miércoles, 11 de octubre de 2017

Juana Huitrón la mujer topo de 1985.



19 de septiembre de 1985 es una fecha difícil de olvidar para muchos mexicanos, dolor, tristeza, heroísmo, Juana Huitrón se enterró en escombros para salvar vidas.
Armando Enríquez Vázquez.
Todos los capitalinos mayores de cuarenta años recordamos los aciagos días de septiembre de 1985. La Ciudad convertida en un caos. Los rostros de la desesperanza y una regencia de la ciudad inútil y corrupta que sólo atinaba a mentir en cuanto a cifras y hechos, así como a robarse la ayuda internacional.
El 19 de septiembre de hace treinta y dos años, así como en el de la semana pasada, los capitalinos aprendimos que la vida puede cambiar en cuestión de segundos, y así le sucedió a Juana Huitrón, la primera topo de nuestro país.
Hace treinta y dos años no existía en la Ciudad, ni el país, una cultura de prevención civil, nadie sabía que hacer en casos de emergencias como al que nos enfrentamos a partir de las 7:19 de aquella mañana, cuando una gran parte de la Ciudad de México quedó dañada por un terremoto de magnitud 8.1 en la escala Richter. Juana Huitrón, de acuerdo con una entrevista concedida a Liz Ogazón en 2013 para Capital 21 y que se puede consultar en Youtube, vivía con su familia sobre avenida Paseo de la Reforma frente al conjunto habitacional de Tlatelolco, en la colonia Peralvillo, y a pesar de las protestas de su esposo, impedía a su hijo el irse a la escuela cuando tuvo lugar el terremoto, Con la caída del edificio Nuevo León del conjunto de Tlatelolco una parte de su vida, amistades y el camino que recorría a diario su hijo para llegar a la escuela diariamente desaparecieron entre los escombros. Entonces Juana decidió salir a ayudar.
Como muchos otros habitantes de una ciudad sin autoridades, ni fuerzas del orden, Juana Huitrón comenzó a ayudar de manera instintiva, pero efectiva removiendo escombros y escarbando con las manos, así logró rescatar personas. Juana Huitrón tenía en ese momento 41 años, era un ama de casa que en menos de dos minutos vio su mundo cambiar. Sin pensarlo mucho, de pronto Juana estaba no sólo removiendo escombros sino entrando en edificios derrumbados, escarbando en las estructuras con tal llegar al lugar donde había vida, para rescatarla. Se había convertido en uno de esos extraordinarios héroes a los que los mexicanos desde 1985 llamamos topos por su valor y perseverancia al atacar el rescate desde las entrañas mismas de la estructura colapsada.
Durante más de treinta años Juana se dedicó al rescate de personas y de cuerpos a lo largo y ancho del mundo. En una nota de 2015 aparecida en Milenio el 18 de septiembre de 2013 escrita por el periodista Alberto Godínez se cita a Juan Huitrón diciendo: “Salvar una vida es salvar al mundo…”
La experiencia de 1985, la llevó a profesionalizar su actividad y crear una brigada de rescatistas y en especial de topos llamada Grupo de Rescate Internacional 19 de Septiembre Topos A.C. con el que viajó a diferentes países y ayudó en rescates como el de las Torres Gemelas de Nueva York otro septiembre de 16 años después del sismo en la capital mexicana. A pesar de la gran ayuda que Juana ha prestado a la humanidad desde aquella fecha fatídica en la historia de la Ciudad de México, declaró en una entrevista a Notimex en 2013; “Me hubiese gustado que no hubiese habido nunca un terremoto.”
No existe una biografía de Juana Huitrón a diferencia de todas las que existen de inicuos políticos que se sentados en curules y escaños no hacen nada por sus conciudadanos. En 1986 el Presidente Miguel de la Madrid la condecoró con un reconocimiento y en 2013 la Delegación Cuauhtémoc que tanto sufrió en 1985, igual que ahora en 2017, instauró la medalla Juanita Huitrón a quienes apoyan la protección civil y la primera persona en recibirla fue Juana Huitrón.
Al parecer la llegada del delegado actual en Cuauhtémoc se deshizo de esta presea. Pues desde 2015 no se entrega.
En las últimas entrevistas que están publicadas con esta ejemplar mujer, realizadas en 2015, Juana Huitrón ya padecía un enfisema pulmonar que la obligaba a tener un tanque de oxígeno a su lado, sin embargo, no existe ninguna nota que consigne su muerte, por lo que podemos pensar que Juana Huitrón aún sigue con vida.
Son decenas de miles las heroínas y héroes anónimos de 1985 y de estos días. Es importante rescatar las historias como la de Juana Huitrón y darlas a conocer, hacerlas públicas porque es a partir de la fuerza de ciudadanas como ella que esta ciudad se mantiene en pie y tiene una gran esperanza de seguir haciéndolo.

publicado el 2 de octubre de 2017 en mamaejecutiva.net
imagen: ntrzacatecas.com 

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