jueves, 2 de agosto de 2018

Llegaron las inscripciones.




Estamos en la época de la promoción de las escuelas y en el estrecho campo de los lugares comunes resalta la estética juvenil pero ilógica de la promoción de La Salle.

Armando Enríquez Vázquez

Terminadas las clases y llegado el verano, la mayoría de las escuelas privadas de todos los niveles educativos y para las diferentes capacidades económicas comienzan a anunciarse con tal de captar a los clientes, perdón a los alumnos.
Este tipo de promoción por lo general es lo menos imaginativa y propositiva. Se limita a informar la oferta académica, los turnos de clases, a que institución está incorporada. Teléfono y correo. Las imágenes se componen por estudiantes sospechosamente felices en las aulas, laboratorios o patios de las diferentes instituciones, de estudiantes reclinados de tal manera sobre el pupitre que es difícil saber si están a dormidos, impidiendo que el de al lado les copie o tratando de descifrar su letra. Maestros que son modelos de ropa, no siempre de Haute Couture. Egresados exitosos que han triunfado haciendo comerciales para diferentes escuelas, aunque no sepan qué hacer con el birrete.
Bachilleratos y licenciaturas se han anunciado por décadas de la misma manera monótona, lo que explica porque la educación en México es vista por los estudiantes como una monserga, un trámite que cumplir con maestros faltos de imaginación y sin ganas de actualizar su clase, que siguen impartiendo como antes de que las calculadoras se hubieran inventado y las nuevas tecnologías jugaran tanto a su favor como al del estudiante.



Por eso, me llamaron la atención un par de carteles de La Salle que vi en estaciones del Metrobús. El diseño es atrevido, juvenil y aunque resulta abigarrado llama la atención de transeúntes y en especial de los jóvenes. Vi dos carteles diferentes el primero parece una imitación de ¿Dónde está Wally? En este poster descubrimos personajes, tubos de ensayo, latas con sustancias, un aguacate, probetas, un Wally estilizado con su tablet y otro hípster con gorra de beisbol que puede ser un investigador o un recolector de basura, objetos difíciles de definir y hasta una muy estilizada y equivocada bandera nacional. Toda esta ensalada visual en un estilo de comic muy moderno y la frase: “Transformar una plaga en biocombustible es posible” y direcciona a una página en la que ya se habla de los beneficios de estudiar en La Salle y que hace al aspirante un test para descubrir las aptitudes que pueden mostrar al joven cuál es su potencial, así como su lugar dentro de la oferta educativa de la institución.
El segundo poster de La Salle mantiene la estética de comic y aunque con una idea más clara y limpia resulta igual de enigmática en su concepto. En el poster vemos a una joven con gafas de alta tecnología, cosa que se demuestra en la diferente cantidad de números que se perciben sobre los anteojos. La joven viste como exploradora, deducimos que esta haciendo trabajo de campo no solo por la ropa, sino por que entre sus piernas se encuentran un par de extrañas figuras que pueden ser plantas, panes o inventos de ella y al fondo se vislumbra una pirámide. En el caso de este cartel se lee: “Usar la tecnología para el bien de la humanidad es posible.” De la misma manera dirige al consumidor a la pagina web de La Salle.
La idea no es mala a pesar de que una vez que se analizan los posters estos resultan confusos en su lectura y sin un concepto claro, en la primera impresión atraen la vista y hasta generan curiosidad para ver si la pagina explica un poco de que es lo que esta pasando en ellos. ¿Quién es la chica de las gafas? ¿Por qué está en una zona arqueológica y qué es lo que sostiene entre sus piernas? ¿Quiénes son los personajes del otro poster, cuál es su relación?



A pesar de lo llamativo del primer poster y de lo enigmático del segundo, una vez que entras a la página no es más que una vulgar manera de tener tus datos para fregarte todo el tiempo. Tal vez, tras las expectativas que pueden generar estos posters, La Salle pudo haber hecho un poco más; Comics que crearan una narrativa alrededor de los posters y de paso la promoción necesaria para captar a sus nuevos alumnos. Algo que demostrará que están interesados en la gente que quiere ingresar y no sólo en el dinero que representan. Por lo menos pedirle a su agencia de publicidad que genere posters menos pretenciosos.


publicado en thepoint.com.mx el 25 de julio de 2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario