martes, 23 de junio de 2020

ZeroZeroZero una historia de familias.



Tres visiones, tres naciones, con sus tradiciones y características y tres grupos criminales demasiado definidos, dentro de ellos, tres tipos de familias diferentes.

Armando Enríquez Vázquez

Como en otras ocasiones la reseña esta llena de spoilers, si no estas dispuesto a que te arruine la serie, te recomiendo verla primero y después si quieres regresa a este texto.
Si algo nos quedó muy claro desde El Padrino de Mario Puzo, popularizada e internacionalizada por la excelente trilogía de Francis Ford Coppola, es que la familia es el núcleo más importante no únicamente para una sociedad “sana” sociedad, si no para el crimen organizado también. Después de la cinta de Coppola, un gran porcentaje de las películas acerca de organizaciones criminales tienen líneas narrativas que relacionan los núcleos familiares de los protagonistas.
La familia como tradición, como refugio, como fortaleza, como protección son los temas de la nueva serie de Amazon Prime. ZeroZeroZero es una historia de familias en la vista de diferentes culturas criminales en tres distintos países, que representan tres de los protagonistas de las cadenas criminales del planeta; vendedores que están en México, intermediarios en Estados Unidos y destinatarios en Italia.
ZeroZeroZero basada en la novela homónima de Roberto Saviano publicada en 2013. Es una historia acerca de la cocaína y de cómo más allá del crimen, la droga como cualquier producto que se exporta toca cientos de vida, lo que sirve de pretexto para contar una intriga, cuando en realidad la historia es más compleja y más humana. Habla de lo que muchos definen como el fundamento del tejido social. Tres visiones, tres naciones, con sus tradiciones y características y tres grupos criminales demasiado definidos, dentro de ellos, tres tipos de familias diferentes.
Con grandes actuaciones la serie nos lleva a través de las historias de una familia de comerciantes norteamericanos encabezada por Edward Lynwood (Gabriel Byrne), un intermediario que se encarga de llevar droga de América al continente europeo, en especial de Tampico a Calabria, la empresa de Lynwood se encuentra en Nueva Orleans donde el intermediario norteamericano vive con sus dos hijos; Emma (Andrea Risenborough) y Chris. La esposa de Lynwood murió años antes por causa de la enfermedad de Huntington y Chris (Dane DeHaan) ha heredado la enfermedad, por lo que de una manera natural y fría Edward ha decidido hacer a Emma la sucesora y cabeza de su negocio. Una familia endógama, desconfiada, sola como lo son muchos de los norteamericanos. Al iniciar la serie en una balacera en un lujoso restaurante de Monterrey, México, Edward es herido y a pesar de los esfuerzos de Emma y el rápido traslado del empresario norteamericano a su casa en Nueva Orleans muere dejando un negocio pendiente, el traslado de un cargamento de cocaína perteneciente a un cartel mexicano a Italia para entregarlo a la mafia calabresa liderada por un viejo capo llamado Don Minu (Adriano Chiaramida) que vive escondido, temiendo ser traicionado.
El viejo capo italiano teme a sus asociados, pero también a su familia. Su nieto Stefano (Giuseppe De Domenico) está interesado en vengar la muerte de su padre, a quien su abuelo asesinó cuando este en compañía de otros jóvenes de su generación quisieron rebelarse en contra del Don Minu. Stefano hará todo lo posible para que el cargamento que es transportado por barco desde Tampico no llegue a Calabria y Emma Lynwood se concentrará en que esto no suceda, mientras en Monterrey los hermanos Leyra esperan que el cargamento llegue a su destino para que Emma les pague. Los Leyra a su vez tienen ciertos problemas al interior de sus filas con un ex militar metido a narcotraficante, Manuel Contreras (Harold Torres).
La historia en general lidia con los temas de un trhiller, pero las traiciones familiares, el amor familiar, alianzas al interior de las familias, responsabilidad, empatía entre los miembros de un clan y también cuenta la historia de cómo uno puede crear su propia familia, si la vida no le ha dado esa oportunidad.
Y para crear la atmósfera correspondiente y la veracidad de los arcos narrativos, la compañía productora se concentró en un casting extraordinario con grandes actores. Andrea Risenborough interpreta una Emma Lynwood fría, calculadora, desconfiada y para la que su hermano no sólo es a quien debe proteger, sino a quien puede comenzar a darle alguna responsabilidad a pesar de las advertencias de su padre de nunca incluir a Chris en el negocio familiar y Dane DaHann recrea a un hombre joven con todos los miedos de quien esta cierto de la condena que tiene dictada por la enfermedad que ha heredado de su madre y que ha comenzado a manifestarse. Sin embargo, los Lynwood con su destino de tragedia griega, no son el centro de la serie porque la serie se parte siempre en tres, un tríptico de países, de familias y una sola trama que los une de una manera azarosa al principio y shakespeariana al final, cuando el orden es restaurado de la manera más lógicamente absurda y cruel.
Harold Torres es sin duda uno de los grandes actores de la serie y su papel de militar que se convierte en narcotraficante es uno de los más completos y complejos de la serie; adusto hombre de Dios, un descastado que creó una familia entre los militares y a esa familia la lleva por lo que él considera un mejor futuro. Una familia de militares leales a Manuel, comprometidos y convencidos de la visión de su líder y jefe de la manada. La torcida visión del bien y el mal de un hombre que asiste a una de las tantas iglesias protestantes que aparecen en México, que obliga a Manuel deshacerse del hombre más honesto a su cargo y asesinar a su superior.
Y entre los actores italianos es Adriano Chiaramida quien desde la ceguera y la vejez muestra una fuerza y determinación para no dejarse vencer por la generación de novatos ambiciosos y banales de la que es parte, y sólo un chivo expiatorio Stefano, su entusiasta y visceral nieto que no calcula nunca las consecuencias de sus actos. Don Minu siempre habrá una esperanza en las nuevas generaciones.
Los encuentros entre estos tres personajes, el crecimiento de cada uno de ellos y arcos narrativos paralelos interesantes hacen de ZeroZeroZero una de las series que vale mucho la pena verse, no es la serie de 2020, pero sin duda es una serie inteligente que cuenta las cosas de una manera fría e inteligente. ZeroZeroZero es la respuesta de Amazon Prime a Narcos, el hitazo, de Netflix y la realidad es que sí quiero ver una segunda temporada donde Emma, Manuel y Don Minu vuelvan a encontrarse, pero hasta el momento la segunda temporada no ha sido confirmada.

publicada en roastbrief el 23 de marzo de 2020
imagen Amazon Prime 

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