jueves, 7 de mayo de 2020

Ngaio Marsh la novela negra desde Nueva Zelanda.




Esta talentosa neozelandesa junto con Agatha Christie, Dorothy L. Sayers  y Margery Allingham es una de las reinas de la novela criminal inglesa de principios a mediados del siglo pasado.
Armando Enríquez Vázquez

Inglesa por ser parte del Imperio Ingles, neozelandesa por su lugar de nacimiento, Edith Ngaio Marsh es una de las escritoras de novela más olvidadas en nuestros días, casi desconocida en nuestra lengua y sin embargo una mujer de gozo en sus días de un éxito similar al de su contemporánea Agatha Christie. Su detective, el inspector Roderick Alleyn miembro de la policía metropolitana de Londres protagonizó 32 novelas, escritas entre 1934 y 1982.
Ngaio nació el 23 de abril de 1895 en Merivale un suburbio de Christchurch en Nueva Zelanda. Su nombre de origen Maorí sirve designa a arbusto originario de Nueva Zelanda, así como un insecto. Ngaio fue hija única.
Su padre, Henry Edmund Marsh, era un empleado bancario, algo que siempre intrigó a la escritora porque de acuerdo con lo que ella pensaba sera un trabajo en el que no podía imaginarse a alguien como su padre. Su madre Rose Elizabeth Seager era una actriz reconocida en Nueva Zelanda. Estudió en una escuela para mujeres de la que fue sacada debido a que su imaginación, su introversión y su timidez la convirtieron en la víctima de burlas de sus compañeras. De los 10 a los 14 años su educación se llevó a cabo en su casa y la encargada enseñarla fue su madre y diferentes institutrices.
A partir de 1913 Ngaio Marsh comenzó a acudir a la Universidad de Canterbury, fue durante el periodo universitario cuando Marsh comenzó a publicar cuentos, artículos de diferentes temas y poemas en el periódico Christchurch Sun. También compuso algunas canciones. En 1919 participó en una compañía neozelandesa de teatro dedicada básicamente a obras de Shakespeare en una gira por aquella nación y al terminar esta en 1920, participó en 1921 en otra, esta vez con una compañía dedicada al teatro de comedia, después se convirtió en maestra en la Escuela de Danza y Actuación Wauchop. Entre 1912 y 1924 escribió 5 obras de teatro.
En 1927 intentando convertirse en pintora se unió al Grupo, una asociación de artistas neozelandeses que se oponían a los cánones establecidos del arte conservador en aquella nación y aunque Marsh pintó a lo largo de su vida, el cambió estaba por venir al año siguiente cuando viajó y se estableció en Londres.
De acuerdo con una entrevista, ella jamás pensó en convertirse en escritora. En Londres estableció junto con una amiga una empresa de decoración de interiores, su madre pasaba algunos periodos con su hija y fue en un fin de semana lluvioso en Londres, sola en su departamento cuando Marsh descubrió entre las cosas de su madre un libro de Agatha Christie y tras leerlo se preguntó si sería capaz de escribir una novela de detectives, así que bajo el aguacero salió a comprar lápices y cuadernos y comenzó a escribir la que sería su primera novela; Un hombre muerto. Le mostró los primeros capítulos a su madre que la impulsó a continuar y una amiga le entregó la novela terminada a un agente editorial que consiguió que la novela se publicara. Como ella misma lo cuenta jamás sufrió de la ansiedad de que su obra fuera rechazada pues nunca se imaginó como escritora y lo mejor en ese sentido; su obra fue aceptada por una editorial al primer intento.
El año de la publicación de su primera novela Marsh regresó a Nueva Zelanda para cuidar de su madre que había enfermado de gravedad, tras la muerte de Rose, Ngaio se encargó de cuidar de su padre hasta su muerte en 1948, pero esos años no significaron un encierro para Marsh, en 1937 viajó a Europa y tuvo una estancia de un año, en 1941 comenzó también a dirigir teatro para la Universidad de Canterbury y escribió en esos 16 años casi un número igual de novelas del Inspector Alleyn. Así como algunos cuentos, otro género al que dedicó su creatividad. Marsh fue uno de los pilares del surgimiento del teatro en Nueva Zelanda, llevó a su compañía en gira por Australia.
Tras la muerte de su padre, Marsh comenzó a dividir su vida entre Londres y Christchurch, el éxito de sus novelas le permitía vivir en los dos continentes sin ningún problema.
En 1962, su obra de teatro infantil The Wyvern and the Unicorn fue adaptada como una ópera por el músico neozelandés David Farquhar, Marsh se encargó del libreto de la ópera.
En 1966 publicó su autobiografía titulada; Black Beech and Honeydew. Una edición corregida y aumentada por Marsh apareció en 1981.
Ngaio Marsh murió el 18 de febrero de 1982 en su casa de Christchurch, Nueva Zelanda. En 1948 se le otorgó la Orden del Imperio Británico por su contribución al teatro de Nueva Zelanda y en 1966 el titulo de Dama del Imperio Británico. La sociedad de escritores de novelas de misterio de Estados Unidos le otorgó en 1978 un premio a los logros de su carrera.  A partir de 2010 se instituyó el premio a la mejor novela policía Ngaio Marsh, para el escritor neozelandés o residente en aquel país. El premio se otorga en tres categorías; mejor novela policiaca, mejor primera novela policiaca y mejor libro de ensayo policiaco.


imagen: wikipedia.org

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