miércoles, 4 de diciembre de 2019

Las Buenas Profecías.



Entre los estrenos de Amazon Prime en 2019 hay una miniserie muy divertida, muy bien producida y muy optimista.

Armando Enríquez Vázquez

Entre los estrenos de Amazon Prime en 2019 hay una miniserie muy divertida, muy bien producida y muy optimista en tiempos donde todas las series son catastróficas y oscuras, que no por esto deja de ser una serie escatológica, se llama Good Omens.
Basada en la novela homónima publicada en 1990, escrita en colaboración entre Neil Gaiman y Tery Pratchett, Good Omens es una inteligente historia acerca de la amistad, el egoísmo, el libre albedrío, la familia y esa extraña fuerza que lo mueve todo llamada amor, estos temas tan humanos se encuentran entre ángeles, arcángeles, demonios, brujas y cazadores de brujas. La miniserie consta de seis capítulos, lo que anima a verla.
La historia se centra en Crowley (David Tennant), el demonio que transformado en serpiente se encargó de tentar a Eva ofreciéndole el fruto prohibido del árbol de conocimiento y Aziraphael (Michael Sheen), encargado de cuidar la puerta de Oriente del jardín del Edén. Estos dos personajes que a lo largo de la historia de la humanidad mantendrán una relación amable entre ellos, a pesar de saberse miembros de bandos adversarios que habrán de pelear entre ellos en el final de los tiempos de manera inevitable, son asignados para asegurarse que el anticristo llegue o no a las personas correctas que habrán de criarlo para desatar el apocalipsis.
Como en la famosa película de 1976 The Omen y a manera de referencia, el bebé debe caer en el seno de una familia de diplomáticos norteamericanos y Crowley es el encargado de entregar al anticristo a un grupo de monjas satánicas que operan el pequeño hospital donde habrá de nacer el hijo del embajador. Gracias a una serie de infortunados sucesos todo sale mal, aunque ni Aziraphael, ni Crowley se percaten de ello. Otra referencia a la película dirigida por Richard Donner, sucede en la secuencia del nacimiento y sustitución del bebé por las monjas de la orden de las parlanchinas satánicas, cuando una de ellas sugiere a la esposa del embajador norteamericano bautizar al bebé con el nombre de Demian, algo que ella rechaza por que el apellido Dowling no combina con el nombre de Demian. Los problemas reales iniciaran once años después cuando el apocalipsis debe suceder, cuando el perro del Infierno debe encontrar a su amo, el anticristo. Pero ni el perro, ni el anticristo están en el lugar correcto. Tanto Crowley como Aziraphael presentes en el cumpleaños del hijo del embajador se dan cuenta de que algo anda mal. Los mismo sucede en las fuerzas del Cielo comandadas por Gabriel y del infierno cuyo comandante es Belcebú. Aunado a Crowley, Aziraphael, ángeles y demonios hay que añadir una joven bruja; Anathema Device (Adria Arjona), heredera de la famosa bruja Agnes Nutter que escribió un perdido libro de profecías donde se encuentra esta historia del Apocalipsis y que Anathema intenta descifrar para evitar que el Armagedón suceda.
Así como un par de cazadores de brujas; uno que cuida la tradición de este empleo Shadwell (Michael McKean) y un joven de nombre Newton (Jack Whitehall) y que es un desastre con la tecnología, descendiente de uno de los cazadores de brujas más famosos; Adulterio Pulsifer, quien a su vez fue el encargado de quemar a Agnes Nutter quien a manera de terrorista de medio oriente se encarga de subir a la hoguera cargada de dinamita y clavos para acabar con el pueblo al que ha ayudado y la acusa de bruja.
 Además, están los cuatro jinetes del apocalipsis que son convocados a partir de objetos que les entrega un hombre de un servicio de mensajería tipo DHL, que hace las entregas el mismo a lo largo y ancho del mundo. Good Omens es una gran comedia negra, que incluye entre su reparto a Miranda Richardson, como una vieja prostituta; Madam Tracy vecina del viejo cazador de brujas, Jon Hamm en el papel del Arcángel Gabriel, la pequeña participación de Benedict Cumberbatch como Satanás y Frances McDormand como la voz de Dios que narra la serie.
Las actuaciones de David Tennant y Michael Sheen sostienen la serie y la hacen entrañable. Crowley, el rockstar que, miente en sus reportes al infierno lo que sin que él se lo proponga lo convierte en consentido del sistema, Crowley no pierde la oportunidad para querer tentar Aziraphael, quien nunca cae en las trampas de Crowley, además de tener una actitud de niño ingenuo y recto que lo lleva a hacer el bien, aunque esto repercuta en su imagen frente a la jerarquía celestial; por ejemplo al descubrirse que ha perdido espada flamígera desde los tiempos del Jardín del Edén. En los seis mil años que estos dos personajes han rondado entre los humanos protegiéndolos o tentándolos han desarrollado sin que sus superiores lo sepan una especie de complicidad amistosa. En los dos existe un poco de los atributos que le pertenecen al otro y que al final es lo que en el fondo los lleva a tomar la decisión de intentar impedir el fin del mundo y aceptar las consecuencias que este acto de rebeldía implica.
La miniserie es muy entretenida a la manera de las grandes comedias de la literatura y de la televisión inglesa. Neil Gaiman ya se ha manifestado en contra de una segunda temporada que sólo surgiría de la ambición de los productores, quienes como con otras extraordinarias series; Strangers Things, 13 Reasons Why, Santa Clarita’s Diet, por poner tres ejemplos muy claros, al hacer temporadas sin ton ni son sólo han logrado que las series se vuelvan totalmente olvidables. Good Omens es una miniserie, un divertimento con el que uno realmente disfruta el fenómeno de una buena adaptación y muy buenas actuaciones, sin otra pretensión que la de entretener.

publicado en roastbrief.com.mx el 5 de agosto de 2019
imagen Amazon Prime. 

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