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lunes, 15 de enero de 2024

Montegrappa un lujo en el bolsillo.

 


Esta pequeña fabrica familiar en el norte de Italia es el origen de una marca de lujo con renombre mundial.

Armando Enríquez Vázquez.

En tiempos de Alexa, Siri, tabletas, teléfonos inteligentes y otros dispositivos que en teoría hacen la vida más fácil, continúan existiendo productos que hoy consideramos de super lujo por ser más que una necesidad, una muestra un status social y económico. En este rango se encuentran las plumas fuente. Una de las marcas de mayor prestigio y distinción es Montegrappa, una de las firmas fabricante de plumas más antigua de Italia.

Su fábrica se encuentra desde hace 111 años en el mismo pueblo del norte de Italia, llamado Bassano del Grappa y que se encuentra a 90 Km. de Venecia.

Fundada en 1912 por los austriacos Edwige Hoffmann y Heinrich Helm con el nombre de Manifattura Pennini d’oro per Stilografiche – The Elmo Pen. Heinrich Helm, director técnico de la empresa y al que apodaban como Elmo dio nombre a la primera pluma de la empresa.

Los retos comunes de las primeras plumas fuentes portátiles; la carga de la tinta, el no derramarla en la ropa del usuario, no fueron las únicas preocupaciones de Helm, el diseño y la elegancia también lo eran. En 1915 se creó una pluma icónica de la marca que se ha relanzado en diferentes ocasiones, la más reciente en 2017. La pluma conocida como Reminescence, el cuerpo y la tapa de la pluma son octogonales, inspirada por el campanario de la capilla de una finca aledaña a la fábrica de las plumas. En un inició la pluma se fabricó en ebonita, poco después en plata sterling y oro. Además del modelo octogonal se hizo otro redondo.

En 1925, la empresa fue comprada por Alessandro Marzotto y Domenico Manea, Heinrich Helm se mantuvo como el director de operaciones y la compañía cambio de nombre por el de Industria Pennini Oro e Penne Stilografiche Elmo. A finales de la década de los veinte y principios de la de los treinta, La empresa estableció diferentes nombres para sus plumas, mientras los modelos más baratos llevaban el nombre de Elmo, los modelos más caros empezaron a llevar la marca Montegrappa.

Durante los años previos a la II Guerra Mundial, Montegrappa consolidó su papel en la industria de la escritura, a la muerte de Marzotto en 1931, las acciones de la familia pasaron a su hijo Renato. De la misma manera al morir Domenico Manea en 1961 fueron sus hijos quienes heredaron su parte de la empresa, dos años después los hermanos Manea vendieron su parte de Montegrappa a Renato Marzotto. A principios de los años ochenta y a falta de herederos en la familia Marzotto se decidió vender la fábrica. Montegrappa fue adquirida en 1981 por uno de sus clientes; Gianfranco Aquila. La sociedad de Montegrappa con la familia Aquila inició a finales de los años 30, cuando el padre de Giancarlo, dueño de una papelería, se acercó a los fabricantes de plumas para crear un modelo especial. De hecho el padre de Gianfranco, Leopoldo Tullio Aquila había incursionado a principios del siglo XX en la creación de tintas para plumas fuente y logró crear una marca propia a la que llamo Lalex.



Gianfranco nació en 1943 y tenía 38 años cuando comenzó a dirigir Montegrappa. Bajo su liderazgo la empresa dio el paso necesario para convertirse en una empresa de categoría mundial y de gran lujo. En 2001 Gianfranco decidió vender la marca al corporativo de marcas de lujo Richemont, que en ese entonces se llamaba Vendome y es propietario de marcas como Montblanc, Cartier, dunhill, Piaget entre otras.

Sin embargo, en 2009, cuando por la crisis económica mundial las marcas de lujo sufrieron un desplome en las venta, Gianfranco compró de nueva cuenta Montegrappa y junto con sus hijos Giuseppe, quien es el director general y Leopoldo retomaron la dirección familiar de la empresa.

Dicen que el negocio resultó más que redondo para la familia Aquila, pues compró su empresa a un precio mucho menor de lo que la había vendido.

El logo es muy sencillo una M muy estilizada en color plata que además hace referencia al modelo octagonal icónico de la marca.

A lo largo de sus ciento doce años Montegrappa ha creado plumas emblemáticas del lujo, además de aquella primera Elmo.

Durante los años de la I Guerra Mundial dos de los visitantes habituales de la fábrica eran dos jóvenes norteamericanos, conductores de ambulancias de la Cruz Roja; John Dos Passos y Ernest Hemingway, ambos se hicieron aficionados a las plumas italianas. De hecho, Montegrappa tiene una colección de plumas dedicadas a Hemingway, la más reciente de las cuales está dedicada a la narración El viejo y el mar.

En la década de los años 50 Montegrappa puso a la venta su famosa pluma puro, inspirada en los habanos Laguito No.2. La pluma hecha de celuloide pintado simulando la hoja de tabaco y la tapa porta un anillo como los puros hecho en este caso de metal con la fecha de fundación de Montegrappa y el estuche, hecho en madera, recuerda una hoja de tabaco. Esta pluma se volvió a fabricar en 2017 en una edición limitada.

Otro modelo a destacar es el Dragón creada en 1995 por el escultor Federico Monti, quien creó la escultura del dragón para encapsular el cuerpo de la pluma hecho en celuloide, la pluma cobró importancia no sólo por su diseño, si no por que personajes como Boris Yeltsin y Vladimir Putin la utilizaron.

En 2000 para celebrar el jubileo católico Montegrappak fabricó de manera limitada la pluma Vaticano, que incluye en su decoración la firma de Juan Pablo II.

Para honrar la memoria del abuelo en 2015 Montegrappa lanzó al mercado la pluma Leopoldo Tullio Aquila.

Así mismo ha creado ediciones especiales de plumas con motivo de Batman y El señor de los añillos entre otras.



Gianfranco Aquila murió en junio de 2022 año que marco el centenario de la marca.

Entre los embajadores de la marca se encuentran el escritor Paulo Coelho y Sylvester Stallone, quien tras perder una Dragon, solicitó a la marca una nueva, pero la edición fue limitada y se había agotado ya, por lo que Montegrappa le presentó el prototipo de la pluma Chaos y se lo ofreció, a partir de ese momento nació una amistad entre Giuseppe Aquila y Stallone, quien además tiene una pequeña sociedad en la marca. De hecho el modelo Chaos tiene una breve aparición en la segunda parte de la saga de Los Indestructibles, donde el actor italo-americano es protagonista.

publicado en thepoint.com.mx el 8 de enero de 2024

imagenes montegrappa.com

martes, 17 de enero de 2023

Cross: Plumas en tiempos de teclados

 


A.T. Cross es una de las empresas fabricantes de plumas de todo tipo más antiguas del mundo y su fundación fue obra de un cuáquero que llegó a Rhode Island desde Inglaterra.

Armando Enríquez Vázquez

Durante siglos la única forma de escribir fue con tinta y diferentes instrumentos para aplicarla en el papel. Fue a lo largo de los siglos XVIII, XIX y XX se crearon empresas que diseñaron plumas con las nuevas tecnologías que permitían que las plumas y la tinta se unían en un mismo artefacto, aunque existen ejemplos de la existencia de artefactos similares desde tiempos del antiguo Egipto, pero no se producían de manera masiva.

La popularización de las plumas fuentes y la creación de diferentes empresas fabricantes crearon una demanda y un mercado existente hasta nuestros días, muchas de las marcas de plumas se han convertido en marcas de lujo y estatus como ha sucedido con los prescindibles relojes.

En Estados Unidos la empresa más antigua fabricante de plumas y artículos para escritura que existen es A.T. Cross fundada a mediados del siglo XIX por Richard Cross de quien se sabe poco. Se cree que nació en 1821 en Shropshire, Inglaterra. Se desconoce en qué año arribó a Estados Unidos, de lo que no hay duda es de que en 1846 fundó la empresa que lleva su apellido en la ciudad de Providence en el estado de Rhode Island.

Durante los primeros años las plumas fuentes elaboradas por Cross llevaban el nombre Peerless que en español significa sin par, para dar la idea de que nunca antes se había visto antes una pluma similar. Cross también se dedicó a la creación de porta lápices y porta plumas de alta calidad en plata y oro. El nombre de la empresa A.T. Cross Company, proviene del nacimiento del primogénito de Richard; Alonzo Towsend Cross que nació el mismo año que se fundó la empresa y quien la heredó a la muerte de Richard.



Alonzo, de hecho, obtuvo la primera patente para una pluma en Estados Unidos en 1876, cuando él ya dirigía la empresa. En 1879 Cross obtuvo la patente de lo que llamó la pluma estilográfica que precedió a la primera patente que provocó la producción de en masa de plumas fuente, en Estados Unidos, por parte de la empresa, también estadounidense, Waterman. Cross produjo sus primeras plumas fuentes antes de lo que se convirtió a finales del siglo XIX y principios del XX en su producto estelar; los lapiceros retráctiles, inventados y patentados por Alonzo.  

Cuando en 1930 A.T. Cross presentó por fin su primera pluma fuente se pensó que fuera el acompañamiento de un lapicero, ambos en oro y con tres franjas negras de baquelita, sin embargo para los consumidores fue la pluma la que más llamó la atención y un éxito comercial. En 1996, cuando la empresa cumplió 150 años de existencia produjo una edición especial de este modelo para celebrarlos; la pluma fuente costó 1,000 dólares y el bolígrafo $500.00

La producción de bolígrafos por parte de Cross inició en 1953, hasta ese año la empresa consideró al bolígrafo como un instrumento demasiado popular para producir.

Ronald Reagan y George H.W. Bush utilizaron plumas Cross y antes de ellos Gerald Ford, pero fue Bill Clinton quien al parecer la institucionalizó como la pluma de la presidencia estadounidense, la excepción fue, obviamente Donald Trump quien cambio la pluma por un Sharpie.  

 


A partir de 1997 y hasta 2004, en alianza con IBM, A.T. Cross produjo una de las primeras tabletas para escribir. La pantalla reconocía la letra del propietario y la transmitía a la memoria de la tableta. Con una capacidad de almacenar documentos de 50 hojas tamaño carta, la Cross Pad se podía imprimir de inmediato. Fue un éxito hasta que fue desplazada al final por las también ya inexistentes Palm.

En sus inicios el logo era un trébol de cuatro hojas con una cabeza de león al centro sosteniendo una pluma entre las fauces, el pétalo superior se lee; The Cross y en inferior Pen Company. Hoy la cabeza del león muy estilizada con la melena a manera de guirnalda que rodea la cara de la vestía con la palabra Cross en la parte inferior.

La empresa se mantuvo en manos de Alonzo Towsend Cross solamente hasta 1916 cuando la empresa fue comprada por uno de sus trabajadores de nombre Walter Rusell Boss Sr. Descendientes de Boss siguen formando parte de la empresa ahora que la empresa tiene casi 177 años de existir.

Alonzo Towsend Cross murió el 27 de octubre de 1922 a los 75 años.

publicado en thepoint.com.mx el10 de enero de 2023

imagenes: cross.com