jueves, 15 de agosto de 2019

Sofía Kovalevskaya la extraordinaria matemática rusa.



En el siglo XIX, luchando en contra el machismo y dejando su país para poder ejercer su profesión la historia de Sofía Kovalevskaya es una de éxito y conocer su lugar en el mundo.

Armando Enríquez Vázquez

En la Rusia machista de los Romanov, en una sociedad de feudal nació, se desarrolló durante su infancia y adolescencia una extraordinaria mujer, matemática de profesión y vocación. Sofia, también conocida por el nombre de Sonia, Kovalevskaya nació el 15 de enero de 1850 en Moscú. Su padre Vasili Vasiliévitch Korvin-Kroukovski un militar y la madre era una alemana llamada Elizaveta Fyodorovna Schubert, la familia gozaba de una posición económica desahogada. Desde temprana edad Sofía aprendió a escribir y a tocar el piano.
Su gusto por las matemáticas surgió cuando le fueron explicando el papel tapiz de la casa a la que una vez retirado su padre del ejército ocuparon en una finca en Palibino en lo que es hoy Bielorrusia, que eran fórmulas del físico y matemático ucraniano Mijaíl Ostrogradski, ese nuevo lenguaje que estaba descubriendo y aprendiendo a hablar la maravilló a tal grado que se imaginó dedicándose a las matemáticas, otro de los catalizadores en esta idea que comenzó a rondar la mente de la niña fue su tío Piotr Wasiliewitch Korvin- Kroukovski, hermano mayor de su padre que la alentó a dedicarse a las matemáticas, un pensamiento muy osado en un país con una posición discriminatoria de las mujeres y sus capacidades.
En Rusia, como en muchos otros países del mundo a mediados del siglo XIX, las mujeres tenían prohibido asistir a las universidades. La única solución posible era estudiar en el extranjero en Suiza, donde las condiciones eran un poco mejores, de cualquier manera, una mujer soltera, sin un marido que autorizara su ingreso a la universidad no tenía posibilidades de ser admitida. Sofía se casó entonces únicamente con el objetivo de cumplir con el trámite de ingreso. Sus estudios se llevaron a cabo en las universidades de Gotinga de la que recibió su titulo de doctorado, en la Heildeberg y con el profesor Karl Weiestrass, profesor de la Universidad de Berlín, la cual Sofia como cualquiera otra mujer del mundo tenía prohibido pisar. Por lo que Weiestrass debió dar sus clases a Kovalevskaya a domicilio. La tesis de doctorado de la estudiante rusa fue extraordinaria y planteó tres asuntos; el problema matemático llamado el Teorema de Cauchy-Kovalevskaya, así como una tesis acerca de los anillos de Saturno y otra más sobre la rotación de un cuerpo sólido en un punto, todo esto le valió el doctorado que le fue otorgado, por las razones antes explicadas, en ausencia.
El matrimonio por conveniencia se llevó a cabo en San Petersburgo en 1869. El marido Vladimir Kovalevski, era paleontólogo, traductor de la obra de Darwin al ruso. Una vez terminados los estudios y obtenido el título de doctora, lo que la convirtió en la primera mujer científica de profesión en Rusia, el matrimonio regresó a Rusia en 1874, a San Petersburgo. Donde llevaron una vida común alejados de la ciencia tuvieron una hija y en 1878 Sofía Kovalevskaya junto con su hija se mudó a Moscú donde intentó sin éxito no solo obtener los grados académicos equivalentes a los que tenía, si no practicar su profesión. Desesperada en 1881 se muda Berlin y trabajando con Weiestrass se dedica a la investigación de la refracción de la luz en un medio cristalino.
En 1883, Vladimir Kovalevski se suicidó en Moscú. El matemático sueco Gösta Mittag-Leffler le consiguió a Sofía una catedra en la Universidad de Estocolmo que se fundó en 1878. Los primeros cursos que Sofía impartió fueron de manera gratuita y a los cinco meses en mayo de 1884 se le otorgó un contrato por cinco años en la Universidad, en su segundo año, ya daba su clase en sueco, en 1889 se le ofreció un contrato permanente. Sofía Kovalevskaya se convirtió de esta manera en la primera mujer rusa en ser profesora en una universidad impartiendo una materia de ciencias exactas.
En 1886 recibió el Premio Bordin de la Academia de Ciencia de Paris y en 1890 es nombrada miembro de la Academia de Ciencias de San Petersburgo. Conoció al sociólogo ruso Maxim Kovalevski, primo de su esposo y con quien tuvo un affaire. Víctima de una neumonía Sofía Kovalevskaya murió el 10 de febrero de 1891 a la edad de 41 años.
Además de su actividad científica, Sofía Kovalevskaya, fue una mujer de claras ideas políticas, su hermana Aniuta cuya belleza cautivó al gradan Fiodor Dostoievsky quien le propuso matrimonio y ella rechazó. Aniuta viajó en 1869 con su hermana y su esposo a Suiza, pero ella prosiguió a Paris donde formo parte de la comuna, ese año Sofía también viajó a Paris para unirse a su hermana en el movimiento social. Sofía escribió un libro titulado Una Joven Anarquista que tiene mucho de autobiográfico y otro llamado Una Infancia Rusa. Gösta Mittag-Leffler la nombró editora de la revista Acta Matemática fundada por el sueco. Su historia es sin duda una de las más extraordinarias porque sin importarle todas las convenciones sociales de su patria logró conseguir su sueño y sus ideas sin importar los medios.

imagen: wikimedia.commons

No hay comentarios:

Publicar un comentario