miércoles, 12 de septiembre de 2012

Jim Otto, el 00 de los Raiders.

 
Este hombre jugó 308 juegos ininterrumpidamente desde el día de su debut, hasta el de su retiro, siempre con el jersey negro y plateado de los Raiders. Su número 00. Su nombre Otto, Jim Otto.
Armando Enríquez Vázquez
Fue el primer Raider en pertenecer al Salón de la Fama del futbol americano. Y no le costó más que esperar los cinco años, que están estipulados, después de su retiro para poder ser electo y pertenecer a las leyendas del emparrillado. Fue el tercer jugador de la AFL en entrar al Salón de la Fama. Durante sus años como jugador ganó diez años de manera consecutiva el título al mejor jugador en su posición del año de la AFL y también durante los primeros tres años de los Raiders en la NFL. Y eso que siempre hubo muchas dudas de que Jim Otto pudiera jugar futbol americano profesional. Curiosamente Jim Otto, no jugó como quarterback, corredor o ala. Su posición fue la de centro ofensivo.
Jim Otto nació en Wausau, Wisconsin el 5 de Enero en 1938. Jugó para la preparatoria de su pueblo y luego en la Universidad de Miami. Salvo algunos juegos en los que participó como linebacker para la universidad, Otto siempre jugó como centro ofensivo, esa era la posición que sabía jugar y que dominaba. Al terminar la universidad, los equipos de la NFL tenían muchas dudas acerca de Otto, por su físico a pesar de medir uno ochenta y siete, Otto era muy delgado para jugar como centro profesional con tan solo escasos 100Kg. De hecho no fue seleccionado sino hasta la ronda 25, en que fue elegido por la recién creada franquicia de los Vikingos de Minnesota. Pero Jim Otto recibió una mejor oferta en un lugar totalmente diferente. La recién creada AFL y en el último de los equipos en llegar a la fiesta, los Raiders de Oakland. La primera temporada Otto jugó portando el número 50 en su jersey, pero como la AFL permitía utilizar números no convencionales en las camisetas, Jim Otto escogió el 00, como una referencia a las vocales de su apellido.
En esa primera temporada el trabajo de Otto fue excelente. Otto se había preocupado también por su físico y pesaba ya más de 120 kilos. Al final de la temporada los equipos de la NFL que lo habían ignorado llamaban a su puerta con ofertas de trabajo. Pero Otto era leal a quien le había dado el trabajo y la oportunidad, así que permaneció para siempre con los Raiders. En 1963, llegó como entrenador de Oakland el que años más tarde sería su dueño. Al Davis. Otto había conocido a Davis durante el juego de estrellas de la AFL de 1962 cuando Davis fungió como entrenador  ofensivo del equipo donde estaba Otto y desde ese momento hicieron una amistad que duraría hasta la muerte de Davis, en octubre de 2011. Tras su retiro, Otto compartía el palco de Davis cada vez que podía y platicaba con el dueño acerca de los aciertos y fallas de sus jugadores. En Enero de 1968 jugó en el Superbowl II en contra de los Empacadores de Green Bay, y junto con su equipo perdió.
Jim Otto jugaba su posición como ningún otro centro en la NFL y por lo mismo a lo largo de su carrera recibió muchas lesiones de todo tipo, diez veces le rompieron la nariz, tenía uno de los codos astillado, fractura de mandíbula, varias contusiones cerebrales, dedos dislocados, las rodillas desechas;  28 operaciones en las rodillas nueve de las cuales sucedieron mientras Otto estaba aun activo como jugador. De hecho hay una anécdota de que pinta el amor de Otto por el juego. Antes del inicio de una pretemporada Otto estaba convaleciente de una operación de rodilla, el primer juego en contra de los Carneros de Los Ángeles, era ya al día siguiente. Los médicos le prohibieron a Otto jugar ese juego porque de hacerlo el centro ofensivo ponía en riesgo su carrera profesional. Esa noche cuando los doctores ya se habían ido, Otto salió del hospital y por supuesto que jugó en aquella ocasión contra los Carneros. Otto abrió todos los juegos de su carrera para los Raiders, los de temporada regular, los de la Pre temporada, los de Play Off, nunca faltó a ninguno mientras fue jugador activo de la NFL, además de 13 juegos de las estrellas. Otto es uno de los 20 jugadores que jugó las diez temporadas en las que la AFL fue independiente a la NFL.
George Blanda quién fue su compañero de equipo en los Raiders lo describía como el epítome del jugador de futbol americano y el líder ideal para cualquier equipo: “Le encantaba ganar, ponía el ejemplo y ponía el “tempo”,… le daba a los Raiders la imagen de una severa disciplina, de constancia en el trabajo y de el clásico jugador de futbol americano”. 
Al inicio de la pretemporada de 1974, en un juego en contra de los 49s de San Francisco, Los Raiders anotaron en su primera posesión del partido con un bloqueo excelente por parte Otto. Tras la anotación Otto abandonó el terreno de juego para no regresar nunca más:
“No fue necesario renunciar. Pensé que hice un buen trabajo, pero no sería suficiente para jugar bien toda la temporada a la altura de los Raiders, Sabía que había que retirarse cuando aún estaba en la cima.” Declaró a la prensa.
Debido a las lesiones y operaciones Otto vivió durante muchos años dependiendo de analgésicos para el dolor y visitando constantemente los hospitales para más cirugías. En 2007, le amputaron la pierna derecha. Desde 1995 Otto trabaja en el departamento de proyectos especiales de los Raiders. En el año 2000 publicó una autobiografía a la que llamó “El dolor de la Gloria”. Jim Otto tiene 74 años de edad.

Publicado en thepoint.com.mx el 11 de Septiembre de 2012
Foto: Raidernationstation.com

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