lunes, 13 de enero de 2020

Una risueña vaca y la feliz familia que es su dueña.




Fundada en el siglo XIX la empresa que inventó La Vaca que Ríe creo un producto acorde a la modernidad del siglo XX y la demanda del XXI.

Armando Enríquez Vázquez

Un nombre de marca extraño, además de divertido, es el utilizado por una empresa internacional de lácteos para uno de sus productos más exitosos; La Vaca que Ríe. Un queso procesado de origen francés, con un gran posicionamiento, que fue capaz de ser una marca importante en Francia y más tarde conquistó el mercado norteamericano, uno de los más grandes consumidores del lácteo, lo que la convirtió en una marca reconocida en más de 100 países del mundo.
Jura es una provincia francesa que se creó en 1790 y que se encuentra en el extremo oriental de Francia en el sistema montañoso del mismo nombre, que es parte de los Alpes. Jura se encuentra en la frontera con lo que es hoy Suiza. Esta es una de las muchas regiones con una larga de tradición de creación y fabricación de quesos.
Jules Bel nació en 1842 en el poblado de Chambéria, en la provincia de Jura. Interesado en la fabricación de quesos, fundó una empresa en 1865 dedicada a la fabricación de quesos de tipo Gruyere en otra población de Jura, llamada Orgalet. En 1878, nació León Bel, hijo de Jules quien, en 1904 tras la muerte de su padre, se hizo cargo de la empresa. Al iniciar la I Guerra Mundial León Bel Formó parte de las tropas francesas, al finalizar la guerra Bel regresó a Orgalet. De manera paralela en 1911 en Suiza Walter Gerber y Fritz Stettler desarrollaron a partir de Queso Emmentaler rallado, el cual calentarlo se mezclaba con citrato de sodio, de esta manera lograron crear un queso de gran suavidad, agradable sabor y lo más importante con una mayor vida en las estanterías. Bel interesado en esta forma de alargar la vida del producto, comenzó a busca una fórmula propia para los quesos que producía, en 1921, encontró esa mezcla y la llamó a la marca La Vaca que Ríe.
Este nombre tiene su origen en un poster popular durante la I Guerra Mundial entre los franceses. Durante el conflicto armado León formó parte de un grupo dedicado a repartir alimentos entre las tropas. Con la idea de brindar un momento grato a los soldados y para burlarse de los alemanes un compañero de brigada de Bel decidió adoptar como mascota un dibujo de uno de los miembros de la brigada llamado Benjamín Rabier, con una vaca riendo a la que llamarón Wachkyrie haciendo burla de las valquirias germanas y a la palabra vaca en francés. Con el tiempo la imagen de la Vaca sonriente decoraba los camiones de las provisiones del ejército francés.
Benjamín Rabier fue un gran ilustrador y creador de personajes animados en el inicio del cine francés. Cuando Bel creó la marca de su queso procesado, lo hizo pensando en ese diseño. En el inicio de la marca el dibujo fue hecho por Bel pensando en el original de su amigo. Pero no quedó conforme con él. En 1925 León le compró el diseño a Benjamín Rabier y le pidió añadir al diseño unos aretes redondos a sugerencia de la esposa de Bel, que son dos empaques del queso creado por Bel, que además ayudaban a las personas a no confundir el diseñó con un toro o un buey, además Bel le pidió a Rabier cambiar el café original de la vaca por un rojo que llamara más la atención. Desde entonces la marca se distingue por el logo de la vaca roja que ríe, con aretes en forma de las cajas empaque del queso.
Al inicio La Vaca que Ríe se enlataba, poco a poco la envoltura cambió a la caja de cartón con los triángulos de que queso envueltos en aluminio. El queso producido por la empresa de León Bel fue el primer queso en obtener una condición de marca registrada en Francia.
León invirtió en tecnología y modernización de la empresa, y en 1926 trasladó su compañía a la localidad de Lons le Saunier, donde hasta la fecha se encuentra su sede principal, pero también en mercadotecnia, León demostró su talento, al imprimir el atractivo diseño de Rabier en muchos productos promocionales dirigidos a niños, lo que ayudó a posicionar la marca. En 1929 Bel abrió su primera sucursal en Inglaterra.
En 1952, el grupo Bel lanzó un nuevo producto al mercado al que llamo Babybel, un pequeño queso tipo Edam que de la misma manera que los enormes quesos Edam está cubierto en cera para su conservación. A lo largo de las décadas se ha convertido en otra de las marcas líderes del grupo. Otra marca importante para el Grupo Bel es Apericube, unos cubos de queso saborizados de manera individual.
En los años setenta el Grupo Bel, dueño de La Vaca que Rie, atacó por primera vez el mercado norteamericano, estableciéndose con éxito en Canadá primero y después atacando el mercado de Estados Unidos. Hoy Grupo Bel cuenta con tres plantas de producción en Estados Unidos. Grupo Bel ha comprado a otras empresas de lacteos en los últimos 60 años iniciando con la empresa francesa Port Salut en 1950, después se hizo de la marca inglesa Crowson en 1973, en 2002 una holandesa llamada Leerddammer y finalmente otra francesa, Boursin, en 2007
León Bel murió el 19 de julio de 1957 en Paris. La empresa fue heredada a su yerno Robert Fievet, quien tomó las riendas de la empresa hasta 1996 cuando heredó la empresa a su yerno Bernard Dufort. Hoy la empresa es manejada por un miembro de la quinta generación de descendientes de Jules Bel. Antoine Fievet. La empresa es una enorme multinacional y una de las más importantes empresas francesas.
En 2009 una de las nietas de León Bel, Catherine Sauvin junto con Bernard Hanet crearon La casa de la vaca ríe, un museo dedicado a mostrar la historia tanto industrial como de mercadotecnia del exitoso y poderoso Grupo Bel.


publicado en the point.com.mx el 16 de diciembre de 2019
imagen: Grupo Bel

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