martes, 10 de marzo de 2020

Daisy Simpson una agente contra los traficantes de alcohol




En los tiempos de la prohibición del alcohol en Estados Unidos la lucha encabezada por Elliot Ness, tenía también un grupo de agentes femeninas, Daisy Simpson era una de ellas.

Armando Enríquez Vázquez

Una mujer de alrededor de 30 años, camina por las calles de San Francisco, de pronto se desmaya justo afuera de lo que se sospechaba era un bar. Era los años de la prohibición en Estados Unidos. Después de una rápida mirada entre los cuidaban la entrada del escondido local, deciden acercarse a la muchacha con un vaso de whisky para reanimarla, al hacerlo sin sospecharlo se han condenado y han delatado sin quererlo al local y su dueño; la joven en la acera es una de las muy pocas agentes que trabajaban para el Departamento del Tesoro de Estados Unidos combatiendo el consumo de alcohol y a las redes de crimen organizado que lo fabricaban, distribuían y vendían, algo similar a lo que sucede hoy con las drogas. Su nombre Daisy Simpson, su vida fue un ejemplo entre los agentes que lucharon contra los que violaban la Ley Volstead, que prohibió el consumo, la producción y el transporte de bebidas alcohólicas en Estados Unidos.
Su identificación oficial muestra a una mujer que parece una puritana, con una mirada apacible y ropas negras sencillas, con esa apariencia Simpson podía engañar a cualquiera, pero su afición a disfrazarse, caracterizarse para llevar a cabo sus misiones, era una de sus características y junto con trucos como el descrito al inicio del texto hicieron que la prensa pusiera el lente y las plumas en ella.
Daisy Simpson nació en Dayton, Washington en 1890. Durante su juventud vivió de manera desenfrenada, ligada a delincuentes locales, consumiendo grandes cantidades de alcohol, así como drogas. Poco a poco el desenfrenó fue desapareciendo y cuando inició la I Guerra Mundial Simpson se unió a los grupos de la policía de San Francisco que promovían “una moral correcta”. Su entusiasmo la llevó en 1921 a llenar una solicitud de empleo con el Departamento del Tesoro para atrapar a los traficantes de alcohol.
Su objetivo no eran los peces grandes, eran los pequeños aprendices de gangster, los delincuentes casi comunes que traficaban con pequeñas cantidades de alcohol. Su trabajó no se limitó a la ciudad de San Francisco, y llevó a cabo misiones en el centro de Estados Unidos en ciudades como Chicago y Milwaukee, así como en el este de aquel país en Baltimore y la mismísima urbe de hierro; Nueva York. Incluso en el estado de California su área de trabajo no se limitó a la San Francisco; Simpson trabajo en el Valle de Napa donde logró un gran número de arrestos. La forma de actuar de la joven no se diferenciaba de la de sus compañeros hombres en el sentido de hacer lo necesario para llevar a los criminales ante los tribunales, pero además aprovechaba sus cualidades histriónicas para disfrazarse y engañar a los delincuentes. A diferencia de los arrestos efectuados por los hombres, los jueces en más de una ocasión rechazaron las acciones de Simpson y soltaron a los acusados.
Simpson se retiró en 1925. Existen dos versiones; la primera es que enfermó gravemente y tuvo que ser hospitalizada, parece una versión oficial y como librando al gobierno de cualquier acción que hoy en día parecería machista y políticamente incorrecta, pues la otra versión asegura que cuando en 1925 el gobierno norteamericano prohibió la existencia de mujeres agentes, Daisy se rehusó a sentarse detrás de un escritorio o a trabajar como secretaria.
Al año siguiente Daisy volvió a los titulares de los diarios, esta vez la detenida fue ella. En El Paso, Texas Simpson fue apresada por posesión de drogas una vez en prisión y sin el dinero para pagar la fianza, se disparó en el estómago con una pistola que logró introducir en la celda.
A pesar de que los pronósticos médicos no eran los mejores, pues la herida se infectó. Daisy Simpson sobrevivió y por segunda vez se alejó de los vicios. Fue absuelta por el jurado de los cargos que se le imponían. Como cuento de princesas, se casó, tuvo hijos y fue feliz por el resto de su vida que terminó el 12 de noviembre de 1940.


imagen: prologue.blog,archives.gov

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