jueves, 19 de noviembre de 2015

El hombre que puso monóculo, sombrero y bastón a los cacahuates.




Detrás de una de las marcas icónicas y logos más reconocidos para vender simples cacahuates, se encuentra la historia de un migrante trabajador y decidido a hacer la América.
Armando Enríquez Vázquez.
Amedeo Obici nació en la villa de Oderzo en Italia el 15 de julio de 1876. Su padre murió cuando Amedeo tenía cinco años y en 1889 un tío hermano de su madre lo invitó a vivir a Estados Unidos a dónde él había emigrado años antes y se había establecido.
Una vez que Amedeo llegó a Estados Unidos, a los once años de edad, sin hablar una palabra de inglés, terminó en la ciudad de Scranton en Pensilvania donde trabajó como botones en un hotel y después comenzó a vender Fruta, al poco tiempo decidió trasladarse al pueblo de Wilkes-Barre, a unos cien kilómetros de la ciudad de Filadelfia, donde con lo que había logrado ahorrar puso su propia frutería. Entre los productos que Amedeo vendía se encontraban los cacahuates, el migrante italiano no tardó en comprar una máquina para tostarlos. Además descubrió una forma especial en la que sazonarlos y pronto comenzó a vender los frutos secos en las calles de pueblo en una carroza tirada por un burro. Amedeo se llamaba a sí mismo El especialista en cacahuates.
En 1906, junto con otro migrante italiano de nombre Mario Peruzzi, Amadeo fundó Planters. Mario inventó un método para blanquear y pelar completamente los cacahuates. Planters Nuts and Chocolate fue el nombre de la empresa fundada por los italianos. En 1913, trasladaron las instalaciones de la planta a Suffolk en el estado de Virginia, que era la principal región productora de cacahuates en Estados Unidos y de esta forma eliminaron los costos de la transportación del producto a Wilkes-Barre, de cualquier manera y como capricho de Amedeo las oficinas principales de la empresa permanecieron en el pueblo de Pensilvania.
En 1916, Amedeo convocó a un concurso para crear un logo para la empresa. El premio era de cinco dólares. El ganador fue un muchacho de catorce años de edad llamado Anthony Gentile que envió a un cacahuate antropomorfizado. El dibujo del chico fue enviado a una firma de diseño en Chicago donde un diseñador de nombre Andrew Wallach se encargó de presentarle a Amedeo varias propuestas de personalizar al cacahuate. Amedeo escogió un dibujo donde el cacahuate llevaba un sombrero de copa, monóculo y bastón y lo llamó Mr. Peanut.
En 1917 y después de haber conseguido los derechos de Mr. Peanut como marca registrada, este hizo su aparición en diferentes periódicos de los estados del noreste en Estados Unidos. Ese año las ventas del Planters alcanzaron el millón de dólares. En los siguientes cinco años Mr. Peanut apareció en cientos de anuncios promoviendo el consumo de los cacahuates como la botana perfecta para cualquier ocasión, desde días de campo hasta los partidos de béisbol. Así como el ingrediente perfecto para diferentes platillos de la comida. La presencia del personaje se extendió a revistas e incluso se imprimieron libros para iluminar con Mr. Peanut. Las ventas alcanzaron los 7 millones de dólares.
Una tienda de Planters se abrió en el muelle de Atlantic City y la botarga de Mr. Peanut era una de las atracciones principales durante la década de los veinte. Un Mr. Peanut de neón se exhibió en las calles de Nueva York. El personaje es uno de los más reconocidos en el mundo de las marcas norteamericanas y se imprime en cada uno de los productos Planters hasta la fecha. Con el paso de los años y cerca de cumplir ya cien años de existir el personaje ha sido ligeramente modificado y modernizado en varias ocasiones, pero nunca ha perdido ni el sombrero, ni el monóculo y tampoco el bastón.
Con el dinero ganado al principio de su aventura Obici llevó a Estados Unidos a su madre y hermanos. Amedeo construyó un imperio que hoy es parte de Kraft Co.

Amadeo Obici murió el 22 de mayo de 1947.




publicado el 3 de noviembre de 2015 en thepoint.com.mx



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