Todas las culturas
clásicas tienen al menos una gran escritora, el Japón imperial del siglo XI no
fue la excepción y dentro de la corte una mujer escribió uno de los clásicos de
la literatura japonesa.
Armando Enríquez
Vázquez.
Para los griegos Safo de Lesbos, para los romanos Sulpicia,
para nosotros los mexicanos Sor Juana Inés de la Cruz. Toda cultura tiene a su
gran escritora.
Poco se sabe de la escritora y poetisa japonesa Murasaki
Shibuki, incluso su verdadero nombre nos es desconocido, durante el período
Heian de la cultura japonesa no se acostumbraba registrar el nombre real de las
mujeres y el nombre con el que pasó a la historia es un mero apodo del Japón
Imperial en el que la primera palabra Murasaki
es el nombre de una planta que produce una sustancia para teñir de color
morado y Shibuki es uno de los puestos burocráticos que alguna vez ostentó el
padre de la escritora.
Se cree que nació alrededor del año 978 en Kyoto que durante
más de mil años fue la capital del Imperio Japonés y cuyo nombre entonces era
el de Heian-kyo, que significa ciudad de la paz y tranquilidad.
A finales del siglo X Japón entraba en el periodo de máxima
grandeza del Imperio conocido como el período Heian. La corte imperial alejada
del pueblo se dedicaba a las artes y otros placeres y es en esa corte donde
nació Murasaki Shibuki y en la que sirvió como dama de compañía.
Tanto su abuelo como su bisabuelo fueron grandes poetas
japoneses. Sin embargo, Murasaki habría de dejar una huella mayor en la
historia de la literatura japonesa. Pero sin adelantarnos a los hechos hay que
decir que se cree que se casó con un amigo de su padre en el año 998. El
matrimonio duró poco tiempo pues su esposo murió en 1001. La unión tuvo una
hija que con el tiempo también sería una afamada poetisa. Fue alrededor de 1006
cuando Murasaki Shibuki fue llamada como dama de compañía de la emperatriz, al
parecer porque ya tenía fama como narradora de historias.
Es esta época en la corte cuando escribe su obra más
importante Genji Monogatari o la historia de Genji. Muchos historiadores de la
literatura consideran a la obra como la primera novela escrita, incluso hay
quienes de una manera más determinante la han nombrado la primera novela moderna
de la historia, o la primera novela psicológica.
Genji Monogatari narra
en más de mil páginas la historia de Genji el hijo de un emperador japonés y
una de sus concubinas. La historia no tiene una simple trama sino que cuenta
diferentes momentos de la vida de Genji. La obra se convirtió en una de las
favoritas de la corte y con el paso del tiempo de los japoneses que desde el
siglo XII la consideran una de las grandes obras de su literatura.
Murasaki escribió además un diario con su vida en la corte y
una colección de 128 poemas. Al morir el emperador en 1011, Murasaki se dice
que acompaño a la emperatriz en su retiro, aunque algunos historiadores creen que
abandonó la corte y se dedicó de lleno a la literatura y llevar una vida sacra.
Se cree que Murasaki Shikibu murió en 1014. Pero el legado
de su obra perdura en el orgullo cultural de los japoneses.
publicado en thepinkpoint.com.mx el 6 de junio de 2014
imagen: taleofgenji.org
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