jueves, 6 de marzo de 2014

Campañas del Gobierno Federal.




Dentro de las miles de campañas de publicidad del gobierno llegan a existir algunas que se convierten en memorables. Las demás son solo mediocres. 


Armando Enríquez Vázquez


A pesar de los millones de pesos que anualmente se gasta el gobierno federal a través de sus dependencias, los diferentes poderes de la nación y organismos públicos en dar a conocer cosas obvias o campañas importantes, son muy pocos los comerciales que se nos quedan en la memoria. Por buenos o por malos.

Hay siempre los que son demagogos y panfletarios como los de las cámaras de senadores y diputados, que incluso en estos meses se han vuelto cínicos y mentirosos. Resulta que ahora tenemos que agradecer a una manga de holgazanes que trabajan menos de diez meses al año el otorgar los recursos de la nación, asunto que es competencia del Ejecutivo Federal, o los del IFE haciéndonos creer que nuestra democracia es para idiotas que mientras tocan el piano o montan a caballo deben revisar su credencial o los ciudadanos son tan imbéciles que creen en El hada de las credenciales.
Sin embargo, hay que reconocer que existen ejemplos en los que el mensaje se nos ha quedado grabado. Estos son algunos ejemplos.

Uno de los más exitosos comerciales del gobierno federal y que se mantuvo en la mente de los mexicanos por años fue la campaña de difusión del número telefónico del Instituto Nacional de Consumidor formado junto con la PROFECO, a la cual se uniría más de 15 años después, en 1976. El jingle que identificaba al número de la institución fue durante muchos años uno de los teléfonos que los mexicanos nos sabíamos de memoria hiciéramos uso o no de él. 5-68-87-22. El jingle fue escrito por Pepe González para el Instituto en 1981. Con el comercial de el teléfono de los precios, de una producción casi rupestre el INCO logró hacer llegar el mensaje a todos los mexicanos. Todavía el año pasado, cuando el nepotista procurador Benítez quiso limpiar su imagen aprovechando la historia de PROFECO e INCO, utilizó el jingle en los promocionales. También el INCO tenía un comercial sobre aguinaldo con un jingle compuesto también por Pepe González y cuyo personaje principal era interpretado por el actor Eduardo López Rojas que en el comercial se llama Abelardo y al cual el jingle invita a cuidar su aguinaldo.


Otra campaña de gubernamental que tuvo un gran impacto en los mexicanos, fue la de la Secretaria de Hacienda en los años ochenta del siglo pasado, en el que de una manera nada sutil se amenaza como siempre al contribuyente parte del sistema tributario. Los comerciales, cuya imagen era cursi y poco llamativa tenían un jingle: Cumples y te encuentras con Lolita, fallas y te enfrentas a Dolores. Así Lolita y Dolores se posicionaron como un sinónimo de la SCHP y de la doble cara del sistema.

También en los años ochenta se llevó a cabo una de las primeras campañas para no desperdiciar el agua, que llevaba un lema de: Ciérrale y un jingle muy sencillo e intranscendente que limitaba a decir: Cuidado con el agua porque se acaba. Muchos años después nos enteramos que el niño que servía de conciencia en esta campaña era el hijo de Enrique Cuenca, el Polivoz. Desgraciadamente  la campaña fuera de las referencias populares no sirvió para nada. Y el dato se queda en mera trivia. La campaña muy sencilla en su producción tuvo mucho más efecto que la muy bien producida pero poco recordada por pretenciosa del sexenio pasado.

Entre las campañas más memorables y creo que efectivas que se han hecho dentro del gobierno se encuentran una serie de comerciales de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en 1994. Producida de una manera muy sencilla pero muy llamativa, la campaña se limitaba a una niña muy carismática dando consejos a los que iban a salir en su auto de vacaciones. El más memorable de ellos es el de la niña diciendo constantemente a cuadro: ¡No se puso el cinturón! La niña que aparece en el comercial es Ximena Sariñana, la cantante pop. Con anterioridad la misma Secretaría tenía una campaña de prevención de accidentes que eran una animación de huevos que al chocar se despedazaban.

Son sólo unos cuantas las campañas gubernamentales que logran quedarse en nuestra memoria, ya sea por malas o por buenas, desgraciadamente la mayoría carecen de creatividad y peor aun de inteligencia. La mayoría son sólo extensiones de boletines de prensa y representan solo una forma más de gastar dinero de una manera absurda.

Publicado en the point.com.mx el 25 de Febrero de 2014
 Imagen: sexenio.com

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