día hubieran causado no sólo la suspensión de la producción del modelo, si no muy probablemente la quiebra de la empresa, los problemas de las armadoras japonesa de los años pasados no son nada en comparación de lo que eran los problemas del Edsel. Puertas que no cerraban de manera correcta, La transmisión que se trababa, un armado incorrecto que hacía al carro una verdadera matraca, pintura que se caía a los pocos meses. El colmo, se dice que muchos modelos dejaban las líneas de producción sin terminar y así eran enviados a las distribuidoras con las partes que no se habían colocado en la cajuela y un instructivo para que los mecánicos terminaran de armarlos en las agencias.
A pesar de todas estas fallas graves, el Edsel se vendió durante tres años.  En 1960 finalmente McNamara convence a Henry Ford II, de terminar la producción del fallido automóvil. Se dice que al tipo de cambio de actual la Ford invirtió más mil millones de dólares en el diseño y producción de este fracaso.
Hoy se calcula que existen aun unos 6,000 Edsels que son considerados antigüedades y su precio va de los cien mil a los doscientos mil dólares, dependiendo el modelo y el año.

Publicado en thepoint.com.mx el 23 de Marzo de 2012
 

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