sábado, 26 de julio de 2014

Los Maroons de Pottsville, un equipo que aún reclama un título de la NFL.





En 1925, Los Maroons debieron de haber sido nombrados los campeones de la naciente NFL, pero una controversia lo impidió, esa polémica se mantiene aun en estos días.
Armando Enríquez Vázquez.
Pottsville es un pueblo minero del estado de Pensilvania, como muchos pueblos del centro de los pueblos y ciudades de la región, a principios del siglo XX, Pottsville tenía equipos de futbol americano que jugaban en las diferentes ligas de la zona. Entre esos equipos surgió en 1920 uno que se llamó en un principio Los Once de Pottsville formado en su mayoría por bomberos del pueblo.
El equipo fue cobrando relevancia y algunos empresarios del pueblo invirtieron dinero en el equipo contratando a jugadores profesionales y manteniendo a otros jugadores locales. En 1924 el equipo fue comprado por un cirujano de Pottsville llamado John G. Striegel quién de una manera azarosa cambió el nombre del equipo por el de Maroons. Maroon es una palabra que sirve para describir un tono de rojo. Se dice que el equipo hizo un pedido por 25 jerseys para los jugadores y una de las instrucciones que se le dio al vendedor fue que el color realmente no era relevante, los jerseys llegaron en este tono de rojo quemado y de ahí surgió el nombre del equipo. Striegel pagó por la franquicia 1,500.00 dólares.
Ese año los Maroons ganaron el campeonato de la Liga de la Antracita, el nombre esta liga provenía del hecho que la mayoría de equipos tenían como origen comunidades mineras como era el caso de los Maroons. Su temporada fue impecable 12 ganados, un perdido y un empatado. 288 puntos anotados y solamente 17 recibidos. Striegel buscó entonces que su equipo pasara a la NFL y lo consiguió en 1925, los Maroons se convirtieron en una de las cinco nuevas franquicias en la liga. Los Gigantes de Nueva York, Las Panteras de Detroit, La Aplanadora de Providence y una nueva versión de los Bulldogs de Canton fueron los  otros cuatro equipos en la sexta temporada de la NFL, de ellos sólo los Gigantes sobreviven a la fecha.
En esa época la NFL no tenía un juego final por el campeonato y el campeón de la liga era nombrado en base al número de juegos ganados en la temporada. A lo largo de la temporada el equipo de Pottsville demostró ser el mejor de la liga y para sellar esa imagen derrotaron a su más cercano competidor, los Cardenales, en ese entonces de Chicago, en un juego a principios de diciembre. Acto seguido los  Maroons se prepararon para jugar un partido de exhibición en contra de la Universidad de Notre Dame y sus famosos Cuatro Jinetes. En esa época el futbol americano colegial era mucho más importante y tenía más seguidores que el profesional.  Notre Dame y su famoso entrenador Knute Rockne tenían a los mejores corredores y al quarterback estrella de la liga colegial. Los aficionados seguían a Notre Dame, entonces otro equipo de la NLF los Chaquetas Amarillas de Frankford idearon un juego de exhibición entre el mejor equipo del Este de la NFL y Notre Dame, pensando que ellos serían el equipo a enfrentar, sin embargo el mejor record de los  Maroon los convirtió en oponentes de Notre Dame.
El juego estaba programado para llevarse a cabo en el Shibe Park de Filadelfia, entonces los Chaquetas Amarillas interpusieron un reclamo contra los Maroons por jugar en las cercanías de su casa y lo que afectaba la taquilla de los Chaquetas Amarillas que ese domingo tenían un juego. El entonces comisionado de la NFL Joe Carr estuvo de acuerdo con el equipo de Frankford y se comunicó con Striegel para comunicarle que no podía jugar contra Notre Dame en el área de Filadelfia. Striegel protestó porque el permiso le había sido concedido con anterioridad por el secretario de la liga y todo los arreglos estaban ya hechos para que juego se llevara a cabo. Pero Carr se mantuvo firme en su posición y Striegel también, pues no estaba dispuesto a perder dinero si el partido no se llevaba a cabo y se violaba el contrato ya firmado con Notre Dame. Los Maroons tenían un novato excepcional entre sus jugadores, Charlie Berry egresado de la universidad de Lafayette y que sería el jugador con 74 puntos anotados esa temporada, más que ningún otro jugador de la NFL. Berry jugó sólo dos temporadas en el futbol americano profesional, ambas con el equipo de Pottsville, tras lo que decidió dedicarse mejor al beisbol profesional, jugando con los Atléticos de Filadelfia, los Medias Rojas de Boston y los Medias Blancas de Chicago por más diez años, entre las cosa por las que se le recuerda en el beisbol es por haber chocado de frente en una jugada en Home con Babe Ruth mandando al bateador por un par de semanas al hospital.

El juego resultó un éxito para el futbol americano profesional y para la NFL, Los Maroons vencieron a los Cuatro Jinetes de Notre Dame por 9-7 y de esta manera validaron frente a los aficionados el poder de la Liga y de los equipos profesionales. Sin embargo, Joe Carr no lo vio así y suspendió al equipo prohibiéndole llevar a cabo más juegos durante esa temporada, por desobedecerlo. Los Maroons aun tenían tres juegos por llevarse a cabo. Aprovechándose de la situación, los que rápidamente organizaron dos partidos en contra de equipos que ya habían terminado sus temporadas y por lo tanto estaban incompletos fueron los Cardenales, de esta manera lograron una mejor marca que los Maroons y Joe Carr los nombró campeones de la NFL en 1925.
Se dice que en una reunión de dueños, Chris O’Brien propietario de los Cardenales rechazó el campeonato, que años después terminaría aceptando, aduciendo que los juegos que había programado habían sido únicamente de exhibición y que reconocía la superioridad del equipo de Pottsville que los había vencido en el campo de juego. Sin embargo ni Carr declaró a los Maroons campeones, ni los Cardenales rehusaron el titulo del todo.
Al año siguiente los Maroons terminaron en tercer lugar de la liga detrás de los Chaquetas Amarillas y de los Osos de Chicago. En 1927 cayeron hasta el octavo lugar de la Liga ganando cinco juegos y perdiendo ocho, 1928 volvieron a tener una temporada perdedora, Striegel vendió al equipo que en la temporada de 1929 jugó por última vez en la NFL pero con el nombre de Bulldogs de Boston. Después de ese año la franquicia desapareció. Entre los jugadores legendarios que fueron parte de los Maroons se encuentra Johnny Blood McNally, quién corrió el ovoide por más de 15 años en la Liga en diversos equipos y que es parte del salón de la fama del futbol americano y del salón de la fama de los Empacadores de Green Bay. McNally ganó además cuatro campeonatos de la NFL.
Los Maroons desaparecieron, pero no lo hizo la controversia que se mantuvo a lo largo de los años y con tal intensidad por momento que finalmente en 1963 obligó a la NFL a formar una comisión especial para examinar el caso. El caso se llevó a votación entre los dueños de los equipos y la moción por reconocerle el campeonato a Pottsville perdió por 12 votos contra 2. Los dos dueños que votaron a favor de Pottsville fueron Art Rooney de los Acereros de Pittsburgh y George Halas de los Osos de Chicago. En 1967 se volvió a abrir el caso pero los resultados fueron los mismos de cuatro años antes.
En 2003 el entonces gobernador del Estado de Pensilvania volvió a revivir la disputa en la NFL, los dueños votaron 30 contra 2 oponiéndose a reabrir el caso los únicos que votaron a favor de revisar el campeonato de 1925 fueron los equipos de Pensilvania; los Acereros de Pittsburgh y las Águilas de Filadelfia.
En 2007 a través del sitio de Internet petitiononline.com se pidió a la NFL reabrir el caso, pero hasta el momento la NFL acredita como el campeón de 1925 a los Cardenales de Chicago, hoy de Arizona, que además de ese campeonato no han ganado ningún otro en la historia de la NFL a pesar de ser el equipo más antiguo del futbol americano profesional.  

Imagenes pabook.libraries.psu.edu
               pottsvillemaroons1925.com

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