martes, 16 de abril de 2019

Isabel Ramírez Castañeda la primera arqueóloga mexicana.




Isabel Ramírez no es oficialmente la primera arqueóloga mexicana, como tampoco fue la primera mujer en hacer investigación arqueológica en México, pero en realidad sí lo fue.

Armando Enríquez Vázquez

En México que para muchas cosas lo importante es un titulo y una acreditación que en realidad no significan nada; oficialmente la primera mujer reconocida como arqueóloga logró su titulo universitario en la segunda parte de la década de los cincuenta, pero la realidad es que antes de Beatriz Barba en México hubo al menos dos mujeres que se dedicaron en cuerpo y alma a la arqueología, siendo víctimas de las descalificaciones y prejuicios machistas de sus contemporáneos y colegas científicos.
Zelia Nutall la extranjera que llegó a México, se enamoró de el y de las culturas originarias y una mexicana de la que poco se sabe, pero los testimonios y fotografías que existen de ella la colocan como la primera arqueóloga mexicana de facto: Isabel Ramírez Castañeda.
Isabel nació en la Ciudad de México, en Milpa Alta a finales del siglo XIX, el año fue 1881. Isabel formó parte de las mujeres que estudiaron en Normal para convertirse en maestra y se dedicó a enseñar a niños de jardín de niños. En 1906 se integró a las clases del Museo Nacional, antecesor del Museo Nacional de Antropología, donde se iniciaba la impartición de clases de arqueología.
Isabel Ramírez Castañeda además de español hablaba náhuatl, lo que la ayudó a lo largo de su carrera para traducir y servir de interprete entre los investigadores extranjeros con los que trabajó y las comunidades que habitaban los sitios arqueológicos cercanos a la Ciudad de México.
Isabel se encargó de la clasificación de las piezas arqueológicas de la colección del Museo Nacional primero ayudando al arqueólogo alemán Eduard Seler, y concluyó con Leopoldo Bartres. Una de las cosas que se reconocen del trabajo de Isabel Ramírez es la capacidad para describir y dibujar las piezas encontradas en los sitios de investigación. En 1912 fue publicado su primer trabajo, titulado: Apuntes acerca de los monumentos de la Parroquia de Tlalnepantla. Que gracias tal vez al machismo imperante al interior de círculos de la sociedad y sobre todo de la ciencia tardó tres años en ver la luz. Tradujo diferentes documentos del náhuatl y se sabe que tenía ciertos intereses en la literatura pues de acuerdo con el texto de Mechthild Rutsch, Isabel Ramírez Castañeda (1881-1943) una antihistoria de los inicios de la antropología mexicana. La mujer es mencionada en la correspondencia entre dos grandes intelectuales de principios del siglo XX Alfonso Reyes y Pedro Henríquez Ureña, este último es quien menciona a Ramírez Casteñada en una de las misivas, haciendo notar su presencia en una de las conferencias.
Seler regresó a México en 1910 para asumir el cargo como primer director de la Escuela Internacional de Arqueología y Etnología Americana ideada por Franz Boas y la Universidad de Columbia. Los primeros alumnos de la institución fueron Isabel Ramírez, Werne von Horschelman, Porfirio Aguirre y José Calvo. Fue en la siguiente generación en la que ingresó Manuel Gamio a quien muchos consideran el padre de la arqueología en México, pero que es un personaje controvertido por sus ideas y su desprecio por las mujeres, mucho de la desaparición de Ramírez de la historia de la antropología mexicana se debe a que para hombres de ciencia como Gamio las mujeres eran sólo fuente del trabajo mecánico y más burocrático y no competentes investigadoras.
Isabel trabajó tanto con Seler como con Boas a los que acompaño en diferentes excursiones a sitios arqueológicos, entre ellas una excursión que Seler organizó a Palenque en 1911.  La importancia de los trabajos de Ramírez y su compromiso con su trabajo la llevaron a ocupar diferentes cargos en el Museo Nacional, desgraciadamente la situación del país y el machismo predominante al interior de la profesión la fueron recluyendo tanto académica como profesionalmente y mientras por un lado en 1918 se le nombraba encargada de la sección de Folklore del Museo Nacional al poco tiempo se le revocaba el nombramiento por falta de presupuesto del gobierno.
Isabel Ramírez continuó durante esos años en la docencia y tratando de tomar diferentes cursos en pedagogía. En 1917 bajo la dirección de Andrés Molina Enríquez, en ese momento director del Departamento de Etnología del Museo Nacional, Isabel se concentró en la creación de un libro que apoyara la instrucción bilingüe español-náhuatl.
Isabel Ramírez regresó a trabajar al Museo Nacional, pero su amor y dedicación fueron recompensados con un puesto de guardiana del Museo, en el que ganaba menos que el investigador con puesto más bajo.
Isabel Ramírez Castañeda murió el 26 de marzo de 1943 en la Ciudad de México, su obra, trabajo y vida es un misterio lleno de preguntas sin contestar, su imagen poco a poco se va recuperando gracias a otras arqueólogas e investigadoras que se topan con menciones de Isabel en sus trabajos de investigación.


publicado en mamaejecutiva.net el 9 de abril de 2019
imagen: scoopnest.com

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