miércoles, 16 de octubre de 2019

Dorothy L. Sayers publicista, escritora, poeta y lingüista.




Participante en dos de las más exitosas y recordadas campañas publicitarias en Inglaterra, escritora de importantes novelas policíacas, poeta y traductora de La Divina Comedia.

Armando Enríquez Vázquez

Dorothy Leigh Sayer fue una versátil escritora del siglo XX, se desempeñó sin problemas escribiendo novelas policiacas, por lo que algunos de los críticos literarios la ponen en un grupo artificial de cuatro mujeres de habla inglesa que se dedicaron a partir de la década de los años 20 del siglo pasado a escribir principalmente novelas de asesinatos de las llamadas Whodunit de manera exitosa. Este grupo de escritoras está compuesto por la neozelandesa Ngaio Marsh y otras dos inglesas Margery Allingham y la muy conocida Agatha Christie.
Dorothy L. Sayer nació el 13 de junio de 1893, en el seno de una familia anglicana, su padre, Henry Sayer, era ministro y director de la Escuela de la Catedral de Cristo en Oxford. Dorothy estudió en la Escuela Godolphin, una prestigiosa escuela para mujeres que aun existe en la ciudad de Salisbury. Allí consiguió una beca para estudiar su carrera en Lenguas Contemporáneas en la Universidad de Somerville. Al graduarse en 1915, comenzó a trabajar en una editorial llamada Blackwell’s que se encuentra en Oxford y fue fundada en 1879. En esa misma editorial Sayers publicó en 1916 su primer libro de poesía y en 1918 el segundo.
A principios de la década de los años veinte Dorothy L. Sayers decidió probar suerte en el mundo de la publicidad y entró a trabajar en una agencia llamada S.H. Benson, a la joven se le atribuye la frase: La publicidad paga. Dorothy estuvo involucrada en dos campañas legendarias en Inglaterra, la joven escribió muchos de los textos de las mismas y desarrolló ideas para las mismas. La primera fue diseñada para la mostaza Colman’s, que quería borrar a toda la competencia, la idea fue crear un club, al que se llamó El club de la Mostaza. La campaña inició con letreros en el transporte público de Londres preguntando a los londinenses si su padre se había inscrito ya al Club de la Mostaza. Acto seguido comenzaron a distribuirse cupones para inscribirse al Club, una vez inscrito el nuevo miembro recibía una placa que lo reconocía como tal. En los diarios comenzaron a aparecer historias y caricaturas acerca del Club. Se filmaron cortos para exhibirse en los cines mostrando al Baron de Beef, presidente del club, llevando a cabo diferentes acciones como poniendo una primera piedra utilizando mostaza en lugar de cemento o llevando a cabo una competencia atlética cuyo premio era un gran tarro de mostaza Colman’s. Se imprimieron juegos de cartas, se publicaron libros con las aventuras de los miembros del Club, se grabaron canciones y tarros de mostaza especiales. El Club fue un éxito y sobrevivió hasta 1933. Llegó a tener medio millón de miembros, incluso Colman’s se vio obligado a abrir una oficina con personal dedicado únicamente a contestar el correo y mandar las credenciales del club. Se publicó un libro con las recetas especiales del Club que, por supuesto todas contenían mostaza. Las ilustraciones del libro fueron hechas por J. Gilroy con quien trabajo también en la segunda campaña que fue para la cerveza Guinnes y es la famosa versión con los animales del zoológico. A Sayer se le atribuye el primer verso publicitario para el Tucán de Guinness que se volvió icónico para la marca.
Con el tiempo Sayers abandonó la publicidad y se dedicó de lleno a la literatura, una de sus novelas de crímenes titulada Murder must Advertise, se basó en su vida en S.H. Benson Ltd. Mientras aún trabaja en la agencia publicó su primera novela titulada: Whose Body? Donde aparece por primera vez Lord Peter Wimsey, el detective fruto de la imaginación de Dorothy L. Sayers. Dorothy escribió once novelas protagonizadas por el Detective. Murder must Advertise es la octava novela del detective. Sayers dejó un manuscrito inconcluso con la doceava novela de Lord Peter Wimsey. En 1996 los custodios de la obra de Sayer se acercaron a la escritora Jill Paton Walsh y le propusieron terminar este manuscrito titulado: Throne, Dominations, el libro se publicó en 1998 y Paton Walsh ha escrito otros tres libros con el personaje. Sayers publicó la onceava novela de Lord Peter Wimsey en 1937.
En 1930 Sayers junto con otros escritores dedicados al género policiaco, creó el Detection Club, una organización en la que los miembros se reunían a platicar, intercambiar ideas, pedir ayuda con sus textos, incluso el Club patrocinó y publicó libros colectivos de los miembros o individuales. Todos los miembros se atenían a jurar una serie de reglas, a manera de manifiesto, que establecían normas dentro de su escritura. Entre los miembros fundadores del Club estaban G.K. Chesterton, quien fue el primer presidente del Club, Hugh Walpole, H.C. Bailey, La Baronesa Emma Orczy, Agatha Christie, Freeman Wills Crofts, Henry Wade, Arthur George Morrison, Jessie Rickard, entre otros. Dorothy L. Sayers fue la tercera presidente del Club de 1949 hasta su muerte en 1957 y la presidencia fue entonces ocupada por otra de las importantes escritoras del género; Agatha Christie.
Dorothy escribió cuentos también y tradujo la Divina Comedia de Dante Aligheri entre 1949 y 1957, sólo vio publicados los dos primeros cantos. Antes en 1929 hizo una traducción de los fragmentos que se conocían en ese entonces de Tristán en Bretaña que es parte del Cantar de Tristán. Escribió ensayos, textos y reflexiones religiosas, programas de radio para la BBC y obras de teatro.
Dorothy L. Sayers era una escritora y una persona culta y estimada no sólo entre los escritores de novelas de detectives, entre sus amistades se encontraban el poeta T.S. Eliot y el escritor C.S.Lewis. Sayers murió el 17 de diciembre de 1957.
El Detection Club aún existe, pero se dice que las reglas entre los miembros se han relajado.


publicado el 30 de septiembre de 2019 en mamaejecutiva.net

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