martes, 24 de enero de 2023

Los nietos de Porfirio Díaz y el Bobsled olímpico.

 


Durante la celebración de los segundos Juegos Olímpicos de invierno el equipo que representó a México en Bobsled, logró la mejor actuación de mexicanos en la contienda invernal.

Armando Enríquez Vázquez.

Muchos años antes de que el equipo jamaiquino de Bobsled deslumbrara al mundo por participar en una contienda olímpica de invierno, proviniendo de una nación sin un invierno con nieve, una quinteta mexicana compitió en el deporte y logró lo que casi un siglo después sigue siendo la mejor actuación de mexicanos en los Juegos Olímpicos de Invierno.

El 11 de febrero de 1928 en la ciudad alpina de Saint Moritz en Suiza se inauguraron los II Juegos Olímpicos de Invierno en la historia. Para algunos estos son en realidad los primeros porque los de 1924 que se llevaron a cabo en la ciudad francesa de Chamonix en Francia se celebraron a la par de los juegos de verano, mientras que estos de Saint Moritz se llevaron a cabo en fecha diferente a los de verano.

A diferencia de los Juegos Olímpicos que se celebran en verano, los de invierno tienen un número menor de participantes pues no todos los países del mundo tienen un clima invernal extremo con nieve, ni altas montañas donde llevar a cabo disciplinas como esquiar. Los representantes de América Latina por lo general son escasos y en el caso de México, algunos recordamos al aristócrata alemán nacido en México Hubertus von Hohenhole ha representado al país en descenso en esquí a lo largo de diferentes juegos olímpicos desde los celebrados en Sarajevo en 1984.

En 1928 5 jóvenes mexicanos compitieron en bobsled y consiguieron el onceavo lugar en lo después de más de noventa años es la mejor actuación de atletas mexicanos en unos Juegos Olímpicos de Invierno.

El bobsled es un deporte de descenso en una especie de trineo. Sus orígenes se encuentran a finales del siglo XIX, según los estadounidenses lo ubican en los aserraderos del norte del estado de Nueva York donde los leñadores competían un descenso montados en troncos, como conocemos el deporte su origen fue en el resort alpino de St. Moritz sede de aquellos Juegos en 1928, pero cuarenta años antes, incluso la primera pista para el deporte fue construida en las cercanías del pueblo alpino.

El capitán del equipo mexicano de 5 integrantes fue Lorenzo Manuel Lizaga y Romero Rubio, quien en el momento de la contienda tenía 25 años, lo acompañaron en el sueño olímpico Juan de Landa, Mario Casasús, y los hermanos José de la Cruz Porfirio Genaro Díaz Raigosa quien en ese momento tenía 21 años y Porfirio Genaro Díaz Raigosa de 27.

Los mexicanos lograron lo que nunca más ha hecho un equipo o un deportista nacional en uno juegos invernales, un onceavo lugar. La quinteta mexicana superó a Holanda, a los equipos franceses, Italia y Austria.

En su primer recorrido hicieron un tiempo de 1 minuto 44 segundos y 9 décimas. El segundo descenso fue aún más velos con 1 minuto 42 segundos y 8 décimas. La suma total de las dos bajadas fue de 3 minutos 27 segundos y 6 décimas, casi siete segundos por debajo del equipo número 2 de Estados Unidos que ganó la medalla de oro.

Llama la atención algunos de los apellidos de los jóvenes mexicanos que los relacionan con la clase que había estado en el poder en México hasta antes del inicio de la Revolución, incluso los hermanos Díaz Raigosa eran nietos del General Porfirio Díaz, hijo del tristemente célebre Porfirito, el hijo inútil del general.

Este equipo de Bobsled no volvió a competir en otros Juegos Olímpicos de invierno, sus integrantes nunca fueron reconocidos por su hazaña y hasta hace poco la historia apareció en los medios.

Existe una cinta recuperada por el Comité Olímpico que documenta esta justa de 1928 y en la que se puede apreciar como era la competencia en aquellos días, el trineo y la posición que los 5 miembros del equipo tomaban en el mismo. A partir de 1932, se redefinió el numero de participantes por equipo en 4 y se creó una nueva categoría de 2 participantes.

Publicado en unacharlacualqueira.wordpress.com

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