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miércoles, 30 de octubre de 2019

Once meses y ni un ladrillo para nuevos medios públicos.



Los medios públicos que prometió cambiar la 4 T siguen siendo la misma burra que desde hace sexenios, medios de propaganda y nada de contenidos de valor.

Armando Enríquez Vázquez

Antes de la toma de poder de la nueva administración, se declaró con bombo y platillo que los medios públicos habrían de cambiar de manera radical para convertirse en la BBC de por acá. Y si bien aún existían tornillos que apretar por lo menos el Canal Once caminaba bien hasta el 1º  de diciembre de 2018.
Once meses después, nos hemos dado cuenta que no hay ni el presupuesto, ni las intenciones de que esto suceda. La cultura es lo último que importa a esta administración, independientemente de que tan buenas sean realmente las intenciones de Jenaro Villamil, quien de ser reconocido como uno de los periodistas más conocedores de medios se ha convertido en un mediocre funcionario, autoritario igual de los que a lo largo de sus años como periodista atacó.
Villamil un crítico y analista de medios, reconocido, respetado y admirado en ciertos sectores de los medios y el periodismo, se ha dado cuenta que es muy diferente ser un gran conocedor a ser protagonista y responsable de los medios públicos del país. A Villamil le entregaron un organismo, el SPR (Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano), en ruinas literalmente, desde el edificio del organismo que resultó dañado en el sismo de 2017 y fue abandonado para que el organismo se repartiera como arrimado en diferentes estancias de otros medios públicos como Canal Once o Televisión Educativa. Pero, por otro lado, se ha tenido que enfrentar a los recortes de presupuesto y al poco o nulo interés que el presidente tiene por la cultura de nuestro país.
Cómo sucede al inició de cada gobierno en México, el movimiento de piezas al interior de los diferentes medios públicos lleva a puestos importantes a simpatizantes del régimen, y los conductores de los programas de opinión e informativos son removidos para que sus espacios sean ocupados por estos elegidos del nuevo gobierno. En el caso del gobierno del presidente López Obrador no ha sido diferente; han llegado a los medios periodistas y analistas criticados, censurados en su momento en los sexenios pasados y hasta rechazados por sectores de supuesta izquierda como sucede en el caso de John Ackerman, hoy conductor de canal Once, a quien en su momento hasta Carmen Aristegui le dio la espalda cuando en MVS le pidieron deshacerse de colaboradores de buenas a primeras.
Lo que es importante reconocer al gobierno de López Obrador es que independientemente de comportarse como un gobierno del pasado, al por dedazo designar algunas de las caras y voces de los medios públicos, también ha permitido, tratando de demostrar cierta libertad de expresión, el mantener por lo menos hasta el momento a analistas y columnistas críticos del gobierno de López Obrador como Ricardo Raphael, Leonardo Curzio, José Antonio Crespo, Francisco Paoli Bolio, Ezra Shabot, María Amparo Casar y eso como televidente se agradece. Las renuncias de las dos principales caras informativas de los medios públicos antes de la toma de poder de López Obrador si demuestran lo importante que es para el aparato del presidente tener control sobre la información e imagen que se difunde de él en los medios públicos y la real censura que existe en los mismos. Tanto Adriana Pérez Cañedo cara del noticiero estelar de Canal Once a lo largo de 23 años, lo que significa que trabajo durante gobiernos panistas y priístas sin problema, por su parte Nora Patricia Jara que fue la voz del noticiero matutino del IMER durante más de nueve años siendo otra figura transexenal. En estos casos los funcionarios de carrera no existen para López Obrador, como muchas veces no existieron para el PRI o para el PAN. Algunas de las señales que ha mandado la administración del presidente López Obrador es que prefiere en el caso de los noticieros y comentaristas en los mismos, caer sobre blandito, como lo ha hecho en las conferencias mañaneras donde el número de medios desconocidos y sembrados siempre le hacen preguntas que no lo comprometen y por lo general son pueriles e inocuas, mostrando la falta de rigor periodista de quienes cuestionan al mandatario.
Algunos de los nombrados por el presidente en los medios no dejan de ser unos revanchistas y claros miembros de la visión fascista de la izquierda como Sanjuana Martínez quien ha recibido denuncias por parte de los trabajadores Notimex, la agencia que esta supuesta periodista a destruido a golpes de revancha y lo mismo sucede con el vocero de la presidencia en twitter, Epigmenio Ibarra que ya olvidó lo bien que vivió de la mano de los presidentes del pasado, con excepción de los dos últimos.
La verdad es que a pesar de que tecnológicamente se muestran sanos, transmiten vía streaming, Youtube, mantienen archivos on demand, en materias de contenidos no son nada de lo que se nos prometió.
Un hombre con gran experiencia en los medios es el director del Canal Once; José Antonio Álvarez Lima que fue director de noticias del Canal 13 y de operaciones del Canal Once y en su momento fungió como titular de IMEVISION, eso sin contar que fue gobernador del Estado de Tlaxcala y Senador de la República tanto por el PRI, como por Morena. La actual pobreza en la oferta de contenidos nacionales o producidos por el canal no está a la altura del funcionario y si uno consulta la página del Canal Once no se ve nada interesante o diferente a los contenidos oficiales, ni al aire, ni en ciernes. Algo similar sucede en el Canal 22 donde la experiencia de Armando Casas, director de cine, poco parece aportar a la oferta cada vez menos atractiva, repetitiva y extranjera del canal. El talento está ahí, el conocimiento también, falta el presupuesto.
No es que los canales públicos tengan que estar exentos de producción extranjera, pero lo que da valor a un medio público es la calidad de su producción propia. Sus sistemas de noticieros que no sean serviles al gobierno, sus series sean extraordinarias y con extraordinarios valores de producción y lo mismo con su oferta de programas de opinión. Los talentos o conductores deben saber desenvolverse frente a las cámaras y los guionistas conocer los suficiente de lenguaje cinematográfico para no quedarse en aburridos guiones literarios. Muchas veces al ver programas sobre todo de la barra matutina del Canal Once, del 22 y de la televisión educativa, parece que en México la televisión se estancó en los años sesenta del siglo pasado, pésimas escenografías, tremas que resultan anodinos y lugares comunes, conductores amateurs.
En un momento en que se proclama desde la presidencia la austeridad y cosas aún más extremas, es muy difícil y comprensible que la Secretaria de Hacienda no tenga dinero para el SPR, ni para ninguno de los medios que depende de él. Por lo que tanto Jenaro Villamil como los directores de los medios tienen que empezar a reunirse con diputados y senadores porque es urgente explorar nuevas posibilidades para un cambio en la manera de financiamiento de los medios públicos en México, si en realidad se quiere crear un sistema capaz de competir o al menos de replicar de manera honrosa a la BBC, NHK, rtve, CBC, PBS. Con producciones de calidad, que además se vuelvan un producto atractivo para los mercados de los medios a los que se aspira emular.  
Uno de los primeros relevos del actual sexenio se dio con la destitución del director del Canal 14, el verdadero elefante blanco de los medios públicos en el país, Fernando Coca, a quien un par de meses antes el presidente López Obrador designó en su puesto al mismo tiempo que a Villamil y con las mimas instrucciones. Coca fue despedido por denunciar corrupción al interior del SPR y de su presidente Jenaro Villamil quien se negó a investigar la mala gestión y la posible corrupción de su antecesor. Nada pinta para que la promesa de la BBC se cumpla, espero equivocarme, pero todos sabemos que sí al gobierno de López Obrador no le importan la ciencia, la promoción turística, la cultura o el cine, mucho menos una industria como la de la televisión.

Esta es una versión actualizada del texto publicado en roastbrief.com.mx el 24 de junio de 2019

miércoles, 21 de agosto de 2019

Medios públicos en busca de audiencia; Antes de perder.



Tanto RTVE como Antena 3, las cadenas pública y privada principales de España, comenzaron a experimentar con webseries desde 2015. 

Armando Enríquez Vázquez

Radio y Televisión Española el sistema de medios públicos de España está preocupado desde hace algunos años por ganar a las audiencias que no ven televisión, ni escuchan radio. Una de las propuestas de RTVE ha sido la creación de una plataforma con contenido exclusivo para Internet llamado Playz.
Lo descubrí gracias a una pequeña serie llamada Antes de perder, producida y estrenada en 2018. Antes de perder es la historia de dos mujeres huyendo de su cotidianidad, una versión de Thelma y Louis a la madrileña, estelarizada por Esther Acebo (Diana) y a quien vimos en La Casa de Papel como Mónica Gaztambide, la secretaria del gerente de la casa de moneda que termina huyendo con los asaltantes y Mariam Hernández (Jana). Las actuaciones de Acebo y Hernández son extraordinarias y la serie esta muy bien escrita, vale mucho la pena por la historia que es una comedia desenfadada, sin vulgaridades, ni tiempos perdidos o muertos, por lo atractivo de los personajes no sólo los principales, los secundarios están muy bien delineados; el inspector de policía de la tercera edad que se manda wassups con su mujer, las tías de Diana un par de ancianas youtubers, los enfermeros pachecos que incluso merecieron seis cápsulas muy breves menores a 5 minutos que resultan una especie de spin off unitarios de la serie. Llamados Pequeñas dosis.
La serie es divertida y entretenida, es directa; las acciones no se pierden en ideas que se desarrollen a lo largo de muchos minutos, algo atractivo y acorde con las audiencias jóvenes acostumbradas a consumir videos de Youtube. El tiempo que habitualmente se invierte en ver el capítulo de una serie, bajo el esquema de producción y narración de la plataforma de RTVE es el mismo que se invierte en ver la serie entera
Antes de perder habla a los jóvenes adultos en su idioma narrativo fragmentado de redes sociales; la serie cuenta con el Instagram de Diana que es fotógrafa, además del Instagram de la propia serie, en donde existen los detrás de cámaras y comentarios de actores y equipo de producción. A pesar de ser aún débil el concepto de la red social del personaje por lo menos llama la atención del espectador. Otra ventaja es que se puede acceder a la serie desde la plataforma Playz o desde Youtube.
Tanto RTVE como Antena 3, las cadenas pública y privada principales de España, comenzaron a experimentar con webseries desde 2015. Playz, armada de una manera muy planeada inició en octubre de 2017 y para finales de 2018 una de sus series ya estaba compitiendo en Nueva York por un premio por mejor programa de drama en formato digital en el Festival de Internacional de Nueva York. La serie en cuestión se llama Si fueras tú, una versión ibérica de una web serie neozelandesa de 2009 llamada Resevoir Hill, que también compró SVT, la televisión pública sueca y se llamó Vikingshill esta versión se estrenó en 2014. En esta serie la participación de las audiencias es importante para el desarrollo de la serie y las acciones que decide tomar el personaje principal se convierten en opción que se vota y sustituye al cliffhanger.
Otra llamativa producción de Playz es un spin off de una serie que solo tuvo una temporada en sus canales tradicionales llamada El Caso sobre un diario en los tiempos de Franco. Playz rescató a dos de los personajes secundarios para contar una divertida historia de platillos voladores, extraterrestres y rtve en 1968 titulada Abducidos.
Las historias que se cuentan en Playz por lo general constan de seis capítulos y todos tiene duración menor a la media hora, abundando en los de menos de quince minutos. Este formato es una evolución de las webseries que invadieron Youtube durante la pasada década y principios de esta. Se crearon diferentes plataformas muchas de las cuales se perdieron en la inmensidad de los mares de Internet.
Recuerdo que en México uno de los principales promotores de Web Series con mucha promoción en estaciones de metrobús y espectaculares fue AXXA, la aseguradora, que en 2010 produjo El Talisman y en 2012 una serie con ese nombre, que hacía referencia al anunciado apocalipsis. Volkswagen creó también una y lo propio hizo de manera muy burda Nescafé.
El creciente éxito de plataformas como Playz ayuda a los canales de televisión convencionales a sobrevivir y evolucionar de acuerdo con los nuevos hábitos de consumo. Las cadenas norteamericanas suben a Youtube sus talkshows nocturnos diariamente, consiguiendo altos números de audiencias tanto en Estados Unidos como en otros países del mundo. Algunos canales ingleses, suben sus series de primetime a Internet inmediatamente después de su transmisión tradicional y canales de paga como HBO o Fox han decidido dar a sus clientes una opción on line y on demand. Los canales tradicionales de televisión se han quedado con los culebrones, telenovelas o soap operas como se prefiera llamarlos, junto con la rigidez y falta de propuesta de las emisiones tradicionales de una hora y programas de revista matutinos para las audiencias de mayor edad y menor conocimiento tecnológico. Otras veces sólo son un relleno para no quedarse sin programación al aire y por consiguiente sin rating.
Algo deberían aprender nuestros canales públicos que carecen de audiencias y cada día pasan más desapercibidos. Yo seguiré viendo algunas de estas series y les contaré que más vale la pena.

publicado el 29 de abril de 2019 en roastbrief.com.mx
imagen: rtve

jueves, 11 de julio de 2019

Censura, dignidad y la policía ideológica de la 4 T.




Algo sucede en los medios de comunicación masiva del Estado que nunca serán, al menos no dentro de este sexenio, la BBC de por acá.

Armando Enríquez Vázquez

La política de odio del presidente llegó a los medios cuando se decidió hacer un programa de Canal Once para denostar a una institución de educación superior privada, el ITAM, y además se censuró de acuerdo con uno de los conductores, se censuró la parte donde un estudiante de esta universidad acepta haber votado por López Obrador, pero estar decepcionado de que no haya el cambio prometido, algo con lo que el co-conductor del programa Carlos Vallarta estuvo de acuerdo. Además acusó a la producción de mentir acerca de las condiciones de la grabación haciendo ver mal a una institución que les había permitido grabar en su interior. Ante esta conducta de la producción y de Canal Once, Carlos Vallarta renunció y a los pocos días lo hizo su compañero de programa Hernán Gómez dando por terminada la producción llamada La Maroma Estelar. Bien por estos dos hombres identificados con Andrés Manuel pero que prefirieron la dignidad antes que ser marionetas de un sistema corrupto.
Lo que está sucediendo en los medios de comunicación pública del país es preocupante y marca muy bien lo que se puede esperar en los próximos cinco años y medio, debido a los primeros fracasos, o tropiezos si se quiere ver así, de las políticas del presidente y las decisiones autoritarias que no veíamos desde tiempos del más jurásico PRI. Los medios del Estado han sido sesgados en sus notas para obviar lo que no conviene decir y exagerar lo poco que se puede presumir y se preparan con despidos y cierres de plazas para ser totalmente sumisos a las órdenes del gobierno.  
Hace un par de semanas el asunto detonó en el IMER donde los trabajadores no se dejaron despedir bajo las ilegales maniobras de los funcionarios del Instituto y de SPR, salieron a la calle y se colaron hasta la mañanera de Andrés Manuel para pedir no sólo su intervención, sino algo más importante su opinión al respecto porque alguna vez ya siendo presidente electo del país López Obrador prometió convertir al SPR en la BBC de por acá. Lo sorprendente desde mi punto de vista es que el presidente ante el cuestionamiento de los reporteros del IMER, pareció desconocer no sólo del tema de los recortes, si no lo que era el IMER, pues al principio habló de no aportar publicidad al medio. Más desconcertante fue la reacción horas después de otorgar diecinueve millones de pesos al IMER en su presupuesto, una cifra que parece muy reducida aun para la radio pública. Por un mes o dos la gente del IMER parece haberse salvado, no sucedió lo mismo con la gente de Notimex la agencia de noticias del Estado que desde la llegada de López Obrador se deshizo de los corresponsales por ganar estos salarios muy elevados y sin que el presidente ni la directora de Notimex la periodista Sanjuana Martínez muy cercana al presidente y que se encargó de despedir a 100 personas y cerrar áreas de la agencia por así convenir a los intereses del presidente, así como dar entrevistas tendenciosas en diferentes medios de comunicación.
Las acusaciones a los sexenios pasados, al abuso de los sindicatos que no simpatizan con Morena fueron los pretextos de la directora de Notimex, la corrupción que tanto cacarea el presidente y que no se atreven o no pueden demostrar. Sin contar la que ellos ejercen, porque violar la Constitución es un acto corrupto.
De acuerdo con una nota de El Universal, la funcionaria cerró su cuenta de twitter denunciando ataques de bots diariamente a su persona, denunciando a medios y periodistas críticos del presidente y la 4T, como lo hace el mismo presidente, quien dice defender la libertad de expresión, pero con su dicho de ejercer su derecho de réplica, lo único que sabe hacer es insultar, demeritar, denostar, sin realmente replicar nada. La periodista que en su momento denunciaba la censura de los gobiernos pasados y mostraba valor, se ha convertido en lo que tanto despreció en otros momentos; una funcionaria para quien es más fácil esconderse que dar la cara. Una represora de la libertad de expresión al cerrar la sección de economía de Notimex y una violadora de los derechos constitucionales de los trabajadores. La misma revista Proceso ha denunciado como muchos de los despidos orquestados en la oficina de Sanjuana Martínez han sido ilegales y llevados a cabo con violencia, de la misma manera que se han efectuado en otras aéreas de gobierno desde la llegada de López Obrador y que se denunciaron cuando los primeros despidos en el SAT en diciembre se llevaron a cabo.
Lo mismo ha sucedido en Canal Once donde trabajadores han sido despedidos violando sus derechos laborales.
Cada día que pasa y con este tipo de acciones los medios públicos se alejan tristemente de la BBC y se acercan más a medios públicos oficialistas y manipulados de los países comunistas como Cuba o Venezuela y que en realidad son simplemente dictaduras.
Lo grave no son los despidos, cada quien tiene derecho a decidir con quien trabaja, el problema es la violación de los derechos laborales constitucionales que el gobierno de la 4 T viene haciendo desde el inicio de su gestión. Pero además, sí como se rumora; el papel que van a jugar estos directores de los diferentes medios en especial Jenaro Villamil, director de todo el Sistema de Radiodifusión Pública del Estado Mexicano (SPR) y Sanjuana Martínez desde Notimex es ser las cabezas de una propaganda sesgada y a modo de los peores regímenes de la humanidad; de la Alemania Nazi, la Unión Soviética o la Cuba de Fidel Castro, triste favor le hacen estos funcionarios a sus prestigiosas carreras y a la democracia nacional.
Para agoreros y policías ideológicos el gobierno de López Obrador cuenta desde hace mucho con sus golpeadores personales; Epigmenio Ibarra, Tatiana Clouthier y Fernández Noroña. Que nunca han tenido pudor para demostrar su odio a los mexicanos.
México vive momentos que van a definir lo que siga en nuestra historia; otra PRIctadura , ahora en manos de un partido y un presidente que añoran los tiempos de Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo o la verdadera defensa de la democracia por parte de la sociedad civil que no podemos permitir tantas mentiras y canalladas de parte de unos soberbios y rencorosos.

imagen: DeathToStock.com