A pesar de su
apariencia, y de hacerse pasar por chicos malos, Kellogg’s uso a sus satánicas
majestades para un comercial.
Armando Enríquez
Vázquez.
Cuando un músico participa en un comercial por lo general lo
hace en persona para atraer la atención sobre una marca y darle un valor o
posicionarla en un sector de la población. Si no aparece en persona entonces,
lo hace a través de alguna de sus más conocidas creaciones promocionando algún
producto: David Bowie para Pepsi, Louis Vuitton, Lou Reed para las
motonetas de Honda o Bob Dylan para Victoria’s Secret, Ipod o Google. Es
mucho más extraño encontrar un grupo que haya escrito un jingle para un
comercial.
Nadie puede dudar de la importancia y la influencia de los Rolling Stones, no sólo en el mundo de
la música, si no en la cultura y en la sociedad de finales del Siglo XX, y como
muchos otros artistas importantes del siglo pasado, los Rolling Stones
incursionaron en el mundo de la publicidad, pero lo hicieron creando un jingle
para una marca específica.
Formada en 1962 la banda británica, haría algo en 1963 de lo
que no está del todo orgullosa, de hecho en el contrato que generó esta acción
se estipulaba que debía mantenerse en secreto, por lo que se dice ahora que ya
no es ningún secreto. La agencia de publicidad JW Thompson contrató a sus
futuras satánicas majestades para escribir la música de un comercial para el
cereal Rice Krispies de Kellogg’s. La letra del jingle fue creación de los
creativos de la agencia, mientras que la música aparece firmada por Brian Jones,
que en esos momentos todavía era el líder de la banda. Al parecer esto molestó
a los otros miembros de la banda que habían acordado que todo trabajo del grupo
debía hacerse en colectivo. Por este simple hecho las regalías las cobró Jones
y ningún otro integrante de la banda.
Rice Krispies fue creado por Will Keith Kellogg en 1927 y
salió a la venta en los Estados Unidos en 1928.
El comercial se estrenó en 1964 y se transmitió únicamente
en Inglaterra. Los Rolling Stones no han vuelto a participar en la creación de
ningún otro comercial. Wake up in the
morning es el nombre de jingle
compuesto para el comercial. Si hay que decir algo a favor del comercial es que
tiene un aire dinámico y una edición acorde a la época del nacimiento de la
contracultura y de la música mucho más agresiva de los Rolling Stones, que
otros grupos más comerciales de la época.
En la sexta temporada de Mad
Men uno de los capítulos narra como Don Drapper acude al backstage de un
concierto de los Rolling Stones en busca de contratarlos para grabar un jingle
para los frijoles de la marca Heinz.
Tal vez como consuelo para los jóvenes y malosos Jagger,
Jones, Richards, una mañana alguien en Londres llevó un tazón con Rice Krispies
a la cama donde lo esperaba la mujer con la que había pasado la noche y logrado
la satisfacción de ambos, para el escándalo de las anglicanas familias de bien.
publicado en thepoint.mx el 18 de Febrero de 2014
imagen: photagraphersgallery.com
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