martes, 5 de junio de 2012

Ettore Bugatti. Ingeniero y artista

 
Uno de los carros más hermosos y rápidos que ha existido es el Bugatti. Esta es la historia de su creador y diseñador.
Armando Enríquez Vázquez
Ettore Bugati nació en Milán el 15 de Septiembre de 1881, su padre Carlo Bugatti, era uno de los más creativos diseñadores  de joyas y muebles de Art Nouveau, quien a su vez era hijo de un escultor y arquitecto renombrado llamado Giovanni Luigi Bugatti. El hermano menor de Ettore, Rembrandt Bugatti fue escultor sobre todo de piezas con temática zoológica.
La búsqueda de la belleza y la perfección de Ettore, fue en una dirección diferente a las bellas artes. A pesar de la oposición de sus padres,  a los 17 años abandono la escuela de arte y entró como aprendiz a la fabrica Prinetti & Stuchi dedicada a la construcción de bicicletas y triciclos. Ahí, Ettore construyó su primer vehículo, un triciclo con dos motores De Dion. En 1900, bajo el patrocinio del Conde Gulinelli, Ettore Bugatti construyó su primer automóvil. En 1901 fue contratado por la armadora de automóviles De Dietrich en Francia y por ser aún menor de edad, su padre tuvo que firmar el contrato de Ettore. Los siguientes tres años Bugatti diseñó automóviles de carreras y para el público en general. Trabajó para la empresa Deutz donde también diseña varios automóviles, pero para 1909 ya estaba produciendo sus propios automóviles en una vieja Fábrica que compró, en el pueblo de Molsheim en Alsacia, Francia. En Octubre de 1910 la revista inglesa Motor Review publicó el primer artículo mencionando a Bugatti y su compañía automotriz.  El articulo hacía énfasis en que a pesar de lo poco atractivo que resultaba en un principio el precio de un Bugatti, un auto pequeño y muy ligero mucho más caro que sus competidores en la misma categoría. El Bugatti era un automóvil rápido con la calidad de un auto de carreras. Podía superar a los grandes carros y su manejo en ciudad tenía muchas ventajas gracias a su tamaño. Sin haberlo probado, W.F. Bradley el periodista autor del artículo, aseguraba que de acuerdo a Ettore Bugatti el carro podía alcanzar la velocidad de 100 Km por hora.
Así comenzó la producción del Bugatti T13, al mismo tiempo Ettore diseñó un auto para Peugot, el Bebè Peugot y otros automóviles para otras compañías, la llegada de la I Guerra Mundial obligó a Ettore a mudarse primero a Milán y después a Paris. En los años de la Guerra, Bugatti diseño motores para aviones que nunca se llegaron a producir. Una vez terminada la Guerra, Bugatti regresó a Alsacia y retomó la producción de automóviles. Entonces llegaron los años de gloria para la marca. Los Bugattis ganaron cientos de carreras en toda Europa, en los años de entre guerras. Escuderías y pilotos privados compraban los carros para competir. En aquellos años no se requería ser parte de una escudería para competir en los circuitos más importantes de carreras de autos.  El primer gran premio ganado por uno de los elegantes y veloces automóviles construidos por Ettore fue la carrera de Le Mans de 1920.
Uno de los pilotos legendarios de Bugatti fue Louis Chiron. Una especie de gigoló piloto que encontraba en las mujeres y el dinero de los esposos la forma de subsidiar su amor por el automovilismo. Chiron fue el mayor ganador de premios con automóviles de la marca Bugatti y una leyenda del automovilismo, su carrera terminó en 1958, a los cincuenta y seis años de edad siendo en ese momento el piloto de mayor edad en la Formula 1.
Pierre Veyron fue uno de los pilotos que corrió directamente en el equipo de la armadora, invitado por Jean Bugatti el hijo de Ettore. Incluso hubo una intrépida mujer, esposa de un banquero Checo que participó en carreras de autos a bordo de un Buggati. Su nombre Elizabeth Junek. Se dice que Elizabeth hacía sufrir a los más intrépidos pilotos por su pericia y valor al volante.
De 1920 a 1934 la supremacía de Bugatti en las pistas de carreras era innegable. A principios de la década de 1930 Ettore Bugatti comenzó la producción de carros para trenes motorizados llamados “Autorails.” En 1934 comenzó la producción del Bugatti 57 el primer auto de la compañía con un chasis diseñado por el hijo de Ettore; Jean.
En 1926 Ettore cumplió otro de sus sueños como diseñador, al producir el Bugatti Royale, el automóvil más elegante que se había creado hasta ese momento. Otras historias dicen que el Royale se construyó como respuesta a una dama inglesa que aseguró frente a Bugatti que no había carro más bello y elegante en el mundo que el Roll Royce. El Royale era un automóvil enorme, destinado según Ettore Bugatti, a la realeza europea. Se fijo la construcción de 25 de estos automóviles. En el frente del carro, sobre la tapa del radiador que llevaba el nombre Bugatti, iba una escultura de un elefante de su hermano Rembrandt.
Rembrandt se enlistó como auxiliar médico en la I Guerra Mundial y los que vio y sufrió en las trincheras los llevó al suicidio en 1916, así que era también como un homenaje al hermano muerto. Cuando el Bugatti Royale salió a la venta también inició la gran depresión y ni siquiera la realeza pudo invertir en esos tiempos en un auto como el Royale. Bugatti construyó seis de esos carros y sólo tres de ellos se vendieron. En la actualidad existen los seis siendo uno de los automóviles más grandes y raros que existen.
En 1936 los empleados de la planta Molsheim se fueron a la huelga en demanda de mejores salarios. Ettore abandonó el pueblo, decepcionado por la actitud de sus trabajadores, y se fue a sus oficinas de Paris.
1939 marcó la última gran victoria para la empresa y para Ettore Bugatti. En ese momento la empresa pasaba por malos momentos económicos, por insistencia de Jean, su hijo, que trataba de volver a poner en la cabeza del consumidor la marca Bugatti, Ettore inscribió a un equipo de Bugatti para el gran premio de Le Mans, con los pilotos Pierre Veyron y Pierre Wimille. El equipo Bugatti ganó la carrera. Un par de semanas después, el 11 de Agosto de 1939, Jean Bugatti murió en un accidente automovilístico mientras hacía pruebas con el auto que había ganado Le Mans. Unas semanas después estalló la II Guerra Mundial y antes de finalizar el año la esposa de Ettore Bugatti también murió.
La belleza de los Bugatti es legendaria. El cuidado y esmero que Ettore Bugatti ponía en su trabajo, sin importarle sí el carro que construía sería usado en la pista de carreras o en una carretera normal, hizo que sus automóviles fueran deseados por los europeos, como símbolo de estatus. Por eso un día la famosa Isidora Duncan se empecinó en subirse en un Bugatti y como no tenía dinero para comprar uno, convenció a un vendedor a permitirle una prueba de manejo. Dice la leyenda que la bailarina al arrancar el auto dijo a la audiencia que la reconoció, “¡Adiós, amigos, voy hacía la Gloria!”, unos minutos después al acomodar su larga mascada, ésta se atoró en las ruedas del Bugatti y le rompió el cuello a Duncan, quien murió enmarcada en la belleza de un Bugatti.
Durante la II Guerra Mundial Bugatti perdió el control de la planta de Molsheim, e intento construir una nueva cercana a Paris a pesar de los graves problemas financieros que tenía. Diseño nuevos carros deportivos de un solo asiento, los modelos  73 y 73C pero sólo se construyeron 5 carros. Tras la guerra Bugatti contrajo una infección pulmonar y murió en 1947. La compañía nunca pudo recuperarse del todo. Hoy la marca ha sido vuelta a la vida por Volkswagen que en 1998 compró el nombre de la marca.
Alrededor de 7900 Bugattis de diferentes modelos fueron construidos durante la vida de Ettore Bugatti y se asegura que la gran mayoría existen aún. En 2009, un Bugatti 1925, modelo 22 fue sacado del fondo del Lago Mayor de Suiza, a donde fue arrojado en 1936 por un oficial de aduanas, ante la negativa del dueño del carro de pagar los impuestos  de importación del vehículo. El gobierno suizo se negó en un principio a sacar el carro porque la cantidad generada por los impuestos era mucho menor que el costo de la maniobra para sacar el auto del lago. El tiempo y otras cosas en la vida dejaron al auto olvidado en el fondo del Lago. Tendrían que pasar más de 70 años para que auto fuera recuperado y en una subasta en 2010 el carro, un poco oxidado, se  vendió en 260,500 euros.
Ettore Bugati nació en Milán el 15 de Septiembre de 1881, su padre Carlo Bugatti, era uno de los más creativos diseñadores  de joyas y muebles de Art Nouveau, quien a su vez era hijo de un escultor y arquitecto renombrado llamado Giovanni Luigi Bugatti. El hermano menor de Ettore, Rembrandt Bugatti fue escultor sobre todo de piezas con temática zoológica.
La búsqueda de la belleza y la perfección de Ettore, fue en una dirección diferente a las bellas artes. A pesar de la oposición de sus padres,  a los 17 años abandono la escuela de arte y entró como aprendiz a la fabrica Prinetti & Stuchi dedicada a la construcción de bicicletas y triciclos. Ahí, Ettore construyó su primer vehículo, un triciclo con dos motores De Dion. En 1900, bajo el patrocinio del Conde Gulinelli, Ettore Bugatti construyó su primer automóvil. En 1901 fue contratado por la armadora de automóviles De Dietrich en Francia y por ser aún menor de edad, su padre tuvo que firmar el contrato de Ettore. Los siguientes tres años Bugatti diseñó automóviles de carreras y para el público en general. Trabajó para la empresa Deutz donde también diseña varios automóviles, pero para 1909 ya estaba produciendo sus propios automóviles en una vieja Fábrica que compró, en el pueblo de Molsheim en Alsacia, Francia. En Octubre de 1910 la revista inglesa Motor Review publicó el primer artículo mencionando a Bugatti y su compañía automotriz.  El articulo hacía énfasis en que a pesar de lo poco atractivo que resultaba en un principio el precio de un Bugatti, un auto pequeño y muy ligero mucho más caro que sus competidores en la misma categoría. El Bugatti era un automóvil rápido con la calidad de un auto de carreras. Podía superar a los grandes carros y su manejo en ciudad tenía muchas ventajas gracias a su tamaño. Sin haberlo probado, W.F. Bradley el periodista autor del artículo, aseguraba que de acuerdo a Ettore Bugatti el carro podía alcanzar la velocidad de 100 Km por hora.
Así comenzó la producción del Bugatti T13, al mismo tiempo Ettore diseñó un auto para Peugot, el Bebè Peugot y otros automóviles para otras compañías, la llegada de la I Guerra Mundial obligó a Ettore a mudarse primero a Milán y después a Paris. En los años de la Guerra, Bugatti diseño motores para aviones que nunca se llegaron a producir. Una vez terminada la Guerra, Bugatti regresó a Alsacia y retomó la producción de automóviles. Entonces llegaron los años de gloria para la marca. Los Bugattis ganaron cientos de carreras en toda Europa, en los años de entre guerras. Escuderías y pilotos privados compraban los carros para competir. En aquellos años no se requería ser parte de una escudería para competir en los circuitos más importantes de carreras de autos.  El primer gran premio ganado por uno de los elegantes y veloces automóviles construidos por Ettore fue la carrera de Le Mans de 1920.
Uno de los pilotos legendarios de Bugatti fue Louis Chiron. Una especie de gigoló piloto que encontraba en las mujeres y el dinero de los esposos la forma de subsidiar su amor por el automovilismo. Chiron fue el mayor ganador de premios con automóviles de la marca Bugatti y una leyenda del automovilismo, su carrera terminó en 1958, a los cincuenta y seis años de edad siendo en ese momento el piloto de mayor edad en la Formula 1.
Pierre Veyron fue uno de los pilotos que corrió directamente en el equipo de la armadora, invitado por Jean Bugatti el hijo de Ettore. Incluso hubo una intrépida mujer, esposa de un banquero Checo que participó en carreras de autos a bordo de un Buggati. Su nombre Elizabeth Junek. Se dice que Elizabeth hacía sufrir a los más intrépidos pilotos por su pericia y valor al volante.
De 1920 a 1934 la supremacía de Bugatti en las pistas de carreras era innegable. A principios de la década de 1930 Ettore Bugatti comenzó la producción de carros para trenes motorizados llamados “Autorails.” En 1934 comenzó la producción del Bugatti 57 el primer auto de la compañía con un chasis diseñado por el hijo de Ettore; Jean.
En 1926 Ettore cumplió otro de sus sueños como diseñador, al producir el Bugatti Royale, el automóvil más elegante que se había creado hasta ese momento. Otras historias dicen que el Royale se construyó como respuesta a una dama inglesa que aseguró frente a Bugatti que no había carro más bello y elegante en el mundo que el Roll Royce. El Royale era un automóvil enorme, destinado según Ettore Bugatti, a la realeza europea. Se fijo la construcción de 25 de estos automóviles. En el frente del carro, sobre la tapa del radiador que llevaba el nombre Bugatti, iba una escultura de un elefante de su hermano Rembrandt.
Rembrandt se enlistó como auxiliar médico en la I Guerra Mundial y los que vio y sufrió en las trincheras los llevó al suicidio en 1916, así que era también como un homenaje al hermano muerto. Cuando el Bugatti Royale salió a la venta también inició la gran depresión y ni siquiera la realeza pudo invertir en esos tiempos en un auto como el Royale. Bugatti construyó seis de esos carros y sólo tres de ellos se vendieron. En la actualidad existen los seis siendo uno de los automóviles más grandes y raros que existen.
En 1936 los empleados de la planta Molsheim se fueron a la huelga en demanda de mejores salarios. Ettore abandonó el pueblo, decepcionado por la actitud de sus trabajadores, y se fue a sus oficinas de Paris.
1939 marcó la última gran victoria para la empresa y para Ettore Bugatti. En ese momento la empresa pasaba por malos momentos económicos, por insistencia de Jean, su hijo, que trataba de volver a poner en la cabeza del consumidor la marca Bugatti, Ettore inscribió a un equipo de Bugatti para el gran premio de Le Mans, con los pilotos Pierre Veyron y Pierre Wimille. El equipo Bugatti ganó la carrera. Un par de semanas después, el 11 de Agosto de 1939, Jean Bugatti murió en un accidente automovilístico mientras hacía pruebas con el auto que había ganado Le Mans. Unas semanas después estalló la II Guerra Mundial y antes de finalizar el año la esposa de Ettore Bugatti también murió.
La belleza de los Bugatti es legendaria. El cuidado y esmero que Ettore Bugatti ponía en su trabajo, sin importarle sí el carro que construía sería usado en la pista de carreras o en una carretera normal, hizo que sus automóviles fueran deseados por los europeos, como símbolo de estatus. Por eso un día la famosa Isidora Duncan se empecinó en subirse en un Bugatti y como no tenía dinero para comprar uno, convenció a un vendedor a permitirle una prueba de manejo. Dice la leyenda que la bailarina al arrancar el auto dijo a la audiencia que la reconoció, “¡Adiós, amigos, voy hacía la Gloria!”, unos minutos después al acomodar su larga mascada, ésta se atoró en las ruedas del Bugatti y le rompió el cuello a Duncan, quien murió enmarcada en la belleza de un Bugatti.
Durante la II Guerra Mundial Bugatti perdió el control de la planta de Molsheim, e intento construir una nueva cercana a Paris a pesar de los graves problemas financieros que tenía. Diseño nuevos carros deportivos de un solo asiento, los modelos  73 y 73C pero sólo se construyeron 5 carros. Tras la guerra Bugatti contrajo una infección pulmonar y murió en 1947. La compañía nunca pudo recuperarse del todo. Hoy la marca ha sido vuelta a la vida por Volkswagen que en 1998 compró el nombre de la marca.
Alrededor de 7900 Bugattis de diferentes modelos fueron construidos durante la vida de Ettore Bugatti y se asegura que la gran mayoría existen aún. En 2009, un Bugatti 1925, modelo 22 fue sacado del fondo del Lago Mayor de Suiza, a donde fue arrojado en 1936 por un oficial de aduanas, ante la negativa del dueño del carro de pagar los impuestos  de importación del vehículo. El gobierno suizo se negó en un principio a sacar el carro porque la cantidad generada por los impuestos era mucho menor que el costo de la maniobra para sacar el auto del lago. El tiempo y otras cosas en la vida dejaron al auto olvidado en el fondo del Lago. Tendrían que pasar más de 70 años para que auto fuera recuperado y en una subasta en 2010 el carro, un poco oxidado, se  vendió en 260,500 euros.

Publicado en Thepoint.com.mx el 5 de junio de 2012
imagen cortesía de www.jbwhips.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario