sábado, 17 de mayo de 2014

Escuchar.






Una de las virtudes de la democracia como la conocemos radica en la libertad de expresión, la cual no tiene ninguna importancia si esas palabras no son o no quieren ser escuchadas.

Armando Enríquez Vázquez

Hace un par de semanas el cineasta Alfonso Cuarón pagó con su dinero un desplegado para poder preguntarle al presidente Peña Nieto una serie de dudas referentes a la reforma energética, tras una descalificación prepotente y arrogante del mandatario a opiniones del director de cine acerca del asunto. Presidencia de la República contestó a estas preguntas y como Poncio Pilatos, acto seguido, se lavó las manos dejando a todos sus cachorros y lambiscones en la prensa atacar y acusar de impertinente al cineasta, por haber ejercido un derecho que la constitución le da y que ellos no se atreven a ejercer por miedo a perder las prebendas que el poder les concede. Pero eso si como chillan por esa misma libertad de expresión que no han demostrado saber para qué sirve y como se ejerce.
La semana pasada el doctor José Manuel Mireles, líder por un tiempo y vocero por otro de las autodefensas en Michoacán subió un video a Internet pidiendo al Presidente Peña Nieto un espacio de diálogo. Al día siguiente, curiosamente, fue destituido como vocero y ahora lo acusan de crímenes y hasta de demencia, cuando lo único claro es que el hombre es más valiente que cualquiera en el gabinete del presidente al haber enfrentado a los narcotraficantes en su tierra y por más de un año sin el apoyo de nadie en el gobierno local o federal.  Y de una manera en que ningún demente lo haría, organizó a los michoacanos para recuperar la paz en su estado y obligó a los arrogantes miembros del gabinete federal a voltear a Michoacán donde según ellos nada sucedía a pesar de que ni el gobernador electo, ni el interino fueron capaces de gobernar y poner orden en su estado. Hoy sabemos que al menos el gobernador interino de Michoacán Jesús Reyna García tenía nexos con los Caballeros Templarios, lo cual nos pone muy en claro los nexos de algunos gobiernos priístas con el crimen organizado. Mireles, el loco, y sus seguidores habían denunciado a Jesús Reyna y sus nexos con el crimen organizado desde  hace muchos meses. Una cosa que no dejo de preguntarme es ¿Por qué el gobierno se ha preocupado por quitarle sus armas a los ciudadanos que defienden su partrimonio y a sus familias con ellas y es incapaz de incautar los bienes y riquezas de los narcos o de los políticos que apresa en sus dichosas operaciones?
El fin de semana los tamaulipecos salieron a las calles para pedir paz en su estado, el Secretario de Gobernación se puede reunir con los líderes del movimiento hasta dentro de diez días, mientras la estrategia a desarrollarse en el estado se comienza a implementar sin el consenso de la ciudadanía.
Parece que la negación de los derechos ciudadanos otorgados por la Constitución y la negación del principio democrático son una de las características del gobierno de Peña Nieto. La arrogancia y el cinismo un par más.
Quiero creer que en doce años de ausencia priísta de la presidencia algo cambió en México, hay quienes dicen que la ciudadanía es más participativa, mas critica, más exigente. La verdad y los hechos nos demuestran lo contrario, seguimos tolerando a pseudoperiodistas que viven de las migajas que les da el poder, que se la pasan defendiendo lo indefendible, como al presidente del PRI en el DF con licencia, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, cuando en otras épocas se erigían como “periodistas comprometidos con la verdad”.  Cuando estaciones de radio viven de pautar notas pagadas de gobernadores de lejanos estados de la República y que a nadie en la ciudad  le importa, lo peor es que el recién creado INE, mantiene un silencio cómplice ante estas acciones. Cuando permitimos que los políticos sigan creyendo que el país es su feudo y nosotros los vasallos que acatamos y aplaudimos sus abusos.
Ninguno de los Diputados o Senadores de la República está comprometido con su electorado, los desconocen y por su puesto jamás los han escuchado y con esa indiferencia y ese impudor creen que pueden interpretar la voz de sus votantes. En México solo hay una forma en la que puede ser uno escuchado por los servidores públicos; cuando lo torturan, porque somos una “democracia ejemplar” de acuerdo con nuestros gobernantes, donde de acuerdo con la ONU la tortura es una práctica generalizada, pero para el relator de las Naciones Unidas, tampoco existen oídos en la Secretaría de Gobernación o en Los Pinos. Nuestro País está clasificado por la organización de Reporteros Sin Fronteras como un lugar con una situación difícil para ejercer la profesión, misma clasificación en la que se encuentran países como Nigeria, Irak, Ucrania y la República Democrática del Congo, pero los siervos del sistema seguros y apapachados en su estudio de televisión sólo saben promover las nuevas buenas que desde alguna oficina federal les escriben en sus teleprompters y nos pintan como la utopía que quisieran los gobernantes que fuera México.
México no ha cambiado y lo peor es que nos quieren hacer creer que hace dieciocho años estábamos muy bien. Qué aquellos dictadores sexenales que habitaron la residencia oficial y despachaban en el Palacio Nacional, son la mejor opción para nuestro futuro. Que la impunidad y el fuero de la clase política mexicana están más que justificados en la explotación de los ciudadanos. Para todo lo demás se mantienen los oídos sordos.
Ante esta actitud no podemos seguir pidiendo que se nos escuche. Es hora de exigirlo, de hacer voltear a la clase gobernante hacia sus patrones y electores; hacia nosotros. Tienen que rendir cuentas de ¿por qué una reforma fiscal sólo ha servido para inmovilizar al país y desincentivar la inversión? ¿Por qué una reforma laboral sólo ha conseguido que el desempleo, la injusticia en los salarios y la economía informal siga creciendo sean reglas comunes hoy en México? y ¿a dónde nos quieren llevar como Nación, cuando de forma irresponsable se busca aprobar reformas de telecomunicaciones y energéticas que lejos de beneficiarnos a todos, parecen encaminadas a pagar las deudas de la campaña?
Para eso seguirán tapándose los oídos, los ojos y la boca porque al final de cuenta desgraciadamente tal vez muchos de ellos ni siquiera saben de lo que se está hablando.  

publicado el 14 de mayo de 2014 en blureport.com.mx
imagen: womansday.com

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