jueves, 15 de enero de 2015

Artemisia I de Caria, capitana de barcos.





En el siglo V AC, una valiente mujer aportó y comando cinco barcos a las fuerzas de Jerjes I en la famosa batalla de Salamina, a pesar de haber aconsejado al monarca en desistir de la batalla naval.
Armando Enríquez Vázquez
En la película 300, El nacimiento de un Imperio, la actriz Eva Green interpreta una feroz capitana de barcos, casi una pirata llamada Artemisia de Caria, el personaje de la novela gráfica y de la película está basado en una mujer que existió realmente y que tomó parte en la famosa batalla de Salamina en la que la armada griega derrotó a las naves Jerjes I.
Poco se sabe de Artemisia y gracias a Heródoto, el gran historiador griego, sabemos que su padre se llamó Lygdamis y fue un sátrapa, rey, de Halicarnaso. En lo que hoy es Turquía. La madre de Artemisia era de origen cretense pero se desconoce su nombre. A la muerte de su esposo, del cual también se desconoce el nombre Artemisia tomó las riendas de los Reinos de Halicarnaso, Cos, Nísiros y Calindo y su satrapía era aliada de Jerjes I, a pesar de tener un hijo con derechos de sucesión.
Ante la disyuntiva de atacar a los griegos en el mar. El persa preguntó a sus principales comandantes si debía hacerlo o no. Todos los allegados al emperador opinaron que debía enfrentarse a  la armada griega en Salamina, la única voz contraria fue la de Artemisia, quién aconsejó a Jerjes I no atacar a la flota griega, a cambio la caria sugirió al monarca llevar a cabo un ataque conjunto por tierra y mar de las fuerzas griegas y aunque Heródoto dice que Jerjes I coincidió con la idea de Artemisia, su decisión secundó la idea de sus comandantes hombres de entablar únicamente la batalla naval.
El resultado lo conocemos; Jerjes I fue derrotado en la batalla naval de Salamina. Además del gran valor y coraje del que hablan Herodoto y otros historiadores griegos, la acción más memorable de la comandante persa durante la batalla consistió en hundir una de las naves aliadas para poder salvar su vida. Perseguida por un barco griego, Artemisia ordenó el bajar la insignia persa del barco. Izó entonces una bandera griega, otros historiadores dicen que no arrió ninguna otra insignia y así pretendía confundir a su enemigo, para su desgracia se le atravesó un barco aliado, comandado por el rey de Calindo; Damasithymos. Artemisia embistió el barco amigo hundiéndolo y causando la muerte de todos sus tripulantes. Heródoto fue claro en su texto y escribió desconocer si entre ambos sátrapas existía alguna querella.
Sin embargo la valentía, coraje y acciones en el campo de batalla de Artemisia, aumentaron la admiración que Jerjes I por la reina y capitana de los barcos carios. Jerjes I que desde la orilla observaba la batalla llegó a exclamar cuando Artemisia hundió el barco: ¡Mis hombres se han convertido en mujeres y mis mujeres se han tornado hombres!
Artemisia fue también quién rescató de las aguas del mar el cuerpo del hermano de Jerjes I  y lo entregó al rey.
Tras la batalla de Salamina, Artemisia, de acuerdo con Heródoto fue consultada de nuevo por Jerjes I acerca de curso a seguir en la guerra en el Peloponeso, Artemisia recomendó al monarca abstenerse de guiar sus tropas y dejar a Mardonio el comando de las mismas de esta manera en caso de que Mardonio resultara ganador todos sabrían que eran los súbditos y esclavos de Jerjes I los que habían llevado a cabo la hazaña y de suceder lo contrario sería el general persa el responsable del fracaso de las fuerzas del imperio. En esta ocasión Jerjes I siguió el consejo de Artemisia y cuando Mardonio perdió la campaña en Grecia, Jerjes no vio disminuida su fama.
Artemisia según Polieno fue recompensada tras la batalla de Salamina con una armadura griega frente a todos los almirantes de la flota persa.
Heródoto dice que Artemisia fue enviada por Jerjes I a Éfeso para hacerse cargo de los hijos ilegítimos del monarca.
Finalmente una leyenda dice que Artemisia se suicidó lanzándose al mar desde los acantilados de la Isla de Léucade por un amor no correspondido. Pero no existe nade que confirme esta historia que surgió más de diez siglos después de la existencia de la capitana caria.

publicado el 24 de diciembre de 2014 en mamaejecutiva.net
imagen: en.wikipedia.org

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