martes, 19 de octubre de 2010

Los Premios y la Esperanza.

Armando Enríquez Vázquez
La semana pasada terminó la designación de los ganadores de la edición 2010 de los premios Nobel. Los ganadores de éste no fueron cómodos para todos como en años anteriores cuando el jurado parecía querer complacer a gobiernos e instituciones, por igual.
Los dos premios más comprometidos de este año son el de medicina y el de la paz. El primero fue otorgado al médico inglés Robert G. Edwards de 85 años de edad por su trabajo en el campo de la fertilización in vitro, a finales de la década de los setenta junto con el cirujano Patrick Steptoe fallecido en 1988, Edwards exitosamente llevo a cabo el nacimiento del primer bebe de probeta. El 25 de julio de 1978 nació Louise Brown, dando un giro a la historia de la humanidad y dando esperanza a todas aquellas parejas y personas que eran incapaces de concebir. Habrían de pasar 32 años para que la academia sueca reconociera a Edwards. Sin embargo el premio molestó al Vaticano, que presto declaró que la creación es un acto exclusivo de Dios. Tal vez, dentro de 500 años, si existe la humanidad todavía, la iglesia se disculpe con Edwards o como lo hizo con Galileo hace unos años. Para bien o para mal la ciencia avanza.
El segundo premio incomodo, el de la Paz fue otorgado al disidente chino Liu Xiaobo, encarcelado desde 2009 y condenado a 11 de años de prisión por los cargos de subversión y atentar contra China y las autoridades chinas. Además a la sentencia se le agregan dos años en los que a Xiaboo se le priva de sus derechos políticos. Liu Xiaboo nacido es 1955 es un importante activista a favor de los derechos humanos y la democracia, esta no es la primera vez que ha sido detenido y encarcelado por manifestar sus ideas políticas. Tras informar del premio muchas organizaciones se manifestaron en apoyo del nuevo premio Nobel, mientras que las autoridades chinas, muy molestas, salieron a declarar que si bien en respetaban las opiniones de los extranjeros, Xiaboo era, para el gobierno chino un criminal y permanecerá en la cárcel hasta el fin de su sentencia.

En el caso del Premio Nobel de Química, los ganadores fueron Richard F. Heck, Ei-ichi Negishi y Akira Suzuki, por su contribución en el área de catalizadores metálicos y su integración el química orgánica.

El Premio Nobel de Física recayó en los científicos André Geim y Konstantin Novoselov, por sus trabajos con el grafeno un material que será utilizado para una mayor y mejor conductividad uno de los llamados superconductores.
En el campo de la economía los ganadores fueron; Peter A. Diamond, Dale T. Mortensen y Christopher A. Pissarides por sus estudios sobre el comportamiento de los mercados en especial del mercado Laboral.

Finalmente el Premio de Literatura fue otorgado a Mario Vargas Llosa, convirtiéndose en el sexto latinoamericano en ganar el premio. Con este premio se dio otro de esos momentos embarazosos de los políticos mexicanos y su desconocimiento de la cultura.
El ex presidente Vicente Fox, a quien siempre le gana la prisa antes que la reflexión, creo que esta palabra él piensa que está en otro idioma, felicitó al peruano por twitter nombrándolo como el tercero después de Paz y Borges. Borges nunca ganó el Nobel y Vargas Llosa como ya dijimos no es el tercer latinoamericano ganador de esta distinción.
Lo más interesante es que se olvidó García Márquez, el colombiano reside desde hace años en México y se desenvuelve en esos círculos de poder que tanto le gustan a Fox.

Los premios de este año conllevan en general la esperanza de un mejor futuro, la esperanza de una mayor igualdad entre los seres humanos y la comprensión de nuestros problemas económicos y sociales para crear soluciones esperanzadoras.

Alfredo Nobel fue un inventor y millonario, instituyó los premios tras haber leído su obituario en un periódico francés. El diario lo había confundido con su hermano. El titulo del articulo era “La muerte del mercader de la muerte”, ya que muchos de los inventos del ingeniero sueco tenían que ver con explosivos y armas de destrucción. Nobel entonces pensó en restituir con un premio los daños que había creado, así que en su testamento dejo marcada la creación de los premios que hoy llevan su nombre para que la humanidad lo recordara como algo más que el “mercader de la muerte.”

El más importante y conocido de sus inventos es sin duda la dinamita, que es tan utilizada en la minería, lo que me lleva a la pensar en la mayor imagen de esperanza de los últimos meses. La mina de San José en Chile, una comunidad que unió a su país, y al mundo en torno a la esperanza, esa de la nos hemos olvidado y nos han hecho olvidarnos.
Recordamos que la tenacidad todo lo puede, que la solidaridad existe. Punto aparte son
las implicaciones políticas, de los banderines que cada quién le quiera poner a los actores secundarios que quisieron volverse principales de éste gran hecho esencialmente humano
de sobrevivir, de volver a vivir y sin entrar en los lugares comunes, ni cursilerías que esto tiene. Se calcula que Mil millones de seres humanos se reunieron frente a televisores alrededor del mundo para contemplar el rescate de los treinta y tres mineros. Mil millones de seres que aun creen que la esperanza existe.

Esto es lo mismo que veo detrás de algunos de los Premios Nobel de este año.
publicado en blureport.com.mx 18 de Octubre 2010

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