jueves, 26 de septiembre de 2013

África bajo el extremismo Musulmán.





Tras el reciente ataque del grupo terrorista Al Shabab al centro comercial de Nairobi en Kenia queda claro que hoy África ha desplazado a Medio Oriente como el principal territorio del extremismo musulmán.

Armando Enríquez Vázquez

De acuerdo con cálculos internacionales al año 2010 se calculaba la población musulmana en África en un poco más del 47% de los habitantes del continente. Es el norte de África donde se encuentra la mayor población musulmana del continente; Malí, Gambia, Egipto, Mauritania, Somalia, Túnez, Senegal, Libia, Marruecos, Argelia son países con más de 90% de musulmanes practicantes entre sus habitantes, y por sus condiciones económicas y las grandes extensiones de terreno inhabitadas se han convertido en parajes ideales para que los grupos terroristas lleven a cabo el entrenamiento clandestino de sus fuerzas.
Este año hemos visto activos a los grupos terroristas islámicos de África. En Malí a principio la destrucción de los mausoleos de la Ciudad de Tombuctú, patrimonio de la humanidad, por parte del grupo extremista Ansar Din, su avance desde el norte del país y amenazando a la capital de Malí, desencadenó en una guerra internacional, de la que apenas el pasado día 20 de este mes el presidente francés Francois Hollande declaró la victoria sobre los extremistas musulmanes. Los grupos extremistas Ansar Din y el brazo armado de Al Qaeda en el Magreb no han desaparecido simplemente trasladaron sus ataques a Niger y Libia. En Argelia, a principios de año se llevó a cabo el secuestro de más de 700 trabajadores, tanto argelinos como extranjeros, en una refinería. Por otra parte, en Nigeria donde la población musulmana se calcula en un 50%, los constantes atentados por parte del Grupo Boko Haram, no han cesado en este año. Los ataques de Boko Haram se dan sobretodo en el norte del vasto territorio nigeriano y tienen como objetivo básicamente a los grupos cristianos de este país. Tan sólo la semana más de 150 personas fueron asesinadas por Boko Haram en dos ataques en las carreteras nigerianas.
El ataque al centro comercial se da como una respuesta del grupo islámico extremista Al Shabab, (Movimiento de Jóvenes Muyahidines), después de que desde hace más dos años fuerzas kenianas luchan en Somalia contra Al Shabab. De acuerdo con el vocero del grupo Sheik Abulaziz Abu Muscab en entrevista para Aljazeera el ataque al centro comercial se llevó a cabo por ser este un lugar de reunión de turistas de todo el mundo, de norteamericanos y judíos, así como de políticos kenianos y lo importante no es cuando se llevó a cabo, si no que fue un éxito porque nadie lo esperaba.
La soberbia de los estados occidentales y la explotación que han hecho en el continente africano desde hace siglos, aunadas a la corrupción y condiciones de desigualdad son ingredientes importantes en el surgimiento de estos grupos extremistas cuyas visiones radicales están dispuestas a librar una Jihad, o Guerra Santa, en contra de cristianos y judíos que han abusado de ellos históricamente.
Durante los últimos doce años tanto el gobierno de los Estados Unidos, como el de algunos países europeos han declarado a los árabes y habitantes del medio oriente como los enemigos mortales de la democracia, como si los únicos musulmanes que existieran estuvieran fuera de las fronteras occidentales. El Islam es la segunda religión de nuestro planeta, más de mil quinientos millones de seguidores en el mundo, además es la que crece a un  ritmo mayor. Hoy existen musulmanes en todos los países del mundo y no todos tienen esa visión radical que pertenece a ciertos grupos y con los cuales la política en blanco y negro de los Estrados Unidos, los pinta en todos sus medios de comunicación y propaganda.
Pero, también entre los musulmanes occidentales se encuentran extremistas que llegan a formar parte de las huestes de Al Qaeda y grupos afines. Y para demostrar que vivimos en la aldea global baste remarcar en el caso del secuestro de  la refinería en Algeria a principios de año había entre los secuestradores dos canadienses. En el caso del asalto al Centro Comercial en Nairobi se habló de la presencia entre los terroristas de algunos norteamericanos y de una mujer de nombre Samantha Lewthwaite, conocida como La Viuda Blanca. Samantha inglesa de nacimiento se ha vinculado con el terrorismo musulmán desde que su esposo se inmoló al detonar una bomba en los atentados del 7 de julio de 2005 en Londres. Aunque después el grupo terrorista ha desmentido la participación de Lewthwaite en Nairobi, está documentada su participación en otros actos terroristas en África.  Existen muchos casos de terroristas musulmanes cuya existencia se ha documentado por las agencia de Inteligencia de los Estados Unidos que son blancos, anglosajones y nacidos en los Estados Unidos.
Al descuidar la política internacional en África y seguir utilizando al continente como laboratorio de Occidente, se corre el riesgo de que los grupos extremistas financien sus actos no solo a través de las asociaciones que algunos de ellos tienen con el crimen organizado africano, sino al hacerse de alguna de las muchas riquezas que abundan en el continente. 

Publicado en blureport.com.mx el 25 de Septiembre de 2013
Imagen.  lasalle.edu

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