jueves, 23 de agosto de 2012

Hipatia de Alejandría. Las intolerancias de la fe


Considerada por muchos la primera científica de la historia y sin que ninguna de sus obras se haya conservado hasta nuestros días Hipatia de Alejandría es recordada, también, por la cruel muerte que un jerarca cristiano le destinó.

Armando Enríquez Vázquez

Durante los primeros siglos del triunfo del cristianismo, sus autoridades y sacerdotes, comenzaban ya a mostrar la misma crueldad y violencia en contra de sus opositores que habían sufrido en carne propia. El no ser cristiano comenzaba a volverse uno de los pecados capitales.
Es el año de 355, según algunas fuentes, 370 según otras. Nació en Alejandría, Egipto, Hipatia. Su padre fue un destacado filósofo neoplatónico de nombre Teón.  Teón no sólo parece haber sido un pensador excepcional, un gran matemático y astrónomo, sino que no tenía problema con el sexo opuesto, por lo que una de sus principales discípulas y protegidas fue su hija Hipatia.
Al parecer como en muchos casos la alumna superó al maestro y con el tiempo Hipatia tuvo a su vez muchos discípulos y seguidores. Que son los que han dejado constancia de su existencia, de sus escritos y de sus logros. Porque además de matemática y astrónoma relevante Hipatia se interesó por la construcción de artefactos tecnológicos. Entre los aparatos desarrollados por Hipatia se habla de que inventó un destilador de agua, un hidrómetro graduado para medir la densidad relativa de los líquidos y que perfeccionó los astrolabios a los cuales su padre ya había dedicado muchos años es hacer más precisos.
Hipatia se encargó de cartografiar el espacio y los cuerpos celestes. Gracias a dos de sus discípulos Hesiquio de Alejandría y Sinesio de Cirene sabemos que escribió al menos 14 libros como comentario a la Aritmética de Diofanto de Alejandría, un canon astronómico, un comentario a las secciones cónicas de Apolonio de Perga, la que fue al parecer su obra más importante. Entre otras obras.
La casa de Hipatia se convirtió en un centro de enseñanza al que acudían jóvenes procedentes de muchos lados y de diferente condición económica. Hipatia se interesó en otras materias y no sólo en la ciencia, aprendió lo que pudo acerca de las religiones de la época y su historia, sobre oratoria y acerca de los principios de la enseñanza, o sea que fue pedagoga también. Viajó a Atenas y a Roma y aprendió acerca de los principales filósofos de la historia.
Entre sus cualidades se encontraba también la belleza y a pesar de ello se dice que se mantuvo virgen toda su vida, rechazando a todos sus pretendientes. Se cuenta que alguna vez uno de sus alumnos se enamoró profundamente de ella y le confesó su amor abiertamente, Hipatia a través de la música curó a su estudiante, otras fuentes dicen que esta versión es falsa que lo que hizo Hipatia fue mostrarle al joven sus prendas menstruales increpándolo; “Esto es lo que amas, y no tiene de nada de hermoso.”  
Alejandría en esa época era una de las capitales del cristianismo, junto con Antioquía, Constantinopla, Roma y Jerusalén. Los patriarcas de cada una de estas sedes tenían en ese entonces la importancia para los cristianos que hoy tiene el papa para los católicos. En Alejandría el patriarca era un obispo de nombre Cirilo, que más tarde sería canonizado, y que era un hombre intolerante de los herejes, paganos y judíos, durante su patriarcado, Cirilo, intentó, por un lado fortalecer las relaciones de Alejandría con Roma, oponiéndose a Constantinopla y el imperio oriental, y por otro atacando a todos los que pensaban de forma diferente al cristianismo, por lo que su antagonismo con los representantes del emperador que había firmado la libertad de cultos en su territorio era cada vez mayor. Entre sus principales enemigos estaba el prefecto de Alejandría, un hombre de nombre Orestes que además era discípulo de Hipatia. A raíz de una serie de disturbios en contra de los judíos encabezados por Cirilo y con los cuales el obispo logró expulsar a los judíos de Alejandría, además de permitir a su seguidores el saqueo de los bienes de los expulsados, Orestes pidió permiso al emperador para desterrar a Cirilo, el cual al percatarse de la gravedad de la situación buscó a Orestes para llegar a una solución al conflicto. Orestes se negó y días después fue víctima de un atentado por parte de monjes seguidores de Cirilo, durante el ataque un monje de nombre Amonio fue detenido, después torturado y muerto. Cirilo elevó a este monje a la calidad de mártir y lo sepultó en el interior de una de las principales iglesias de Alejandría.
No sé sabe bien a bien si entonces a manera de venganza Cirilo, o alguien dentro de su congregación comenzó a apuntar el dedo flamígero a Hipatia, como la causante de la ruptura entre Cirilo y Orestes. Al parecer Cirilo nunca vio con buenos ojos a la mujer, una por dedicarse a la ciencia y la filosofía, dos como es común con los cristianos por ser mujer de mente independiente, tres por estar tan cerca del poder imperial. Cirilo acusó a Hipatia de bruja y hechicera. Los ánimos se fueron caldeando hasta que un día una turba de seguidores de Cirilo, al parecer en plena cuaresma, se abalanzó sobre el carruaje de Hipatia, cuando ésta se dirigía a su casa. La turba arrastró y golpeó a Hipatia por toda la ciudad, hasta llegar a la catedral de Alejandría que estaba erigida sobre un viejo templo construido por Augusto para celebrar su victoria sobre Marco Antonio. Allí la filosofa fue lapidada y descuartizada. Hay quienes creen que la turba encargada de la muerte de Hipatia no era otra que la guardia personal de Cirilo, la verdad es que tras el asesinato de la filosofa, el cristianismo en Alejandría sufrió una caída en su credibilidad y el número de fieles, el monje Amonio perdió toda simpatía por parte de los alejandrinos que lo vieron entonces en sus real dimensión, como un criminal y no como un mártir. Cirilo a pesar de sufrir algunas penas y castigos menores terminó siendo una de las figuras importantes del cristianismo.
Tras su muerte se publicó una carta apócrifa que atacaba al cristianismo. Al momento de su asesinato Hipatia contaba entre 45 y 60 años de edad.
En su honor el asteroide 238, descubierto en 1884 lleva su nombre lo mismo que un cráter lunar. Curiosamente el cráter se sitúa cerca de otro con el nombre de su padre Teón y uno más en honor de su supuesto asesino intelectual: Cirilo.
 
Publicado por thepinkpoint.com.mx el 21 de Agosto de 2012
Foto: wikipedia .org

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